La saga 'Need for Speed' nació en 1994 y tiene el mérito de seguir plenamente activa hoy en día, algo que pocas pueden decir. La serie fue evolucionando entrega tras entrega hasta llegar a la que analizamos, que decidió dejar a un lado la numeración para apostar por el subtítulo 'Road Challenge' en Europa, y 'High Stakes' en América. Esta cuarta entrega vería solamente la luz en PlayStation y PC, logrando unas cotas de calidad en la consola de Sony sobradamente capaces de competir en más de un aspecto con otros gigantes de la época como 'Gran Turismo'.
Need 4 Speed
Cae la noche mientras conduces tu flamante superdeportivo por una tranquila carretera. Al llegar a un semáforo, giras la cabeza hacía un lado y ves a un chaval mirándote fijamente con su coche de calle tuneado. No hace falta dialogo ninguno, el rugido de los motores lo dice todo. Pero cuando el semáforo se pone verde, una densa nube de humo negro es todo lo que deja tras de si la chatarra tuneada de tu oponente. El verdadero pique en la carretera sucede a otro nivel cuando varios superdeportivos más se unen a la fiesta. ¡Esto no es un desafío para niños! En estas carreras te jugarás el tipo para llegar el primero a la meta, todo vale cuando sientes esa fogosa necesidad de velocidad. Algo que definitivamente la policía no comprende, y que tratará de apagar con todo el peso de la ley. ¿Serás el más rápido, o acabarás entre rejas? Claro que eso es lo menos que te podría pasar, también podría llevársete por delante un tren...
Tras una espectacular intro que nos da la bienvenida, todo un mundo de posibilidades se abrirá ante nosotros. Y es que estamos ante un juego que simplemente se puede calificar como "enorme", ya que si pretendemos exprimirlo a tope podemos pasarnos semanas, o meses frente a él.
La presentación tanto en PlayStation como en PC es formidable, con unos menús muy cuidados y llenos de opciones. De hecho en PC se nos permite usar el ratón para movernos por ellas con comodidad, abriendo toda clase de pestañas y submenús. Al principio puede parecer algo abrumador, pero pronto nos iremos acostumbrando y descubriremos que todo está construido de forma bastante intuitiva.
Disponemos de un amplio abanico de modos para jugar, desde sencillas contrarrelojes, a un modo carrera que puede llevarnos mucho tiempo completar. Este modo nos propone competir para ganar créditos con los que mejorar nuestro coche, o tener acceso a otros nuevos, de forma no muy distinta a lo visto en 'Gran Turismo'.
De hecho encontraremos aquí una mayor complejidad que en la saga de Polyphony Digital, ya que por ejemplo los créditos que ganemos no solo deberemos emplearlos en mejorar el coche, o comprar otros nuevos. Si no que también serán necesarios para reparar los daños del vehiculo tras cada carrera, ya que son permanentes.
Esto se debe a un avanzado sistema de daños que no solo refleja los desperfectos en el coche, si no que afecta y bastante al comportamiento del mismo. Si por ejemplo nos cargamos el motor en una carrera, y no lo reparamos al terminarla, en la siguiente el daño se mantendrá y tendremos que afrontar las consecuencias. Esto hace que en cada carrera no debamos preocuparnos únicamente de llegar los primeros, si no también de cuidar nuestro coche como si fuera de verdad.
A medida que vayamos pasando campeonatos y mejorando nuestro garaje, descubriremos con sorpresa que el juego nos tiene más que enganchados. El ingenioso sistema de progresión del modo carrera es muy capaz de hacerle sombra incluso al de muchos juegos de coches actuales, lo cuál tiene su mérito para un título que tiene 18 años sobre sus espaldas.
La ley del más rápido
Pero este apasionante modo no es el único desafío que encontraremos, ya que también podemos probar suerte en distintas carreras ilegales. De hecho este modo es el que da nombre al juego en América. Aquí deberemos sobrevivir a las oleadas de ataques policiales que tratarán de detenernos por todos los medios. Algunos tan eficientes como las dichosas bandas de clavos, que más nos vale esquivar si no queremos acabar nuestra partida en la cárcel.
Lo mejor es que en este modo podemos elegir en qué bando de la ley queremos estar, ya que también podemos convertirnos en policías para tratar de detener a conductores que se pasen de la raya. Este modo por si solo ya es suficiente como para engancharnos durante horas, lo que sumado al resto nos deparará toneladas de diversión.
Todo esto va acompañado de un apartado gráfico absolutamente espectacular, no solo a nivel técnico, si no también artístico. Y es que algunos de los circuitos parecen sacados directamente de un cuadro, con bellos paisajes coloridos e infinidad de detalles. A esto se le suman unos cuidados efectos climáticos, y la posibilidad de correr a diferentes horas del día.
En PC nos encontraremos un apartado visual propio de un juego de Dreamcast, sin apenas poping y con modelados muy cuidados. Naturalmente en PlayStation no llegaremos a tanto, sin embargo podemos decir sin ningún género de duda que estamos ante uno de los juegos con mejores gráficos de la consola de Sony. Basta con compararlo por ejemplo con ambos 'Gran Turismo' para ver la diferencia
Por ejemplo los coches no solo sufren daños, si no que además tienen el interior magníficamente realizado. Si nos asomamos por los cristales veremos los asientos, el volante, y toda clase de detalles, incluido el conductor. De hecho también podemos usar una cámara interior y conducir desde el volante, algo que la saga 'Gran Turismo' no incorporó hasta su quinta entrega ya en PlayStation 3.
También hay que sumarle cuidados efectos de iluminación, humo, o chispas. Con colisiones realistas donde nuestro coche no tiene reparos en salir volando por los aires. Y por si todo esto no fuera suficiente, el juego en general desborda todo tipo de detalles curiosos, como poder accionar los limpiaparabrisas, encender y apagar la radio, o activar todas y cada una de las luces del vehiculo.
Esta pasión por el detalle también se transmite a los circuitos, y es que si por ejemplo nos paramos junto a un árbol en silencio, podremos escuchar el trino de los pájaros que anidan en él. O si nos paramos junto a una casa al pasar por un pequeño pueblo, podemos escuchar a sus habitantes en el interior viendo la televisión. Esto nos lleva de paso al apartado sonoro, que es simplemente espectacular. Ya sea con el sonido de los motores, los derrapes, o las colisiones. Otro aspecto más en el que le moja la oreja a 'Gran Turismo'.
La calidad está en los pequeños detalles
Todo rebosa realismo y mucho mimo por el detalle. Incluso la IA de los conductores manejados por la consola. Y es que cada piloto tiene su nombre y su propia forma de comportarse. Por ejemplo algunos son deportivos y nos tratarán con respeto, pero otros no dudarán en vengarse de nosotros si les hacemos alguna, o en tratar de echarnos de la pista a la menor oportunidad cuál matón de colegio.
La banda sonora tampoco se queda atrás, ya que está formada por temas bien conocidos de grupos de la época. Además podemos seleccionar qué músicas queremos que suenen y cuales no, así como escucharlas en plan radio. Os garantizamos que algunos de estos temas os acompañarán de por vida, y es incluso probable que acabéis poniéndolos de fondo en algún juego de coches actual.
Finalmente el juego también nos ofrece la opción de tomarnos un descansito y conducir simplemente por el placer de hacerlo. Podremos escoger un circuito con las condiciones que queramos, y darnos una vueltecita en solitario por él. De hecho podemos añadir algo de tráfico si queremos gozar de un mayor realismo. Lo que de paso puede provocar que nos encontremos algún accidente inesperado en la carretera.
Todo esto conforma un juego que hará sin duda las delicias de todo amante del género, y es que de hecho no son pocos los que consideran a este título como el mejor 'Need for Speed' jamás creado. Ya sea en PlayStation o en PC, podéis pasároslo en grande con él, incluso aunque no seáis muy habituales de este tipo de juegos.
Si hubiera que ponerle alguna pega, esta sería quizá que no haya disponible un mayor número de vehículos. La lista no obstante es satisfactoria, pero se habrían agradecido algunos modelos más. Al menos en la versión para PlayStation, ya que la de PC permitía descargarnos nuevos coches desde Internet, Además de tener disponible una mayor cantidad de circuitos.
Si queréis añadirlo a la colección, la versión para PC es bastante fácil de conseguir en formato físico, pero por desgracia no está disponible para descarga en Steam. En cuanto a la versión para PlayStation, se puede encontrar por precios entorno a 15 o 30 euros, dependiendo del estado y la edición que busquéis. Eso si, os avisamos de que los idiomas disponibles varían según la región europea del juego. Por ejemplo si compráis la edición inglesa, no encontrareis el castellano entre los idiomas disponibles.
No son pocos los que lo consideran el mejor juego de la saga, y razones no les faltan. Como mínimo estaríamos ante uno de los mejores, y eso en una serie con tanta solera es mucho decir. No os echéis para atrás porque el juego tenga casi 20 años, si sois buenos amantes del retro y del género de carreras, es bastante probable que os encandile más que cualquier otro juego de este tipo de los últimos años.