THE LION KING

RETRO 'El Rey León', cuando el gran clásico de Disney se hizo plataformas

Seguramente ya habréis visto el tráiler del nuevo remake que prepara Disney. ¿Pero habrá también nuevos juegos? De momento os recordamos el que nos brindó la película original.

Por Alberto Carmona 9 de Diciembre 2018 | 14:34

En 1994 se estrenaba la película original de 'El Rey León', convirtiéndose al instante en un exitazo de taquilla a escala global. Unos meses más tarde, el fenómeno llegaba a las principales consolas del momento con una estupenda aventura plataformera en la línea de otras adaptaciones como las de 'Aladdin' o 'Toy Story'. Amiga, Mega Drive, Super Nintendo, y PC, tuvieron el honor de contar con la versión "grande" del título. Mientras que NES, Master System, Game Gear, y Game Boy, también tendrían su adaptación con los lógicos recortes propios del hardware.

Hakuna matata

En la sabana africana, el Rey Mufasa gobierna a sus súbditos con firmeza y sabiduría, ganándose la admiración de todos los animales. O de casi todos, porque entre las sombras acecha su malvado hermano Scar, deseoso de ocupar el trono de Mufasa a cualquier precio. Pero Scar nunca lograría derrotar a su hermano por sus propios medios, al menos no utilizando la fuerza bruta, por lo que aguarda el momento idóneo para dar rienda suelta a su despiadado y cruel ingenio. Ese momento se produce cuando Simba, el hijo de Mufasa, es presentado en sociedad como el futuro rey heredero. Scar planea utilizar al propio Simba para traicionar a su hermano, acabando después con el propio Simba para reclamar su derecho al trono. Entre los festejos nada hace presagiar este siniestro destino urdido en las sombras, y Simba disfruta de su gran momento de gloria junto a su familia. Una felicidad que por desgracia no durará mucho... De ti dependerá el desenlace final de esta truculenta historia. ¿Lograrás que Simba sea el nuevo Rey León?

A principios de los 90, Disney fue una de las principales fuentes de inspiración a la hora de crear grandes juegos de plataformas, ya fuese con sus personajes más clásicos o con sus películas recién estrenadas. Los sistemas de 8 y 16 bits de Sega y Nintendo fueron los más afortunados, pero también el PC y otros sistemas recibieron estas joyas.

'El Rey León' se vio beneficiado de lo aprendido años atrás por Virgin, como el uso de la técnica Digicel que permitía transferir al juego los dibujos animados originales ofreciendo unas animaciones soberbias. De este modo contemplaremos a Simba y el resto de personajes en todo su esplendor, con una suavidad de movimientos absoluta y un grado de detalle impresionante.

Además al principio del juego manejaremos a Simba como cachorro, pero hacía la mitad de la aventura pasaremos a controlar a su versión adulta. Este cambio no solo afecta al aspecto del personaje, sino también a su manejo al volverse menos ágil, pero más fuerte. Por no mencionar el curioso hecho que supone controlar a un personaje de cuatro patas en un plataformas de la época.

Los escenarios reviven paso por paso cada uno de los acontecimientos de la película, desde que Simba es nombrado sucesor al trono, hasta que se ve por fin las caras con su tío Scar. El cambio de cachorro a adulto nos ayuda también a meternos más en el juego, haciendo que sintamos la experiencia de ir volviéndonos cada vez más fuertes, algo que se notará por ejemplo en la creciente capacidad para rugir de Simba.

¡Estampida!

El juego no duda en ofrecernos toda la tensión de algunos de los momentos más impactantes de la película, como por ejemplo la escena de la estampida, que se desarrolla en un nivel especial con una asombrosa perspectiva 3D. Dicho nivel puede perder bastante encanto dependiendo de en qué versión lo juguemos, pero al menos en los sistemas más potentes se convierte en todo un espectáculo visual.

La banda sonora merece mención aparte, con los temas de la película magistralmente adaptados uno por uno y ambientando perfectamente cada una de las fases. El resultado lógicamente varía de un sistema a otro, dando ventaja a aquellas máquinas con un hardware de sonido más orientado a los temas orquestales como es el caso de SNES o Amiga. En esta última versión podremos incluso escuchar samples de voz a modo de cánticos durante algunos temas, alcanzando así la cima de la calidad sonora entre las distintas versiones.

Mega Drive partía en desventaja al tratarse de temas orquestales, pero el gran Matt Furnis se encargó una vez más de exprimir a tope el hardware de sonido de la máquina de 16 bits de Sega, ayudando de este modo a salvar las distancias. Además en las versiones grandes podemos encontrar varios samples de voz para los personajes, y en Mega Drive se consiguió que sonasen tan bien como en otros sistemas sin la clásica compresión de archivos utilizada para ahorrar espacio en el cartucho.

Gráficamente los escenarios desbordan colorido con unos suaves degradados que funcionan a la perfección en sistemas como SNES o PC, pero que en Amiga y Mega Drive se ven obligados a abusar del clásico dithering. Esto en su momento no era especialmente apreciable debido a las pantallas de la época y los cables de video que se utilizaban, pero hoy en día es fácil arruinar el efecto de dicho dithering y encontrarnos un juego lleno de líneas y puntitos en lugar de suaves degradados.

A cambio la versión de Mega Drive ofrece una mayor resolución de pantalla que nos permitirá ver más escenario alrededor del personaje, evitando así la sensación de estar "encajonados". También gozaremos de una jugabilidad fluida y sin tirones, algo que no se puede decir de versiones como la de Amiga, la cual por cierto también pierde algunos niveles.

Un león con pata de palo

En cuanto a los sistemas de 8 bits, la versión para NES se lleva un doloroso suspenso, y no precisamente por limitaciones del sistema. Básicamente nos encontraremos con una conversión de la edición de Game Boy, en la que algunos niveles como el del Cementerio de Elefantes ni siquiera fueron coloreados. Curiosamente existe una versión pirata del juego para la propia NES que deja en ridículo a la oficial y le hace mucha más justicia a la consola, hasta el punto de que la versión oficial parece la pirata, y la pirata la oficial.

Game Boy salió mejor parada que NES, pues a pesar de la total ausencia de color se consiguió transferir bastante bien la jugabilidad de la versión grande, con unos sprites de gran tamaño y definición. Similar es la otra versión portátil para Game Gear, pero beneficiándose esta vez si de un colorido rebosante. Finalmente la adaptación para Master System es sin duda la mejor para 8 bits, al tratarse de una conversión directa de Game Gear pero con mucha más resolución de pantalla y mejor jugabilidad.

Si queréis empezar a conocer el juego por la mejor versión, tanto la de Super Nintendo como la de Mega Drive son estupendas opciones sin posibilidad de equivocarse. La de Super Nintendo luce y suena un poco mejor, pero la diferencia no es suficiente como para que debáis ignorar la adaptación para Mega Drive si se os pone a tiro. El resto de versiones son recomendables si le tenéis especial cariño al sistema al que pertenecen, de lo contrario, y solo si tenéis curiosidad por jugar al juego en 8 bits, optad por la conversión para Master System.

La versión para PC salió en Windows, Mac, MS DOS, e incluso Linux, variando los resultados técnicos dependiendo de nuestra configuración de hardware. Por suerte hoy en día podemos descargarnos desde Steam una versión adaptada a sistemas actuales que es probablemente la mejor opción para jugarlo hoy en día.

Ninguna de las versiones para consola ha sido reeditada, de modo que nuestras alternativas son la emulación, o buscar los cartuchos originales. Todas estas adaptaciones son bastante fáciles de conseguir, siempre que no nos importe que no haya caja ni manual en las ediciones con caja de cartón. La más accesible de todas es sin duda la de Mega Drive, que se puede adquirir por precios realmente bajos incluso tratándose de la edición española con su caja y manual.

Otra joya más de Disney para la colección

Plataformas de las buenas con todo ese estilo de entonces que tanto nos gusta, y si disfrutasteis de otras adaptaciones de Disney de aquel entonces, seguro que esta no os decepciona. Si además le tenéis algún cariño especial a la película, añadidle unos cuantos puntos extra de interés a la mezcla. Un trabajo soberbio al que lo único que tal vez se le podría achacar sea la irregular curva de dificultad que sube y baja durante todo el juego. Es decir, nada grave.