El 7 de Julio 2019 | 16:05
Aunque Sega ya no poseía la licencia del circuito de Daytona cuando este título fue lanzado, su alianza con Hasbro iba a propiciar el que este juego lograse ver la luz en Dreamcast, ya que por entonces ellos si tenían los derechos necesarios para su publicación. Por desgracia esto casi nos deja sin el juego en Europa, debido a que en aquel tiempo la división de juegos de Hasbro había sido vendida a Infogrames. Afortunadamente la veterana compañía francesa traería el juego a Europa como uno de los últimos títulos lanzados para Dreamcast en el Viejo Continente, aunque el precio a pagar sería la pérdida del modo online que se ofertaba como uno de los principales alicientes del juego.
El sueño llegó a su fin
Fueron tres años maravillosos, tres años repletos de grandes juegos que no dejaban de llegar para una consola en la que no se reparó en gastos a la hora de innovar. Pero todo llega a su fin, y así en aquel año 2001 nos despertamos bruscamente de tan plácido sueño. Por suerte aún nos iba a quedar su legado, extendiéndose durante las siguientes generaciones de consolas y llegando hasta nuestros días, en aspectos que ahora son tan importantes como el juego online. 'Daytona USA 2001' fue uno de los primeros títulos que nos brindaron esta posibilidad que ya nos parece algo habitual, poder correr contra gente de todo el mundo desde el salón de nuestra casa. Y todo ello además con la infinita diversión que los buenos arcades de Sega son tan capaces de transmitir, tanta que incluso a pesar del paso del tiempo sigue siendo capaz de hacerte sentir emociones fuertes frente a tu fiel Dreamcast.
En 1994 Sega publicaba 'Daytona USA', un espectacular arcade llamado a recoger el testigo de su predecesor 'Virtua Racing'. Entonces sus sorprendentes gráficos hacían parecer primitivo a su precursor, que había salido tan solo dos años antes. Pero la evolución de los gráficos poligonales estaba muy lejos de frenarse, y en 1996 se iba a publicar una revisión exclusiva para el mercado doméstico llamada 'Daytona USA Championship Circuit Edition'.
Y en poco más de otro par de años, Dreamcast llegaba a las tiendas dejando completamente obsoleto todo hardware en 3D del momento, sorprendiendo al mundo con juegos de conducción espectaculares como 'Crazy Taxi', 'Ferrari F355 Challenge', o 'Metropolis Street Racer'. Es entonces cuando se decide darle otro giro más de tuerca a 'Daytona USA', aprovechando de paso para introducir algo que Sega llevaba tiempo queriendo estandarizar, ese algo era el juego online.
Ya con las versiones japonesa y americana de 'Daytona USA Championship Circuit Edition' se intentó introducir el modo online dentro de la saga, pero la tecnología aún estaba algo verde, y el final de la vida activa de Saturn tampoco ayudó a la causa. Con Dreamcast se habían abierto las puertas del ciberespacio lúdico, gracias en gran medida a títulos como 'Chu Chu Rocket!' o 'Phantasy Star Online'.
Pero lejos de ofrecer el modo online como única novedad, este 'Daytona USA 2001' iba a convertirse en la mejor y más completa entrega de la saga hasta la fecha, incluyendo tanto los tres circuitos del arcade original, como los dos extras de 'Daytona USA Championship Circuit Edition', así como algunos trazados completamente nuevos. También se sumaron nuevos vehículos al clásico Hornet, incluyendo algunos desbloqueables bastante curiosos, como una especie de coche cohete, o el coche de seguridad que vela por nosotros durante las carreras.
Para gustos los colores
También podremos personalizar nuestro vehículo variando el color, lo que aporta algo de variedad a la ya de por si ampliada lista de modelos que podemos escoger. Aunque por desgracia no encontraremos el Hornet original del primer 'Daytona USA', ni al carismático caballo de carreras, elementos que si estaban presentes como desbloqueables en 'Daytona USA Championship Circuit Edition'.
En cuanto a modos de juego nos encontrábamos los clásicos de carrera única, campeonato, y contrarreloj, a los que se sumaba un multijugador local para dos jugadores y el novedoso modo online. Por desgracia este último no estaba disponible en la versión europea, ya que por aquel entonces Sega ya estaba cerrando sus servicios en Internet. No obstante, era posible acceder al online del juego si lográbamos hacernos con una copia NTSC del mismo, teniendo en cuenta claro está que las Dreamcast europeas venían con un módem de 33kbps en lugar del de 56kbps de las versiones NTSC, lo que se traducía en una conexión menos estable.
No cabe duda de que entonces la experiencia online estaba todavía muy lejos de ofrecer lo que ofrece hoy en día, pero sin aquellos primeros pasos, no tendríamos ahora lo que tenemos. Y es que puede que la idea de jugar con alguien situado en cualquier parte del mundo nos parezca ahora de lo más normal, pero entonces parecía poco menos que cosa de brujería. Un salto tecnológico como parece que ya no se hacen, capaz de marcar de verdad un antes y un después en la historia del videojuego.
En lo referente al apartado gráfico, el salto fue brutal con respecto a versiones anteriores. Todos los circuitos y vehículos habían sido remodelados, con un aspecto más similar al arcade de 'Daytona USA 2' (el cual nunca fue porteado a sistemas domésticos). Pero sin duda lo más sorprendente eran las 60 imágenes por segundo estables a las que se desplazaba el juego, transmitiendo una absoluta sensación de limpieza y fluidez que incluso hoy en día sigue resultando agradable para la vista.
Circuitos con diseños imaginativos y coloridos, así como una multitud de detalles, y una sensación de velocidad impagable. Dreamcast volvía a demostrarnos por qué estaba a la par de los arcades más potentes del momento, recreando nuestros ojos con un espectáculo visual imperecedero. Esta fluidez también se dejaba notar en la jugabilidad, con un desplazamiento suave que enganchaba más que en ninguna otra versión previa.
No obstante, el control adolece de cierta hipersensibilidad en lo referente al giro cuando jugamos con mando, algo que se puede ajustar en las versiones occidentales del juego, pero que aun así hace recomendable jugar con volante. Es perfectamente posible acostumbrarse a jugar con el mando, de hecho es una mera cuestión de práctica. Pero es un escollo inicial ante el que podéis cometer el error de tirar la toalla, perdiéndoos así el resto de suculentos ingredientes que componen el juego.
Let's go away!
La banda sonora estaba formada por remixes de los temas clásicos del gran Takenobu Mitsuyoshi, los cuales siguen animando perfectamente el juego. Aunque se puede echar de menos que no se incluyesen también las versiones originales, como si se hizo en otras reediciones previas. El resto del apartado sonoro conforma un ambiente típico de la saga que sus fans sabrán reconocer y agradecer.
Hay que tener bastante claro el concepto arcade del juego, tanto para entender su jugabilidad, como la cantidad de contenido incluido. Esto no es un 'Gran Turismo', ni pretendía serlo en su momento. Simplemente venía a llenar un hueco que hoy en día quizá se siente algo vacío, el de los juegos de carreras para aquellos que simplemente buscan diversión sin complicaciones, pero sin llegar al desenfreno de un juego tipo 'Mario Kart'.
Aquellos que busquen llenar dicho hueco se lo pasarán en grande con este 'Daytona USA 2001', incluso hoy en día a pesar de haber transcurrido tanto tiempo. Su jugabilidad y capacidad para divertir permanecen intactas, y es sin duda de esos juegos capaces de haceros desempolvar la Dreamcast de vez en cuando para echar una partidita
Y es en la Dreamcast original tendréis que jugarlo salvo que recurráis a la emulación, ya que nunca ha sido reeditado. Por desgracia la precariedad de su lanzamiento europeo lo ha convertido en una rareza difícil de encontrar actualmente por menos de 60 euros, aunque la versión japonesa se puede conseguir por aproximadamente la mitad. No será fácil añadirlo a la colección, pero si os gusta 'Daytona USA', os merecerá totalmente la pena el esfuerzo.
Toda la jugabilidad y diversión de los arcades de conducción de los años 90 destilada y condensada en el que probablemente sea uno de los últimos miembros de su especie, sumado al carisma tan especial de esta serie, y al encanto de la malograda Dreamcast. Con los años hemos tenido alguna que otra reedición del juego, como el siempre recomendable 'Daytona USA HD' para PS3, y 360 (retrocompatible con One), pero en muchos aspectos este sigue siendo superior, e imprescindible para cualquiera aficionado a la saga.
Lo mejor:
La fluidez y brillantez de sus gráficos a 60fps. La sensación de velocidad y su diversión sin complicaciones. La recopilación de circuitos previos mezclados con otros nuevos.
Lo peor:
La excesiva sensibilidad del control analógico. Que nos quedásemos sin modo online en Europa.