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RETRO 'Command & Conquer', analizamos la primera entrega de esta popular saga que regresará muy pronto

Mientras nos llega la esperada remasterización de este gran clásico de la estrategia, nada mejor que echarle un vistazo al original de 1995 que revolucionó el género.

Por Alberto Carmona 17 de Marzo 2019 | 15:15

En 1992 se publicaba 'Dune II' en formato DOS, un juego de estrategia basado en la exitosa novela y posterior película del mismo nombre, así como en parte del concepto del clásico 'Herzog Zwei' para Mega Drive. Precisamente sería esta consola la que recibiese una conversión de 'Dune II' en 1993, con cambios que se convertirían en la semilla de lo que en 1995 sería 'Command & Conquer'. Una vez más sería el formato DOS el elegido para su debut, para después ser llevado a Mac OS y Windows. En consolas sería Saturn la primera en recibir el título, y unos meses más tarde correría también por los circuitos de la primera PlayStation. La última versión para consola sería la de 1999 para Nintendo 64, con un renovado aspecto 3D.

El amanecer del Tiberium

En 1995 se creó una realidad alternativa tras la caída de un misterioso meteorito en las orillas del río Tíber en Italia. Este estaba compuesto de una extraña sustancia alienígena que fue nombrada como "Tiberium", que poseía la asombrosa capacidad de absorber y cristalizar metales preciosos del subsuelo facilitando enormemente su recolección. Sin embargo, el Tiberium también resultaba ser altamente tóxico, por lo que su uso quedó restringido. Algo que no detuvo a los fanáticos de la Hermandad de NOD, que dirigidos por el siniestro Kane, comenzaron a utilizar el Tiberium para financiar un poderoso ejército con el que tomar el control del mundo entero. Como respuesta, las naciones de todo el planeta crearon el GDI (Global Defense Initiative), una fuerza de combate capaz de enfrentarse a los ejércitos de Kane para impedir su avance. Esto dio como resultado una guerra mundial en la que el futuro del mundo entero está en juego, y en la que te toca a ti decidir por cuál de los dos bandos vas a luchar.

'Command & Conquer' hace sin duda buen honor a su nombre, ya que eso es básicamente lo que haremos durante todo el juego. Comandaremos nuestras tropas gestionando recursos muy limitados, buscando la mejor estrategia para conquistar el territorio enemigo y salir victoriosos de cada misión. Para ello dispondremos de una perspectiva aérea donde contemplaremos el campo de batalla como si de una maqueta se tratase, guiando a nuestras diminutas unidades hacía la victoria.

Pero antes de empezar a coleccionar medallas, deberemos escoger a cuál de los dos bandos vamos a representar. Cada uno posee sus propias características y unidades, si bien están más o menos equilibrados. La Hermandad de NOD lucha por conquistar el mundo a las órdenes del carismático y perturbador Kane, lo que imprime a su historia un carácter oscuro y siniestro que va de perlas para esos días malos en los que simplemente queremos ver el mundo arder.

Si por el contrario nos sentimos más heroicos, el bando del GDI nos propondrá la noble misión de librar al mundo de la tiranía de Kane, en una alianza entre países de todo el mundo que luchan por evitar el dominio de estos fanáticos. Al margen de nuestro estado de ánimo personal, la gracia está en completar las campañas de ambos bandos, lo que nos puede llevar bastantes horas de juego aun suponiendo que no nos atasquemos en alguna misión.

Cada una de estas misiones tiene sus propios objetivos, como destruir un edificio concreto, proteger algún tipo de instalación del ataque enemigo, o simplemente erradicar todo muñequito, vehículo, o instalación, que no sea de nuestro color. La mecánica es muy divertida y adictiva, y no es en absoluto extraño que cuando queramos darnos cuenta nos hayamos pasado la tarde entera frente a la pantalla.

Una buena estrategia

Para algunas misiones será verdaderamente necesario estrujarnos las neuronas para encontrar la solución incluso donde no parece haberla, y es que es habitual que tengamos que repetir algunas misiones varias veces hasta que demos con la clave que nos lleve a la victoria. Si logramos completar una de estas misiones, se evaluarán nuestros resultados de batalla, lo que nos da pie a poder repetir dicha misión cuando queramos para tratar de mejorar nuestros récords.

En ordenadores no hay problema para guardar y retomar partida, pero en las versiones para consola solo podremos guardar entre misiones y no durante ellas. Esto puede suponer un problema debido a que algunas tienen una duración bastante extensa, y puede resultar verdaderamente molesto tener que reiniciar una misión entera si nos vemos obligados a apagar la consola antes de terminarla.

Si queremos rejugar misiones previamente superadas tendremos que ir apuntando los passwords que nos dan al completarlas, excepto en la versión para Nintendo 64 donde disponemos de una útil opción para rejugar las misiones que hayamos desbloqueado. Hoy en día apuntar un password es tan sencillo como echarle una foto a la pantalla con el móvil, pero aun así es un proceso engorroso que se podría haber evitado.

En consolas también tendremos que echar de menos el modo multijugador disponible en las versiones para PC, así como las ventajas de jugar con ratón. Esto último podría haberse solucionado al menos en Saturn y PlayStation, pero incomprensiblemente no se añadió compatibilidad con los ratones de estos sistemas, errores que se subsanarían en las siguientes entregas de la serie para PlayStation.

Gráficamente las versiones para PC lógicamente cuentan con ventaja, si bien es cierto que la mayor resolución hace que nuestras unidades sean aún más diminutas. Se nota que el juego fue portado Saturn y que después se utilizó dicho port como base para la versión de PlayStation, ya que en la consola de Sega podemos apreciar algo más de nitidez en los gráficos y algunos efectos curiosos como las transparencias, además de una mayor fluidez sin tantas ralentizaciones.

Operaciones especiales

Por el contrario, en PlayStation disfrutaremos de una calidad mayor en los videos, así como de un modo de juego adicional con misiones especiales. Dicho modo también estará disponible en la versión para Nintendo 64, la cual también reemplaza los gráficos prerenderizados 2D por otros poligonales en 3D. Este cambio visual le hizo ganar puntos en su momento, pero puede que hoy en día haya más personas que prefieran jugarlo con los gráficos originales.

Todas las versiones excepto la de Nintendo 64 cuentan con escenas filmadas en video real con actores, las cuales se muestran entre misión y misión para ir desarrollando la trama. No esperéis interpretaciones magistrales, pero es precisamente es toque de película de serie B lo que le da carisma al juego, y creednos que es bastante probable le acabéis cogiendo cariño. En Nintendo 64 solo encontraremos imágenes estáticas de dichos videos mientras escuchamos las voces de fondo, precio a pagar por la limitada capacidad de los cartuchos en aquel entonces.

Los efectos de sonido son bastante básicos, pero tampoco le hace falta una mayor complejidad. Por otro lado, la banda sonora es sin duda uno de los puntos fuertes del juego, con temazos muy cañeros que son verdaderamente difíciles de olvidar. En este aspecto hasta la versión de Nintendo 64 reluce con su música especialmente adaptada, por mucho que no pudiese contar con las ventajas del formato disco.

De tener que elegir una sola versión, evidentemente la de PC es la más fácilmente accesible y recomendable, donde además encontraremos algunas expansiones interesantes. Sin embargo también hay que decir que las tres conversiones para consola están magníficamente realizadas, lo que las hace altamente recomendables si tenéis algún tipo de aprecio especial por cualquiera de los tres sistemas (o de los tres).

Las tres versiones para consola son bastante asequibles y relativamente fáciles de encontrar, por lo que podéis sumarlas a la colección por precios que no deberían ser superiores a los 20 o 30 euros (según su estado). También os podéis descargar la versión de PlayStation desde la Store y jugarlo portátil en PSP, pero no así en PS Vita, ya que aparentemente es incompatible con ella.

Un auténtico vicio

Os esperan montones de horas de juego ya solo para completar ambas campañas, y a buen seguro que después os quedáis pidiendo más, para lo cual podéis rejugarlo mejorando vuestros resultados, buscar alguna de sus numerosas secuelas, o esperar a su anunciada remasterización. Nada volverá a ser lo mismo después de conocer el divertido y carismático universo de 'Command & Conquer', e incluso os puede abrir las puertas al género de la estrategia si no sois habituales de ella.