El cuarto juego de la saga 'Mario Kart' nos llegaba a Europa a comienzos de 2004, y venía más que dispuesto a convertirse en uno de los títulos estrella de Game Cube. Estas aspiraciones no eran nada pretenciosas, pues las anteriores entregas ya habían causado furor en sus respectivos sistemas. El salto técnico que supuso Game Cube fue bastante notable, sin embargo los de Nintendo no se conformaron con eso, y añadieron nuevos elementos jugables buscando la originalidad. Estas novedades fueron bien vistas por unos usuarios, y mal por otros. Lo que dividió a buena parte de los fans de la serie y convirtió a este en uno de esos juegos que unos aman, y otros detestan.
¡Pasa un gran día en las carreras!
Las carreras de karts se han convertido en el deporte referente dentro del Reino Champiñón, hasta tal punto que grandes rivales de todo el reino no dudan en aparcar sus diferencias y apuntarse a esta emocionante competición. Sin embargo en esta ocasión el compañerismo estará mucho más patente que nunca, pues las nuevas normas permiten que hasta dos corredores formen equipo en un mismo vehiculo. Naturalmente cada personaje busca un compañero con el que normalmente se lleve bien, pero en esta competición todo vale, y puede que el ferviente deseo de ganar nos depare toda clase de sorpresas. ¿Formará Mario equipo con Bowser? ¿Y Luigi con Waluigi? Eso dependerá de ti decidirlo, pero elige bien a tus pilotos, porque aunque ellos dejen a un lado temporalmente sus diferencias, eso no significa que vayan a funcionar bien en la pista. Así que ya sabes, si quieres ganar, esta vez tendrás que emplear una buena estrategia. ¡Aunque un buen caparazón azul siempre ayuda!
Lo primero que nos llamará la atención nada más conectar nuestra fiel Game Cube, es el impresionante salto técnico que otorga este título a la saga 'Mario Kart'. No solo en lo referente al aspecto gráfico, si no también en las cuidadas físicas y el manejo de los vehículos. Cada personaje, cada trazado, cada kart. Todo luce tremendamente bien, y más si lo comparamos con cualquier entrega anterior de la saga. Pero lo más sorprendente es que este título es muy capaz de rivalizar, e incluso superar a nivel gráfico, si lo comparamos con juegos posteriores de la saga, incluida la entrega para Wii.
Por primera vez en la serie, todo el juego está representado mediante gráficos poligonales, que dejan atrás de una vez los personajes recreados mediante sprites de sus predecesores. Esto permite un grado de detalle y cuidado en cada personaje muy digno de elogiar, con fluidas animaciones y reflejando fielmente la personalidad de cada uno. Las pistas también rebosan vida, y la sensación de velocidad es otro aspecto que mejora una barbaridad con respecto a títulos anteriores.
A esto hay que sumarle un apartado sonoro de lujo, con músicas simpáticas y pegadizas que quedarán por siempre en nuestra memoria y que se aprovechan muy bien de la capacidad sonora de los discos de Game Cube frente a las anteriores entregas en cartucho. En lo referente a los efectos de sonido, estos son más que correctos, y además los personajes no dejan de hablar todo el tiempo y soltar toda clase de expresiones, aunque por fortuna sin hacerse molestos. Todo esto redondea un apartado sonoro a la altura del formidable apartado visual, lo que nos dejará muy claro que estamos ante un ejemplo perfecto de lo que suponía antes un cambio generacional.
Sin embargo este impacto técnico inicial solo es la punta del iceberg de lo que nos ofrece esta entrega, pues pronto descubriremos que además contamos con el mayor plantel de personajes controlables hasta la fecha. 16 personajes iniciales, más otros 4 ocultos. Todos ellos divididos en equipos de dos formando parejas: Mario y Luigi, Wario y Waluigi, Peach, y Daisy. Incluso hubo que introducir nuevos personajes como Toadette para no dejar descabalado ningún equipo.
Multiplica la diversión
¿Y para qué hacen falta equipos de dos personajes en un 'Mario Kart'? Pues para introducir el novedoso modo cooperativo que aporta esta entrega. Dicho modo es en gran medida el motivo por el que muchos jugadores aman esta entrega, y sin embargo también es la principal causa de rechazo entre otros tantos. Su mecánica es sencilla pero efectiva: En cada kart van montados dos personajes, uno conduce, y el otro maneja los ítems. No es necesario que ambos personajes estén relacionados, pues podemos crear toda clase de equipos eligiendo libremente personajes y karts.
Eso si, no podemos poner por ejemplo a un peso pesado como Bowser en un kart pequeño, y es que habrá karts de distintos tamaños dependiendo de a qué equipo pertenezcan. Esta fue también la primera entrega de la saga en ofrecer una amplia variedad de vehículos disponibles, en lugar de los karts genéricos estándar de entregas anteriores. Todo esto propicia una amplia libertad a la hora de formar nuestro equipo, sin embargo a la hora de hacerlo también debemos tener en cuenta una cosa muy importante: La estrategia.
Y es que cada personaje cuenta con un ataque especial personal, que generalmente suele ser el mismo para los dos miembros de un mismo equipo. Combinar bien ambos personajes para aprovechar sus ataques especiales, puede darnos bastante ventaja en la pista. Por ejemplo Donkey Kong utiliza como ataque especial un gigantesco plátano, que es un estupendo objeto defensivo. Mientras que los Koopa Troopa siembran el caos en la pista con sus racimos de caparazones. Podremos intercambiar las posiciones de los personajes en cualquier momento, de modo que podemos poner un Koopa Troopa en la parte de atrás cuando queramos pasar a modo "ofensivo", y a Donkey cuando queramos jugar en modo "defensivo".
La habilidad de rotar los personajes cuando queramos también se puede emplear para realizar acciones avanzadas, como por ejemplo recoger un ítem nuevo aunque ya portemos otro. Si el personaje que va detrás tiene un objeto y queremos recoger otro sin gastarlo, bastará con cambiar posiciones y recoger el nuevo ítem con el personaje que tiene las manos vacías. También será posible recoger dos objetos de golpe si rompemos un bloque sorpresa doble, pues recibiremos un ítem para cada personaje.
Habrá que tener cuidado si decidimos conservar un objeto, ya que en esta ocasión los rivales nos lo pueden robar, al igual que nosotros a ellos. Bastará con dar una pasada con un Champiñón Turbo sobre un rival para apoderarnos del objeto que lleve en las manos, pero también hay otras maneras de cometer estos hurtos, como por ejemplo las embestidas. Estas embestidas solamente se pueden realizar cuando dos jugadores compiten en un mismo kart en modo cooperativo, pues pulsando los gatillos del mando podemos realizar embestidas laterales, las cuales sirven para golpear enemigos, esquivar obstáculos en el último momento, y como ya decíamos; robar ítems.
Super Mario Team
Si dos jugadores manejan un mismo kart, el primer jugador conduce y se puede concentrar en pilotar lo más rápidamente posible, controlando los derrapes y evitando los choques y demás peligros. Mientras tanto el segundo jugador emplea los ítems, realiza embestidas, e incluso puede reírse de los oponentes tocando el claxon. Ambos jugadores podrán invertir posiciones si pulsan a la vez el botón de intercambio, lo que dará ventaja a aquellos equipos de jugadores con un entendimiento sólido entre ellos y una buena coordinación.
Naturalmente también se puede jugar en solitario de la forma tradicional, pero este modo cooperativo introduce un elemento muy especial que por desgracia no se ha vuelto a presentar en toda la saga, y que es una interesante propuesta alternativa a las habituales carreras en solitario. Además así ambos jugadores podrán consolarse mutuamente cuando un avieso Caparazón Azul les deje en última posición a escasos metros de la meta cuando iban primeros. Ningún otro título de la saga ofrece una experiencia multijugador tan completa y con tantas posibilidades, y eso no es precisamente moco de pavo tratándose de una saga como esta.
Con una sola Game Cube pueden jugar hasta cuatro jugadores, ya sea por separado, o formando dos equipos. Lo interesante es que además se ofrece la posibilidad de linkear hasta cuatro Game Cube empleando el Adaptador de Banda Ancha de esta consola, permitiendo hasta un total de 16 jugadores simultáneos formando 8 equipos de dos jugadores. Por desgracia la experiencia online quedaría reservada para entregas posteriores, impidiéndonos disfrutar de esta experiencia multijugador masiva sin tener que montar un verdadero caos de consolas, cables, mandos, y televisores.
Disponemos de los clásicos modos de juego como: Grand Prix, Contrarreloj, y la habitual Batalla de Globos. Superar esta vez el modo Grand Prix puede ser algo más fácil que de costumbre si nos acompaña algún amigo, ya que podemos hacer piña contra la consola y suavizar así la habitual dificultad elevada propia de este modo. Los variados y numerosos circuitos que se incluyen, completan una oferta de diversión sin límites que nos mantendrá pegados a la consola durante meses.
En el fondo no deja de ser la típica experiencia 'Mario Kart', pero sus novedades son muy capaces de hacernos sentir que estamos jugando a algo totalmente fresco y nuevo. Incluso si lo hacemos con carácter retroactivo y nos ponemos hoy en día a jugar a este título, a pesar de haber disfrutado ya de varias entregas posteriores. 'Mario Kart Double Dash!!' sigue siendo tan divertido como lo era hace ya más de una década cuando salió, y es por ello que se trata de uno de los títulos más demandados de Game Cube para su regreso vía Consola Virtual.
Nos debes una reedición, Ninty
No sabemos si Nintendo cumplirá alguna vez su promesa de traer juegos de Game Cube a la Consola Virtual de Wii U, ni tampoco entendemos cómo este título no llegó con modo online a la serie New Play Control de Wii en su momento. Lo que si sabemos es que a día de hoy la única forma de disfrutar de esta joya es con el disco original de Game Cube, ya sea en el propio "cubo de Nintendo", o en una Wii retrocompatible. Queda también la opción de la emulación, pero esto tratándose de un juego relativamente fácil de encontrar y para un sistema bastante asequible, es algo a lo que no hace demasiada falta recurrir.
En resumen, estamos ante un título que es todo un monumento a la diversión, que ha soportado estupendamente el paso de los años, y que sigue siendo capaz de proporcionarnos meses y meses de fiestas con amigos y familiares. Una mezcla magnifica que nunca caduca, y que aunque no logró contentar a todos los jugadores, a muchos otros los marcó de por vida convirtiéndose en su 'Mario Kart' favorito de toda la saga.