El 29 de Enero 2017 | 15:17
Aunque fue desarrollado durante 1991, hubo que esperar hasta abril de 1992 para ver en las tiendas esta primera unión entre Sega y el popular 'Astérix'. Curiosamente el juego fue completamente exclusivo de Master System, sin llegar a ninguna otra consola de Sega, ni siquiera a Game Gear como era lo habitual. No obstante existen otros títulos con el nombre de 'Astérix' a secas para otros sistemas como: Atari 2600, NES, o SNES, pero esta entrega, hecha por la propia Sega, sería completamente única y estaría especialmente diseñada para aprovechar a tope el potencial de su consola de 8 bits.
¡El cielo se nos cae encima!
En el año 50 antes de Cristo, las Galias se encontraban completamente dominadas por los ejércitos romanos a las órdenes de César. O al menos eso era lo que parecía, porque en lo más recóndito del bosque aún resistía una pequeña aldea gala gracias a un poderoso secreto. Cada vez que las legiones romanas trataban de conquistar la aldea, lo único que conseguían era llevarse una buena paliza, y así este lugar se resistió sin dificultad el asedio hasta que César logró averiguar el secreto que se ocultaba tras la invulnerabilidad gala. Dicho secreto era una poción mágica creada por el druida Panoramix, que dotaba a cualquiera que la bebiese de una fuerza y resistencia fuera de lo normal. Tras desentrañar el misterio, envió a sus legiones a secuestrar a Panoramix mientras el venerable anciano buscaba hierbas para su poción en el bosque. Cuando la noticia llega hasta la aldea cunde rápidamente el pánico, pero Astérix y su compañero Obélix no se asustan fácilmente, y emprenden la misión de rescate deseosos de darles una buena lección a esos molestos romanos.
A buen seguro que la mayoría de usuarios europeos de Master System recuerdan con gran cariño este título, y no es de extrañar, pues se trata sin duda de uno de los mejores juegos de todo el catalogo de la consola. ¿Por qué? Si preguntáis esto es porque no lo conocéis, pero no os preocupéis que para presentároslo ya estamos nosotros.
Y es que estamos ante otro de los muchos y geniales plataformas que salieron para esta consola en la época, y de hecho fue realizado por el mismo equipo que nos trajo a Master System el inolvidable 'Castle of Illusion'. Así como otros grandes títulos tales como: 'The Lucky Dime Caper', 'Dragon Crystal', o incluso la adaptación a 8 bits de 'Sonic the Hedgehog 2'.
El juego nos recibirá con una secuencia que nos narra con coloridas imágenes lo sucedido para dar origen a esta aventura, inicialmente en inglés, pero también podremos ponerlo en francés desde el menú principal. Además de poder cambiar el idioma, también podremos escoger si jugar en solitario o acompañados de un amigo. Si optamos por esto último, se jugará por turnos controlando cada uno a Astérix y Obélix respectivamente.
Si jugamos en solitario, será necesario completar el primer nivel con ambos personajes, aunque la fase será completamente distinta con uno u otro. Una vez superada esta primera prueba, ya podremos elegir con quién de los dos jugar antes de cada nivel. Cada uno de ellos posee diferentes habilidades, y los niveles cambian ligeramente para adaptarse a ellas, por lo que habrá fases más recomendables para uno que para otro. De este modo si un nivel se nos atasca, quizá sea buena idea probar con el otro personaje.
Elige tu re-galo
Si escogemos a Astérix notaremos que posee algo más de agilidad, y su menor tamaño le permite escurrirse por debajo de bloques y estrecheces, algo imposible para Obélix. Por su parte el grandullón posee una mayor fuerza física y rango de ataque, así como la habilidad de destruir bloques únicamente empleando sus puños, mientras que su compañero necesitará emplear pociones explosivas.
La jugabilidad recuerda poderosamente a la de 'Castle of Illusion', y de hecho podremos realizar el salto con rebote que empleaba Mickey para deshacerse de enemigos y obstáculos. La diferencia es que aquí también podremos dar golpes hacía delante para machacar romanos, aunque el rango de acción de estos golpes es muy reducido, por lo que habrá que usarlo con un buen timing si no queremos recibir daños al atacar.
En este título los cofres del juego del popular ratón son reemplazados por marmitas, que esconden tesoros y a veces desagradables sorpresas. De ellas también podremos obtener poderes especiales, como la pócima explosiva para Astérix y otras con distintas propiedades como el fuego o la tierra, pudiendo usarse la primera para derretir hielo o iluminar estancias oscuras, y la segunda para generar plataformas sólidas sobre lava o agua.
Estas pociones se pueden dejar caer pulsando abajo, o lanzarlas lejos manteniendo pulsado arriba. Además habrá que apretar el botón de ataque para arrojarlas, mientras que el otro botón del mando se emplea para saltar. El control no podría ser más sencillo y a la vez efectivo, ya que con él podemos hacer de todo de una manera muy intuitiva, lo que ayuda a lograr una jugabilidad que engancha desde la primera partida.
Un aspecto a destacar de este juego es que goza de una dificultad creciente que puede llegar a ser bastante elevada en los últimos niveles, pero que también depende de cómo afrontemos cada nivel. Y es que cada fase oculta un gran número de secretos e incluso rutas alternativas, y dependiendo de por donde vayamos podemos superar fácilmente el nivel, o vivir un verdadero infierno.
Estas rutas alternativas no están siempre a la vista, y habrá que explorar cada rincón del escenario para encontrarlas. A veces será incluso necesario dejarnos guiar por nuestra intuición, pues algunas se ocultan donde menos lo podamos imaginar. Para superar cada fase habrá que encontrar la llave de la puerta final, pero esta no estará siempre junto a ella y a veces tendremos que dar bastantes vueltas hasta encontrarla.
Plataformas de calidad
El diseño y construcción de cada nivel es simplemente magistral y muy inteligente, además recompensa al jugador explorador y castiga a aquel que solo quiera tirar para delante. De este modo no será extraño encontrarnos con trampas y pequeños rompecabezas que pueden marcar y bastante nuestro destino durante la partida. Además podemos acceder a zonas ocultas entrando por conductos al más puro estilo de 'Super Mario Bros.', con la diferencia de que no siempre serán tan reconocibles.
Algunas fases incluso presentan distintos niveles de altura, pudiendo encontrar toda clase de tesoros ocultos hasta en las nubes, al más puro estilo de 'Super Mario World'. Por si todo esto no fuese suficiente, cada nivel hace gala de su propio diseño característico, evitando la típica repetición de fases cambiando pequeños detalles como el color. Y así cada nivel de este juego propone una experiencia única, poniendo a prueba nuestra habilidad de maneras diferentes.
A esto habrá que sumarle las fases especiales con el perrito Idéfix, que aparecerán tras completar un nivel siempre que hayamos recogido al menos 100 huesos para el diminuto cánido. Antes de cada fase de bonificación se activará una ruleta que determinará el nivel de dificultad de esta, tras lo cuál deberemos explotar burbujas saltando sobre ellas con Idéfix. El color de cada burbuja indica su estado antes de explotar, pasando de verde a amarillo, y después a rojo antes de reventar. Cuantas más explotemos, más puntos recibiremos.
Astérix y Obélix podrán recibir hasta tres impactos antes de perder una vida, sin embargo será posible aumentar el medidor derrotando a los verdugos romanos que aparecerán como jefes finales. El último y más duro de ellos requerirá de nuestras capacidades de exploración para ser encontrado, pero si lo derrotamos, lograremos tener nuestro medidor de salud al máximo.
Cada ayuda que encontremos nos vendrá de perlas, así como las vidas que acumulemos. Y es que como decimos la dificultad puede aumentar bastante en las últimas fases, especialmente si no hemos recogido suficientes vidas, y no hemos ido encontrado las rutas más sencillas. Es por esto que si os encontráis con una zona que no lográis superar, os recomendamos buscar bien en la parte anterior por si se os ha pasado un camino más sencillo.
Si el diseño de niveles es magistral y la jugabilidad altamente adictiva, podéis sumar a la mezcla una duración más que aceptable. Además podéis pasaros el juego al menos dos veces, a fin de poder recorrer cada fase con ambos personajes. Y aunque logréis completarlo con Astérix y Obélix, seguro que os quedarán zonas ocultas y rutas alternativas por encontrar, de modo que tenéis rejugabilidad asegurada para bastante tiempo.
8 bits que casi parecen 16
Queda por tratar el aspecto técnico, pero también hay que quitarse el sombrero aquí. El apartado gráfico es sencillamente magistral, con escenarios coloridos llenos de todo lujo de detalles. Las animaciones de personajes y enemigos son muy fluidas, y respetan realmente bien el estilo de los cómics del simpático galo. Quizá lo único negativo sean algunas ralentizaciones ocasiones, pero se le perdonan teniendo en cuenta el impecable apartado visual general.
¿Se le puede pedir más? Pues si, como por ejemplo una formidable banda sonora obra de Takayuki Nakamura, que trabajó en multitud de bandas sonoras de títulos legendarios (la mayoría de la propia Sega) como por ejemplo: 'Michael Jackson's Moonwalker', 'Daytona USA', 'Streets of Rage', o la saga 'Virtua Fighter' (esta última como compositor principal). Su trabajo más reciente lo encontramos en la banda sonora de 'Rodea the Sky Soldier'.
Este apartado musical goza de temas muy variados que aprovechan muy bien las capacidades sonoras de la consola, como por ejemplo en el uso de los graves. Es casi imposible jugar a este título sin que se os queden grabadas sus pegadizas músicas, y aunque es cierto que algunas tienden a repetirse, no se hacen molestas en ningún momento gracias a su gran calidad.
Quizá ahora os resulte más fácil comprender por qué estamos antes uno de los mejores juegos para Master System, consola de la que a día de hoy sigue siendo totalmente exclusivo. Por desgracia los copyrights complican mucho toda clase de reediciones, y el hecho de que únicamente saliese a la venta en Europa y Brasil lo convierte en un gran desconocido para el resto del mundo.
Afortunadamente encontrar el cartucho original no es nada complicado debido a su popularidad, de hecho podéis añadir el juego completo a vuestra colección por unos 15 euros. Recordad también que los cartuchos de Master System son compatibles con Game Gear y Mega Drive empleando sendos adaptadores. Si a pesar de esto no podéis jugarlo, siempre podéis recurrir a la emulación para poder disfrutar de esta joya imprescindible.
Gráficos, sonido, duración, jugabilidad, diversión... Todo en este juego se encuentra a un nivel altísimo. Se trata sin lugar a dudas de uno de los cartuchos por los que uno se puede sentir muy orgulloso de ser usuario de Master System. Una verdadera obra maestra imprescindible para todo buen amante del género plataformero, especialmente si os gustan las otras joyas que nos dejó esta prolifera época.
Lo mejor:
Impecable en todos los aspectos, es sin duda de lo mejor de todo el catálogo de Master System.
Lo peor:
Que solamente pudiese ser disfrutado en Europa y Brasil.