RETRO 'Dynamite Cop' / 'Dynamite Deka 2', las aventuras de Bruno Delinger continúan en Dreamcast

Tras llegar a los salones arcade en 1998, esta secuela de 'Dynamite Deka' / 'Die Hard Arcade' aterrizaba en Dreamcast un año más tarde. Esta vez se prescindió de la licencia de Jungla de Cristal (Die Hard) con la que si contó su predecesor al menos en occidente. Pero está claro que cuando Sega creó esta serie tenía muy en mente las peripecias de John McClane despachando terroristas, y en esta secuela tampoco iba a faltar esto. Pura diversión arcade al estilo noventero en este genial beat'em up que es a su vez heredero espiritual de la saga 'Streets of Rage'.

Yippee Kai... Ups, esta vez no...

Un rascacielos tomado por terroristas, la hija del presidente es su rehén, todo depende de ti. Ese bombero maniaco se acerca con un hacha enorme... ¿Dónde está tú pistola? Mejor aun... ¡¿Dónde está tú ropa?! Los terroristas te rodean y se ríen de ti, y... ¿Qué hace ahí tu ex mujer? ¡Ella también se ríe de ti! ¡¿Qué demonios está pasando?! ¡El bombero asesino levanta su hacha y...! ¡RIIING! Suena el teléfono y Bruno Delinger se despierta de una de sus habituales pesadillas. ¿Quién llamará a estas horas? No puede ser nada bueno... Mejor no cogerlo. Pero Banana, el mono mascota de Bruno, ya ha descolgado el aparato. - "¡¿En qué maldita hora le enseñaría ese truco?!" - Se lamenta Bruno, que refunfuñando le arrebata el auricular al dichoso primate. Los temores de Bruno se confirman, es el presidente de los Estados Unidos en persona pidiendo que le salve su prestigioso culo otra vez. Parece ser que una banda de piratas terroristas ha secuestrado un crucero de lujo, esto sonaría raro para cualquier otro ser humano, pero Bruno no encuentra nada fuera de lo usual en su día a día. Para colmo la hija del presidente está entre los rehenes, parece que las pesadillas de Bruno sobre el pasado eran un sueño premonitorio después de todo. Lo que Bruno no sabe es que los Marines han sido invitados también a la fiesta, y no se suele llevar demasiado bien con ellos. Claro que los Marines tampoco están muy cómodos trabajando con un tipo que tiene fama de "destrozalotodo" y que encima va acompañado de un sucio mono a las misiones, malestar que no dudan en hacerle saber (y sentir). ¿Logrará el capitán Delinger derrotar a los terroristas y salvar el día? ¿Se hará realidad su pesadilla solo que cambiando el bombero por un tipo vestido de tortuga ninja? ¿Lo arrojarán los Marines a los tiburones junto con el pobre Banana? ¡Coge el puñetero mando y compruébalo tú mismo! O eso al menos es lo que diría Bruno.

'Dynamite Cop' es probablemente uno de los últimos arcades a la vieja usanza que nos legaron los 90, con todo ese estilo desmedido y exagerado a la vez que divertido. Aquí no importa el realismo, si no pasar el rato divirtiéndose de lo lindo. Además haciendo gala de un peculiar sentido del humor muy de la época, algo que quedaba patente incluso en el manual de instrucciones del juego. Manual que era prácticamente imposible leer sin que se nos escapase más de una sonrisa o incluso carcajada.

Se puede considerar a esta saga como una especie de parodia de Jungla de Cristal, tratad de imaginar al bueno de Bruce Willis rodeado de toda la absurda épica de los arcades noventeros y empezareis a haceros una idea de lo que os espera. En este punto, esta segunda parte sigue a pies juntillas el estilo de su predecesor, e incluso nos atreveríamos a decir que lo lleva más lejos. No os sorprendáis si os veis luchando contra un pulpo gigante, o contra tipos vestidos de cangrejo. "Seriedad" y "realismo" son dos términos que no venían incluidos en el diccionario de los programadores de este loco y divertido juego.

Al margen de todo esto, nos encontramos con un beat'em up clásico para uno o dos jugadores donde el objetivo es despachar a todos los maleantes que aparecen en pantalla. Una vez que el terreno esté despejado pasaremos a la siguiente zona. Nuestro personaje cuenta con un amplio y variado repertorio de golpes, algunos bastante exagerados, como agarrar a un oponente y "plegarlo" a base de llaves como si fuera una silla de jardín, o sacudirlo contra el suelo a un lado y otro como si no fuera más que una alfombra vieja.

Ni MacGyver le sacaba tanto provecho a las cosas

Por el camino encontraremos toda clase de objetos de ayuda, unos repondrán salud, y otros se pueden usar como arma. Encontraremos armas convencionales como cuchillos, tuberías, y toda clase de armas de fuego (incluido una especie de tubo que provoca gigantescas explosiones... ¿nucleares?). Además habrá cosas menos convencionales como; atunes, barras de pan, o incluso trozos de sushi. Y también podemos usar parte del mobiliario como arma; sillas, mesas, y hasta hamacas de piscina. ¡Cualquier cosa vale para zurrar a esos piratas terroristas!

Al igual que en su predecesor, nuestro personaje irá mostrando en su aspecto los rigores de la batalla, que básicamente consisten en irse quedando sin ropa. De nuestro completo equipo original con armadura y todo, podemos pasar a acabar por ir en paños menores a base de recibir mandobles de los dichosos piratas. También regresan los QTE (Quick Time Events) de su predecesor, secuencias entre zonas en las que debemos pulsar el botón indicado. Si acertamos recuperaremos algo de salud y nos evitaremos algunos problemas, pero si fallamos podemos recibir daños y vernos rodeados de enemigos.

Disponemos de tres personajes iniciales para manejar: El protagonista Bruno Delinger, la bella pero letal agente Jean Ivy, y el contundente Eddie Brown. Este trío de personajes recuerda poderosamente al del primer 'Streets of Rage', y no es ni mucho menos la única referencia que encontraremos a otros clásicos beat'em up de Sega. Por ejemplo en uno de los escenarios podemos ver los característicos "Chicken Leg" de 'Altered Beast' y 'Golden Axe'.

Existen algunos desbloqueables que mejor os dejaremos ir descubriendo a vosotros, pues el juego guarda nuestro avance y podemos ir consiguiendo cosas nuevas a mediad que juguemos y nos pasemos el juego varias veces. Lo que si os diremos es que este título ahí donde lo veis, recibió en su día un DLC gratuito denominado "Detonator Pack". Este DLC nos permitía jugar con Cindy Hollyday, la protagonista femenina del primer juego. También nos daba ilustraciones exclusivas, y alguna que otra cosa más.

Una autentica "descarga" de adrenalina

Naturalmente este DLC ya no está disponible para descargar en la actualidad, en su momento se bajaba a la "Visual Memory Unit" (o VMU) de Dreamcast desde el navegador de Internet, pero todo eso pasó hace ya tiempo a mejor vida. No obstante aun existen formas de bajarse este archivo mediante programas especiales homebrew para Dreamcast, o si conseguís de alguna manera encontrar el save y meterlo en vuestra VMU (algunas VMU no oficiales se podían conectar al PC).

La duración del juego no es mucha, pero sus desbloqueables invitan a pasárselo varias veces. Además si queremos conseguir todo, habrá que jugar en diferentes modos de dificultad. También se incluye un modo versus, por si nos hartamos de cooperar con el otro jugador y queremos un cara a cara con él. Entre unas cosas y otras tendremos juego para unos cuantos días, y además es de ese tipo de títulos a los que siempre apetece echar una partidita cuando un colega viene a casa.

Si el título anterior incluía el clásico de Sega 'Deep Scan' como extra, este no iba a ser menos. Si completamos el juego podremos echar una partidita a 'Tranquilizer Gun', un arcade de Sega de 1980 que fue porteado después a la consola SG 1000 bajo el nombre de 'Safari Hunting'. Nuestro objetivo es adormecer animales con nuestra arma tranquilizante (de ahí el nombre del juego), para después llevarlos hasta nuestro vehiculo. Todo mientras nos movemos por una laberíntica jungla.

Jugar a 'Tranquilizer Gun' nos dará créditos adicionales la próxima vez que juguemos a 'Dynamite Cop', y cuanto mayor sea el nivel de dificultad de este, más vidas tendremos para 'Tranquilizer Gun'. Es posible desbloquear completamente este clásico con créditos infinitos si logramos acabar 'Dynamite Cop' en todos sus niveles de dificultad.

Aquellos entrañables poligonacos

Gráficamente cabe recordar que estamos ante un juego de la placa arcade Model 2, no de la Naomi (que era básicamente una Dreamcast). Por lo que no esperéis los mejores gráficos de esta consola. Sin embargo rebosa ese estilo colorido y llamativo de los arcades de Sega de la época, así que entra bastante bien por los ojos. Sega conseguía por aquel entonces llevar los arcades tal cuál a nuestro hogar, y este fue uno de ellos, algo muy de agradecer.

La banda sonora ameniza bien, y además es obra de Howard Drossin, compositor conocido por sus trabajos en títulos como: 'Comix Zone', 'The Ooze', o 'Sonic Spinball', entre otros. También fue el compositor de la banda sonora del primer juego de esta serie, por lo el estilo les resultará familiar a quienes jugasen al primer 'Dynamite Deka'. Las voces de los personajes rebosan sobreactuación por doquier, con uno de esos doblajes tan característicos de aquel entonces que ayudan a darle cierto carisma al juego.

Jugarlo en la actualidad es complicado, ya que sigue siendo exclusivo de arcade y Dreamcast, nunca ha sido reeditado. El juego original es raro, pero no es excesivamente caro, por lo que es una muy buena forma de mejorar vuestra colección de la última consola de Sega. Es una pena que Sega se olvidase de juegos no muy conocidos como este cuando reeditó varios de sus títulos de Dreamcast hace unos años, pero al menos demuestra que aun hay alicientes para tener una Dreamcast y que no todos sus grandes juegos (excepto 'Shenmue') han sido ya reeditados de una u otra forma.

Ideal para pasar la tarde con un amigo jugando en modo cooperativo. Todo un beat'em up de la vieja escuela con todo el saborcillo arcade de los 90, o lo que es lo mismo, diversión sin complicación. Sus extras alargan la vida del juego muy acertadamente, y el añadido del clásico de 1980 'Tranquilizer Gun' le da un empujoncito añadido, pues también es puro vicio. Un autentico imprescindible para Dreamcast que no le puede faltar a todo buen amante de los viejos "brawlers".