El 12 de Marzo 2017 | 15:05
En 1991 un alocado cavernícola decidió visitar los circuitos de tres grandes ordenadores como eran Amiga, Atari ST, y el no muy conocido Acorn Archimedes. Él era 'Chuck Rock', un tipo capaz de abrirse paso a barrigazos por la prehistoria con tal de rescatar a su amada Ophelia. Un año más tarde el juego daba el salto a las consolas, y así se paseó por Mega Drive, Super Nintendo, Master System, y Game Gear. Además de visitar el ya por aquel entonces vetusto, pero igualmente legendario, Commodore 64. Ya en 1993 llegarían las adaptaciones para Mega CD y Game Boy, y un año después se publicaría finalmente una versión mejorada del original de Amiga para Amiga CD32.
¡Unga Bunga!
¿Acaso pensabas que eso del rock and roll era un invento moderno? ¡Pues no! En la prehistoria el bueno de Chuck Rock ya rocanroleaba con sus amigos, y así fue como conoció a la bella Ophelia, ¡toda una roquera de la Edad de Piedra! Juntos vivan felices en su rocoso hogar, hasta que una tarde la desgracia vino a visitarles. Esa desgracia respondía al nombre de Gary Gritter, un tipejo engreído y presuntuoso que acostumbraba a llevarse lo que quería aunque no fuese suyo. Por desgracia lo que quiere ahora es a la hermosa Ophelia, de modo que no duda en dejarla fuera de combate de un garrotazo y arrastrarla hasta su sucia cueva. Alertado por el ruido, Chuck pone fin a su despreocupada tarde de televisión y cervezas para ver qué está pasando, y cuando llega descubre la horrible realidad. Ahora tendrá que recorrer toda clase de lugares inhóspitos para encontrar a ese desgraciado de Gary Gritter y darle una buena lección, pero puede que la fauna prehistórica no se sienta muy solidaria con eso del amor y decida convertir al pobre Chuck en su almuerzo.
'Chuck Rock' se convirtió en todo un fenómeno cuando llegó a las consolas allá por 1992, por aquel entonces el género estaba en pleno apogeo, y el alocado sentido del humor de Chuck y compañía supuso todo un golpe de aire fresco. Incluso hubo medios que no dudaron en compararlo con Mario o Sonic, aunque esas nunca parecieron ser las pretensiones de los chicos de Core al crear esta saga.
Al margen de valoraciones más o menos acertadas, 'Chuck Rock' ofrecía un estilo plataformero clásico en el que debíamos recorrer diferentes escenarios con desplazamiento lateral en 2D. Las habilidades de Chuck se reducían prácticamente a saltar y atacar, para lo cuál podía dar barrigazos o patadas en pleno aire. Habilidades básicas, pero muy necesarias a lo largo de la aventura que nos esperaba.
También podíamos encontrarnos rocas de distintos tamaños, que podíamos levantar y transportar con Chuck. Estas rocas se podían emplear como arma para atacar a distancia, pero también como plataforma para llegar a lugares de otro modo inaccesibles, o incluso para resolver pequeños puzzles. Cuanto más grande fuese la roca, mayor sería su peso y más ralentizaría el avance de Chuck al transportarla. Elementos que había que tener muy en cuenta, ya que a veces se podían emplear estas rocas incluso como escudo contra ataques.
Los escenarios rebosaban colorido y detalles en la mayoría de versiones, y por el camino nos encontraríamos toda clase de disparatadas criaturas muy acorde con el particular sentido del humor que rebosaba el juego. Incluso en cierto momento era necesario evitar las "deposiciones" de un gran dinosaurio para no recibir daño, sin embargo este elemento fue completamente eliminado en prácticamente todas las versiones posteriores al lanzamiento original. ¿Demasiado escatológico quizá?
Animación suspendida
Otro cosa que perdió el juego original en casi todas sus conversiones, fue la fantástica intro animada que nos daba la bienvenida en las versiones para ordenadores en 1991. En ella podíamos contemplar como Gary Gritter secuestraba a Ophelia, y empaparnos bien del estilo tan especial que veríamos durante el resto del juego. Tan solo ediciones posteriores en formato CD recuperarían esta inolvidable secuencia.
Superar los primeros niveles no era una labor especialmente complicada, ya que incluso fallando los distintos retos que íbamos encontrando, el medidor de salud y los objetos de curación nos daban bastante tregua. Sin embargo esta compasión no duraría demasiado, y nivel tras nivel la dificultad iría aumentando y poniendo cada vez más a prueba nuestras habilidades, llegando a hacer del juego un reto nada sencillo de completar.
El aspecto sonoro variaba enormemente de una versión a otra, ya que la mayoría de versiones originales no tenían banda sonora alguna durante el juego y tan solo contaban con el cañero tema principal, tema que los propios personajes del juego se encargaban de tocar para nosotros como bienvenida. Ediciones posteriores solucionaron esto, pero hasta entonces los efectos de sonido eran nuestros únicos compañeros de viaje.
Dichos efectos de sonido hacían gala del mismo sentido del humor que el resto del título, pareciendo más propios de los dibujos animados que de un juego. Naturalmente la calidad de estos efectos variaba y mucho según en qué sistema lo jugásemos, pero siempre que el hardware lo permitiese, nuestros oídos también gozarían de la simpatía general del juego.
Cualquiera de las ediciones originales para ordenador se convierte en una estupenda forma de disfrutar este título, ya que todas ellas gozan de un apartado gráfico y jugable de gran calidad, especialmente en la versión para el Acorn Archimedes. Las versiones de Amiga y Atari ST son muy similares entre sí, y cualquiera de ellas es una buena opción para disfrutar de las peripecias de estos personajes.
Como es lógico la versión para Commodore 64 se vio muy recortada por la gran diferencia de hardware, sin embargo logró captar realmente bien la jugabilidad del original, y era plenamente disfrutable dentro de las limitaciones del sistema. Algo parecido ocurre con la versión para Game Boy, sin embargo pareció no tenerse en cuenta la falta de color al portear el juego, lo que hace bastante complicado distinguir lo que vemos en pantalla, especialmente a la hora de diferenciar ítems y peligros del terreno.
¿Quién apagó la luz?
Las versiones para Master System y Game Gear corrieron a cargo de la propia Sega, que pareció mostrar bastante interés por este nuevo personaje. De hecho la versión de Game Gear es la única que llegó a salir en Japón. Ambas adaptaciones son muy similares entre si, siendo la más notable el típico cambio de zoom debido a la resolución de Game Gear.
Puestos a elegir, el resultado es bastante mejor en Master System gracias a que la mayor resolución de pantalla permite jugar mejor y lo asemeja más al original, sin embargo también es plenamente disfrutable en la portátil de Sega. Curiosamente estas versiones heredaron la falta de banda sonora durante las fases de la que ya adolecía el original, así como una total falta de fondos, que básicamente hace que parezca que jugamos en una oscura noche eterna.
En Mega Drive si se hicieron bastante mejor las cosas, hasta el punto de que superaba al original para ordenador en varios aspectos. También se le añadió una banda sonora completa obra de Matt Furniss, compositor bastante prolifero en la época que entre otros muchos trabajos se encargó de adaptar la banda sonora de los dos primeros 'Mortal Kombat' para la propia Mega Drive.
En cuanto a Super Nintendo, la conversión corrió a cargo nada menos que de Sony, al igual que ocurrió con las conversiones para Game Boy y Mega CD. Esta versión es probablemente la que mejor luce en el aspecto gráfico, si bien es cierto que no aprovecha todo el potencial de la consola. Además también añade su propia banda sonora, diferente de la de cualquier otra versión.
Finalmente quedan las versiones en CD, como la aparecida para Amiga CD32, que mejora la resolución y la música del original de Amiga haciéndolo aún más recomendable que el original. Por su parte la versión para Mega CD estaba basada en el original de Mega Drive, a pesar de ser obra de Sony, en lugar de ser adaptado por Virgin como en las versiones de cartucho para las consolas de Sega.
Al margen de curiosidades sobre quién hizo la conversión, los usuarios de Mega CD se vieron ampliamente beneficiados con la inclusión de una estupenda banda sonora en calidad CD basada en la original para Mega Drive. Además se recuperó y mejoró la intro original, añadiéndole voces que reemplazaban los textos que narraban la historia, así como diversos efectos de sonido.
Lanzamiento de disco
Pero sin duda la ventaja más destacable de la versión para Mega CD con respecto a cualquier otra, fue la ampliación del número de fases disponibles, aumentando notablemente la duración del juego a base de añadir niveles completamente exclusivos. Además como guinda del pastel, se efectuaron algunas mejoras gráficas con respecto al de Mega Drive. Todo ello convierte a la versión de Mega CD en la más recomendable de todas a la hora de disfrutar el juego, siempre que no tengáis un afecto especial por algún de los otros sistemas, claro.
Y esto solamente fue el inicio de la buena relación entre 'Chuck Rock' y Mega CD, ya que de hecho este sistema sería el único que acogería en su catálogo la trilogía completa de las aventuras de este personaje. Y es que al éxito de este título le seguiría el de 'Chuck Rock 2: Son of Chuck', así como el curioso 'B.C. Racers', una suerte de 'Mario Kart' con personajes de la misma franquicia
Core prometió que 'Chuck Rock' daría el salto a la nueva generación de sistemas con una aventura en 3D, sin embargo jamás volvió a verse a estos personajes tras el paso del mencionado 'B.C. Racers'. No obstante si que hubo alguien que tomó el relevo de Chuck como buque insignia de la compañía, concretamente cierta arqueóloga famosa que protagonizaría una exitosa saga llamada 'Tomb Raider'.
Puede que el tiempo se tragase al bueno de Chuck, y que no fuese el mejor plataformas de su época. Pero sin duda supo ganarse a muchos jugadores que lo recuerdan con gran cariño. Si queréis saber por qué, tan solo tenéis que darle una oportunidad. Eso si, os avisamos que se trata de un título bastante "rocoso" para el que necesitareis paciencia, o de lo contrario puede que no tardéis en abandonarlo.
Si queréis jugarlo en la actualidad, no busquéis reediciones porque incomprensiblemente no las hay. En consolas es más fácil y barato de encontrar en los sistemas de Sega, excepto en Mega CD donde se barajan precios similares a los de Super Nintendo y Game Boy. En ordenadores puede ser toda una rareza, así que no os sintáis mal si tiráis de emulación.
Un título de calidad media alta que aunque quizá no se encuentre entre la élite del género en esta prolifera época, si que logra de sobra darnos unos buenos ratos de diversión, especialmente gracias a su carisma y sentido del humor. Si tenéis que quedaros con una sola versión, nosotros os recomendamos la de Mega CD, especialmente si valoráis una mayor duración.
Lo mejor:
Simpatía y carisma por doquier. Buenas plataformas a la vieja usanza. Imprescindible especialmente para usuarios de Mega CD.
Lo peor:
Palidece un poco frente a los colosos del género de esta época. Su dificultad puede hacer desistir a más de uno. La falta de banda sonora en varias de sus versiones.