El 7 de Octubre 2018 | 16:50
En 1990 se publicaba 'Spot', un sencillo juego de puzles protagonizado por la mascota americana de la marca de refrescos 7Up, título que no destacó especialmente y ni siquiera nos llegó a Europa por cuestiones comerciales. Tres años más tarde, los chicos de Virgin con el mismísimo Dave Perry a la cabeza, se sacaban de la manga un juego de plataformas protagonizado por este mismo personaje. Esta vez por suerte si nos llegó al Viejo Continente, pero a base de eliminar toda referencia a la marca 7Up a fin de evitar confusiones, ya que aquí la mascota de la compañía era Fido Dido, personaje que también estuvo a punto de tener su propio juego.
¡Cogiéndole el punto!
Algo terriblemente poco guay ha sucedido, al parecer alguien muy aburrido se ha dedicado a secuestrar a todos los puntos molones y a encerrarlos en jaulas de lo más soso donde ni siquiera pueden emplear su magia guay para escapar. Por suerte el punto más chulo de todos ha logrado evitar la captura, y ahora emprende una arriesgada misión de rescate con mucho estilo para acabar de una vez por todas con el aburrimiento. Por el camino le saldrán al paso toda clase de sosainas que buscan poner fin a la diversión, pero este punto tiene las pilas bien cargadas y su magia a tope para hacer frente a cualquier aguafiestas. Ayúdale a liberar a sus colegas de este aburrido destino, y si eres lo bastante guay, puede que te dejen unirte a la fiesta cuando el buen rollo haya regresado al mundo.
Plataformas, plataformas por todas partes. A principios de los 90 hubo varios géneros que se volvieron realmente prolíferos, como la lucha, o los shoot'em up. Sin embargo ni siquiera estos géneros de masas podían hacer sombra en abundancia al de las plataformas. Por ello cada vez que alguien quería hacer un juego sin complicaciones ni riesgos, solía optar por estos saltarines personajes que llegaban fácilmente a todo tipo de público.
También era la época de los juegos publicitarios, títulos costeados por alguna marca famosa para promocionar sus productos entre los más jóvenes aprovechando el tirón de los videojuegos. Por lo general se solía desconfiar de este tipo de juegos, ya que su calidad a veces estaba muy alejada de los pesos pesados del momento. Pero de vez en cuando salía alguna joya capaz de rivalizar con los más grandes, y de hacernos olvidar que la base del producto era tratar de vendernos otra cosa.
Este fue el caso de 'Cool Spot', título que venía de la mano del equipo que a la postre se convertiría en Shiny Entertainment y nos traería juegazos como 'Earthworm Jim' o 'MDK'. Equipo que ya nos había hecho perderles el miedo a los juegos promocionales con 'Global Gladiators' (otro estupendo plataformas que en esta ocasión promocionaba los restaurantes McDonald's), y que nos ofrecería otras joyas posteriores para Mega Drive como 'Jungle Book' o 'Aladdin'.
Aun así, aquí en Europa casi ni nos enteramos de que intentaban vendernos refrescos con este juego por las razones anteriormente mencionadas, por lo que 'Cool Spot' simplemente nos llegó como otra más de las numerosas mascotas noventeras con ese toque guay que tan de moda estaba. Y llegó bien arropado por la prensa del momento, llegando incluso a protagonizar la portada de más de una famosa revista. Lo mejor de todo es que para esto no hizo falta ningún tipo de promoción, ya que el juego de verdad merecía esa atención por su calidad.
Con un punto de exploración
El sistema de juego no es muy distinto del de otros plataformas en 2D, pero hace énfasis en la exploración, pues tendremos que recorrer el nivel buscando cierta cantidad de puntos rojos para poder liberar a nuestro compañero atrapado y pasar a la siguiente fase. Por lo general este objetivo será fácil de cumplir, pero la gracia está en ser capaces de encontrar todos los puntos escondidos en el nivel y poder acceder a la fase de bonus donde sumar vidas y puntos extra.
Spot se nos presenta con unas formidables animaciones marca de la casa, con un alto grado de calidad y detalle, y con mucho, mucho estilo. Animaciones de las que podremos disfrutar mientras saltamos a lo largo de unos niveles imaginativos y llenos de color, con algún que otro efecto gráfico curioso para entrar todavía mejor por los ojos. Los enemigos también están bien animados, y lucen diseños simpáticos y detallados.
El control es una parte muy importante en este tipo de juegos, y en este aspecto 'Cool Spot' aprueba con sobresaliente. Los saltos se pueden realizar con total precisión, sin problema para cambiar de dirección en el aire, y el diseño de las fases se adapta perfectamente a las habilidades del protagonista. Además nuestra forma de atacar a los enemigos será disparándoles magia, lo que le da un toque de acción casi más propio de un "run and gun" que de un plataformas.
Hasta el momento tenemos todos los ingredientes para hacer grande a un juego de este tipo: Un personaje carismático, gráficos brillantes y coloridos, y una jugabilidad estupenda con un control que responde perfectamente a nuestras órdenes. ¿Pero y qué hay del sonido? ¿Cumple aquí también? Pues no solo cumple, sino que de hecho nos atrevemos a decir que la banda sonora es lo mejor de todo el juego.
Obra del prolífero y siempre genial Tommy Tallarico, los temas musicales le imprimen al juego un toque marchoso que le sienta de maravilla, y que además exprimen a tope las capacidades de sonido de cada sistema. Especialmente en la versión base del juego que es la de Mega Drive, donde el maestro Tallarico no tuvo reparos en aprovechar toda clase de trucos increíbles para sacarle todo el jugo al chip de sonido de la consola. No es extraño pasarse horas en el test de sonido de este juego disfrutando de tan geniales composiciones, así que en lo referente a este aspecto no hay la menor queja.
Punto y aparte
Finalmente nos quedan los efectos de sonido, que también destacan por su simpatía y calidad. Desde la voz chillona de Spot "tipo helio", a los divertidos efectos de sonido de estilo dibujo animado que suenan con total calidad. Naturalmente en las versiones para sistemas menos potentes no encontraremos el mismo nivel, pero aun así el sonido está bastante bien adaptado teniendo en cuenta las limitaciones de estos sistemas.
Es de destacar el mérito a la hora de llevar el juego a consolas como Game Gear, Game Boy, o Master System. Con versiones capaces de mantener toda la jugabilidad y el carisma de sus hermanas mayores, a pesar de la notable diferencia de hardware. Es especialmente destacable el caso de Master System, ya que logra una mejor experiencia que en su hermana Game Gear aprovechando su mayor resolución de pantalla.
Esta resolución de pantalla también afectó a la versión para Super Nintendo, ya que como decíamos antes, el juego se creó en base a Mega Drive. Esto provoca que al pasar los sprites a Super Nintendo puedan mostrarse algo achatados, pero a cambio disfrutaremos de un colorido más desbordante que le sienta de maravilla al juego. Las conversiones para MS DOS y Amiga también usan como base la de Mega Drive, pero aprovechando las ventajas de estos sistemas.
A pesar de que la versión europea eliminaba toda referencia directa a la marca 7Up, parece que esto no ha dejado exento al juego de problemas legales para posibles reediciones, de modo que no lo busquéis en tiendas digitales actuales. Por suerte todas las versiones para consola son bastante comunes, y no es difícil conseguirlo por entre 10 y 20 euros dependiendo del estado. Solamente las versiones que vinieron en caja de cartón (SNES, Game Gear, y Game Boy) dispararán sus precios si los buscáis completos. En el caso de las adaptaciones para ordenador lo complicado es encontrar una copia, ya que no son nada comunes.
Diversión a chorros con este refrescante juego que brilla con luz propia en todos y cada uno de los aspectos: Gráficos, sonido, jugabilidad... Es difícil encontrarle alguna pega, y además es recomendable en todas sus versiones, ya que se ajusta estupendamente a cada sistema. Un plataformas con mucho estilo que se hace imprescindible en la colección de todo buen amante del género.
Lo mejor:
Gráficos, jugabilidad, diversión, y especialmente el sonido. Derrocha carisma con todo el sabor de los 90. Imprescindible en todas sus versiones.
Lo peor:
Puede que te entre sed mientras lo juegas y te den ganas de salir a comprar un 7Up.