En 1997 llegaba a Nintendo 64 un juego de carreras dispuesto a hacerle frente al mismísimo 'Mario Kart 64', cosa que logró hacer gracias al ingenio y dedicación de los chicos de Rare. Ese juego era 'Diddy Kong Racing', y entre los personajes que lo protagonizaban aparecía una simpática ardilla roja llamada Conker. Pero Conker no era un simple personaje secundario de relleno, era la introducción a una nueva serie de juegos de plataformas que debutaría en 1999 con 'Conker's Pocket Tales' para Game Boy Color. Estos no eran sin embargo los planes originales de Rare, que hartos de esperar para poder llevar al personaje en condiciones a Nintendo 64 publicarían en 2001 el controvertido 'Conker's Bad Fur Day'.
No iba a salir y me lie
Fiestas, alcohol, y más fiestas, y más alcohol... Nuestro amigo Conker ha estado llevando últimamente una vida de todo menos saludable, y tanta juerga no tardará en pasarle factura. Una noche, Conker decide que ya ha tenido suficiente y emprende el camino de regreso a casa junto a su amada Berri. Pero por desgracia para él, su cuerpo no parece querer cooperar después de tanto garrafón... La resaca va a ser de campeonato, pero para eso primero tendrá que llegar a casa. Lo que Conker no sabe es que lejos de allí, el irascible Rey Panther está furioso por haber derramado su vaso de leche. Con un feroz rugido convoca a su estrambótico científico, el Profesor Von Kriplespac. El cual llega a la conclusión de que lo que ha provocado la caída del vaso ha sido la falta de una de las cuatro patas de la mesa donde estaba colocado. El problema es que la solución propuesta consiste en atar una ardilla roja en sustitución de la pata rota, lo que va a provocar que el pobre Conker tenga más problemas de los previstos para llegar a casa...
La llegada de los gráficos 3D trajo consigo toda una revolución en el género de las plataformas a mediados de los 90, resultando en una avalancha de títulos de mejor o peor calidad inundando los catálogos de todas las consolas del momento, especialmente el de Nintendo 64. Esto fue lo que provocó que los dos primeros intentos de llevar a Conker a esta consola no fuesen recibidos con los brazos abiertos por la crítica, que lo acusaban de no ser más que otro plataformas genérico para niños.
Hartos de esto, en Rare decidieron darle al juego un giro drástico que lo alejase por completo de sus anteriores creaciones y de lo visto en cualquier otro título del género. El resultado fue 'Conker's Bad Fur Day', probablemente el juego de plataformas más bestia y políticamente incorrecto de la historia. Tanto que incluso tuvo serios problemas para que Nintendo permitiese que saliera a la venta, lo que sumado al hecho de que llegó al final de la vida activa de la consola, hizo que el juego ni siquiera llegase a las tiendas en algunos países, entre ellos España.
Desde el punto de vista jugable nos encontramos con otro de los excelentes plataformas que nos brindó el sello de Rare. Genial, pero sin grandes revoluciones. Enormes escenarios para explorar, un control bastante bien ajustado, y muchos coleccionables por encontrar si queríamos completar el juego al 100%. Pura diversión que ningún buen amante del género se querrá perder.
El puñetazo en la mesa nos lo encontraremos en la ambientación, la trama, y la temática del juego. Ya que, aunque todo sea colorido y bonito, nos encontramos ante un juego capaz de medirse con 'Grand Theft Auto' en cuanto a humor adulto, violencia, y chabacanería se refiere. Son continuas las bromas de carácter sexual, a sustancias poco saludables, o a películas no recomendadas para menores de edad.
Rompiendo monóculos
Esto puede llegar a resultar hiriente para algunas personas sensibles, especialmente si cometemos el error de ponérselo a un niño creyendo que es solo otro inocente juego de plataformas. Pero lo cierto es que todo este humor explicito está empapado de ese particular humor inglés que deja bien claras sus intenciones, pero sin perder la elegancia, la inteligencia, y el buen estilo.
Esta mezcla puede no gustar a todo el mundo, pero aquel con el que conecte acabará siendo fan de este juego de por vida. Siempre está activo el debate sobre si los juegos son arte o no, y al fin y al cabo el arte es en gran medida la expresión de unos sentimientos mediante una creación. Jugando a 'Conker's Bad Fur Day', realmente podemos sentir la frustración y rebeldía de sus desarrolladores ante la desesperación de ver como la crítica echa abajo un proyecto de años de trabajo, lo que deja sensaciones muy especiales en aquellos que entiendan este mensaje.
Además 'Conker's Bad Fur Day' no es solo humor irreverente adornando un gran juego de plataformas de la época, también es uno de los juegos más brutos de Nintendo 64 en lo referente al apartado gráfico (por no decir el que más). Tanto personajes como escenarios gozan de un grado de detalle capaz de hacerle sombra a pesos pesados de la consola como 'Super Mario 64' o 'The Legend of Zelda Ocarina of Time', todo ello sin reparar en efectos visuales de todo tipo.
La expresividad y carisma de cada una de las criaturas que habitan su mundo son capaces de competir con las de los juegos actuales, haciendo que parezcan vivas e incluso les acabemos cogiendo cariño. Y todo esto sin siquiera utilizar el Expansion Pak de la consola, el cual ampliaba la RAM de la misma como si de una especie de "Nintendo 64 Pro" se tratase. Otro ejemplo más de que Rare no se andaba con rodeos a la hora de exprimir el hardware para el que trabajaba.
Esto también se aprecia en lo referente al sonido, ya que el juego está repleto de diálogos por voz sin que parezca verse afectado por las limitaciones de los cartuchos de Nintendo 64. Hay que advertir llegados a este punto, que el juego está completamente en inglés, y que de hecho hace falta un nivel relativamente alto con este idioma si pretendemos entender todas las bromas que se hagan.
¿Quién engañó a Conker Squirrel?
También nos encontraremos múltiples referencias a otras franquicias, especialmente a películas tan famosas como 'Matrix', 'Alien', o 'La Naranja Mecánica'. Y para terminar de redondear la oferta de este genial cartucho, nos encontraremos con una banda sonora de lujo que encaja como anillo al dedo con cada una de las situaciones. De todo esto podremos ser conscientes con tan solo ver la introducción del juego, la cual ya viene dejando bien claras las intenciones del mismo.
Hacer que Conker cumpla su objetivo y ver los créditos finales, nos llevará algunas tardes de diversión sin freno. Y además siempre estará el reto de lograr el 100% de cada fase. Pero por si todo esto no nos resulta suficiente, además dispondremos de un divertido y completo modo multijugador para hasta 4 jugadores, con el que podremos echarnos unas risas junto a otros tres amigos entorno a nuestra querida Nintendo 64.
Conseguir a día de hoy este suculento cartucho para Nintendo 64 puede dejar seca nuestra cuenta del banco, ya que por el juego completo con su caja y manual se suelen pedir más de 200 euros. Cifra que puede superar incluso los 300 si lo queremos en perfecto estado. Hasta el cartucho suelto es difícil de encontrar por menos de 150 euros, es el precio a pagar por tratarse de un juego de culto que por desgracia tuvo muy poca tirada en su época.
Por suerte no será necesario que empeñéis hasta los empastes para jugarlo en la actualidad, ya que viene incluido en el recopilatorio 'Rare Replay' para Xbox One, junto con otras muchas joyas de este veterano y prolífero estudio. También en Xbox One podréis jugar a 'Conker Live & Reloaded', el remake de 'Conker's Bad Fur Day' que salió en su momento en la primera Xbox. Ambas versiones del juego son 100% recomendables, ya que tienen suficientes diferencias entre sí como para que sea buena idea jugarnos ambos.
Una obra maestra que sacará todo el jugo a vuestra Nintendo 64, con este toque gamberro que lo hace tan único y especial. Puede que no todo el mundo comulgue con su particular estilo, pero aquellos que lo hagan lo pondrán para siempre en su lista de juegos favoritos. Es por ello que recomendamos darle una oportunidad, para que cada uno pueda comprobar por sí mismo si encaja con su forma de ver las cosas.