El 5 de Octubre 2014 | 19:35
Sega se ha convertido en toda una experta a la hora de reeditar sus viejos clásicos, sin embargo hay algunas épocas de su historia que aun permanecen guardadas en el baúl de los recuerdos a la espera de que Sega se acuerde de ellas. Esto es lo que les ocurre a los juegos de la placa System 32, placa que por desgracia coincidió en un momento en el que Sega no tenía ningún hardware domestico equivalente al que portear sus juegos. Para más desgracia, su difícil emulación nos ha dejado también sin reediciones posteriores, tal y como es el caso del juego que hoy nos ocupa.
La venganza de Death Adder
Durante muchos años, la poderosa Hacha Dorada ha sido objeto de deseo de las fuerzas del mal que ansían con conquistar el reino de Yuria. Diversos villanos la han reclamado como suya, pero por fortuna todos fueron derrotados por nobles guerreros que arriesgaron sus vidas por llevar la paz al reino. Death Adder fue el primero que intentó dominar los poderes del hacha y situarse como tirano supremo, pero fue derrotado por Ax Battler, Tyris Flare, y Gilius Thunderhead. Las gentes de Yuria recordaron con pavor las atrocidades del villano durante mucho tiempo, pero ya casi nadie se acuerda de él. Aprovechándose de esto, las fuerzas del mal han devuelto a la vida a esta víbora despiadada y lo han vuelto a nombrar como su líder. Death Adder arde en deseo de venganza contra la tierra de Yuria, y especialmente contra el único de los tres guerreros que le derrotó en el pasado que aun vive; Gilius Thunderhead. Por ello el valeroso enano, ahora anciano, recluta un nuevo grupo de héroes y se lanza a la batalla para poner de nuevo a Death Adder en el lugar que le corresponde, bajo tierra.
Aunque técnicamente este juego es una secuela directa del 'Golden Axe' original de recreativa, es decir, una segunda parte alternativa al 'Golden Axe 2' de Mega Drive. Se le puede considerar también como un cuarto 'Golden Axe' continuando la trilogía de juegos que aparecieron en Mega Drive. Y es que su trama se puede encajar perfectamente tanto como continuación directa y sin mediadores del arcade original, como a modo de continuación de 'Golden Axe 3' para Mega Drive.
Lo primero que nos llamará la atención de este juego es su espectacular apartado gráfico, hay que tener en cuenta que hablamos de un título que salió en 1992, y si lo comparamos con otros juegos del momento resulta aun más sorprendente. Y es que aunque inicialmente pueda parecer uno más de los arcades de la época, la potencia de la System 32 permitía algunos efectos alucinantes fuera del alcance de otros sistemas del momento.
Quizá lo más llamativo sean los efectos tridimensionales recreados mediante sprites, algo que ya se encargó de mostrar con geniales resultados 'Rad Mobile', otro título de Sega que salió dos años antes para esta misma placa. A esto hay que sumarle un apartado artístico excepcional, con sprites y fondos dibujados a mano que convierten el juego entero en una obra de arte en movimiento. Los personajes además son enormes, y están realmente bien animados. En conjunto estamos ante uno de esos juegos que enamoran a primera vista, con un apartado visual excepcional.
Un cuarteto de lujo
Pero 'Golden Axe the Revenge of Death Adder' ('Golden Axe TRODA' para los amigos) no se limita a deslúmbranos con unos gráficos espectaculares, si no que además nos ofrece un gameplay que probablemente sea el mejor de toda la saga 'Golden Axe'. Es más, nos atrevemos a asegurar sin ningún género de duda, que estamos antes uno de los mejores beat'em up de la historia, y eso son palabras mayores. Todo en este juego está a un nivel de calidad altísimo que no deja de sorprendernos, y eso en un género tan trillado (en aquel entonces) es muy de agradecer.
Una de las características más destacables de este juego frente a otros 'Golden Axe', es que permite jugar hasta cuatro jugadores simultáneos, el doble de lo normal. Para que cada jugador maneje su propio personaje, existen cuatro guerreros seleccionables cada uno con sus propias habilidades. Por un lado tenemos a Stern el bárbaro, un personaje muy similar a Ax Battler de anteriores juegos. También tenemos a Dora (no, esta no es exploradora), una mujer centauro que posee la habilidad de transformar su parte de caballo en humana cuando la situación lo exige.
Completando el grupo tenemos también a Little Trix, un joven elfo muy ágil en el combate. Y finalmente tenemos a Goah el gigante, un descomunal guerrero que además porta en su espalda al anciano Gilius Thunderhead, debido a que este no se encuentra ya en edad de luchar. Cada uno cuenta con sus propias habilidades y magias, por ejemplo Little Trix cuenta con una magia muy peculiar que en lugar de dañar a los enemigos (como es habitual), hace crecer árboles frutales cuyos frutos pueden ser consumidos por los jugadores para reponer su propia salud.
No faltarán las habituales criaturas fantásticas para montarnos en ellas, pues podemos subirnos en seres tan peculiares como una mantis religiosa gigante, o un escorpión descomunal con un aguijón eléctrico. Además podemos engancharles pequeños remolques con armas, tales como catapultas y ballestas. Estas armas también se pueden usar sin montura, pero antes deberemos eliminar a los enemigos que las controlan para atacarnos con ellas.
Desbordando fantasía
Los ocho niveles que componen el juego respetan fielmente el estilo fantástico-medieval habitual de la serie, y lucen un diseño formidable. Están repletos de detalles para dejarnos maravillados conforme avancemos, y también ofrecen diferentes rutas alternativas como las que después utilizaría el 'Golden Axe 3' de Mega Drive. Tampoco faltaran los jefes de final de fase, para los cuales será recomendable reservar nuestros ataques mágicos.
La banda sonora se empapa de todo este ambiente épico y fantástico y nos acompaña con temas de gran calidad. Los efectos de sonido por su parte suenan realmente limpios y variados, amenizando el resultado sonoro. Finalmente los controles responden a la perfección, dando como resultado una experiencia muy satisfactoria que invita a rejugar una y mil veces.
Ya veis que todo en este juego brilla a un nivel máximo, y además lo hace en una aventura más larga de lo habitual en este tipo de juegos, tanto que quizá para algunos puede hacerse molesta la repetición de enemigos durante tanto tiempo. Aunque lo cierto es que, al menos para nosotros, este es un detalle menor que no empaña el resto del resultado. Es más, cuanto más dure mejor, aunque los enemigos sean algo reiterativos.
Tal y como mencionábamos al principio, este juego jamás ha sido reeditado de ninguna manera. Las únicas formas de jugarlo hoy en día son: Tener el arcade original, o recurrir a la emulación. Aunque ya os avisamos que su emulación no es nada sencilla, por lo que aseguraos de buscar un buen emulador compatible con este juego, pues es una pena llegar a cierto nivel y comprobar que nuestro emulador no emula ese efecto gráfico tan alucinante que tenía el juego en esa parte.
TRODA, TRODA, TRODA, te necesito TRODA
Estas son las únicas opciones disponibles si queremos disfrutar de esta autentica obra maestra imprescindible. Por lo demás solo nos queda rezar para que Sega lo reedite algún día, al igual que tantas y tantas joyas de su historia que aun permanecen a la espera de poder ser recordadas como se merecen.
Lo mejor:
Su apartado técnico, insuperable. Su modo cooperativo para hasta cuatro jugadores. Puede presumir de ser el mejor 'Golden Axe' de la saga.
Lo peor:
Que jamás haya podido llegar a sistemas domésticos.