Ha sido una espera muy larga desde que se anunciase casi en secreto en el E3 del 2008, pero ya tenemos entre nosotros 'Pikmin 3'. Éste es sin duda, el estandarte de los juegos de Nintendo que hizo que muchos, pero que muchos jugadores decidiesen optar por una Wii U. El título estaba siendo desarrollado dese un principio con la Nintendo Wii original en mente, pero por diversos motivos, entre ellos la cercana salida de la Wii U, hizo que el título pasase a ser un juego de la consola con tableta, y no precisamente uno de los de la ventana de lanzamiento pues ha tenido que esperar casi ocho meses desde la salida de la consola.
Pero empecemos a hablar del juego propiamente dicho. En esta tercera entrega, nos despedimos oficialmente de Olimar y su compañero Jean Luc. En su lugar, controlamos a una tripulación espacial compuesta por tres miembros, de otro planeta distinto al de Olimar para más inri. El tener ya tres protagonistas, los cuales pueden ser lanzados como Pikmins hace que los desafíos puedan ser mucho más complejos y variados que antes, y es algo que los que seguimos la serie empezada en Gamecube nos alegremos mucho por ello. Eso sí, la idea es que el jugador pueda conjugar el manejo de los tres, pero esto se torna un tanto imposible y engorroso a no ser que se opte por el modo multijugador.
Más contenido, pero no por ello mucho mejor
Empecemos directamente: respecta fielmente la filosofía de la serie 'Pikmin'. Tenemos que manejar pequeñas y adorables criaturas en un planeta extraño buscando distritos objetivos. Cómo no, descubrimos nuevas variedades de Pikmins poco a poco con distintas y únicas habilidades, con lo que la vuelta atrás a escenarios con secretos que antes no podías desbloquear se mantiene como siempre.
Realmente, alguien que haya jugado a un juego anterior de la serie se sorprenderá más bien poco con esta entrega. No quiero decir que sea mala, solo que los añadidos son demasiado continuistas y obvios: nuevos Pikmins, nuevos escenarios... Y es bueno que tengan novedades, pero se sienten como que le faltaban a las entregas originales y los han puesto para compensar su falta, y hay pocas cosas que sorprendan.
Un punto negativo y hace que pierda parte de su esencia, es que ahora se ha optado por una historia con un avance más lineal. En el primer 'Pikmin', no había historia como tal y tenía un toque parecido a 'Super Metroid' por decirlo de alguna manera. Teníamos que conseguir piezas de la nave de Olimar y nos dejaban libertad para elegir las que queríamos conseguir, y desbloqueábamos la siguiente fase. ahora, para poder avanzar, nos obliga de cierta manera a conseguir un objeto en concreto, con lo que la libertad de explorar el planeta inhóspito según queramos queda bastante reducida.
Pero no por ello el juego es malo, es más, sigue teniendo la calidad característica de Nintendo y su sello distintivo, aunque esta vez se le note menos. La exploración sigue siendo interesante, pero recordamos que la historia lineal nos obliga a seguir unos objetivos fijos para forzar de alguna forma los combates contra jefes, y le quitan bastante gracia. Superar los desafíos que nos pone cada mapa sigue siendo satisfactorio, pero no nos hace sentir listos ni nos ilusiona tanto haberlos superado como antaño, y sentimos más que nos hemos librado de una molestia del camino.
Además, el límite de tiempo del original vuelve, pero de una forma especial. Ahora tenemos que encontrar frutas por los escenarios y llevarlos a la nave para conseguir provisiones para lios día siguientes. Aunque esto es interesante al principio, deja de tener impacto rápidamente debido a lo tremendamente fácil que resulta conseguir provisiones al principio. Nos habría gustado que tuviese el límite fijo de días de la primera entrega, pero entendemos que por diversos motivos ha sido retirado.
Por último, comentar la idea de Nintendo de la partida guardada. Antes teníamos tres archivos de guardado, y era algo útil porque al ser una consola de sobremesa y compartida por la familia, era natural que cada uno tuviese su partida. Ahora, el juego tiene solamente un archivo de guardado, y han tenido la extraña idea de que podemos volver atrás en el tiempo y reempezar un día en concreto si estamos dispuestos a que eso nos borre el resto de días. Así que, como ejemplo práctico y real, hasta que no termine este juego, mi hermano no podrá jugar él mismo su propia partida porque no quiero que me borre mis avances y quiero que él también la disfrute.
Pérdida de la soledad
Como dije hace unos párrafos, el título original tiene un cierto parecido con 'Super Metroid'. Ambos títulos mantienen la idea de un planeta inhóspito con una sensación de soledad, nadie va a venir a salvarte y debes apañártelas tú solo para sobrevivir y volver a casa. En 'Pimin 3' se mantiene la idea de un planeta inhóspito, pero no llega a transmitir esa sensación que cautivó a los Nintenderos que estrenaron con Olimar su GameCube. Simplemente, exploramos un planeta y vamos descubriendo cómo es, pero aparte de eso, la ambientación no sorprende ni llega a transmitir tanto.
Un mundo bien bonito, eso sí
Una cos aque no le podemos negar a Nintendo a estas alturas, es que está coqueteando bastante bien con los gráficos en alta definición con los que se estrena con la Wii U. Los que quieren efectos técnicos, estarán contentos con los polígonos bien redondeados y la alta resolución y la alta fluidez del juego, incluso funciona bastante bien en el modo en el que solamente usamos la tableta de la consola. Pero si una cosa caracteriza a Nintendo, es que suele crear mundo bonitos y con un estilo artístico único y muy característico, casi inimitable. Aquí ha vuelto a dar en el clavo con un mundo criaturas grandes hechas a partir de lo más mundano. Es bonito, sí, pero sigue muy en la linea de lo que ha hecho con la serie, y pese a cumplir con los estándares, bien podía haber hecho más. El diseño de los nuevos Pikmins es sumamente adorables, pero los de los personajes resultan muy arquetípicos y normales que resulta difícil cogerles algo de cariño.
A nivel musical, nintendo ha querido ser comedido. No hay sintonías que destaquen mucho, y eso puede ser problema y que acaba por afectar a la ambientación en general. El intento de doblaje es gracioso al recurrir a la técnica de crear un balbuceo que haga de idioma ficticio, pero con el que se entienden los nombres propios, como en 'Gravity Rush' o en 'ICO' y 'Shadow of the Colossus' por poner dos ejemplos.
es bueno pero esperábamos más
En ningún momento queremos decir que sea mal juego, para nada. Cumple bien con lo que uno puede esperar mínimamente de un nuevo título en la saga 'Pikmin', pero tras tanto tiempo de desarrollo, esperábamos algo más. Parece que era un título pensado para la Nintendo Wii y que ha sido retrasado para tener un título de salida potente en una nueva consola, como le pasó a 'The Legend of Zelda: Twilight Princess'.
¿Es eso malo? Para nada, pero no podemos evitar la continua sensación de falta de innovación, esa sensación de querer jugar más y más para ver qué nos depara el planeta en el que habitan los Pikmin... Puede decepcionar, pero su calidad es lo bastante alta como para ser un título bastante recomendado para casi todos los públicos.