En 1993 llegaba a Game Gear una nueva aventura plataformera del incombustible galo Astérix, inmerso esta vez en una misión secreta para salvar su aldea del ataque de los romanos. Apenas unos meses más tarde, esta misma aventura iba a hacer una visita a los circuitos de Master System, rebosando la misma calidad y diversión que la versión portátil del mismo. Toda una joya que heredaba el estilo marcado por otros grandes plataformas de Sega para estas consolas como: 'Castle of Illusion', 'Lucky Dime Caper', o el primer 'Astérix' para Master System que ya analizamos aquí hace unos meses, título del que este juego podría considerarse una especie de secuela directa.
¡Por Tutatis, que no se enteren los romanos!
La última e irreductible aldea gala resiste el incansable asedio romano oleada tras oleada gracias a un poderoso secreto; la poción mágica del druida Panorámix. Este brebaje confiere a los galos una fuerza sobrehumana que les permite hacer frente a las legiones romanas como si espantasen moscas, sin embargo las cosas han empezado a torcerse... Con la llegada del invierno ha sucedido algo bastante atípico en la aldea, ¡una epidemia de resfriado! Tal vez esto sea algo común en otros sitios, pero aquí solamente puede significar que Panorámix se ha quedado sin poción mágica. ¡Si los romanos oyen un solo estornudo, caerán sobre la aldea como si el mismísimo cielo se desplomase sobre sus cabezas! La única solución es enviar a Astérix y Obélix en una misión secreta para encontrar los ingredientes de la poción, pero las hordas romanas acechan por todas partes. Solamente tú puedes guiarles en esta misión de alto secreto. ¡Sin tu ayuda la aldea entera estará perdida!
El primer 'Astérix' para Master System podía ser fácilmente considerado como uno de los mejores juegos de esta consola, tal y como ya os contamos en su momento cuando lo analizamos. Gráficos brillantes, jugabilidad que no envejece, dificultad desafiante pero que no desespera, y una banda sonora altamente pegadiza.
¿Estará su sucesor a la altura de la circunstancias? Pues para empezar, en esta ocasión no tenemos una única versión del juego, si no dos. Ya que como decíamos esta vez el juego si decidió pasearse por los circuitos de Game Gear. La diferencia entre ambas versiones no es mucha, sin embargo son lo bastante diferentes entre si como para que compense al menos probar las dos. Nosotros os recomendamos empezar por la de Master System, y si la experiencia os agrada, probad también la de Game Gear.
Según a qué versión juguemos, nos encontraremos una distribución de niveles ligeramente distinta, además del típico zoom que solían presentar los juegos de Game Gear para ajustarse a la resolución de la portátil. Este zoom hace que el campo de visión sea bastante más reducido, mientras que en Master System podremos ver mejor lo que nos rodea. Es decir, reaccionar antes a los posibles peligros y explorar mejor, algo muy importante en este juego.
¿Portátil o sobremesa?
Algunas mecánicas también se ven afectadas por este zoom, como las batallas contra los jefes de final de fase. Finalmente en la versión de Master System podemos jugar a dos jugadores por turnos, uno manejando a Astérix y el otro a Obélix, opción que no está disponible en Game Gear. No obstante si que podremos escoger personaje en ambas versiones, lo que afectará notablemente al desarrollo del juego.
De hecho es recomendable pasarnos la aventura con ambos personajes, lo que de paso alarga la utilidad del cartucho. Si a esto le sumamos una duración por encima de la media de la época, y la exploración con secretos y rutas alternativas, tendremos juego para un buen rato. También tendremos la opción de jugar a la vez con ambos personajes, para lo cuál se irán intercalando entre fase y fase, lo que es una forma estupenda de poder jugar al juego entero de una sola pasada.
En el aspecto jugable recuerda bastante a su predecesor, y de paso también a otras joyas de estas consolas como 'Land of Illusion'. De hecho tanto Astérix como Obélix pueden rebotar sobre los enemigos exactamente igual a como lo hacía Mickey Mouse en estas memorables aventuras plataformeras. Este sistema de juego hará las delicias de todo buen amante de este otrora prolífero género, especialmente si es habitual de las consolas de Sega.
Gráficamente nos encontramos ante uno de los juegos más bellos y coloridos para estas consolas, con un estilo dibujado que respeta fielmente el cómic original. Las animaciones de los personajes son variadas y simpáticas, sumándose al estilo desenfadado del que rebosa el resto del juego.
Son carismáticos estos galos
La trama va avanzando entre fases a través de unas simpáticas escenas de gran calidad que parecen directamente sacadas del cómic. Donde la personalidad y el carisma de cada personaje están fielmente representados, ya que en ningún momento tendremos la sensación de estar jugando al típico juego de plataformas genérico al que simplemente le han metido con calzador estos famosos personajes.
Los escenarios por su parte son una autentica explosión de color, y por momentos creeremos que estamos jugando a un juego de una consola de una generación posterior. Incluso encontraremos algunos efectos curiosos no muy propios de sistemas de 8 bits, como los efectos de transparencias a base de entramados de pixels, algo que funcionaba bastante bien con la baja definición reinante en aquella época.
También nos encontraremos con algunos niveles ingeniosos que sacan buen partido del potencial de estas máquinas, como la fase en la que deberemos hacer surf con Astérix disfrutando de un curioso efecto de oleaje. Finalmente podremos acceder a unos niveles de bonus especiales si recogemos suficientes huesos para el perrito Idéfix, al cuál manejaremos durante estos niveles extra.
La banda sonora es sin duda de esas que siguen resonando en nuestros oídos incluso después de apagar la consola, temas muy variados y a veces incluso cañeros que nos animaran ante el reto de superar el juego. Algo por cierto nada sencillo, ya que al igual que su predecesor, goza de una dificultad elevada, aunque no frustrante.
Sin prisa pero sin pausa
Si hubiese que destacar algo negativo, probablemente serían las ralentizaciones, especialmente en la versión de Master System, donde la mayor relación de pantalla consume más recursos del sistema. No obstante estas ralentizaciones eran algo común en este tipo de juego en la época, y además muchas veces nos ayudan, funcionando como una especie de "tiempo bala" en los saltos más peliagudos.
Y ya que hablamos de velocidad, no está de más recordar el habitual problema con los hercios en estas consolas. Ya que por ejemplo la versión de Game Gear, al ser portátil, corre a 60 hercios (no confundir con imágenes por segundo o FPS) y por lo tanto corre a mayor velocidad, música incluida.
Hay formas de hacer que la versión para Master System también corra a 60 hercios en lugar de a 50, como por ejemplo en un emulador, en una consola de otra región o con alguna modificación, o incluso metiéndolo en la propia Game Gear con el utilísimo Master Gear Converter. No obstante os recordamos que al ser un juego PAL está especialmente diseñado para los 50 hercios, por lo que ponerlo a 60 significa no jugarlo tal y como fue creado para Master System.
De un modo u otro, nos encontramos ante una maravilla que volverá loco de alegría a todos aquellos que sepan disfrutar de las viejas plataformas ochobiteras. Con una jugabilidad infinita, un apartado técnico que alegra la vista incluso hoy en día, y una banda sonora difícil de olvidar. Una autentica obra maestra a la altura de su predecesor, y sin duda un verdadero imprescindible para todo usuario de estas consolas de Sega.
Todo un tesoro
Si queréis añadirlo a la colección, estáis de enhorabuena, ya que aunque hace algunos años la versión para Master System estaba ciertamente cotizada, hoy en día ha alcanzado precios más sensatos. Podéis conseguirlo por entre 10 y 40 euros, dependiendo del estado, la edición (hubo dos distintas), o si os importa que esté o no completo con su caja y manual. Precios que son muy similares a los que ronda la versión para Game Gear.
Y si tras jugarlo os quedáis con ganas de más y ya habéis jugado a su predecesor, sabed que existe un tercer juego de Astérix para Master System (segundo en Game Gear), y ese es 'Astérix and the Great Rescue'. Un título también muy recomendable que probablemente pase por esta sección en un futuro, y que además podéis encontrar disponible para Mega Drive.