Tras varias entregas publicadas exclusivamente en Europa, la serie 'Micro Machines' de Codemasters volvía a recorrer el mundo entero con un título que se convirtió probablemente en el más popular de todos (con permiso del que inició la saga). Este año se cumplen dos décadas del lanzamiento de este inolvidable juego que corrió por sistemas como PC, PlayStation, Game Boy Color, y Nintendo 64. Esta última versión con el nombre de 'Micro Machines 64 Turbo'. Desde entonces la serie recorrería un irregular camino hasta llegar al actual 'Micro Machines World Series', que acaba de llegar a PC, PS4, y Xbox One.
¡La tercera dimensión de la diversión!
Justo cuando creías que estos vehículos en miniatura no podían sorprenderte, ¡van y lo hacen! Antes era fácil distinguir cuando jugabas con los cochecitos de verdad en el parque, y cuando lo hacías en tu consola, pero ahora te va a costar más discernir entre una cosa y otra. Y es que los Micro Machines vuelven en unas esplendorosas 3D que recrean con todo lujo de detalles cada pista de carreras, ya sea una mesa de billar, el jardín de tu casa, o el laboratorio de ciencias. Los Micro Machines se meten en cualquier sitio, y ahora podrás llevar la competición a donde quieras con mayor realismo y diversión que nunca. ¿Estás preparado para el desafío? Los Micro Machines lo están. ¡Así que ve a llamar a tus amigos!
A pesar de venir ya de un largo camino, 'Micro Machines V3' fue el primer contacto de muchos jugadores con la serie. Esto se debe principalmente a dos motivos, uno de ellos es la enorme popularidad alcanzada por la primera PlayStation, donde el juego se convirtió en un éxito de ventas. Y a que fue la primera entrega que salía fuera de Europa desde hacía varios años.
Por suerte este primer contacto no pudo ser más afortunado, y es que esta entrega no solo recogía todo el buen hacer de sus predecesores, si no que además llevaba la serie a un nuevo nivel, el que aportaban los nuevos gráficos en 3D. El juego se sigue jugando igual que siempre, pero los escenarios ahora parecían más vivos que nunca, y estaban repletos de detalles que hacían que el juego entrase muy bien por los ojos.
De hecho su apartado gráfico sigue resultando agradable incluso hoy en día, demostrando con rotundidad que no todos los juegos de aquella época merecían ser acusados de "haber envejecido mal". Además estos nuevos gráficos permitían suaves desplazamientos de cámara que nos daban perspectivas estupendas durante la carrera, e incluso podíamos cambiar de cámara empleando trucos para verlo como un juego de coches normal.
¿Qué te apuestas?
Todo esto introdujo la serie en una nueva dimensión, pero sin dejar de lado los océanos de diversión que eran capaces de generar sus precursores. Y es que disponemos una vez más de una amplia variedad de modos de juego, con carreras rápidas, desafíos, contrarrelojes, y el indispensable modo multijugador. Todo ello sin que tengamos que echar de menos algunos modos nuevos.
Uno de ellos es el modo "Keepsies", que nos permite ir ganando coches especiales que podremos usar con total libertad en los circuitos que queramos. Esto supone un gran avance, ya que hasta ahora siempre habíamos tenido que manejar el coche predefinido para cada carrera. Además estos coches coleccionables se pueden llevar en nuestra Memory Card a la consola de otro jugador, donde podremos enfrentarnos apostándonos los vehículos ganados.
También nos encontraremos con una especie de "autoescuela" que funciona a modo de tutorial para que aprendamos cómo jugar. Algo que vendrá de perlas para aquellos que se inicien en la saga, ya que les ayudará a acostumbrarse al control "tipo tanque" habitual de la serie. Este es otro motivo que convierte a esta entrega en una buena opción para adentrarse en la saga, especialmente si los 8 y 16 bits se os quedan algo lejos.
Como curiosidad, 'Micro Machines V3' incluía una opción que básicamente funcionaba como las actuales clasificaciones online. Para ello, cuando lográbamos un récord de tiempo en un circuito, se nos entregaba un password que podíamos introducir en la web oficial de Codemasters. Este password servía como verificación para asegurarse de que no hacíamos trampa, y además en dicha web podíamos comparar nuestros récords con los de otros jugadores. Naturalmente hoy en día esta función ya no está disponible, pero sin duda es algo bastante curioso para su época.
Un regalo para la vista
Ya os hemos contado que gráficamente el juego es un regalo para nuestros ojos, y más lo era cuando salió en su momento. Pero también debemos añadir que todo se mueve con bastante fluidez, y tan solo apreciaremos alguna pequeña ralentización en los momentos de mayor acumulación de vehículos en pantalla. El colorido y la simpatía nos acompañarán durante todo el juego, y el diseño de los vehículos imita al de diferentes modelos de coches reales con un toque desenfadado.
La banda sonora nunca ha sido un punto destacable en esta serie, ya que no suele haber más música que la de los menús, sin embargo cumple sobradamente. Los efectos de sonido por su parte recuerdan mucho a los de entregas anteriores, y acompañan bien durante las carreras. Además por primera vez los protagonistas del juego nos hablarán, aunque no durante las carreras para no hacerse molestos.
Al sistema de control se le añade ahora la posibilidad de saltar pulsando un botón, dicho salto puede parecer poco útil al principio, pero si lo pulsamos en ciertos momentos puede suponer cierta ventaja. Por ejemplo podemos pulsarlo en el borde de un salto para llegar más lejos, algo muy útil si no hemos conseguido ganar velocidad suficiente para superar un abismo.
También se recuperan las armas de 'Micro Machines Military', aunque en esta ocasión van encapsuladas en una cajas sorpresa de color verde que aparecen durante ciertos modos. Estas armas son de lo más variopinto, y nos sirven como ayuda o para atacar abiertamente a los otros corredores. Su presencia durante las carreras no suele ser decisiva, pero su uso si que puede depararnos unas buenas carcajadas junto a los amigos.
Diversificando para divertir
Aunque la versión más famosa es sin duda la de PlayStation, también hubo versiones para PC y Game Boy Color. La primera ofrece gráficos aún mejores que los de la consola de Sony, notándose por ejemplo una mayor nitidez en las texturas. En cuanto a la portátil de Nintendo, sus limitaciones técnicas la llevan a tomar un aspecto 2D idéntico al de entregas anteriores, algo que por cierto le sienta de maravilla. Además por aquellas épocas se lanzó un remake en color de los dos primeros 'Micro Machines', por lo que podíamos disfrutar plenamente de la trilogía portátil en nuestra Game Boy Color.
Hubo una cuarta versión del juego lanzada para Nintendo 64, sin embargo se le cambió el nombre a 'Micro Machines 64 Turbo' supuestamente para reflejar la mayor velocidad a la que la consola de Nintendo podía mover el juego, lo que se tradujo en un selector de modo turbo que ofrecía distintos niveles de dificultad. El resto de diferencias no son muy sustanciales, quedando como principal novedad el hecho de que no necesitemos adaptador alguno para poder disfrutar del multijugador.
También llegó a estar en desarrollo una conversión del juego para Saturn, hasta el punto de que fue anunciada tanto en ferias como en diverso material publicitario sobre el juego. Sin embargo esta versión jamás llegó a salir a la venta, y de hecho Codemasters pareció volverle la espalda a Sega en los años siguientes por motivos desconocidos, no volviendo a publicar ni un solo título más en sus consolas.
Si queremos jugar hoy en día a este gran juego (cosa que os recomendamos hacer a poco que os atraiga su propuesta), lo más fácil es buscar la versión para PlayStation, ya que su popularidad lo hace realmente fácil y barato de conseguir. Además su retrocompatibilidad con PS2 y PS3 facilita las cosas, así como su visionado en televisores actuales. Por si fuera poco, si optáis por jugarlo en PS3 podréis ahorraros los adaptadores para jugar en modo multijugador, ya que basta con emplear varios mandos Dual Shock 3 aprovechando la emulación del Multitap.
Por él no pasan los años
Si preferís la versión para Nintendo 64, también la vais a poder encontrar a un precio bajo sin demasiadas complicaciones. Además con esta versión os ahorrareis los tiempos de carga si sois un poco impacientes. Tanto esta, como la versión para Game Boy, son relativamente fáciles y baratas de encontrar siempre que nos importe que no vayan con su caja y manual.
En resumen, un título tremendamente divertido por el que no parecen haber pasado los años. Podemos jugar al de PlayStation en una PS3 y disfrutarlo con un nutrido grupo de amigos como si se tratase de un juego indie actual o similar. Nos parecerá mentira que este juego tenga ya 20 años a sus espaldas, pues tanto en lo jugable, como en el aspecto gráfico, sigue resultando absolutamente genial. Una forma estupenda de iniciarse en la serie antes de dar el salto al nuevo 'Micro Machines World Series'.