En el año 2010, con el nuevo florecer del género JRPG en plataformas portátiles como Nintendo DS o PSP; ATLUS llevó al mercado americano un juego tan interesante como único llamado 'Radiant Historia'. En Europa, sin embargo, esta entrega nunca llegó debido a la falta de distribuidora interesada en ello. Por suerte sí que podemos disfrutar de 'Radiant Historia: Perfect Chronology', una revisión con nuevo contenido que se encuentra disponible en España, como exclusivo de Nintendo 3DS, gracias Deep Silver y Koch Media.
Las primeras horas de juego me han permitido descubrir hace unos días que no estoy ante un JRPG cualquiera. 'Radiant Historia: Perfect Chronology' es un juego con una historia elaborada y muy cuidada que recuerda a los grandes referentes de antaño en su género. De hecho, cuando descubrí que trataba los viajes a través del tiempo lo primero que se me vino a la mente fue 'Chrono Trigger', y no es precisamente una asociación atolondrada, ya que estamos ante un proyecto materializado que nada tiene que envidiar al imperecedero clásico y mucho que ofrecer a quienes añoran los juegos con grandes cosas que contar.
El tejido artesanal de la historia
Resulta fascinante poder comprobar cómo el juego logra gestionar con suma facilidad los recursos literarios para hacer que la ficción y lo místico sean creíbles y puedan ser asumidos y entendidos de inmediato. Esto es posible al utilizar conceptos reales como la guerra, el valor de la vida y el peso de la muerte para asociarlos para ligarlos a elementos de fantasía más o menos originales. Si a esto le sumamos las distintas tramas e incógnitas que se van dando a lo largo de la historia, un buen desarrollo de personajes y el tejido que va construyendo el mecanismo de viajes en el tiempo tenemos como resultado uno de los puntos más fuertes del juego: una historia sólida, en ocasiones humana y en otras despiadada, que en todo momento tiene algo que ofrecer y por lo que reflexionar.
Me comentaba un amigo que una de las cosas más interesantes de 'Radiant Historia' reside en la manera en la que la guerra es dibujada. Y estoy de acuerdo. La guerra pesa sobre los habitantes de reinos que levantan armas para poder tener acceso a tierra fértil. Esta carga se transmite al jugador a través de la figura de Stocke, el protagonista, quien comienza a verse rodeado de manera permanente por la tragedia y la muerte nada más recibir el White Chronicle, un misterioso libro que encierra el poder de viajar a través del tiempo y de tener premoniciones. Premoniciones que le advierten de la venidera muerte de compañeros y amigos, pero que no le ofrecen una solución inmediata a ese destino.
Stocke no solo ha de enfrentarse a destinos fatales para sus más allegados. La desdicha también puede llegar a su nación, a él mismo o incluso al propio mundo que habita. Cada vez que ha de tomar una decisión realmente importante se abre un nodo con varias rutas posibles, cada una con un destino distinto, que pueden afectar a hechos o personajes de realidades paralelas. Por ejemplo, salvarle la vida a un mercader que es asaltado por bandidos permite a Stocke aprender a detonar bombas, una habilidad que resultará imprescindible en una línea cronológica paralela. A base de saltar en el tiempo y presenciar otras realidades iremos construyendo poco a poco un árbol temporal cuyas ramas se conectan a través de nodos que van haciendo mella sobre este apático héroe. Porque si bien el destino del mundo y los de su alrededor se ve alterado, Stocke conserva los efectos de sus viajes en el tiempo, incluyendo heridas físicas y recuerdos a olvidar.
Esto es, por supuesto, tan solo un aperitivo de lo que nos espera a lo largo de la partida, una deliciosa tapa que nos adelanta una historia bien tejida, sólida, con numerosos giros y sorpresas, pero sobre todo que sabe atrapar. El hecho de que la trama se entrelace directamente con el sistema de viajes en el tiempo contribuye, además, a que la experiencia sea más orgánica y gratificante. Eso sí, las pausas constantes a modo de tutorial camuflado que aparecen cuando toca escoger una decisión importante rompen muchas veces el ritmo e incluso la tensión del momento. También me he visto en algunas ocasiones atascado y sin posibilidad de avanzar en el juego, ya que la solución no siempre está ante nuestros ojos, lo cual en ocasiones puede ser interesante pero en otras, si olvidas algún matiz o estás más despistado de lo habitual, puede suponer un pequeño quebradero de cabeza.
'Radiant Historia: Perfect Chronology' introduce a un nuevo personaje, perteneciente a la nueva tercera ruta de esta edición mejorada y definitiva. Se trata de Nemesia, quien permitirá a Stocke formar parte de varias situaciones que no son más que las consecuencias directas de sus actos, añadiendo una nueva perspectiva a todo lo ocurrido. Recordemos que la línea temporal correspondiente a Nemesia tan solo está presente en el modo Perfect, aunque quienes escojan el modo Append podrán conocer la historia de este personaje al completar la historia y seleccionar New Game+.
Un sistema de combate adictivo que no deja de crecer
Lo que hace de 'Radiant Historia: Perfect Chronology' un juego prácticamente perfecto es la capacidad que tiene a la hora de complementar la historia y los combates. De hecho, el sistema de combate resulta bastante refrescante ya que introduce una serie de novedades al sistema de combate que mezclan los turnos con una suave dosis de estrategia. Si bien los héroes permanecen en una posición fija, los enemigos estarán repartidos en celdas de 3x3, lo cual da mucho juego de cara a elaborar estrategias y combinar las diferentes y variadas habilidades de los personajes. La clave está en combinar la consecución de combos con la capacidad de empujar a varios enemigos hasta una sola casilla.
Dominar esta y otras estrategias es una tarea realmente sencilla, aunque no por ello dejaremos de presenciar combates que pondrán constantemente a prueba nuestra habilidad para mantener con vida a los héroes. No es difícil acabar viendo la muerte si nos confiamos demasiado y vamos de sobrados, aunque basta con tener un poco de prudencia y saber gestionar los recursos para evitar volver a comenzar desde el último punto de guardado. Conforme se avanza en la historia y van apareciendo nuevos personajes con nuevas clases se irán añadiendo mecánicas adicionales que esculpen una mayor profundidad y dan todavía más juego a este apartado que acaba siendo droga pura, y de la buena.
El apartado visual de 'Radiant Historia: Perfect Chronology' no varía demasiado de la versión para DS, mostrándose en todo momento pequeños pero detallados sprites de avatar que recuerdan a una versión actual de los grandes juegos de Game Boy Advance. Es básicamente como estar ante un Fire Emblem, quitándole los momentos de acción con modelos tridimensionales, ya que el 3D en 'Radiant Historia' tan solo se aplica a los escenarios. No obstante, ello no quita que sigamos estando ante un apartado exquisito que no necesita más de lo que ofrece, y que se complementa muy bien con los dos puntos fuertes del juego ya tratados: la historia y los combates. En su conjunto la mejora visual es enorme y logra evitar la sensación de estar ante un juego desfasado.
Las voces en inglés acompañan a la gran mayoría de diálogos, estando siempre presentes en las escenas protagonizadas por los principales héroes. Son muchas las líneas locutadas, lo cual es sorprendente a la par que de agradecer, ya que la buena labor de los actores de doblaje contribuyen a una inmersión más natural y agradable en la historia.
Conclusión
'Radiant Historia: Perfect Chronology' es, sin lugar a dudas la opción perfecta para quienes desean decirle un último adiós a Nintendo 3DS. No solo se corona fácilmente como uno de los mejores JRPGs del catálogo de la consola, sino que además es de los mejores juegos de lo que llevamos en estos últimos años. No miento si digo que se ha convertido con facilidad en uno de mis juegos favoritos, ya que la excelencia acompaña a todos y cada uno de sus apartados.