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'Papo & Yo': Puzles en las favelas

MALTRATO

Por Xose Llosa

El 13 de Marzo 2014 | 17:46

'Papo & Yo' se presenta como una aventura de puzles y fantasía, pero esconde un mensaje al que no hemos de ser sordos.

Los videojuegos son, desde luego, gestados para entretenernos, pero, al igual que otros productos de ocio, no sólo es la jugabilidad la que persigue ese fin. Imagino que cuando un Director decide comenzar un proyecto y tiene la idea en su cabeza, lo ideal es que haya un propósito claro de lo que quiere ofrecer. Su intención puede ir desde ofrecer una experiencia arcade que ponga al límite la habilidad de nuestros pulgares, o como en este caso, crear un videojuego para contar una historia autobiográfica, y poner de relieve una vivencia crítica como es el maltrato infantil. Partiendo de este precepto, y adelantando que no es un juego perfecto ni de lejos, 'Papo & Yo' es un ejercicio interesante, aunque sólo sea por el hecho de tocar un tema muy profano para el ocio interactivo.

Papo & Yo

'Papo & Yo' es un juego de corte independiente desarrollado por Minority Media, con Vander Caballero como Director Creativo y persona que un día, por desgracia, vivió esta aventura. En sus mecánicas se presenta como juego de puzles y rompecabezas, pero el verdadero énfasis se esconde sobre el mensaje que trata transmitir revestido de un entrañable cuento. Un cuento que nos narra a base de la metáfora y la fantasía, la dura y triste realidad que padece el protagonista de esta historia. Es por ello que hemos de abordar un análisis, por necesidad, muy focalizado en el mensaje y las experiencias que suscita 'Papo & Yo', pues es la única manera de poner en valor este pequeño videojuego.

El barrio de Quico

Este cuento nos traslada al barrio de favelas donde vive Quico, nuestro protagonista, que ha de ir avanzando guiado por una niña, Alejandra, que no sin reservas, le ayuda en su viaje para alcanzar un objetivo: curar a Monstruo de su enfermedad. Monstruo es una criatura grande y fea, con una enfermedad que le empuja de manera impulsiva a comer una raza de ranas venenosas. Cuando Monstruo las consigue, se envuelve en llamas y desata su agresividad contra Quico.

La metáfora es evidente, pero ante la duda, el juego nos da la bienvenida con una dedicatoria de Caballero a su familia. Una dedicatoria que nos ayuda a trazar el paralelismo entre Monstruo y el padre de familia alcohólico que agrede a sus hijos.

Papo & Yo

Si este mensaje no os atrae, podéis cerrar la pestaña del navegador y olvidaros de 'Papo & Yo'. Como apuntaba en los primeros compases del texto, el valor del juego se esconde sobre esta metáfora del niño desprotegido, y a nivel jugable se muestra pobre, y por pasajes tedioso.

Controlando a Quico en tercera persona tendremos que ir resolviendo una serie de puzles, bastante fáciles de entender, pero de dificultad ligeramente creciente. Generalmente, la mecánica se reduce a modificar el escenario para que Monstruo avance de un punto a otro.

Un esquema que se repite

Siempre está claro el mecanismo a accionar, y el recorrido de los escenarios admite una sola posibilidad, lo que resta puntos a la experiencia. Los puzles son claros, y si en algún momento surge alguna duda, a lo largo del mapa se disponen una serie de pistas. ¿Dónde aguarda la dificultad? En que la mala suerte dispone las ranas venenosas en nuestro camino, lo que nos obligará a escapar del "goloso" Monstruo, a la vez que buscamos la manera eliminar el efecto de los anfibios (en este caso, con coco de color azul).

Papo & Yo

En esto se basa el total de la mecánica de juego, y el esquema se repite una y otra vez. Los puzles terminan por recurrir reiteradamente a los mismos mecanismos, y la experiencia de juego puede acabar por pecar de repetitiva. Sin embargo, 'Papo & Yo' no es particularmente largo, unas cinco horas, lo que en este caso juega totalmente a su favor.

Uno de los elementos que más pueden satisfacer al jugador es el apartado artístico. El diseño predominante de las favelas en tono arenoso, junto a la variedad de murales dibujados en las paredes, son los elementos que conforman un trasfondo original y contextualizado en la historia.

Entre la realidad y la fantasía

En el diseño artístico el éxito del juego reside, sin duda, en que logra envolver con maestría la experiencia en un halo de magia y fantasía. En este punto complementa a la perfección el tono en el que se presenta la narración, y ambos aspectos en conjunto, son los que configuran el punto álgido 'Papo & Yo'.

Papo & Yo

Lo que termina de contextualizar la experiencia es el apartado sonoro. Aventura, concentración, magia, diversión, inocencia, furia... La música y los silencios, también muy importantes, se adaptan como un guante a las diferentes situaciones.

Un mensaje claro

Pero no todo será mágico y surrealista, pues de vez en cuando Quico tiene flashbacks del pasado, donde se encuentra recordando una situación real que nos irá contando a lo largo del juego más detalles sobre su historia. Normalmente llegar a entenderlo e hilarlo todo es uno de los incentivos para avanzar, pero, como decía, en 'Papo & Yo' es fácil sacar conclusiones desde el principio, si es que no nos lo han contado antes, como estoy haciendo ahora mismo yo. Sin embargo, y aunque sea una de las frases hechas más pedantes que ha dado en sí la lengua castellana, lo importante de esta historia es el viaje que hacemos de la mano de Quico.

En conclusión, 'Papo & Yo' es una aventura de puzles que nos acerca a un problema social duro como es el maltrato infantil, desde una perspectiva mágica y entrañable. Funciona muy bien en su acercamiento narrativo, pero en la mecánica jugable no se sostiene, y a fin de cuentas esto no deja de ser un videojuego. En cualquier caso, a pesar de que como videojuego no brille, verdaderamente os recomiendo que le deis una oportunidad. Apostaría a que no os va a dejar un mal sabor de boca.

Recomendado

Por último, creo que es importante poner en valor que no hace falta un presupuesto de millones, ni un ánimo cinematográfico, para contar una buena historia.

Papo & Yo

Lo que han conseguido Caballero y todo el estudio de Minority es demostrar, una vez más, que los videojuegos no sólo pueden ser todas esas cosas que ya sabemos que son y que necesitan ser (habilidad, precisión, capacidad para resolver problemas, historias de culebrón, mundos de fantasía, personajes que vamos mejorando, etc), sino que en ocasiones pueden ser una vía para transmitir un mensaje muy potente como el que estos creadores tuvieron entre manos.

'Papo & Yo' está disponible en PlayStation Network para la versión de PlayStation 3, y en Steam con versión para ordenadores.

Lo mejor:

- La ambientación, y el apartado sonoro. - Lanza un mensaje importante sin ser la típica moralina. - Se presenta como un cuento cargado de fantasía.

Lo peor:

- Todo es demasiado sencillo. - El esquema jugable se repite de principio a fin. - A nivel gráfico no sorprenderá.

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