El 21 de Octubre 2018 | 14:07
De los creadores del popular 'Zero Wing', nos llegaba casi al mismo tiempo este 'Hellfire' a los salones recreativos allá por 1989. Y curiosamente ambos títulos recorrerían exactamente el mismo camino, siendo porteados después a Mega Drive y PC Engine CD. Esta última versión recibiría el nombre de 'Hellfire S', y variaría ligeramente la trama para reemplazar al protagonista masculino original por un par de heroínas dispuestas a todo con tal de salvar la galaxia.
¡Desata el fuego del infierno!
Nos encontramos en el año 2998, donde un largo periodo de paz y prosperidad amenaza con llegar a su fin. Durante siglos la humanidad se ha expandido por la galaxia dejando atrás los conflictos del pasado, pero esta falta de confrontación también ha dejado los ejércitos de defensa bajo mínimos. Ahora una misteriosa fuerza oscura conocida como Black Nebula se está apoderando de toda la galaxia, y su líder Super Mech demanda la total rendición de la Federación Espacial. Uno a uno van cayendo todos los sistemas de la Federación sin que nada ni nadie parezca poder detenerlos, pero es entonces cuando entra en escena el caza de combate CNCS1, una nave súper secreta capaz de atacar por sorpresa a las fuerzas de Super Mech y darle la vuelta a la tortilla en esta guerra sin esperanza. Esta nave supone la última oportunidad de libertad para la humanidad, pero para llevarla hacia la victoria hacen falta pilotos excepcionales dispuestos a darlo todo por la misión. ¿Serás tú uno de ellos?
Aunque pueda parecer que la originalidad no abundaba entre el océano de matamarcianos que inundaba todos los sistemas a finales de los 80 y principios de los 90, muchos de ellos buscaban aportar su toque personal para diferenciarse al menos un poco de la competencia. Algunos apostaban por una temática diferente dejando a un lado el clásico marco espacial con navecitas, mientras que otros trataban de aportar algún concepto jugable interesante.
El caso de 'Hellfire' vendría a ser el segundo, ya que la originalidad aquí no la encontraremos en sus escenarios espaciales repletos de maquinarias alienígenas y criaturas del espacio profundo, sino en el particular sistema de armamento con el que cuenta nuestra nave. Este nos permite escoger en todo momento entre cuatro tipos de disparos distintos: Disparo frontal, disparo trasero, disparo cuádruple en diagonal, y disparo simultáneo desde la parte superior e inferior de la nave.
Estos cuatro tipos de ataque permiten abarcar cualquier rango de disparo, pero para ello deberemos cambiar rápidamente de uno a otro mientras no dejamos de esquivar los numerosos proyectiles del enemigo. Este sistema en sí no supone demasiado cambio, pero en combinación con el diseño de escenarios y enemigos la cosa cambia, y de hecho le da un toque estratégico bastante interesante.
Así por ejemplo nos encontraremos con enemigos que se protegen con partes del escenario para evitar que los destruyamos, y tan solo con un tipo de disparo llegaremos a alcanzarles. Otras veces las formaciones enemigas sucumbirán con mayor eficiencia ante un tipo de disparo que otro, haciendo que no sea obligatorio usar ese disparo concreto, pero si nos proporcione cierta ventaja usarlo.
Adapta tu estrategia
Los típicos jefes de final de fase también se aprovecharán de estas mecánicas de juego, ya que suelen esconder sus puntos débiles obligando a adaptar nuestro tipo de disparo para poder alcanzarlos. Naturalmente podremos mejorar estos cuatro tipos de disparo con diversos ítems que los hagan más poderosos, así como recibir alguna que otra pequeña ayuda extra para la batalla.
Al margen de este curioso sistema de disparo, no encontraremos mucho más que lo haga destacar frente a otros títulos similares. No obstante que no destaque no significa ni mucho menos que sea malo, ya que de hecho en el resto de campos nos encontraremos con un shoot'em up muy digno de medirse con otros grandes del género. En otras palabras, aunque no aporte demasiada novedad, lo que hace, lo hace muy bien.
Gráficamente las tres versiones del juego difieren entre sí, por ejemplo en PC Engine CD nos encontraremos con unos gráficos más parecidos a los del arcade, mientras que en Mega Drive se optó por darle un toque distinto añadiendo algunos efectos gráficos que lo hacen más resultón. En la consola de Sega también gozaremos de una mayor fluidez, así como de un estilo de juego más equilibrado. Por el contrario perderemos el modo cooperativo para dos jugadores, lo que además permite que la nave cambie de color en base al disparo que estemos usando para que sea más fácil reconocerlo.
La versión para PC Engine CD varía la trama original con un nuevo par de protagonistas, las cuales se muestran durante algunas coloridas secuencias animadas entre fases. Estas secuencias utilizan la típica animación por sprites propia de muchos juegos de PC Engine CD, la cual luce de maravilla y hará las delicias de los amantes de la estética anime. Las capacidades del Compact Disc también se aprovecharon para el sonido, con una banda sonora totalmente remixeada y mejores efectos sonoros.
Dicha banda sonora corre a cargo del compositor Tatsuya Uemura, que se hizo famoso de manera inesperada cuando el popular meme del "All your base are belong to us" inundó las redes hace ya algunos años. Entonces la mala traducción en la versión occidental del 'Zero Wing' de Mega Drive se ganó la simpatía de los internautas, y gracias a ello muchos descubrieron las bondades de este estupendo compositor.
Un sonido de otra galaxia
En 'Hellfire' nos encontraremos otra banda sonora genial obra del mismo músico, con temas muy pegadizos desde el primer al último nivel. En cualquiera de las tres versiones del juego nos recrearemos los oídos con estas marchosas composiciones, que además acompañan perfectamente al desenfrenado ritmo de cada partida.
Cada una de las conversiones domésticas ofrece sus ventajas e inconvenientes, pero ambas son excepcionales y totalmente dignas del arcade original. Además el ligero cambio de trama en el caso de PC Engine CD es la excusa perfecta para podernos jugar ambas sin problema. De vosotros dependerá ya luego decidir cuál de ellas os gusta más, pero nosotros no podemos hacer más que recomendaros encarecidamente probarlas todas, pues sin duda las tres merecen la pena.
Finalmente no está de más recordar que estamos ante un matamarcianos típico en prácticamente todos los aspectos, y eso incluye la habitual dificultad astronómica. No es este precisamente el mejor juego con el que iniciarse en el género, pero tampoco llega al nivel de los "bullet hell" más frustrantes. Así que es ideal para jugadores de nivel medio que ya se las hayan visto antes con este tipo de juegos.
Si queréis añadir estas joyas a la colección, la versión para Mega Drive es sin duda la más accesible, con precios que pueden oscilar entre los 20 y los 50 euros. Os recomendamos vívidamente armaros de paciencia y buscar un poco, pues se trata de un cartucho relativamente común a pesar de que a veces se dispare un poco su precio.
En el caso de la versión para PC Engine CD la cosa se complica, ya que es difícil conseguir este juego por menos de 40 euros, y además necesitareis una PC Engine con unidad de CD que funcione bien para jugarlo. Finalmente, y si no os supone ningún problema recurrir a la emulación, esta puede ser una opción muy viable teniendo en cuenta que no existen reediciones. Algo que también es aplicable al arcade original.
Aprobado alto
Puede que no sea el matamarcianos más original que podáis encontrar, pero cumple más que de sobra las expectativas tanto en el apartado técnico como en el jugable. Su banda sonora os resultará terriblemente pegadiza, y su curioso sistema de armamento es suficiente como para daros un toque de aire fresco que rompa un poco la rutina de este género tan trillado. Un juego 100% recomendable en cualquier versión.
Lo mejor:
El sistema de cambio de disparo aporta un toque de personalidad al juego. La banda sonora en cualquiera de sus versiones.
Lo peor:
La pérdida del modo cooperativo en la versión de Mega Drive, aunque se compensa con otras cosas. La habitual dificultad elevada de este tipo de juegos, capaz de acabar con la paciencia de más de uno.