El 22 de Abril 2018 | 16:05
'Motor Toon Grand Prix' fue uno de los primeros títulos para PlayStation publicados en Japón a finales de 1994, un divertido juego de carreras creado por un joven desarrollador novato al que ya parecía dársele realmente bien eso de diseñar juegos de coches. Por desgracia este título jamás saldría fuera de Japón, pero dos años más tarde nos llegaría a Europa su secuela bajo el nombre de 'Motor Toon Grand Prix 2'. Juego que por alguna razón desconocida se llamó 'Motor Toon Grand Prix' a secas en América, lo que ha dado pie con los años a más de una confusión.
Una competición muy animada
¿Pero de dónde ha salido toda esta panda de locos? Míralos ahí preparados para lanzarse a la carrera a bordo de los vehículos más disparatados que te puedas imaginar. ¡Algunos ni siquiera son de nuestro planeta! ¿Y qué es eso? ¿Un robot? Esto parece un desfile de caricaturas andantes. ¡Y eso es justo lo que es! De modo que elige al carismático piloto que más te guste y demuestra en la pista que todo vale con tal de pasarlo en grande. Y si te quedas con ganas de más, prepárate para una secuela aún más loca y frenética. ¡Aquí hay diversión para rato!
Tres años antes de que el primer 'Gran Turismo' viese la luz, un joven Kazunori Yamauchi pasaba a engrosar las filas de la por entonces nueva división de juegos de Sony en Japón. La nueva PlayStation abría todo un mundo de posibilidades, y Yamauchi decidió aprovecharlo desarrollando un juego de carreras que le serviría como aprendizaje para lo que llegaría después.
Este primer 'Motor Toon Grand Prix' ofrece unas carreras desenfadadas a lo 'Mario Kart' con personajes de estilo animado de diseños muy cuidados, todos ellos desbordando además grandes cantidades de carisma y sentido del humor. Para hacerlos competir disponíamos de tres pistas distintas de dificultad creciente y con diseños de lo más imaginativo, a lo largo de varios modos de juego.
Estos trazados pondrán muy a prueba nuestras habilidades al volante, ya que aunque el primero no ofrece un desafío demasiado duro, a partir del segundo nos costará bastante llegar los primeros a la meta. Esto se debe en gran medida a que la construcción del trazado a veces puede resultar demasiado caótica, y es fácil perderse o acabar corriendo hacia atrás sin darnos cuenta.
Para evitar esto es muy recomendable aprenderse bien los circuitos en el modo contrarreloj antes de iniciar la competición, y tampoco estará de más echarse unas carreritas multijugador para aprender el manejo de los ítems que conseguiremos durante las carreras. Este modo multijugador está limitado a tan solo dos jugadores, tal y como ocurría en el primer 'Super Mario Kart', por lo que se acaba echando de menos la posibilidad de competir contra más gente a la vez. Siempre queda la opción de correr por turnos, pero claro, no es lo mismo.
Físicas de chicle
Uno de los puntos destacados del juego es su ya mencionada estética animada, la cual además afecta a las físicas del juego, por ejemplo haciendo que nuestro coche se deforme al inclinarse para tomar las curvas. Por desgracia estas físicas a veces también juegan en nuestra contra, como cuando chocamos contra un muro y nuestro coche rebota hacia atrás una y otra vez haciéndonos perder bastante tiempo. La única solución será dar marcha atrás para despegarnos del muro, pero eso en un juego de este tipo supone tal vez una mayor complejidad de la necesaria.
En cuanto al apartado sonoro podemos decir que cumple sin más, con efectos de sonido simpáticos y temas muy a la japonesa que animan bien las carreras. Tal vez no sea algo muy memorable, pero puede que acabéis tarareando alguna de sus composiciones. Finalmente el apartado gráfico luce realmente bien, y más si tenemos en cuenta que se trata de uno de los primerísimos juegos de la consola. Con diseños limpios y muy coloridos, en escenarios repletos de detalles de lo más vistoso.
No cabe duda de que este título ayudó a marcar un buen inicio para la consola de Sony, al menos en Japón. Pero comparado con títulos similares que llegaron más tarde, tal vez se quedase algo atrás en algunos aspectos. Especialmente en cuanto a opciones multijugador y contenido se refiere, ya que la cifra total de circuitos disponibles puede acabar resultando algo escasa.
Por suerte su secuela ofrecería una mayor cantidad de personajes, modos de juego, y circuitos para competir, además de mejorar el sistema de objetos, las físicas, y las animaciones de los personajes. Además el juego nos recibe con una intro muy especial que seguro guarda un lugar muy especial en la memoria de todos aquellos que lo disfrutaron, con unos personajes que ahora por fin pueden mostrarnos mejor sus peculiares personalidades.
Esta secuela sí que nos llegó por esta parte del mundo, y es con la que muchos conocieron esta seria de tan corta existencia. La mejora general en cuanto a su predecesor es bastante apreciable durante todo el juego, incluso en lo referente al sonido, donde ahora incluso contamos con un comentarista durante las carreras (al que por cierto parecen encantarle las "bolas de fuego").
Gran Turismo 0
También encontraremos una nueva y curiosa función llamada "Replay Theater" que nos permite guardar y visionar las repeticiones de nuestras carreras, algo que a la postre tendría un papel destacado en la serie 'Gran Turismo'. Y finalmente los "goodies", que nos irán dando acceso a jugosos extras que iremos desbloqueando a medida que avancemos en el juego (aunque también se puede acceder a ellos mediante los clásicos trucos).
Estos extras incluyen nuevos corredores, circuitos, un par de curiosos modos batalla, y el modo Motor Toon Grand Prix R, que básicamente consiste en un pequeño juego adicional donde podremos escoger jugar con un coche de fórmula 1, o con uno tipo NASCAR, dentro de un estilo más serio y realista. De hecho este modo se considera el anticipo directo de lo que acabaría siendo 'Gran Turismo', algo bastante apreciable en el sistema de físicas.
Todo esto redondea un título brillante que supera en casi todo a su predecesor y que incluso es capaz de codearse con otros grandes del género para esta misma consola. O lo sería, de no ser por un pequeño inconveniente que arruina en gran medida el resultado. Y es que incomprensiblemente esta secuela no incluye modo multijugador a pantalla partida, algo que si tenía su predecesor, pero que aquí fue inexplicablemente omitido.
La única forma de compartir la experiencia con otro jugador es interconectando dos consolas PlayStation con sus respectivos discos de juego, mandos, y televisores, mediante el cable link. Cable que por cierto no era nada fácil de conseguir en su época, y menos aún lo es ahora. Tal despliegue de medios podría haber sido comprensible en un multijugador para cuatro jugadores, pero no en uno para tan solo dos. Y menos cuando su precursor si permitía jugar a pantalla partida.
Un fallo bastante notable en un título de estas características que empaña bastante el resultado final, lo que resulta aún más doloroso teniendo en cuenta la gran calidad del resto del juego. Esto hace que 'Motor Toon Grand Prix' sea ideal para vosotros si gustáis de jugar en solitario, pero cualquiera que esté buscando una experiencia multijugador deberá explorar otras alternativas como el siempre genial 'Crash Team Racing'.
Diversión en solitario
La segunda parte es fácilmente accesible hoy en día gracias a que está disponible para descargar desde la Store de PlayStation. Algo que no ocurre con la primera entrega, la cual os obligará a recurrir a la importación debido a su exclusividad nipona. Afortunadamente ambos títulos se pueden conseguir por precios que rondan entre los 10 y los 30 euros, por lo que podréis añadir estas pequeñas piezas de historia a vuestra colección sin tener que dejaros secos los bolsillos.
A pesar de los problemas mencionados nos quedan un par de títulos muy divertidos, que además son piezas clave en la historia del nacimiento de una saga tan importante como lo es 'Gran Turismo'. Muy recomendables para todo fan de los juegos de coches al que no le importe el paso de los años, especialmente si no le molestan las carencias del multijugador.
Lo mejor:
Personajes carismáticos y una genial ambientación rebosante de color. Consigue una buena sensación de velocidad. Los extras de la segunda parte.
Lo peor:
La primera parte puede resultar algo escasa de contenido. La imperdonable ausencia de un multijugador en condiciones en la segunda entrega.