'PlayStation All-Stars: Battle Royale', acción portátil con sabor de sobremesa

Cada vez que se realiza un "port" de un videojuego a una plataforma "menor", siempre existe cierto grado de miedo sobre qué se va uno a encontrar. Y no es engañarse, simplemente es ser sensato: menos capacidad técnica es igual a más limitaciones a la hora de desarrollar el producto y, por lo tanto, a prescindir de "cosas" que ofrecen altas dosis de jugabilidad. Por suerte, con 'PlayStation All-Stars: Battle Royale' todo sigue la tónica recibida en PlayStation 3.

Combates portátiles

Realmente, si cogiese la crítica de mi compañero Jesús Agudo y la escribiese punto por punto, me ahorraría redactar ésta. Y eso es algo positivo, ya que significa que el juego es idéntico al que él pudo disfrutar en la "edición superior". Esto, por ejemplo, no ocurre con otros títulos que han llegado recientemente al catálogo de PS Vita, como puede ser 'LEGO El señor de los anillos", que pierde fuelle en la versión para portátiles (se le quita el toque de exploración). Por tanto, es de agradecer que Sony se haya tomado con seriedad el llevar 'PlayStation All-Stars: Battle Royale' a PS Vita, tanto con sus pros como contras.

En los pros uno encuentra el divertido sistema de combate del que hace gala. No hay barras de vidas, sino uno indicadores que se van llenando y permiten ejecutar golpes especiales. Si se impacta con uno de estos ataques, el otro jugador muere. ¿Objetivo? Pues como en 'Call of Duty' (odiosa comparativa): quien más asesinatos consiga, gana la partida.

Otro de los aspectos positivos es que los escenarios son bastante variados, aunque alguno que otro más no estaría mal. De igual manera, también son interactivos, pero si durante el combate ocurriesen más situaciones inverosímiles (y mira que las hay) pues tampoco pasaría nada (es decir, todo cumple, pero no destaca). Puestos a copiar a 'Super Smash Bros', mejor hacerlo al 100 %.

En esta versión para PS Vita, el apartado gráfico es idéntico al de PlayStation 3. Chapó. No hay caídas de framerates y la calidad que atesora es tal que cuesta diferenciar si es un producto desarrollado exclusivamente para portátiles. Lo mismo pasa con la parcela sonora, aunque aquí hay que darle un palo a Sony al no poder desactivar el micrófono durante las partidas online, lo que dificulta todo el proceso.

Y hablando del multijugador, a diferencia del de PlayStation 3, éste va a ritmo de tacataca, es decir, se cae muchísimo y no es fácil encontrar rivales. Además, es muy tedioso que cuando se localice a los cuatro de turnos, éstos puedan caerse en medio del combate (y no te lo darán por ganado, ya aviso).

También resaltar que el control es correcto, aunque con cierto grado de complejidad a la hora de encarar los golpes que más suben la barra de "asesinatos". Si ya con el DualShock 3 uno se podía llegar a liar, con la PS Vita entre las manos puede resultar un auténtico caos (mucha paciencia para dominarlos). Además, vuelve a predominar la confusión en pantalla con el resto de luchadores y explosiones que ocurren (al igual que se piden mapas más heterogéneos, también sería un detalle que éstos fuesen más amplios).

'PlayStation All-Stars: Battle Royale' para PS Vita es un notable título que arrastra los fallos de su progenitor, amén de otros totalmente nuevos (como puede ser la penosa conexión al multijugador). Por suerte, permiten disfrutar del producto en todo su esplendor, y eso se agradece, más cuando el catálogo de la consola es tan escaso y flojo. Por cierto, que incluye el sistema crossplay, cross save y crossbuy, es decir, que uno se puede enfrentar contra un rival que tiene el juego en otra plataforma, que la partida guardada se almacena automáticamente en una "nube" sea cual sea el hardware, y que si compras la versión para PS3 te regalan la de PS Vita (todo respectivamente).