RETRO 'Fantasy Zone Gear', analizamos la última entrega de esta saga que fue exclusiva para Game Gear

Desarrollado por Sanritsu y publicado originalmente en Japón en 1991 bajo el título de 'Fantasy Zone Gear', este juego sería llevado a occidente ya en 1992 con el nombre de 'Fantasy Zone' a secas, lo que podía dar pie a la confusión de que se trataba de una mera adaptación a Game Gear del 'Fantasy Zone' original. Sin embargo nos encontramos ante una secuela en toda regla, que es de hecho la última de la serie en orden cronológico, ya que su historia transcurre después de la de 'Super Fantasy Zone', a pesar de que originalmente fue publicado un año antes que la entrega para Mega Drive.

Una nueva generación

Han pasado muchos años desde que Opa-Opa destruyese la fuente de oscuridad que amenazaba con invadir toda la galaxia, para lo cual tuvo que enfrentarse a sí mismo encarnado en una versión oscura de su propio ser, que fue creada debido a los traumas que vivió durante su infancia. Todo aquello queda ahora muy atrás, y una nueva generación de héroes se prepara para defender Fantasy Zone de futuras amenazas. Entre ellos está Opa-Opa Junior, el hijo de Opa-Opa que sueña con ser tan valiente y fuerte como su padre, para lo cual entrena a diario junto con sus amigos. Sin embargo algo extraño parece estar sucediendo, uno por uno sus compañeros han ido desapareciendo misteriosamente, y cuando Junior decide pedir ayuda a su padre, descubre que él también ha desaparecido. Lo único que queda es un inquietante mensaje firmado por el antiguo Imperio Menon, que le insta a rendirse y entregarse si quiere volver a ver con vida a su padre. ¿Rendirse? ¡Nunca! Su padre y su abuelo jamás lo habrían hecho. Y así Opa-Opa Junior despega con el objetivo de rescatar a su padre y sus amigos. ¡Y de salvar Fantasy Zone!

Habría sido muy fácil limitarse a portear a Game Gear el 'Fantasy Zone' original de Master System, o al menos eso parecieron pensar los chicos de Sanritsu cuando Sega les pidió que se encargasen de programar esta entrega exclusiva para su consola portátil. De hecho, no solo crearon niveles, enemigos, y trama, enteramente nuevos. Sino que también decidieron aprovechar las características propias de Game Gear para alejarlo de los originales para Master System.

Esto se traduce en aprovechar las capacidades mejoradas de la portátil para el color, pues si bien la cantidad de colores simultáneos era la misma que en su hermana de sobremesa, Game Gear contaba con unas paletas mucho más variadas en cuanto a tonos, más incluso que Mega Drive. Esto se aprecia bien en los gráficos, que hacen uso de unos estupendos degradados logrando unos gráficos superiores a los de cualquier otra entrega de la serie para 8 bits.

'Fantasy Zone' es de sobra conocido por su colorido aspecto, de modo que esta ventaja de hardware se supo aprovechar con unos fondos espectaculares que incluso hoy en día siguen dejando a nuestros ojos dando saltos de alegría. Hasta el punto de que no es exagerar si decimos que estamos ante uno de los juegos más bellos para esta consola, por no decir el que más. Algo que también se aplica a sus coloridos e imaginativos enemigos, tanto los que pululan por las fases, como los enormes jefes de final de fase.

Si no está roto, no lo arregles

La mecánica de juego sigue siendo la tradicional de la serie, nuestro objetivo es destruir una serie de bases enemigas repartidas por el escenario, mientras tratamos de evitar que nos derriben los enemigos menores que nos salen al paso. Una vez hayamos acabado con todas las bases aparecerá el jefazo de turno para ponernos a prueba, con unos combates bastante duros que pueden poner fin a nuestra partida en segundos.

El nivel de dificultad vuelve a ser bastante alto, como buena seña característica de la serie, repitiendo así la tradición de tener que volver a derrotar uno por uno a todos los jefes del juego en sucesión antes de vernos las caras con el jefe final. Para esta dura prueba deberemos prepararnos convenientemente a base de mejorar nuestra nave en la clásica tienda, a la que accederemos tocando el también clásico globo que aparece flotando por el escenario de vez en cuando.

Nuestro disparo básico dependerá de nuestra rapidez al pulsar el botón, de modo que habrá que dejarse el pulgar hasta que consigamos potenciadores con fuego automático. También volverán a estar disponibles las típicas y eficaces bombas, las cuales se lanzan pulsando el otro botón de la consola. No obstante Game Gear tiene más de dos botones, concretamente cuenta con un botón Start independiente, el cual se aprovecha para algo más que pausar la partida. Así podremos acceder a un novedoso menú desde el que poder gestionar el armamento que llevamos equipado, sin necesidad de tener que acceder a la tienda como en las demás entregas de la serie.

La banda sonora cuenta con temas extraídos de toda la saga, especialmente remixeados y adaptados para la ocasión. En este punto tal vez se puedan echar de menos más temas propios de esta entrega, pero a cambio ganaremos un cierto toque nostálgico si somos habituales de la serie. En líneas generales las composiciones están bastante bien adaptadas al sonido de Game Gear, mientras que los efectos de sonido no destacan especialmente, limitándose a cumplir su misión sin más pretensión.

Tu nuevo compañero de viaje

Game Gear no tiene la suerte de contar en su catálogo con tantos matamarcianos como Master System, lo cual se debe principalmente a la reducida resolución de pantalla con respecto a su hermana. En una pantalla tan pequeña es difícil distinguir los disparos y los enemigos, especialmente si hay parpadeo de sprites o problemas similares. Por suerte este no es el caso, y todo lo que vemos en pantalla es perfectamente reconocible. Ni siquiera los coloridos y detallados fondos nos distraerán de prestar toda nuestra atención a la difícil labor de sobrevivir.

Es de elogiar el cuidado y calidad puestos a la hora de llevar esta serie a Game Gear, sabiendo sortear las posibles limitaciones, y aprovechar las ventajas que ofrece. De hecho podría decirse sin miedo que estamos ante el mejor representante del género para la portátil de Sega, un verdadero imprescindible incluso aunque su elevada dificultad nos eche un poco para atrás. Y es que este 'Fantasy Zone' es tan bueno que no puede faltar a ningún usuario de Game Gear que se precie, incluso aunque no sea capaz de lograr completar ni la primera fase.

Desafortunadamente en todos estos años este título tan solo ha sido reeditado una vez, y fue en el recopilatorio 'Fantasy Zone Complete Collection' para PlayStation 2 que tan solo vio la luz en Japón. Dicha recopilación incluye toda la serie al completo, pero es realmente difícil de conseguir. Por suerte no pasa lo mismo con el cartucho original de Game Gear, el cual es bastante común. Podéis llegar a encontrarlo completo con su caja y manual por unos 30 o 40 euros, mientras que el cartucho suelto puede verse por apenas 5 euros, o incluso menos si buscáis un poco.

La Consola Virtual de 3DS habría sido el marco idóneo para traer de vuelta este título a sistemas contemporáneos, pero nunca pudo llegar a ser incluido, al igual que muchos otros títulos de la portátil de Sega que estaban planeados pero que tampoco pudieron llegar. Las bajas ventas fueron el motivo de la cancelación de nuevos lanzamientos en este servicio, a pesar de la gran calidad de estas reediciones, cuya emulación corrió a cargo de los chicos de M2, quienes también se encargaron del mencionado recopilatorio para PlayStation 2.

El broche de oro

No cabe duda de que los desarrolladores de M2 le tienen un cariño especial a la serie 'Fantasy Zone', por lo cual aún podemos mantener la esperanza de ver reediciones tanto de esta entrega, como de la demás. De hecho el primer 'Fantasy Zone' ya viene de camino a Switch, incluyendo mejoras exclusivas, y la conversión para Master System a modo de extra con algunas mejoras.

Mientras tanto podéis añadir el cartucho original a vuestra colección de Game Gear y disfrutar de uno de los mejores títulos para esta consola, con sus gráficos geniales, su encantador aspecto, y su jugabilidad desafiante pero adictiva. El único aspecto negativo que se le podría achacar es que la escena final no sea un poco más detallada, ya que nos dejará con más de una incógnita que nos tocará investigar por nuestra cuenta.