Hace ahora 20 años llegaba a los cines la adaptación de Disney del clásico de la mitología griega, Hercules. Las peripecias del hijo de Zeus fueron relatadas como nunca antes, con mucho sentido del humor y ese toque tan especial que Disney le daba a sus producciones de aquel entonces. Prácticamente al mismo tiempo que la película, llegaba el juego a PlayStation y PC, algo que ya se había convertido en una buena y prolifera costumbre. ¿Juego de plataformas basado en una película de Disney? Sonaba ya bastante bien de por si con tan solo tener en cuenta los antecedentes, pero el resultado iba a ser incluso mejor de lo esperado.
Se buscan dioses
¿Eres el hijo de Zeus? ¡Eso si que es tener enchufe! O tal vez no, porque si crees que todo va a ser tumbarse a la bartola y lanzar algún que otro rayito de vez en cuando, te equivocas. El camino hacía el Olimpo no es sencillo, te espera un entrenamiento digno de un dios en el que deberás demostrar que eres merecedor de tal puesto. Lo mejor para empezar a rellenar tu curriculum es que practiques tus divinas habilidades en el campo de pruebas, si logras dominarlas, tal vez tengas una oportunidad de superar los enormes retos que te aguardan. Y por si todo esto no fuera suficiente, el viejo Hades ha estado conspirando contra ti en la sombra, reuniendo a su ejército de monstruos y criaturas mitológicas para quedarse con el puesto que te corresponde por derecho. ¿Vas a dejarle claro quién manda, o te rendirás y acabaras tus días como barrendero del Olimpo? ¡Saca a pasear esos músculos y pon a esos engendros infernales en orbita!
Aunque a priori pueda parecer simplemente la típica propuesta plataformera de la época basada en la película de moda del momento, este título esconde mucho más. Eso es algo de lo que empezaremos a darnos cuenta desde el momento en que nuestros ojos comiencen a deleitarse con el espectáculo visual que nos espera.
Y es que no solo encontraremos una presentación magnifica, muy fiel a la película, si no que el apartado gráfico del juego apuesta por técnicas nada comunes que logran un resultado sencillamente espectacular. Tanto es así que incluso hoy en día sigue siendo un juego que entra muy bien por los ojos, o dicho de otra manera, ha envejecido estupendamente.
Para empezar nos encontraremos con unos sprites 2D magníficamente realizados, tanto que casi parecen haber saltado directamente desde la gran pantalla. Las animaciones, los detalles, el color. Cada personaje ha sido recreado con mucho mimo, algo que también se aplica a enemigos e incluso a los ítems que vayamos recogiendo.
Sin embargo no estamos ante un juego 2D plano como estamos acostumbrados, si no que estos gráficos bidimensionales se combinan con otros poligonales para crear un efecto de 3D asombroso. La sensación de profundidad es simplemente genial, y disfrutaremos de ella sin perder ni un ápice de belleza visual.
De esta forma se consigue unificar lo mejor de los gráficos 2D y 3D de una manera no demasiadas veces vista, lo que logra sumergirnos completamente en el ambiente de la película original. A esto hay que sumarle escenas de video extraídas directamente del film que se intercalarán de vez en cuando entre las fases para narrar la historia, y que además lucen un nivel de calidad ciertamente asombroso.
De lo plano a lo profundo
Cabría pensar que con este peculiar concepto gráfico todo el juego tuviese jugabilidad 2D, pero sin embargo no es así. Y es que para nuestra sorpresa, junto con estos niveles 2D se intercalarán otros en 3D en los que Hercules avanza semi-automáticamente hacía delante con la cámara a su espalda, y debemos ir corriendo mientras sorteamos obstáculos. Lo mejor es que estos niveles no pierden ni una sola pizca de calidad gráfica frente a los otros, y todo sigue recreando nuestra ojos a un nivel de autentico lujo.
No exageramos al decir que estamos probablemente ante uno de los juegos más bonitos de todo el catálogo de PlayStation, y además es un perfecto ejemplo de que sprites y polígonos pueden coexistir en perfecta armonía. A esto hay que sumarle los cambios de plano durante las fases en 2D, ya que en ocasiones podremos ir hacía el fondo o acercarnos a la pantalla, siendo de paso testigo de unos estupendos efectos de zoom.
No cabe duda de que en el apartado visual estamos ante algo muy grande, pero en un clásico de las plataformas hace falta algo más, y eso es una jugabilidad bien pulida que enganche e incite a jugar. Pues en este aspecto también estamos de enhorabuena, ya que encontraremos niveles bastante largos y repletos de secretos que garantizan la rejugabilidad para los jugadores más completistas.
Estos niveles ofrecen en ocasiones rutas alternativas, y recompensan al jugador explorador frente al que solamente quiera ir corriendo a terminar la fase. Por el camino podemos encontrar toda clase de ítems y tesoros, unos simplemente aumentarán nuestra puntuación, y otros nos otorgarán nuevos poderes y habilidades con los que machacar a los enemigos.
Los ataques básicos consisten en el uso de la espada de Hercules, o de sus poderosos puños. Sin embargo podemos potenciar sus habilidades añadiendo devastadores poderes de fuego, o eléctricos entre otros. Estas habilidad no siempre son necesarias, pero si nos facilitarán mucho la vida en determinadas situaciones si nos molestamos en buscarlas por los niveles.
El control del personaje permite realizar un amplio abanico de movimientos, por lo que es recomendable echarle un vistazo al manual antes de jugar, ya que algunas de estas acciones serán necesarias para pasar cada fase. Todo en general responde bastante bien, aunque también es cierto que a veces las físicas de los ataques enemigos son un pelín exigentes, algo que básicamente se traduce en un aumento de la dificultad.
El duro camino para ser un héroe
Dicho nivel de dificultad es más bien tirando a alto, y aunque se puede ajustar en el menú de opciones, escoger el nivel más bajo nos privará de poder jugar a la aventura completa. No es que se trate de un juego desesperante, pero si que es fácil quedarse atascado en ciertos puntos hasta que demos con lo que tenemos que hacer, ya que a veces las soluciones a los problemas son un tanto curiosas.
Otro aspecto notable del juego es su desbordante sentido del humor, el cuál se empapa muy bien del estilo de la película. En más de una ocasión acabaremos sonriendo, o incluso soltando una carcajada, y es que estas aventuras hercúleas distan mucho de ser serias y dramáticas. A esto hay que sumarle un formidable doblaje al castellano que nos amenizará la partida sin necesidad de tener ni idea de inglés.
A estas estupendas voces, se les unen unos efectos de sonido muy simpáticos que encajan a la perfección, así como una banda sonora que es como para quitarse el sombrero y que no tiene reparos en ofrecer temas de la película original. Y es que estamos ante un juego que alegrará nuestros odios casi tanto como alegra nuestros ojos.
Si hubiera algo que lamentar es que en ocasiones se produzcan pequeñas ralentizaciones, o que cuando saltemos tengamos tal vez una excesiva sensación de flotar. Pero son detalles ínfimos en comparación con el espectáculo general que nos ofrece el resto del juego, y de hecho es bastante probable que ni reparéis en ellos.
Por si todo esto fuera poco, al juego hay que sumarle una facilidad para jugarlo en la actualidad bastante notable, ya que podemos descargarlo desde la Store en nuestras PS3, PSP, o incluso PS Vita. Desgraciadamente esto no es algo demasiado frecuente cuando se trata de juegos basados en franquicias externas, ya que los copyrights suelen complicar las reediciones.
Si aún así pasáis de reediciones digitales y lo que queréis es el disco original de PlayStation, también estáis de enhorabuena. Y es que se trata de un juego relativamente común que se puede conseguir sin complicaciones por precios que ronden entre los 10 y los 20 euros. Esto os deja aún más sin excusas para no jugarlo, de modo que si sois amantes de las buenas plataformas y no lo conocéis, tenéis una cita ineludible con él.
Juégalo como quieras, pero juégalo
Finalmente, aunque el juego es más conocido por su versión para PlayStation, también salió en su momento para PC. Esta versión ofrece unos gráficos algo mejores, aunque al tratarse de un juego que es básicamente 2D, la principal mejora la encontrareis en lo referente a la resolución de pantalla. También hubo una adaptación posterior para Game Boy Color, que aunque lógicamente no ofrece el mismo aspecto técnico, si que resulta divertida y digna de echarle un vistazo si os gusta esta consola.
Nos encontramos sin duda ante una verdadera obra maestra que pasó de tapadillo en su momento, eclipsada tal vez por otros grandes del género de la época a los en realidad no tiene nada que envidiar. Todo en este título rebosa calidad, los gráficos, la jugabilidad, el apartado sonoro, y encima hay que sumarle una total fidelidad a la película original y un sentido del humor muy especial. ¿Se le puede pedir más?