La fiebre desatada en 1993 por el fenómeno de Jurassic Park, no iba a dejar indiferente a casi ningún sistema de la época. Aquí ya os hemos hablado de las adaptaciones para Mega Drive, Super Nintendo, y Mega CD de las aventuras en el parque de dinosaurios, así como de algunas de sus secuelas. Pero esta vez le llega el turno a la versión para las consolas de 8 bits de Sega, que contaron con un título parecido en jugabilidad al de Mega Drive, pero con un desarrollo completamente distinto y especialmente adaptado a estas maquinas.
Otro paseo por el parque
El parque de atracciones más moderno del mundo se encuentra sumido en el caos. Durante una tormenta, el sistema informático que controlaba la isla se vino abajo, y ahora las criaturas prehistóricas han escapado de sus recintos. ¡Si nadie lo impide, el parque jamás podrá abrirse y los dinosaurios volverán a extinguirse! Es aquí donde entra usted como el eminente paleontólogo Dr. Alan Grant. Este aventurero sabe bien lo que es enfrentarse a estas criaturas, ya que logró escapar de la isla en medio del desastre y poner a salvo al resto de turistas. Pero ahora debe regresar al lugar para devolver a los dinosaurios a sus jaulas e impedir que siga habiendo más victimas. No será una misión sencilla, pero esta vez al menos cuenta con armamento avanzado para defenderse. Esperamos que le sirva de ayuda en su peligrosa misión, y que no tenga que lamentar amargamente el día en que decidió regresar a este lugar. ¡Contamos con usted doctor Grant!
Sega tomó la buena costumbre de no limitarse a hacer versiones "downgradeadas" de sus juegos de Mega Drive a la hora de adaptarlos a sus consolas de 8 bits, si no de realizar versiones específicas que aunque tenían el mismo nombre y la misma base, estaban especialmente adaptadas a las limitaciones de estos sistemas.
Tuvimos innumerables casos de esto, como las formidables versiones para Master System y Game Gear de los primeros 'Sonic the Hedgehog', o la tremenda adaptación de 'Castle of Illusion'. De hecho no son pocos los jugadores que prefieren estas versiones "pequeñas" a las de 16 bits, lo que es un claro ejemplo del gran acierto que suponía esta estrategia.
Con esta misma idea se creó este 'Jurassic Park', partiendo de una base común con el de Mega Drive desarrollado por Blue Sky, pero cambiando prácticamente todo lo demás. Por ejemplo; aunque nos encontramos con una jugabilidad en plan 'Castlevania' más propia de estas consolas, nuestro objetivo principal en el juego vuelve a ser enfrentarnos a una mezcla de acción y plataformas mientras manejamos al intrépido paleontólogo Alan Grant como ocurría en Mega Drive.
De hecho el sprite de Grant parece una versión en pequeño del mismo que vimos en el título para 16 bits, empleando sus mismas animaciones y detalles en el diseño. Esto ocurre así al menos en la versión de Master System, ya que incomprensiblemente en la de Game Gear, Grant fue reconvertido en un personaje de aspecto radicalmente diferente por motivos desconocidos.
Este cambio de diseño tiene menos sentido aún si tenemos en cuenta que durante todo el juego, así como en la caja y el manual del mismo, se hace referencia a que el protagonista es Grant. Pero el aspecto que luce el personaje en Game Gear poco o nada tiene que ver con el de este inolvidable personaje, llegando incluso a parecer ser de aspecto un personaje femenino en algunas secuencias.
Dichas secuencias nos irán relatando lo que sucede, y son de una calidad bastante alta. De hecho el juego nos recibirá con una intro animada realmente sorprendente para estos sistemas, donde contemplaremos nuestra llegada a la isla y se nos dejarán claros los parámetros de nuestra misión, que consiste en incapacitar a los dinosaurios para devolverlos a sus recintos.
¿Portátil o sobremesa?
Estamos ante un título que no repara en gastos a la hora de ofrecer buenos gráficos, empezando por el propio personaje, que como decimos reutilizaba las cuidadas animaciones del original de Mega Drive, pero a menor resolución. Esto viene a suponer otro problema en la versión para Game Gear, ya que el nuevo diseño de Grant parece ser bastante menos definido, e incluso tener peores animaciones.
Todo esto viene a dar la sensación de que dicho cambio de aspecto se realizó a última hora del desarrollo, quizá por algún tipo de problema legal con Blue Sky, al ser ellos los creadores del título original para Mega Drive. Sean cuales sean los motivos de este cambio, el personaje es el primero de los puntos que decantan la balanza a favor de Master System, pero no el único.
Y es que una vez más, la consola de sobremesa viene a beneficiarse de su mayor resolución de pantalla al estar adaptada para televisores. Gracias a esto disponemos de un mayor campo de visionado, lo que mejora notablemente la calidad visual, así como nuestra capacidad de respuesta y con ello la jugabilidad.
Dicha jugabilidad nos propone superar diferentes niveles plataformeando al mismo tiempo que despachamos dinosaurios con nuestro arsenal de armas. Estas armas se eligen desde el menú del inventario, y se componen de un rifle tranquilizador que dispara oleadas hacía delante, un arma antiaérea que lanza un cohete que explota en el aire, y granadas explosivas de gran potencia, pero limitado alcance.
En dicho inventario también podremos usar los botiquines que hayamos recogido, estos botiquines rellenarán nuestro medidor de salud, y será altamente recomendable guardarlos para los momentos más desesperados. Podemos recuperar salud con otros ítems, pero solamente los botiquines se pueden almacenar en el inventario.
Para acceder a dicho inventario debemos pulsar el botón start en Game Gear, o el de pausa en Master System. Es aquí donde encontramos uno de los escasos puntos en los que la portátil le moja la oreja a su hermana de sobremesa, y es que tener que levantarse a pulsar el pause cada vez que queramos acceder al inventario, es un verdadero engorro. Al igual que ocurre con juegos como 'Alex Kidd in Miracle World', este es de esos títulos con los que no era recomendable situarse muy lejos de la consola.
Y es que cambiar de arma también cambia nuestra estrategia, algo crucial en determinados momentos, por ejemplo durante los enfrentamientos con los colosales jefes de final de fase. Estos jefes son de los más enormes que hemos tenido ocasión de ver en una de estas consolas, y es que los dinosaurios no tienen reparos en ocupar tanto espacio que hasta se salen de la pantalla, como ocurre por ejemplo con los gigantescos braquiosaurios.
No hemos reparado en gráficos
Pero no solo el protagonista (en Master System) y los dinosaurios mostrarán un impecable apartado visual, los escenarios también lucen de autentica maravilla. Estos están repletos de detalles y de colorido, e incluso se permiten alardes como que el viento mueva las copas de los árboles, o permitirnos contemplar como cae la lluvia en medio de una furiosa tormenta.
Sin embargo uno de los momentos donde más sorprende a nivel gráfico este juego, es en las fases de conducción. Estos niveles aparecerán cada vez que nos desplacemos hasta un nivel normal de acción, y no son obligatorios para continuar la aventura. En ellos manejamos un Jeep que avanza automáticamente, y mediante una mirilla debemos defenderlo del ataque de los dinosaurios a disparo limpio.
Si el Jeep sufre demasiados daños, Grant emprenderá la fuga y apareceremos directamente en el nivel con nuestro medidor de salud tocado. Esto descarga de presión estas fases sobre ruedas, pero es recomendable tratar de esforzarse en superarlas, o no duraremos mucho al comienzo del nivel de acción.
Si logramos derrotar a todos los dinos normales, aparecerá un enorme jefe dispuesto a convertir en chatarra nuestro vehículo. Derrotarle no solo supondrá comenzar el nivel de acción en mejores condiciones, si no que además nos otorgará una jugosa recompensa en puntos. Estos divertidos niveles añaden un punto extra de originalidad, y al no ser obligatorio superarlos, no se hacen especialmente pesados.
Tal y como decíamos, estos niveles en coche son capaces de dejarnos estupefactos a nivel gráfico. No por el vehículo o por los dinos, si no por el escenario que recorremos. Y es que el juego no tiene reparos en ofrecer numerosos planos de scroll para simular un efecto de profundidad. Tal cantidad de planos de scroll tiene en realidad truco desde el aspecto técnico, pero aún así no es nada habitual ver un efecto de este calibre en estas consolas.
Finalmente es en este apartado gráfico donde encontramos otra diferencia notable entre ambas versiones, y es que la adaptación para Game Gear muestra unas paletas de color más sobrias, buscando ofrecer quizá una mayor sensación de realismo. Esto se aprovecha de la mayor capacidad de la portátil para ofrecer una importante variedad de tonos de color, a pesar de que la cantidad de ellos simultáneos en pantalla, viene a ser la misma que la de Master System.
Por el contrario en Master System nos encontramos con colores mucho más vivos y brillantes, lo que le da al juego un aspecto más animado. De vosotros dependerá decidir si os gustan más los gráficos coloridos y brillantes, o los colores sobrios y más realistas. Aunque el resultado que se ofrece en Master System parece ser algo más acorde el resto del juego, y alegra más la vista.
Sonidos prehistóricos
El sonido no es un aspecto que se quede rezagado frente al resto del juego, y es que la banda sonora es francamente animada y pegadiza. Os acompañará de principio a fin dándole un toque particular a la aventura, y cuando apaguéis la consola, seguro que seguirá sonando en vuestra cabeza por mucho tiempo. A esto hay que sumarle algún que otro rugido de dinosaurio digitalizado, pero que evidentemente no suena demasiado bien teniendo en cuenta las limitaciones técnicas.
Al poder escoger en qué fase queremos comenzar, el nivel de dificultad lo venimos a marcar nosotros mismos. Si bien es cierto que se mantiene más o menos estable durante todo el juego y solo sube un poco al final. En líneas generales nos encontramos ante un título que si bien no es fácil, si que se deja jugar bastante bien y no es excesivamente frustrante, lo que es de agradecer.
Quizá su aspecto más negativo sea la duración, pues sus cinco niveles saben a poco. Podréis terminarlo en una o dos horas, y una vez completado, no encontraremos alicientes para rejugarlo. Siempre queda la opción de tratar de mejorar nuestra puntuación, o de asegurarnos de haberlo explorado todo y haber superado todas las fases en coche. Pero quizá se habría agradecido algún objetivo secundario que alargase la vida del cartucho.
Si queréis saber qué versión es más recomendable para jugar, nosotros os recomendamos hacerlo con la de Master System. Su aspecto visual hace el juego más animado y vistoso, su jugabilidad es algo mejor debido a la resolución de pantalla, y además Grant luce como debe lucir. Lo único que hace más recomendable el de Game Gear es poder acceder al inventario con el botón start, por lo que curiosamente la opción más satisfactoria sería meter el cartucho de Master System en una Game Gear con adaptador, ya que al hacerlo se mapea el botón de pausa en el start de Game Gear.
Para jugarlo en la actualidad, es evidente que no debemos ni molestarnos en buscar reediciones. Como buen título con copyrights, es casi imposible que lo veamos alguna vez fuera de sus consolas originales. Excepto que apostemos por la emulación, claro. Para hacerse con el cartucho original bastará con pagar entre 10 y 20 euros por el de Master System, según cómo de completo lo queramos. El de Game Gear también es muy asequible siempre que no lo queráis completo, en cuyo caso puede superar los 30 euros.
En resumen, nos encontramos ante un formidable juego de acción que nos mantendrá pegados a nuestra consola hasta que consigamos terminarlo. Con un impecable apartado técnico, y una jugabilidad "ochobitera" bastante agradable. Es sin duda otro ejemplo más de lo bien que funcionó aquella estrategia de hacer versiones especificas para estos sistemas, en lugar de limitarse a un "quiero y no puedo" tratando de meter un juego de una consola de 16 bits, en una de 8.