Este año que termina se cumple el 25 aniversario del estreno de 'Batman Returns', la segunda incursión de Tim Burton en el mundo del Hombre Murciélago. Para celebrarlo, la semana pasada analizamos las versiones para Mega Drive y Mega CD, y ahora le llega el turno a la de Super Nintendo, un estupendo beat'em up que corrió a cargo nada menos que de Konami con una propuesta radicalmente distinta a la de las consolas de Sega.
Batman vuelve, y no es el único...
El silencio de la noche en Gotham se ve interrumpido por los desgarradores llantos de un bebé recién nacido, pero lo que en un principio debería ser motivo de felicidad, se torna en pesadilla cuando los padres de la criatura descubren las terribles deformidades con las que ha nacido su hijo. En un horrible acto de crueldad y desesperación, los padres dejan al bebé en una cuna flotando por el río de Gotham, donde es arrastrada por la corriente hasta el antiguo Mundo Ártico del zoológico abandonado de la ciudad. Allí unos gigantescos pingüinos emperador se hacen cargo de la sufrida criatura como si de una más de sus crías se tratase... 33 años después, justo en la víspera de Navidad, comienzan a reportarse casos de la aparición de una extraña figura oscura con forma de pingüino por todo Gotham. Muchos creen que se trata solo de una leyenda urbana, pero tras ella se esconde en realidad un siniestro plan de venganza contra la cuidad entera...
Con esta sobrecogedora historia nos recibe la introducción del juego nada más conectar nuestra fiel Super Nintendo, en ella mediante texto y con imágenes fijas de los personajes sacadas directamente de la película, se nos narran las historias de El Pingüino, Catwoman, y Batman. Mientras de fondo nos recibe la banda sonora original de la película.
Y este espectacular preludio es solo un pequeño anticipo de lo que nos espera, ya que deberemos limpiar Gotham de malhechores a mamporro limpio al más puro estilo 'Final Fight'. A medida que avancemos iremos descubriendo que Batman cuenta con un amplio repertorio de ataques de lo más contundentes, algunos tan divertidos como el que nos permite agarrar a dos maleantes y estampar a uno contra el otro.
Incluso podemos usar el escenario para vapulear a los enemigos, por ejemplo lanzándolos contra el fondo para estamparlos contra la pared. Si lo hacemos, descubriremos de paso como ciertas partes del fondo se destruyen al entrar en contacto con los dientes del desdichado que haya tenido la osadía de enfrentarse a Batman.
Una amenaza múltiple
Payasos grotescos, tragafuegos, motoristas del infierno... La banda del Circo del Triángulo Rojo no reparará en medios para detener a Batman. Y por si no fuera suficiente, la escurridiza Catwoman acecha entre las sombras para complicar todavía más nuestra labor de "limpieza".
No penséis que os vais a librar de los habituales jefazos de final de fase con su imponente tamaño, además tendremos que vernos las caras en persona con Catwoman y El Pingüino en más de una ocasión. Y tampoco faltará a la cita la clásica fase de ascensor, donde poder arrojar criminales al vacío mientras evitamos que ellos hagan lo mismo con nosotros.
Puro beat'em up en todo su esplendor con un ritmo trepidante de principio a fin, aunque puede cometerse el error de pensar que simplemente estamos ante un juego más del montón dentro de este otrora prolifero género, y no es así ni mucho menos. De hecho y aunque las fases a lo 'Final Fight' son el elemento predominante, también habrá niveles de acción con desplazamiento lateral e incluso algo de plataformeo. Hasta podemos llegar a conducir el Batmobile en una de las fases, cambiando el juego por un rato al género de la conducción.
No faltarán a la cita los artilugios habituales del Hombre Murciélago, como sus Batarangs que nos permiten atacar al enemigo desde cierta distancia, o el gancho para colgarnos del techo y balancearnos en las zonas de plataformeo, e incluso escapar de peligros tales como un mar de llamas que inunda todo el escenario.
Esta variedad de situaciones rompe la monotonía y le imprime al juego un ritmo que nos mantendrá pegados a la consola hasta el final. Además el nivel de dificultad es un poco más alto de lo habitual en este tipo de juegos, por lo que los amantes de los retos encontraran un aliciente más para disfrutarlo.
Por desgracia esta trepidante experiencia no podremos compartirla con un segundo jugador en modo cooperativo como es habitual en este tipo de juegos, básicamente porque la trama original de la película no se prestaba a ello, y además así ganamos estos niveles de plataformas y de conducción a cambio. Y ya que hablamos de la trama, hay que decir que esta sigue más fielmente el guión de la película que otras adaptaciones del juego, algo muy de agradecer y poco habitual en la época.
¿No es ese Michael Keaton?
Esta fidelidad a la película también se mantiene en el aspecto de los personajes, clavados a los actores originales, así como en su especial ambientación al estilo de Tim Burton. De hecho el apartado visual es como para quitarse el sombrero, con una Gotham navideña oscura y cubierta de nieve que aparece fielmente recreada en cada una de las fases.
Y lo mismo ocurre con la banda sonora, que por cierto le saca buen partido al potencial sonoro de nuestra Super Nintendo. Toda la grandiosidad de los temas compuestos por Danny Elfman genialmente adaptados al chip de sonido del "Cerebro de la Bestia". Es sin duda de esos juegos que dan ganas de conectar a un equipo estéreo y ponerlo a todo volumen. Los efectos de sonido por su parte son algo menos contundentes, pero cumplen bien su función.
Completar el juego no nos llevará demasiado tiempo si se nos dan bien este tipo de juegos, ya que su dificultad ayuda a estirar la experiencia, pero no la hace precisamente eterna. Podemos aumentar la dificultad en las opciones para tratar de superar un reto mayor, con unos jefes de final de fase con barras de vida que parecen no vaciarse nunca. Además este tipo de juegos siempre se prestan a una rejugada cada vez que nos apetezca descargar tensiones a base de machacar maleantes.
Para jugarlo en la actualidad lo mejor es buscar el cartucho original suelto, ya que sus precios se reducen considerablemente respecto a los que se piden si lo queréis con su caja y manual. El cartucho pelado os puede salir por unos 30 euros, una ganga tratándose de un juegazo así. Pero si lo queremos completo, el precio como mínimo se duplica, ya que habitualmente el papel y el cartón se acaban pagando muy caros en esta consola.
No busquéis el juego por otras vías, ya que al depender de copyrights externos jamás ha sido reeditado. No obstante siempre nos queda la opción del emulador, al menos para probarlo antes de decidir si lo consideramos digno de nuestra estantería. Nosotros solo podemos recomendaros encarecidamente darle una oportunidad, ya que merece totalmente la pena.
Una autentica maravilla que no puede faltar en vuestra colección personal de Super Nintendo, especialmente si os gusta la película de la que proviene. Graficazos, acción sin freno, y una banda sonora inolvidable. Si, le habría venido bien un modo cooperativo, pero teniendo en cuenta la gran calidad que desborda en el resto de apartados, se le puede perdonar.
¡Feliz Bat-Año Nuevo!
A buen seguro que el Cruzado de la Capa vuelve a nuestra sección retro en un futuro, pero por ahora aquí termina nuestro especial Bat-Navideño. No sin antes recomendaros también un buen revisionado de la película original, que a pesar de sus 25 años sigue siendo tan espectacular como el primer día.