El 20 de Abril 2016 | 16:35
Iniciando sus días como un título experimental de la saga Sonic para Mega Drive llamado 'Sonic Crackers', este juego acabó dando el salto a 32X ante la cancelación de lo que hasta entonces se conocía como 'Sonic Mars', otro título del erizo que acabó convirtiéndose en el posteriormente también cancelado 'Sonic X-Treme' de Saturn. Este baile de nombres aún daría otro giro de tuerca más en sus fases finales de desarrollo, cuando pasó de llamarse 'Knuckles Ring Star' a finalmente 'Knuckles Chaotix'. Con tan accidentado desarrollo se podría esperar que no estuviera a la altura de lo esperado, pero finalmente el mayor inconveniente con el que tuvo que lidiar fue la escasa popularidad alcanzada por 32X, lo que lo convirtió en todo un desconocido para el gran público.
Anillos y nudillos
El doctor Robotnik (alías Eggman) ha tomado el control de Carnival Island, un parque temático situado cerca de Angel Island; la isla misteriosa en la que tuvieron lugar sus últimas fechorías. El malvado villano ha convertido este paraíso de diversión en su nueva fortaleza, y la ha llenado de toda clase de trampas y peligros. Eggman sabe que si cierto erizo se entera de sus planes, tendrá problemas, por lo que el anonimato es su mejor baza. Pero dicha estrategia amenaza con irse al garete cuando Mighty, Vector, Espio, y Charmy viajan a la isla en busca de diversión y descubren sus planes. Para evitar que se corra la voz, el científico utiliza su nueva maquina Combi; un aparato que incapacita y retiene a sus victimas impidiéndoles escapar de la isla. Por suerte Knuckles; el guardián de Angel Island, también se acerca al lugar atraído por el ruido y las luces, y descubre a sus compañeros atrapados en la infernal creación del doctor. Pero la única forma de poderlos liberar es vincularse con ellos mediante un anillo de poder, unos aros unidos entre sí por un cordón de energía que actúa como una banda de goma. Lo que en principio parecía un problema por el hecho de tener que ir "encadenados", pronto comienza a mostrarse como una efectiva técnica para poder realizar maniobras espectaculares en equipo. Esta vez Eggman no sabe dónde se ha metido... ¡Va a acabar echando de menos el enfrentarse solamente a Sonic!
Acaba de cumplir 21 años este título que vino a llenar la falta de juegos de Sonic para Mega Drive en el año 1995. Un juego que a priori puede parecer un Sonic más de la época, pero que buscó ofrecer algo diferente en base a las cada vez más crecientes quejas acerca de que todos los juegos del erizo parecían iguales. Tal vez por eso se decidió dejar al propio erizo fuera esta vez, como ya se hizo en los dos juegos protagonizados por Tails para Game Gear.
El concepto básico es el habitual de la serie, plataformeo 2D lleno de velocidad, loopings, rampas, y toda clase de artilugios para aprovechar las cuidadas físicas del ingenioso motor creado cuatro años atrás por Yuji Naka. Anillos, muelles, rebotadores, monitores de ítems, y todo un ejercito de robots tratando de complicarnos la vida en cada colorido nivel, lo típico.
Pero hasta aquí llega la formula clásica, ya que como decimos se buscó ofrecer algo fresco y nuevo, y para ello se apostó por un peculiar modo cooperativo que trataba de solucionar el principal problema de los modos cooperativos de 'Sonic the Hedgehog 2' y 'Sonic the Hedgehog 3', que era dejar tirado continuamente al segundo jugador. Aquí ambos personajes irían atados por una especie de goma elástica que impide que uno de ellos se quede atrás.
Esta unión hace que no todo sea correr a lo loco sin más, pues habrá que sincronizarse, y aunque no faltarán las partes de velocidad, si no nos compenetramos bien no habrá forma de superar los niveles. Buena parte de cada fase está compuesta por plataformas que serían imposibles de alcanzar en cualquier otro juego del erizo, y por las que debemos avanzar si o si. Es aquí donde aprovecharemos la elasticidad de la especie de cuerda que une ambos personajes para hacer efecto "tirachinas" y poder alcanzar estos lugares elevados con ambos miembros del equipo.
No es sencillo dominar estas técnicas en las primeras partidas, por lo que la curva de aprendizaje es notablemente mayor de lo que es habitual en la serie. Para esto se añadió un tutorial y un modo practica, a fin de que ambos jugadores puedan aprender cada una de las complejas técnicas en equipo que se requieren durante la partida. Si uno de los dos jugadores no logra adaptarse al control, entonces comenzarán a aparecer los problemas. Así que tened cuidado a la hora de escoger compañero, pues el cooperativo de este juego es más exigente de lo que parece, y no adaptarse bien a él puede sembrar en vosotros la frustración.
Mejor a dos
Naturalmente también se puede jugar solo, pudiendo darle ciertas instrucciones a nuestro compañero manejado por la consola. Básicamente podemos pulsar el botón B para que este se quede clavado en el sitio y poder así tensar la goma elástica que une a ambos personajes pudiendo realizar así las maniobras necesarias. Jugar en solitario hace que el título pierda buena parte de su gracia, pero también es una opción muy viable si no lográis apañaros con el cooperativo, o si no tenéis con quién jugarlo.
Cuando iniciemos la partida en el modo historia, nos veremos jugando con Knuckles en solitario, como si de un Sonic tradicional se tratase. Pero pronto liberaremos a Espio y se unirá a nosotros para superar los niveles del tutorial. Una vez completemos este entrenamiento, pasaremos a la zona de selección de compañero y nivel. Aquí encontraremos la maquina Combi de Eggman, que es básicamente el típico juego del gancho. Hay que tener mucho cuidado de qué compañero escogemos, ya que además de Knuckles, Espio, Vector, Charmy, y Mighty, también hay un par de robots de Eggman que aseguran haber desertado y quieren ayudarnos, pero que en realidad son un autentico lastre a modo de castigo si fallamos con el juego del gancho.
Cada personaje posee sus propias habilidades, por ejemplo Knuckles goza de los mismos movimientos que ya vimos en títulos anteriores, pudiendo planear o escalar. Espio puede andar por las paredes, Vector puede trepar y abalanzarse contra los enemigos, y Mighty puede realizar un "wall jump" para subir por paredes verticales. Pero sin duda a quién siempre querréis llevar es a Charmy, ya que su capacidad para volar hace que cada fase sea mucho más fácil.
A lo largo de cada nivel encontraremos los clásicos monitores de ítems, pero al habitual repertorio de ayudas, se unen algunas nuevas, y no todas beneficiosas. Por ejemplo podremos aumentar el tamaño de nuestro personaje haciéndolo más poderoso, pero también podremos reducirlo, lo que nos complicará bastante el movimiento. Otro de estos ítems cambia a uno de los personajes por otro al azar, lo que puede ser una ventaja o un inconveniente según la situación.
Gracias a la "seta mágica"
Será al ampliar de tamaño a un personaje cuando apreciemos los efectos de zoom que nos acompañarán durante el juego, o también cuando "arrastremos" a nuestro compañero hasta donde estamos previo pago de anillos pulsando el botón A. Estos efecto de zoom en ocasiones pixelan demasiado los sprites, y aunque son en principio un alarde gráfico, en más de una ocasión resultarán poco agradables a la vista.
Dichos efectos de zoom se los debemos a 32X, a quién también habrá que agradecerle la más que notable mejora en el colorido de los escenarios. Mega Drive será la encargada de generar a los personajes, pero los fondos corren a cargo del add-on, lo que se traduce en una autentica explosión de color como nunca antes se había visto en esta serie hasta la fecha. Los imaginativos diseños y el desbordante colorido, son un autentico festín para la vista, haciendo que el apartado visual sea de lo más destacado de este título.
También entrará en acción 32X cuando entremos a una fase de bonus, ya que están recreadas en 3D con escenarios poligonales. Disponemos de dos niveles de bonus diferentes, uno en el que caemos al vacío recogiendo tantos ítems como podamos, y otro al estilo de las fases de bonus de 'Sonic the Hedgehog 2' en el que recorreremos un túnel tridimensional recogiendo esferas azules como las de 'Sonic 3 & Knuckles'.
Las clásicas Esmeraldas del Caos han sido reemplazadas por unos anillos gigantes equivalentes, y será una vez más necesario hacerse con todos si queremos ver el final bueno del juego. Tampoco faltarán los bosses de final de fase, entre los que podremos encontrar al mismísimo Metal Sonic, que regresa más poderoso que nunca. Completar la aventura principal nos llevará un buen rato, y además los niveles no aparecen siempre en el mismo orden (evitando así la monotonía), pues seremos nosotros quienes los elijamos empleando una especie de ruleta.
Podremos guardar partida en diferentes slots de guardado, para evitar tener que reempezar de cero cada vez que jugamos. Y también podremos acceder a un complejo test de sonido, bastante más completo de lo habitual. Tanto que quizá pasemos más tiempo en él del esperado. Y es que la banda sonora del juego es un regalo para los oídos, con unos temas tranquilos con un toque especial que suenan de autentico lujo en nuestra 32X.
Lo único negativo que se le puede achacar es quizá su concepto de juego más complejo de lo habitual, que puede hacer desistir a los menos pacientes. Ya sea en solitario o en cooperativo, puede que los amantes de los juegos tradicionales del erizo se sientan algo frustrados. Es simplemente una cuestión de aprendizaje, pues cuando se domina el control se pueden llegar a hacer cosas bastante espectaculares. En otras palabras; se trata de uno de esos juegos que saben recompensar al jugador dedicado y paciente.
Debe volver
¿Merece entonces la pena jugarlo? Sin lugar a dudas, especialmente si echáis de menos el estilo clásico de los primeros Sonic, y también si os gustan los modos cooperativos desafiantes. Hay que insistir en que no es un Sonic 100% al uso, pero precisamente esas diferencias son parte de su encanto. A todo esto hay que sumarle un apartado visual y sonoro de lujo, y una duración más que aceptable para la época.
El legado de este título se extiende hasta nuestros días, lo que lo hace altamente recomendable para fans del erizo de cualquier época. Fue el lugar donde nacieron Charmy, Vector, y Espio, tres personajes muy queridos por los fans que volvieron unos años más tarde gracias a 'Sonic Heroes' formando el "Team Chaotix", en honor al título que analizamos. También se reutilizó su concepto de juego en 'Sonic Advance 3', y fue la base del sistema en equipo del propio 'Sonic Heroes'.
Sin embargo y a pesar de todo esto, y de que incluso en el propio Sonic Team le tienen gran cariño, a día de hoy jamás ha sido reeditado de ninguna manera. Estuvo apunto de hacerse en el recopilatorio 'Sonic Gems Collection', pero finalmente se descartó, probablemente por la dificultad a la hora de emular 32X. 'Knuckles Chaotix' es un de los juegos clásicos más demandados por los fans para una reedición (si no el que más), pero por desgracia sigue siendo completamente exclusivo de 32X.
Para jugarlo en la actualidad lo mejor es recurrir directamente a la emulación, ya que si ya es harto difícil conseguir una Mega Drive con su correspondiente 32X, más aún lo es hacerse con el propio juego, pues es de los títulos más difíciles de conseguir y más valorados del erizo llegando a alcanzar fácilmente precios de tres cifras. Ojala algún día Sega nos lo traiga de vuelta, ya que sin duda este juego merece ser más conocido, tal y como ya ocurrió hace años con 'Sonic CD'.
Lo mejor:
Precioso apartado visual. Su particular y genial banda sonora. El modo cooperativo.
Lo peor:
Requiere de cierto aprendizaje y paciencia. Los efectos de zoom a veces se pixelan demasiado. ¿Por qué Sega no lo trae de vuelta?