La fiebre desatada por Jurassic Park en 1993 fue tal, que sus efectos no iban a limitarse tan solo a aquel año, y más en el mundo del videojuego. Un año más tarde llegarían las secuelas de los títulos aparecidos en Mega Drive y Super Nintendo, que ya os analizamos aquí en su momento. Ahora es el turno de analizar estas continuaciones apócrifas que no seguían la trama ni del libro original ni de la película, si no que continuaban la historia por su propio camino. Así nos llegó 'Jurassic Park Rampage Edition' de la mano de Blue Sky, los mismos que hicieron la primera parte, lo que propició una secuela directa no solo en el apartado jugable, si no también en el argumental.
Bienvenidos de nuevo a Jurassic Park
El helicóptero de InGen despega entre las palmeras, sentado en el asiento trasero se encuentra el doctor Alan Grant, que se recuesta y respira aliviado. Acaba de sobrevivir al caos en el que se había convertido el Parque Jurásico, escapando de las fauces prehistóricas de puro milagro. Grant se asoma por la ventana del helicóptero para echar un último vistazo a la isla, mientras el tiranosaurio ruge de frustración por no poder alcanzar ya a su presa. Los soldados del ejército de Costa Rica están llegando para poner fin a la pesadilla, preparándose para convertir la isla entera en un mar de llamas poniendo fin al horror. Pero entonces Grant divisa la llegada de varios helicópteros más de InGen, de los que descienden hombres fuertemente armados. Grant pregunta por ellos al piloto del helicóptero, pero este no le contesta. El paleontólogo comprende entonces lo que está pasando. ¡InGen está tratando de salvar la investigación para empezar de nuevo! ¡Si alguien no lo impide, el horror no tendrá fin! Grant trata de hacerse con la radio para advertir al ejército de Costa Rica, pero el piloto lucha con él para impedírselo. Durante el forcejeo se pierde el control del aparato, que se estrella en mitad de la jungla. Grant ha sobrevivido al impacto, pero solo para darse cuenta de que acaba de volver a sumergirse en su pesadilla. Si los dinosaurios no acaban con él, tal vez lo hagan los soldados de InGen, o los bombardeos del ejército. ¡A ver cómo sale de esta!
Al igual que su predecesor, 'Jurassic Park Rampage Edition' nos propone una interesante mezcla de acción y plataformas con el siempre carismático añadido de los dinosaurios. La formula no es precisamente nueva, pero es difícil cansarse de ella, especialmente cuando está bien hecha. Recorrer escenarios combatiendo con dinosaurios, recogiendo armamento e ítems, y con algún que otro salto aquí y allá. Y no le hace falta mucho más.
Sin embargo esta secuela aporta sus propios ingredientes a la mezcla original para hacerla aún más interesante. Para empezar esta vez no habrá que enfrentarse solo a dinosaurios, si no que también nos veremos las caras con soldados armados. La idea de ver a Grant teniendo que enfrentarse a otros humanos para sobrevivir, es en parte lo que le da nombre a este juego, pero también lo hace el otro principal componente nuevo añadido a la mezcla; la desenfrenada acción.
Este aumento en la acción es apreciable desde el primer momento, pues no solo aparecen más enemigos, si no que además tenemos más formas de acabar con ellos, algunas bastante bestias. En el juego anterior no podíamos matar a casi ningún dinosaurio, pero aquí se acabaron los buenos modales. Lanzallamas, granadas, rifles de asalto, etc. Todo vale para volar por los aires todo aquello que se interponga en nuestro camino hacía la supervivencia, humanos incluidos.
De desenterrador a enterrador
Naturalmente todo esto puede chocar bastante con el concepto original de Jurassic Park, pero como juego le da un toque más divertido y menos serio. Además a esto hay que sumarle que Grant no es el único protagonista que regresa de la anterior entrega, pues se ha mantenido intacta la opción para manejar al Raptor. Jugando como dinosaurio también experimentaremos un notable aumento de la acción, pero aquí no será tan chocante el enfrentarnos a soldados humanos, pues ya ocurría cuando manejábamos al Raptor en el primer juego.
Son bastantes los elementos reciclados de la primera entrega, quizá incluso demasiados. La mayoría de sprites de dinosaurios y personajes están extraídos directamente del original, con la diferencia de que aquí cuentan con un mayor número de animaciones, y de que todos muestran un aspecto "contorneado" apostando por un estilo más cercano al dibujado, que al digitalizado del original. Lo cierto es que este contorno en los sprites no termina de encajar al no estar presente en el primero, y le da al juego un aspecto raro. Pero probablemente se hiciese para tratar de restar algo de crudeza, algo de lo que este título va sobrado.
Tanto Grant como el Raptor cuentan con movimientos nuevos que se suman a los que ya tenían, como por ejemplo el útil doble salto del Raptor, que nos permitirá aprovechar mejor la agilidad de esta criatura. Todas estas habilidades serán necesarias para poder salir airosos, pues aunque la dificultad no aumenta con respecto al anterior, si que se dispara el frenetismo no dándonos ni un segundo de descanso.
Otro de los nuevos elementos añadidos, es la posibilidad de elegir el orden en el que jugaremos los niveles. Al principio solo podremos escoger entre tres fases distintas, y cuando las superemos, se abrirán nuevas zonas. Es de agradecer que estos escenarios no repitan localizaciones del primer juego, al mismo tiempo que nos muestran otros puntos distintos de la isla. Gracias a esto se fomenta el deseo de continuidad mejorando la experiencia de aquellos que ya jugaron al anterior y simplemente quieran continuar la aventura.
Dinosaurios dibujados
A nivel gráfico las únicas pegas que se le podría poner son las ya mencionadas, como el extraño contorno de los sprites, o el quizá excesivo reciclado de elementos del primer juego. Por lo demás nos encontramos ante un título con unos gráficos soberbios, con escenarios bellos e imaginativos, y con algunos efectos bastante buenos. Baste como ejemplo el nivel de la pradera, donde contemplaremos un enorme campo lleno de vegetación y dinosaurios.
La banda sonora corre a cargo del mismo compositor que en la primera entrega, por lo que recibiremos otra estupenda ración de temas oscuros y primitivos que siguen a la perfección el ritmo de la acción. Lo mismo ocurre con los efectos de sonido, pero aquí el reciclaje sustituye una vez más a lo nuevo. Aunque si tenemos en cuenta la enorme calidad de los sonidos digitalizados del juego anterior, no podemos considerar esta reutilización como algo malo.
La duración viene a ser muy parecida a la de la primera entrega, por lo que con algo de habilidad podemos terminar el juego en una tarde. No obstante nos quedará la aventura del Raptor, que vuelve a ser una opción muy recomendable. El nivel de dificultad no llega a hacerse frustrante, sin tampoco dejarnos la sensación de ser fácil. Y además esta vez será más difícil que os quedéis enganchados en alguna parte de un nivel sin saber que hacer, algo que podía ocurrir a veces en el primero afectando a la fluidez general del título.
Y ya que hablamos de fluidez, no está de más destacar que esta entrega supo solucionar el problema de su predecesor con las ralentizaciones, ya que en el anterior eran un molesto compañero de viaje. En esta ocasión todo se mueve con mayor suavidad, lo que unido al mayor ritmo de juego general hace que nos enganchemos más fácilmente. En resumen; un juego menos serio y más divertido, a la vez que conserva todos los ingredientes que hicieron grande a su predecesor.
En peligro de extinción
Tal y como era de esperar, jamás se hicieron reediciones de este título. Los juegos basados en licencias externas lo tienen bastante difícil para poder ser puestos de nuevo en circulación, y este no es una excepción. Al igual que su precursor, este título sigue siendo a día de hoy exclusivo de Mega Drive, por lo que o buscáis el cartucho original, o recurrís a la emulación. Por suerte no se trata de un juego especialmente raro y caro, por lo que no os será muy difícil añadirlo a la colección.
Si os gustó la primera parte, ya tardáis en jugar a este. Conserva todos los elementos que hacían especial al primero, y le da su toque personal con una mayor acción y fluidez. No cabe duda de que los chicos de Blue Sky sabían bien lo que hacían, como volverían a demostrar más tarde con el también genial 'Vectorman' para esta misma consola.