El 13 de Mayo 2018 | 14:50
Con personajes diseñados por el veterano equipo de animación Gainax, nos llegaba de manos de Game Arts una aventura fuera de lo común en exclusiva para Mega Drive allá por 1992. Con una jugabilidad que mezclaba elementos de plataformas, "run and gun", e incluso algún toque a lo RPG. Puede que en su momento pasase algo desapercibido, pero el tiempo ha sabido ir convirtiéndolo en un juego de culto que no ha dejado de revalorizarse en los últimos años.
Con la furia de un dragón
Hace 13 años la Tierra sufrió el ataque del poderoso Baldour, el príncipe de la oscuridad que arrasó todo a su paso en una cruenta batalla. Tras la contienda, Baldour regresó a su letargo para recuperar sus poderes oscuros. Para lo cual se introduce a sí mismo en un capullo donde permanecer seguro hasta recobrar sus fuerzas, el cual es llevado por su vasallo, Ornah, lejos de la Tierra para impedir cualquier ataque durante su reposo. Ahora Ornah ha llevado de vuelta el capullo a la Tierra para preparar el inminente regreso de su señor, esperando no encontrar oposición esta vez para lograr su total dominio del mundo. Sin embargo Baldour cometió dos errores durante su anterior ataque, el primero de ellos fue matar a un poderoso hechicero torturándolo delante de su propia hija. El segundo fue dejar con vida a aquella niña... Desde aquel trágico día, Alisia Dragoon se ha estado preparando en las mismas artes de estudió su padre, no solo dominándolas, sino también mejorándolas. Todo con una idea fija en mente, librar al mundo de la amenaza de Baldour y vengar la cruenta muerte de su padre. ¡Más vale que Baldour no se atreva a salir de ese capullo, o va a lamentar amargamente sus errores del pasado!
En ocasiones suele ocurrir que un juego no logre llamar la atención de público en su momento, generalmente por verse enterrado entre otros títulos más populares. Pero años más tarde y ya con más calma, los jugadores van descubriendo aquel gran juego que les pasó desapercibido, y es aquí cuando llega el momento de hacer un poco de justicia otorgándole parte la atención que mereció en su momento. Es así como nace lo que algunos llaman "un juego de culto".
Este parece ser el caso de 'Alisia Dragoon', ya que en los últimos años está siendo descubierto por muchos "arqueólogos de lo retro" mientras exploran el inmenso catálogo de la consola de 16 bits de Sega. Y de hecho es cada vez menos extraño ver este juego en las listas de favoritos de muchos jugadores, entre otros títulos mucho más populares del sistema.
Y es que aunque en un primer momento pueda parecer otro juego más de espada y brujería de tantos que hubo en aquella época, pronto comenzaremos a descubrir elementos que nos hagan sentir una atracción especial por este título, empezando por su atípica y a la vez genial protagonista que da nombre al juego.
Y es que los que estén ya un poco cansados de tanta damisela en apuros, se alegrarán al encontrarse con un personaje femenino poderoso capaz de arrasar a su paso con todo enemigo que tenga la ocurrencia de interponerse ante ella. Pues Alisia domina devastadores poderes mágicos con los que podemos derrotar fácilmente a quién se nos ponga por delante, con una jugabilidad casi más propia de un clásico "run and gun".
Las prisas no son buenas
No obstante aquí no es recomendable correr, ya que los amplios escenarios suelen esconder secretos y rutas alternativas que nos permitan encontrar jugosos potenciadores. Tomarse su tiempo y sondear con cuidado cada fase tiene su recompensa, y de hecho si tratamos de pasar cada nivel sin explorar lo pagaremos caro más adelante cuando suba el nivel de dificultad.
Además Alisia no es solo una poderosa hechicera, sino que también va acompañada de cuatro dragones diferentes que podremos escoger como aliado en cualquier momento de la partida. Cada uno posee sus propias habilidades, y nos ayudarán más o menos en base a que sepamos a cuál escoger de compañero en cada momento.
Estos compañeros también pueden ir aumentando sus poderes a la par que lo hace Alisia, por ejemplo ampliando su barra de salud. Es aquí donde nos tocará a nosotros escoger qué dragón debe recoger los potenciadores que nos encontremos, a fin de equilibrarlos y no prestar únicamente atención al desarrollo de uno de ellos. En cierto modo puede recordar a un RPG en lo de cuidar a nuestro equipo para que crezca equilibrado, lo que la da una pizca de interés más a la mezcla.
Además esta mecánica de mejora de nuestros dragones no es muy difícil de aprender y nos ayudará bastante durante la aventura, pero si cometemos el error de no prestarle atención e ir simplemente tratando de completar cada fase, sufriremos las consecuencias más adelante. Todo esto le da al juego un interesante toque estratégico y aventurero que lo hace muy especial.
Otro elemento a su favor es que no se limita a la clásica estética fantástica durante todo el juego, sino que más adelante nos encontraremos con partes más modernas y tecnológicas, lo que genera una combinación de ambientaciones realmente interesante. Y es que en líneas generales el diseño de los escenarios es francamente bueno, con bastantes detalles y una variedad que hace mucho más amena nuestra partida.
Esta cuidada ambientación y el diseño de los entornos sube bastante la calidad general del apartado gráfico, que habría subido aún más si los personajes hubieran tenido unas animaciones algo más fluidas y variadas. A pesar de esto, su diseño sigue estando a un nivel bastante alto, notándose la mano de los consagrados diseñadores de Gainax.
No es ese "Mecano" que estas pensando...
La banda sonora corre a cargo del grupo Mecano Associates, que tal vez no os suene demasiado, pero que se encargó de las bandas sonoras de muchos grandes juegos en el pasado con excelentes resultados. Esto se traduce en un apartado sonoro magistral con una épica banda sonora que nos acompañará durante toda la aventura y que de hecho es sin duda uno de los puntos fuertes del juego.
Finalmente queda por hablar de su duración y dificultad, la cual depende en gran medida de cómo hayamos planteado nuestra estrategia durante la partida. En otras palabras, si le prestamos atención a explorar cada fase y a entender las mecánicas de juego, es posible que incluso nos resulte algo fácil. Pero si jugamos en plan descuidado nos costará bastante más lograr completar la aventura.
Si hubiese que ponerle alguna pega, sería tal vez que no nos permita jugar en modo cooperativo con un segundo jugador pudiendo manejar los dragones que nos acompañan. No habría sido algo difícil de hacer, y habría aprovechado mejor las interesantes mecánicas que ofrecen estos fieles compañeros. Además de haberle dado un punto extra de rejugabilidad, algo que siempre se agradece.
Por desgracia a veces estos "juegos de culto" acaban pagando el haber pasado desapercibidos en su momento, no solo no contando con fama y secuelas, sino también sufriendo una molesta falta de reediciones y escasez de copias disponibles. Este es también el caso de 'Alisia Dragoon', el cual sigue siendo exclusivo de Mega Drive a día de hoy y es cada vez más buscado.
Esto complica y mucho la tarea de encontrar en la actualidad un cartucho con el que poder jugarlo, así que si no sois de recurrir a la siempre socorrida emulación, será mejor que vayáis a por uno cuanto antes, ya que cuantos más "arqueólogos de lo retro" lo descubran, mayor será su precio. Si no os importa demasiado su estado, todavía se puede encontrar por precios que ronden los 20 euros. Pero en estado de coleccionista empieza a ponerse por las nubes.
Daos prisa en añadirlo a la colección, o tirad de emulador si lo preferís. Pero no cabe duda que estamos ante un juego que merece una segunda oportunidad, y que cuenta con ingredientes de sobra para acabar convirtiéndose en uno de nuestros favoritos. Toda una joya que merece totalmente la pena descubrir.
Lo mejor:
El carisma de su protagonista y sus acompañantes. Toma elementos de diferentes géneros para lograr una mezcla muy interesante. La formidable banda sonora y su ambientación general.
Lo peor:
Las animaciones podrían haber sido un poco más fluidas y variadas, y se echa de menos un modo cooperativo controlando a los dragones.