RETRO 'Gran Turismo 2', analizamos la segunda entrega de esta saga dentro de nuestro repaso a la serie

A finales de 1999 llegaba a Japón y América la segunda entrega de la saga 'Gran Turismo', y un mes más tarde estrenábamos el año 2000 en Europa con nuestra correspondiente versión. Esta esperada secuela llegó al final de la vida activa de PlayStation, con la nueva generación de consolas pidiendo paso. De este modo Kazunori Yamauchi y su equipo sabían que en esta ocasión no iba a bastar con unos gráficos espectaculares para llamar la atención, por lo que optaron por incluir mucho más contenido que en su predecesor mejorando la experiencia a lo grande.

El mundo del motor en tus manos

Parece ser que te gustó la idea de ser un conductor de turismos, ¿verdad? La emoción de construir tu propia escudería de carreras desde la nada y hacerte con todos esos preciosos coches, es algo a lo que es difícil resistirse. Sin embargo ahora se te ofrece un reto mucho mayor, ahora tendrás muchos más coches para conducir y coleccionar, y montones de pruebas donde demostrar tu pericia al volante. Los concesionarios de los fabricantes más famosos del mundo te están esperando, solo necesitas sacarte la nueva licencia de carreras, comprar algún coche barato de segunda mano, y ya podrás empezar a amasar créditos con los que alimentar tu garaje con los vehículos más espectaculares del mundo. Y si todo eso no es suficiente reto para ti, no dejes de probar suerte en las nuevas carreras de rallies. ¡Tendrás que sacarte barro hasta de las orejas!

Si hubiese que resumir 'Gran Turismo 2' en una sola frase, esa sería "más y mejor". No era nada sencillo superar lo visto con su predecesor, que causó un gran revuelo y llegó a convertirse en el juego más vendido de la primera PlayStation. Sin embargo los de Polyphony Digital no se arrugaron y decidieron volver a dejar boquiabierto a todo aquel que se pusiera a los mandos de su nuevo simulador de conducción.

Para empezar seremos recibidos por una espectacular intro que entremezcla imagen CG (lo más moderno por aquel entonces) con filmaciones reales de antiguas carreras en blanco y negro, combinando así los mejor de ayer y de hoy. Además en las versiones occidentales estas imágenes iban acompañadas por el tema musical "My Favourite Game" de The Cardigans, tema que en la versión japonesa solamente sonaba en los créditos finales.

Era casi imposible contener el entusiasmo ante tal despliegue inicial, pero más lo era aún cuando nos adentrábamos en el Modo Gran Turismo y comenzábamos a recorrer los concesionarios de las numerosas marcas reales que aparecen en el juego, bastantes más que en el primero. Además esta vez se dio mayor importancia a los fabricantes occidentales (a pesar de mantener el dominio nipón), algo que era una de las asignaturas pendientes del primer 'Gran Turismo'.

De este modo el juego ya no consistía mayoritariamente en llevar decenas de vehículos japoneses que, en muchos casos, ni conocíamos por esta parte del mundo. Ahora se unían a la fiesta fabricantes que nos eran más familiares, como Renault, Peugeot, o Ford. Y por si esto no fuera suficiente, los concesionarios de cada marca no se limitaban a ofrecer simplemente sus turismo nuevos (de la época), si no también algunos de sus bólidos de carreras más legendarios, como por ejemplo el espectacular Lancia Delta S4.

Además prácticamente todos los coches del primer 'Gran Turismo' repetían en esta segunda entrega, por lo que no había que echar de menos ningún viejo conocido. La cifra total de vehículos disponible rondaba los 650, cifra que dejó sin palabras a más de un aficionado al deporte del motor virtual.

Realismo en la pista

Pero de poco servirían tantos coches si no hubiese donde correr con ellos, y por esto la cifra total de circuitos disponibles también aumentó considerablemente. Además se rescataron casi todos los circuitos de su predecesor, con la única ausencia del sinuoso y nocturno Special Stage R11. Para compensar su ausencia, nos encontramos con el primer circuito real incluido en la saga 'Gran Turismo', y ese era el legendario circuito de Laguna Seca con su vertiginoso "Sacacorchos".

El número de competiciones disponibles también aumentó considerablemente, ofreciendo más categorías y pruebas especiales, a las que ahora había que sumar las carreras monomarca que ofrecía cada fabricante de automóviles, y las carreras de rallies. Estas últimas abrieron una puerta a un estilo de juego completamente distinto, donde saber derrapar era fundamental para llegar en buena posición a la meta.

Y así 'Gran Turismo 2' ofrecía casi todo lo que nos brindaba su predecesor, y mucho más. Sin embargo no todo iba a ser añadir contenido a lo bestia, también íbamos a notar algunos cambios en la jugabilidad. Ahora por ejemplo los coches no derrapan tan fácilmente, lo que se debe a un comportamiento más realista de los frenos. Ahora si queremos derrapar tendremos que saber hacerlo, lo que alejaba un poco más el juego del estilo arcade y lo ponía más cerca del simulador.

No obstante aún había un amplio margen para la diversión, y es que esa es una de las claves más destacadas de 'Gran Turismo 2', que nos da cientos de horas de diversión sin excesivas complicaciones. Y si aún así el juego se nos hace complicado, podemos afrontar en solitario al Modo Arcade, el cuál en esta ocasión viene dentro de su propio disco individual.

Este sistema de dos discos era básicamente como recibir dos juegos distintos por el precio de uno, ya que ambos eran completamente independientes y ofrecían propuestas distintas. No obstante podíamos cargar nuestro garaje del Modo Gran Turismo en el Modo Arcade, para poder usar allí cualquier vehiculo del juego, aunque no estuviese presente originalmente en el Modo Arcade.

Los dos discos, el regreso de las licencias, la enorme cantidad de pruebas disponibles, las hectáreas de coches coleccionables, la gran variedad de trazados... Todo esto y más nos ofrecía, no semanas, si no meses de diversión frente a nuestra PlayStation. 'Gran Turismo 2' era sin duda una de las mejores inversiones que cualquier usuario de esta consola podía hacer, incluso aunque no le atraiga excesivamente el mundo del motor.

Impecable

Por descontado que el apartado técnico volvió a ser de altura, con unos gráficos incluso mejores que los de su predecesor. Con unas carreras que se desarrollan con total fluidez, y un control que sacaba partido al máximo de la sensibilidad del mando Dual Shock y de su función de vibración. La banda sonora que nos encontrábamos durante las carreras variaba de una región a otra, pero estaba compuesta por temas de grupos bien conocidos de la época.

Si hubiese que ponerle alguna pega, esta sería que los coches seguían sin deformarse al chocar, sin embargo esto es algo que se mantuvo en la serie hasta la quinta entrega, así que tampoco se le puede tener muy en cuenta. Otro aspecto negativo es la limitada capacidad de nuestro garaje, ya que solamente podemos almacenar 100 coches en él, lo que imposibilita llegar a tener todos los vehículos disponibles en el juego.

La única manera de solucionar esto es emplear varias Memory Card, ya que tan solo podemos guardar una partida en cada tarjeta. El proceso sería copiar la partida de una tarjeta de memoria a otra, y una vez estuviésemos jugando con la copia, vender todos los coches clonados del garaje y aprovechar esos créditos para comprar otros nuevos. Sin embargo este proceso resultaba engorroso y caro, ya que requería comprar una nueva Memory Card cada vez que nuestro garaje se llenaba.

A pesar de estos pormenores, 'Gran Turismo 2' sabía como encandilarnos de un modo que probablemente ninguna otra entrega de la serie haya conseguido. Se mejoraron los gráficos, el realismo, e incluso se superaron las cifras de coches y circuitos. Pero la enorme capacidad de enganchar de esta segunda entrega, pocas veces ha estado a su altura. Es por todo esto por lo que para muchos sigue siendo, no solo el mejor 'Gran Turismo', si no también el mejor juego de coches jamás creado.

Como dato curioso, la versión PAL de este juego fue uno de los dos únicos títulos de PlayStation que emplearon una curiosa tecnología, la del "Rasca y Huele". Esta consistía en que la superficie del disco llevaba una especie de capa olorosa que, al frotarla, emanaba aromas relacionados con la temática del juego. Por ejemplo en el caso de 'FIFA 2001' olía a clorofila, emulando el olor de un campo de futbol. Mientras que en 'Gran Turismo 2' se recreaban los olores del "pit lane" de un circuito de carreras.

Otro aspecto curioso fue sin duda el 'Bleemcast', una especie de emulador de PlayStation para Dreamcast que nos permitía jugar en la consola de Sega con ciertos discos originales de la máquina de Sony, y además de manera totalmente legal. 'Gran Turismo 2' fue uno de los elegidos, y sufría importantes mejoras gráficas. Por desgracia los continuos juicios entre Sony y los desarrolladores del 'Bleemcast' acabaron por arruinar a esta última, poniendo fin a tan curioso invento.

La diversión no envejece

Puede que en la actualidad el juego os resulte demasiado vetusto comparado con los simuladores actuales, sin embargo su enorme capacidad de divertir es motivo de sobra como para querer echarse una partidita hoy en día. Si queréis hacerla no os molestéis en buscar reediciones, porque no las hay. Por suerte el disco original es bastante fácil y barato de encontrar, y además podéis usarlo en una PS2 o una PS3 para aprovechar sus mejoras visuales.

Una autentica obra maestra en todos los sentidos que sin duda guarda un lugar muy especial en el recuerdo de todos aquellos que lo jugaron, 'Gran Turismo 2' marcó un hito en la historia de los juegos de coches que pocos títulos han logrado alcanzar. Si para vosotros no supone problema el desfase gráfico, es muy posible que os enganche durante semanas, por mucho que hayáis jugado ya a cosas más modernas.