Análisis de 'Resident Evil Umbrella Corps' (PS4), ¡abre el paraguas que llueven balas!

Capcom parece dispuesta a inundar el mercado de juegos de la serie 'Resident Evil' con la excusa de celebrar el 20 aniversario de la saga, y dentro de estos planes entra este título especialmente orientado a los amantes de la acción sin complicaciones. Lo que se nos ofrece es básicamente un shooter centrado en el multijugador, pero que también puede ser jugado en solitario. Lanzado únicamente en formato digital, excepto en Japón, donde está disponible una edición física que básicamente lo que hace es instalar en nuestra PS4 la versión digital y pedirnos el disco a modo de llave. ¿Estará este experimento a la altura de la saga 'Resident Evil'? Veamos qué nos ha traído Capcom esta vez.

Mercenarios sin fronteras

Bioterrorismo, esa es la palabra más pronunciada en el mundo desde que las actividades clandestinas de la compañía farmacéutica Umbrella quedaron fuera de control y comenzaron a extenderse por cada rincón del planeta. Lo que en un principio parecían aterradores incidentes locales, ahora amenaza con acabar con el mundo entero. Hasta su desaparición, Umbrella tuvo un largo bagaje de incidentes con brotes víricos que sembraron el caos allá por donde pasaron. Era en estos casos cuando Umbrella desplegaba a sus cuerpos especiales, mercenarios contratados para llevar acabo las misiones que nadie más quería aceptar. Cuando Umbrella finalmente cayó, otros tuvieron que tomar el relevo de las "tareas de limpieza", voluntarios abnegados dispuestos a arriesgar su vida para evitar que el bioterrorismo acabase con todo cuanto conocemos. Estos agentes y mercenarios, no solo debían hacer frente a las amenazas biológicas, si no también a otros grupos armados que buscaban sacar provecho de tan poderosas armas. La guerra por la supervivencia ha comenzado, elige bien tú bando y sal ahí a escupir fuego como nunca antes lo has hecho.

'Resident Evil Umbrella Corps' nos propone enfrentarnos a jugadores de todo el mundo en frenéticos combates que tienen lugar en escenarios cerrados, zonas que están localizadas en diferentes partes del universo 'Resident Evil'. Lo primero que deberemos hacer, es crear un personaje con las opciones de personalización disponibles, que permiten modificar su apariencia para podernos diferenciar del resto de jugadores.

Estas opciones de personalización quizá no sean tan extensas como en otros títulos del género, y dependen en parte de los DLC que hayamos adquirido. Sin embargo cumplen medianamente bien su papel de diferenciarnos en mitad de la batalla. Si hemos adquirido la edición deluxe del juego, o los DLC's correspondientes por separado, podremos equipar a nuestro personaje con máscaras de algunos de los protagonistas de la saga 'Resident Evil', todos ellos masculinos, ya que incomprensiblemente en el juego no hay posibilidad de manejar personajes femeninos.

Los diseños básicos de los personajes son bastante genéricos y parecidos entre sí, de hecho todos llevan algún tipo de máscara protectora. Si optamos por ponernos la cara de un personaje de la saga, debemos hacerlo teniendo en cuenta que es eso; una máscara. Por lo que no esperéis ninguna clase de expresividad facial o gesto. Esto da al diseño general de los personajes un aspecto bastante pobre y desangelado.

Dentro del multijugador podemos competir, o formar equipo, con otros jugadores. La experiencia ganada en combate se traducirá en aumentos de nivel, que nos darán acceso a nuevas opciones de personalización. Estas nuevas opciones se hacen muy necesarias, ya que las iniciales dan para bastante poco. También podremos personalizar nuestro set de armas, que tampoco ofrece demasiada variedad. O escoger en qué escenario queremos luchar.

Estos escenarios son probablemente lo mejor del juego, ya que nos llevan a distintas épocas y lugares dentro del universo 'Resident Evil'. Así por ejemplo podremos visitar la comisaría de 'Resident Evil 2', la base antártica de 'Resident Evil Code: Veronica', el pueblo español de 'Resident Evil 4', las calurosas tierras de Kijuju infestadas de Majinis de 'Resident Evil 5', o las calles de China de 'Resident Evil 6'. Hasta podremos llegar a jugar en una curiosa versión de la mansión del primer 'Resident Evil'.

Lamentablemente no todos estos escenarios están recreados con el mismo nivel de calidad, y mientras que por ejemplo el pueblo de 'Resident Evil 4' es bastante fiel al original. La comisaría de 'Resident Evil 2' luce francamente mal, con una versión del edificio medio en ruinas y lleno de andamios y barricadas. Además los escenarios adolecen de una notable falta de vida, ya que lo único que hace que no nos parezca estar viendo un escenario de cartón piedra, es algún incendio o algún efecto de luz.

Brainer, la cura definitiva para las migrañas

Ni siquiera nuestros disparos modificaran el escenario, no habrá agujeros de bala en la pared, y todo lo que vemos en pantalla es simplemente indestructible. Tan solo podremos echar abajo algunas barricadas con nuestro Brainer, una especie de mortal hoz destinada a dejar sin sesos a todo aquel pobre infeliz que reciba su mortal ataque. Este brutal accesorio termina siendo incomprensiblemente la mejor manera de exterminar enemigos y rivales, ya que no solo es mortal, si no que por alguna razón misteriosa aumenta la velocidad de desplazamiento de nuestro personaje.

Esto es especialmente llamativo cuando nos ponemos cuerpo a tierra y sacamos el Brainer, ya que la exagerada velocidad a la que nos arrastraremos por el suelo es completamente absurda, dando la sensación de que nos deslizamos sobre aceite o tumbados encima de un monopatín. Además el Brainer puede ser cargado de energía, lo que lo vuelve incandescente y lo hace aún más mortal, por si no lo era ya bastante de por sí.

El sistema de control ofrece un nivel de personalización aceptable, ya que podremos configurar libremente la mayoría de botones. Aún así si sois de los que están acostumbrados a apuntar con el R1 en un 'Resident Evil', vais a tener que hacer verdaderos malabarismos para conseguirlo, teniendo que recurrir incluso a las opciones de accesibilidad de PlayStation 4 para los controles.

Podemos correr, apuntar con mayor precisión, cubrirnos en esquinas y demás lugares similares, arrastrarnos (a mucha velocidad), o dar órdenes sencillas mediante iconos a nuestros compañeros, entre otras cosas. El control responde medianamente bien si sois capaces de dar con una configuración que os guste, lo que no responde tan bien son las lamentables físicas que nos va a tocar sufrir, especialmente a la hora de hacer frente a zombies y demás monstruos.

El radio de ataque de los enemigos es exagerado, haciendo prácticamente imposible esquivar un ataque. Da igual que estemos agachados o corriendo, si un enemigo nos quiere atizar, lo hará. Esto resulta especialmente frustrante en el modo para un jugador, y para colmo los enemigos tienden a arremolinarse e incluso fusionarse entre ellos, lo que multiplica el daño recibido. Técnicamente nuestro personaje soporta tres impactos normales, pero debido al absurdo radio de ataque de los enemigos, y a su capacidad para sumar el daño que hacen, no es poco frecuente morir instantáneamente aunque tengamos la vida intacta.

Para curarnos, solamente disponemos de dos opciones: O bien recoger las hierbas verdes que en ocasiones sueltan los enemigos y que se usan automáticamente en cuanto las tocamos. O quedarnos un buen rato parados descansando, algo difícil de conseguir cuando el acoso de los enemigos es continuo. No disponemos de ninguna clase de inventario, solo del set de armas elegido. Por lo que no podremos llevarnos las hierbas para usarlas cuando las necesitemos.

En el modo multijugador, nuestro personaje porta un dispositivo que evita que los monstruos le ataquen. Mientras ese dispositivo esté funcionando, las criaturas estarán prácticamente de adorno por mucho que nos paseemos por delante de ellas. Solo bajo determinadas circunstancias nos atacarán, como por ejemplo si nosotros las atacamos a ellas. Esto va bastante en contra de los principios de la saga 'Resident Evil' y puede resultar absurdo a más de uno, pero Capcom parece haber estimado oportuno hacer que sea así por incomprensible que pueda parecer.

Encontraremos diversos modos dentro del multijugador, pero todos ellos son bastante parecidos entre sí y llegan a hacerse francamente repetitivos. Podremos recoger muestras de los enemigos, buscar maletines, o proteger objetivos, entre otras cosas. Pero lo más probable es que acabéis aburridos de estos modos en un par de tardes (o de horas). Se habrían agradecido modos de juego más originales, como por ejemplo uno que permitiese manejar a las criaturas y atacar a los otros jugadores con ellas, tal y como ya vimos en 'Resident Evil 6'.

Una fábrica de bostezos

Si el multijugador no da para mucho, y eso que es el eje principal del juego, el modo en solitario da para menos aún. No esperéis trama alguna, lo más parecido son algunos textos que nos van medio contando lo que pasa antes de cada misión, pero que no tienen lógica ninguna dentro de la saga. Dichas misiones son prácticamente las mismas que en el modo multijugador, como eliminar enemigos para recoger muestras, o proteger un objetivo durante cierto tiempo.

Iremos cambiando de escenario cada cierto número de misiones, pero aún así estas se hacen terriblemente monótonas y repetitivas, ya que los objetivos son siempre los mismos y solo se van turnando. Además el nivel de dificultad está terriblemente descompensado, lo que unido a las pésimas físicas de ataque de los monstruos y la monotonía, puede haceros abandonar a la mitad por pura frustración y aburrimiento.

Al menos no solo nos reencontraremos con viejas localizaciones de la saga, si no también con los enemigos que las poblaban. Es agradable volverse a encontrar con los villanos malhablados de 'Resident Evil 4', que ahora curiosamente hablan español sin acento mexicano. De hecho este reencuentro con enemigos y escenarios es probablemente lo mejor, por no decir lo único salvable, del juego. Además de ser el único aliciente que un fan de 'Resident Evil' puede encontrar aquí.

Dichos enemigos muestran unas animaciones aceptables, fruto de haberlas reciclado de otros 'Resident Evil' anteriores. No ocurre lo mismo con nuestro personaje, que se mueve de manera bastante ortopédica y antinatural. No es raro verle patinar al caminar, aunque viendo la velocidad a la que se desplaza cuando se arrastra con el Brainer, tampoco es algo que sorprenda... Tampoco es raro ver a un enemigo quedarse flotando en el aire, o sufrir los efectos de las nefastas físicas de otras formas variadas.

A nivel gráfico estamos ante un juego que, en foto, puede dar el pego. Pero que en movimiento pierde bastante. Todo refleja un aspecto más propio de un fangame, que de un juego proveniente de una compañía como Capcom. Para colmo sufriremos de un tearing bastante notable, especialmente al girar la cámara hacia los lados. Y ya que hablamos de cámara, esta muestra un ángulo demasiado cerrado, muy pegado al personaje y dificultando la visión. Y no es posible cambiarla de ninguna manera.

Finalmente en lo referente a la banda sonora, no esperéis nada del otro mundo. Simplemente música machacona acompañando las batallas. Eso si, misteriosamente a veces la música se va sin motivo aparente, para volver cuando le apetece (si es que vuelve). Los efectos de sonido están directamente reciclados de anteriores juegos de la serie, especialmente de 'Resident Evil 6', del que reutiliza hasta el efecto de sonido que escuchábamos en la pantalla de presentación al iniciar el juego.

En resumen, nos encontramos ante un producto francamente mediocre impropio de una compañía con la trayectoria de Capcom, e indigno de pertenecer a la saga 'Resident Evil'. De hecho parece que la propia Capcom está de acuerdo con esto último, pues en occidente ha decidido omitir el nombre de 'Resident Evil' en el título del juego, dejándolo solamente en 'Umbrella Corps'. Nosotros aquí lo hemos llamado así para evitar confusiones, pero no vais a leer el nombre 'Resident Evil' en ninguna parte del juego.

Si queréis pasar el rato con los amigos jugando a un shooter multijugador, hay decenas de opciones mejores, mucho más completas y divertidas. Y si lo que queréis es pegar tiros con otros jugadores dentro del universo 'Resident Evil', los modos extras multijugador de cualquier 'Resident Evil' moderno le dan varias vueltas a este título. Os recordamos que podéis adquirir 'Resident Evil 5', o 'Resident Evil 6', para la misma consola por 20 euros, 10 menos de lo que cuesta este 'Umbrella Corps'. Y eso teniendo en cuenta que en esos títulos el combate multijugador es un extra, no el eje principal del juego.

¿Qué estás haciendo, Capcom?

Es difícil comprender lo que Capcom ha pretendido hacer con este título, y es que estamos ante el que probablemente sea el peor juego que se haya asociado jamás con esta saga. Hasta 'Resident Evil Operation Raccoon City' ofrece una experiencia mejor, de mayor extensión, y con más posibilidades. 'Umbrella Corps' no os dará más de un par de tardes de insulsa diversión en su monótono multijugador. Y si pretendéis jugarlo en el modo para un jugador, os recordamos que fue añadido al juego a última hora a petición de los usuarios y en contra de los planes iniciales de Capcom, por lo que estáis avisados.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PS4