DESTRUCCIÓN TOTAL

RETRO 'Destruction Derby', uno de los primeros juegos de PlayStation que llegó un año después a Saturn

¿Tienes seguro? Lo necesitarás, porque tu flamante coche de carreras va a quedar hecho unos zorros.

Por Alberto Carmona 3 de Julio 2016 | 14:35

Poco después del lanzamiento de la primera PlayStation, Psygnosis nos traía su segunda incursión en esta maquina tras el exitoso 'Wipeout', y además lo iba a hacer con otro título de carreras. Este género fue uno de los más beneficiados por el boom de las 3D, y Psygnosis fue una de las primeras compañías en comenzar a sacarle jugo. La propuesta de 'Destruction Derby' no solo consistía en deslumbrar con este nuevo tipo de gráficos como hicieron otros títulos de la época, si no que también apostó por la originalidad, ofreciéndonos una versión virtual de los famosos "Derbis de Demolición" americanos.

¡Destrucción total!

¡Bienvenido al derby de demolición, amigo! Parece ser que no tienes demasiado aprecio por tu coche ¿eh? Esperamos que así sea, porque las carreras para abuelas educadas que procuran no rallar sus bonitos autos, son en otra parte. Aquí tendrás suerte si queda intacto el volante para que te lo lleves de recuerdo a casa, aunque la verdadera suerte será que quedes tú menos abollado que tu coche. ¿Oyes eso? Es la señal para que los vehículos salgan a la pista, donde el público ruge en las gradas como romanos esperando que comiencen las batallas de gladiadores. ¿Preocupado? Tómatelo con calma, casi nadie acaba en el hospital en su primera carrera, el miedo les hace huir del circuito antes. No iras a rajarte ahora ¿verdad? Así nos gusta. Sal ahí y haz que la gente sienta que ha merecido la pena pagar la entrada, han venido buscando romper la monotonía de sus vidas, y los coches de choque de la feria son demasiado aburridos. Ah, y recuerda que si das buen espectáculo ganarás una pasta gansa. ¡Eso si es que sales de una pieza!

El que fuese uno de los primeros grandes éxitos de PlayStation, terminó saliendo un año más tarde para Sega Saturn, como parte de un acuerdo especial entre Sega y Psygnosis. Estas compañías tuvieron muy buenas relaciones en el pasado, pero el estudio británico se había lanzado de cabeza a apoyar la maquina de Sony en su lanzamiento, a base de entregarle varias exclusivas. Dentro de este sonado acuerdo con Sega, entró también 'Wipeout'. Lo que armó un gran revuelo en su momento al ver que varios títulos directamente vinculados a PlayStation, llegaban también a la consola de Sega poco tiempo después.

No es de extrañar este interés, y es que se trata título bastante original. 'Destruction Derby' nos propone diferentes formas de jugar; podemos afrontar carreras tradicionales en las que simplemente vencerá el más rápido, o batallas a muerte en las que solo podrá quedar uno. Dentro de los modos clásicos, incluso las carreras normales tendrán su toque de "salsa picante" al tener que competir contra conductores agresivos que harán lo haga falta para ganar. También podremos tratar de superar nuestros récords en el clásico modo time attack.

Entre los modos originales disponemos de las carreras de demolición, donde no solo habrá que dar vueltas al circuito, si no que la victoria dependerá de cuantos puntos consigamos destrozando a nuestros rivales. También tendremos el terrorífico "Death Bowl", un estadio cerrado que a modo de coliseo romano enfrenta a los coches entre sí hasta que solo quede uno funcionando. Este modo representa la parte más original del juego, y probablemente también la más divertida.

También podremos acceder a reñidos campeonatos, o practicar nuestras habilidades de destrucción libremente. Por último contaremos con un modo multijugador, pero solo en las versiones para PlayStation y PC, este último con carreras online. La versión para Saturn no cuenta con multijugador, debido a que para acceder a él en PlayStation es necesario linkear dos consolas entre si, proceso bastante costoso y engorroso. Este complicado multijugador permite a dos jugadores enfrentarse cara a cara, opción muy necesaria que debería haber sido mucho más accesible y haber estado disponible también en Saturn.

Precaución amigo conductor

Para saber en qué estado se encuentra nuestro coche, se nos mostrará un pequeño gráfico en la esquina de la pantalla que sirve para saber qué partes están más o menos dañadas. Esto es bastante útil, ya que nos conviene golpear a los rivales con las partes menos necesarias del vehículo. Es recomendable proteger a toda costa la parte frontal donde se encuentra el motor, ya que sin él, nuestro coche morirá y la carrera terminará para nosotros.

El control responde bien para la época, pero evidentemente no ofrece ningún tipo de soporte para mandos analógicos al tratarse de uno de los primeros títulos para estas consolas. Este manejo "digital" puede echar para atrás a algunos, pero recomendamos ser un poco indulgentes y tener en cuenta el momento en el que salió. La versión para Saturn al menos si es compatible con el volante oficial de la consola, lo que supone una ventaja en cuanto a control.

Al elegir vehiculo estaremos eligiendo también la dificultad. Aquí no se nos deja a nosotros calcular lo difícil que será manejar uno u otro coche en base a sus prestaciones, ya que se nos dice directamente si es más fácil, o más difícil jugar con él. La cifra de circuitos es aceptable para la época, por lo que el juego nos dará sus buenas horas de diversión incluso jugándolo hoy en día por primera vez.

Uno de los puntos clave del juego fue su revolucionario sistema de daños. Y es que aunque no fue el primer título de este tipo en mostrar desperfectos que además influían en la conducción, si que lo hizo con mayor acierto que ningún otro. Los coches pueden acabar bastante hechos polvo, lo que de paso suma algunos efectos de humo y explosiones bastante notables por aquel momento.

A nivel gráfico, poco se le puede achacar si tenemos en cuenta que fue de los primeros juegos para estas consolas. Vehículos y circuitos están íntegramente modelados en 3D poligonales, y las texturas lucen francamente bien para la época. Si comparamos ambas versiones para consola, la de Saturn pareció sufrir una de las pobres conversiones mal optimizadas que a veces recibía este sistema, por lo que apreciamos un peor framerate y un notable popping en la distancia.

De otro planeta

Desde el punto de vista técnico, estas desventajas de la versión para Saturn no tienen demasiado sentido. Pero la dificultad para desarrollar juegos en esta consola fue toda una lacra para los desarrolladores, especialmente durante los primero años de la maquina de Sega. En muchos casos se recurría a emplear solamente uno de los dos procesadores gemelos de la consola, a fin de evitar la complicación que suponía usar los dos a la vez. Esta parece la explicación más plausible para justificar el menor framerate, y el notable popping. Dichos problemas de desarrollo le costaron caros a Saturn y a la propia Sega, lo que demuestra una vez más que la potencia sin control no sirve de nada.

Por lo demás, ambas versiones de consola son prácticamente idénticas, lo que se traduce en diversión asegurada sea cuál sea la maquina donde lo juguemos. Naturalmente el alumno aventajado es una vez más el PC, pero es de reconocer el mérito del juego para deslumbrar en consolas que prácticamente acababan de nacer. Años más tarde hubo también una conversión a Nintendo 64 con el nombre de 'Destruction Derby 64', sin embargo el juego es tan diferente del original, que se puede considerar perfectamente un título distinto.

En cuanto al sonido, la cañera banda sonora acompaña bien a las carreras. Y durante todo el juego, un comentarista nos irá narrando lo que sucede (en inglés). La ambientación general del título está bastante bien conseguida, algo que ya hizo muy notablemente la propia Psygnosis con 'Wipeout'. Estamos ante uno de esos juegos que nos transportan instantáneamente a esta inolvidable época, y que es capaz de ofrecer diversión directa sin complicaciones.

Para jugarlo en la actualidad, lo más sencillo es descargarlo de la Store a alguna de las consolas de Sony. Su popularidad lo colocó rápidamente allí, como uno de los buques insignia de la primera PlayStation. Si lo que queréis es el juego original, la versión de PlayStation es relativamente común, y podéis haceros con ella por poco dinero. La de Saturn si es bastante más rara, pero no está especialmente muy valorada.

No cabe duda de que estamos ante uno de los títulos más emblemáticos de aquella época, un tiempo en el que los juegos de coches se combinaron a la perfección con los gráficos poligonales, y en el que las maquinas de Sega y Sony aún competían ferozmente. Todo el buen hacer de Psygnosis concentrado en un juegazo que dio pie a varias secuelas, dos de ellas en la propia PlayStation.