La saga creada por Yu Suzuki hace ahora 30 años, nos iba a dejar numerosas secuelas de todo tipo. Algunas continuaban con el marcado estilo del original, pero otras se salían de la norma establecida como el ya analizado 'Out Run 2019'. En el caso que ahora nos ocupa, nos encontramos un título que bebe y mucho de otro clásico de la época como es 'Chase H.Q.' de Taito. Ya que al igual que en dicho juego, nuestro objetivo aquí es perseguir criminales por todo el país e inutilizar sus coches por las bravas. Esta peculiar propuesta tan solo vio la luz en Europa y Brasil, y fue publicada exclusivamente para Master System.
Nuevos horizontes
Las carreras se han convertido en algo demasiado fácil de ganar para Joe Hurst, el experimentado piloto que ahora busca emociones más fuertes. Por ello ha formado un equipo de cazarrecompensas cuyo objetivo es perseguir a los criminales más veloces del país. Los miembros de esta organización son también expertos conductores, que aprovechan su habilidad al volante para cometer sus fechorías y escapar sin dejar ni rastro. La policía no puede con ellos, y eso ha dejado una jugosa recompensa esperando a aquel que logre detenerlos. Joe ha conseguido modificar un coche deportivo al que ha llamado Laborrari Teratuga, pero dicho vehiculo aún está lejos de ofrecer el máximo rendimiento. Por ello es recomendable empezar por atrapar a los miembros menos hábiles de la banda, a fin de ganar algo de dinero con el que mejorar el coche y convertirlo en una maquina de cazar criminales. Él te llevará de costa a costa mientras luchas por detener esta peligrosa organización. ¿Estás preparado para unirte a Joe en su nuevo trabajo?
Es muy posible que en su origen 'Battle Out Run' se tratase de una conversión para Master System del arcade de 'Turbo Out Run', ya que comparte ciertas similitudes con él como el protagonismo del Ferrari F40, o el desplazamiento por mapa de los Estados Unidos. Además de que ambos fueron publicados en 1989. Sin embargo lo que llegó finalmente a las tiendas para la consola de 8 bits de Sega, era ciertamente diferente de lo que se podía jugar en las recreativas de aquel mismo año.
Por aquel entonces la serie 'Out Run' ya había visto conversiones a casi todos los sistemas del momento, e incluso había visitado Master System en dos ocasiones, gracias a la conversión del original, y a la versión adaptada a las 3D llamada 'Out Run 3D'. Sin embargo tanto 'Turbo Out Run', como 'Battle Out Run', fueron las primeras secuelas que tuvo realizadas completamente al margen del original de 1986.
Es en este momento, cuando la serie aún daba sus primeros pasos, cuando podía permitirse cierta libertad para reinterpretarla. O al menos así debieron pensar en Sega, ya que el juego que analizamos apuesta por una nueva fórmula ciertamente alejada de la del original, pero que aún comparte bastantes cosas con él.
Como elementos conservadores encontramos el protagonismo del deportivo rojo, la velocidad endiablada, los trazados coloridos y variados, la posibilidad de escoger la música de fondo, o la mecánica básica de juego. Sin embargo aquí el objetivo no es cruzar la meta antes de que termine el tiempo, si no dar caza al rival que nos encontraremos en cada trazado.
Lo primero que debemos hacer es escoger dónde queremos empezar, para ello disponemos de un mapa de los Estados Unidos con diferentes localizaciones. Hay que advertir que aunque se pueden escoger todos los destinos desde el principio, la dificultad de los objetivos irá en aumento, por lo que es recomendable empezar por San Francisco e ir avanzando hacía las ciudades adyacentes.
Una vez sobre el asfalto, aceleramos y no tardamos en encontrarnos con el típico tráfico a modo de obstáculo, tal y como ya ocurría en el original. En este punto lo que debemos intentar es alcanzar la mayor velocidad posible sin chocarnos con nada, a fin de cubrir la distancia que nos separa de nuestro objetivo. Si conducimos mal nunca le alcanzaremos, y si se nos agota el tiempo, tocará reempezar la partida.
¿Tienes seguro a todo riesgo?
Si logramos ponernos a su altura, comenzará la batalla que da nombre al juego. Es entonces cuando deberemos chocar intencionadamente con el vehiculo objetivo, del que se nos mostrará una barra de salud. Golpearle por detrás será efectivo, pero no tanto como hacerlo por los laterales. Cada golpe irá mermando su vitalidad, hasta que el medidor se vacíe por completo y logremos inutilizar su vehiculo. Será en este momento cuando atrapemos al villano y la fase se dé por superada.
Dicho así puede parecer sencillo, pero alcanzar al objetivo no es tan fácil como parece. El tráfico que encontraremos es ciertamente agresivo, de hecho quizá demasiado, pues no dudará en arrinconarnos para echarnos fuera de la pista, o en variar su velocidad para interceptarnos. En este punto el juego puede hacerse algo frustrante, ya que no es raro llegar a chocar varias veces con el mismo coche siendo victimas de sus instintos asesinos.
El propio manual del juego nos recomienda salirnos de la carretera si el tráfico se pone muy pesado (siempre que no haya obstáculos fuera del trazado), ya que es preferible perder algo de velocidad, que no chocar y quedarse completamente parado. Esto nos lleva a pensar que la agresividad del tráfico no es algo circunstancial, si no algo introducido aposta para aumentar la dificultad del juego.
Además del incisivo tráfico, también habrá que esquivar otros peligros como vallas o manchas de aceite, que harán girar sin control nuestro coche y perder velocidad. También encontraremos rampas, desde las que podremos dar un espectacular salto y ganar algo de velocidad a la par que sortear algún peligro.
En cada nivel se nos ofrece la posibilidad de subir a nuestro camión aliado, que al más puro estilo de El Coche Fantástico, nos ofrece soporte en carretera. Una vez subamos al remolque accederemos al menú de mejora del vehiculo, y esto no es simplemente un añadido, pues haber mejorado adecuadamente el coche será indispensable cuando nos enfrentemos a los rivales más duros.
Desde este taller móvil podremos mejorar el motor para ir más deprisa, la carrocería para embestir con más contundencia y perder menos tiempo en los choques, o los neumáticos para tener mejor control sobre el vehiculo. Además podremos comprar un depósito de nitro, con el que darle algo de caña al motor de nuestro coche. Este nitro es francamente útil, pero su uso está limitado al tamaño del depósito, y solo se podrá recargar cuando visitemos el camión. Además cuanto más lo usemos, más caro será la próxima vez que queramos rellenarlo.
Y es que para adquirir estas mejoras, disponemos de unos créditos muy limitados al principio. Sin embargo a medida que capturemos maleantes podremos ganar dinero y mejorar más nuestro coche, llegando a convertirlo en un verdadero monstruo del asfalto. Saber qué mejoras comprar y cuando, será vital si queremos llegar a buen puerto. Ya que si mejoramos el motor pero no los neumáticos, el coche correrá más pero también será más difícil de manejar.
Algo más que chapa y pintura
Esta libertad para mejorar nuestro bólido le da al juego un toque ciertamente interesante y estratégico, además de romper bastante la monotonía de estar todo el rato corriendo y esquivando conductores suicidas. Así el juego logra realmente picarnos para avanzar y ver de qué es capaz nuestro coche cuando tengamos todas las mejoras.
La sensación de velocidad es quizá lo más destacado a nivel técnico, todo se mueve con bastante fluidez, y las mejoras del motor y el nitro se notan bastante. Todo ello mientras recorremos bellos paisajes de vivos colores, muy dentro de lo que es habitual en esta serie, e incluso podremos correr de noche bajo las estrellas.
El juego es capaz de mostrar varios coches en pista sin ralentizaciones, pero no sin parpadeos. Esto es perdonable teniendo en cuenta todo lo que está moviendo la consola y más a esas velocidades, aunque también puede confundirnos un poco. Otro aspecto negativo es el diseño de los coches que conforman el agresivo tráfico, ya que son prácticamente iguales entre sí, haciéndose algo repetitivos.
Por el contrario cada rival pilota su propio vehiculo especialmente diseñado, que se nos mostrará al comienzo de la carrera para que tengamos bien claro contra quién debemos estampar nuestro coche. También se nos mostrarán secuencias en las que los personajes hablan entre si mediante texto, lo que añade el interés de tener algo de trama, cosa poco habitual en este tipo de juegos.
La banda sonora no es quizá tan épica como en el 'Out Run' original, de hecho no encontraremos ninguno de los inolvidables temas musicales del clásico de Yu Suzuki. Sin embargo si encontraremos otras nuevas composiciones bastante pegadizas y animadas, que podremos escoger al inicio de la partida tal y como ocurría en el original. Los efectos de sonido no son especialmente destacables, pero cumplen sobradamente su función.
Puede que todo esto nos recuerde demasiado al anteriormente mencionado 'Chase H.Q.', pero mezclar esa idea con el estilo 'Out Run' resulta ciertamente interesante, y el juego puede llegar a sorprendernos muy gratamente por mucho que se aleje del concepto original. Cabe mencionar que 'Chase H.Q.' también está disponible para esta misma consola, al igual que su secuela 'Special Crime Investigation'. De modo que si os gusta este juego, os recomendamos probar también los dos títulos de Taito.
Todo se resume en una experiencia que recomendamos encarecidamente probar si os gustan los juegos de conducción de la época, incluso aunque seáis fans incondicionales de 'Out Run' y os choque demasiado la propuesta de este título. Se trata de un golpe de aire fresco en la serie, además de ofrecer un grado de calidad francamente bueno para el sistema al que pertenece. Puede que los más puritanos fans de la saga lo encuentren lejos del nivel esperado, pero el resto se lo pasará en grande con este estupendo juego de carreras con todo el sabor de antaño.
Solo para maestros del sistema
Para jugarlo hoy en día, la cosa está ciertamente difícil debido a que jamás ha sido reeditado, de modo que continúa siendo exclusivo de Master System (al margen de la emulación). Por suerte el cartucho original actualmente no es excesivamente caro, y podéis añadirlo a vuestra selección de títulos para esta inolvidable consola por unos 20 euros. Recordad además que los juegos de Master System son también compatibles con Mega Drive y Game Gear empleando adaptadores, lo que amplía las opciones para jugarlo.