'nintendogs + cats', los animales virtuales que siempre quisiste tener

Tras su más que exitoso paso por Nintendo DS hace ya algo más de cinco años, los perritos más famosos de los videojuegos regresan cargados de novedades estrenando la nueva consola portátil de los de Kyoto, la 3DS. Pero esta vez no vienen solos, sino que sus eternos rivales, los tiernos gatitos, se han apuntado a la moda de las tres dimensiones sin gafas.

Por aquel entonces, la Nintendo DS empezaba a despuntar realmente en todo el mundo y las cuatro ediciones de 'Nintendogs' -que fueron cinco en Japón- revolucionaron el mercado de los videojuegos, del mismo modo que lo hizo el Tamagotchi a finales de los años 90, e iniciaron la etapa 'Touch Generations' de la compañía japonesa. Y es que más de veinticinco millones de personas se han rendido ante la obra de Miyamoto. Y eso que el concepto era bien sencillo: adoptar un perrito hasta cansarnos de él.

Desde entonces, y con Ubisoft a la cabeza con su serie de 'Animalz', decenas y decenas de copias han salido al mercado para tentar a la suerte e intentar pegar el mismo pelotazo que 'Nintendogs'. Incluso los teléfonos móviles se han visto inundados de imitaciones. Sin embargo, ninguno ha conseguido, ni de lejos, los números de los juegos de Nintendo. Y ahora, en pleno 2011, los japoneses lanzan tres nuevas ediciones para volver a encandilar al público.

Algunas novedades, ninguna revolución

Si algo impactó realmente en las ediciones originales fue la posibilidad de cuidar a nuestro perro desde que era un cachorro y utilizar la pantalla táctil para tocarlo, jugar con él, pasearlo o incluso lavarlo. Pero no fue lo único lo que causó descomunal éxito, sino que los juegos aprovechaban también la conectividad inalámbrica que disponía la consola para "obligarnos" a relacionarnos con otros jugadores de 'Nintendogs' para progresar en el juego y desbloquear nuevas razas de perro que hasta entonces no teníamos disponibles en el criadero. Incluso nos permitían que nuestro perrito y el de nuestros amigos se juntaran en una misma habitación para jugar con todos ellos a la vez.

Sin embargo, y pese a que introducen algunas novedades, en estas nuevas ediciones no encontramos nada que pueda suponer repetir el boom de los juegos originales. Por un lado, los nuevos 'Nintendogs' repiten el mismo esquema que ya vimos en las ediciones originales, es decir, adoptamos un perro, lo criamos en una habitación -donde podemos juntar dos animales más- y nos ocupamos de pasearlo y asearlo con asiduidad. Pero por otro, las dos novedades más importantes de estas nuevas entregas, las tres dimensiones estereoscópicas y la aparición de los tiernos gatitos, no suponen una revolución, sino más bien una decepción.

Probablemente, la característica estrella de estos nuevos juegos sea la posibilidad de ver a nuestras mascotas en auténticas tres dimensiones sin necesidad de ponernos gafas especiales. De hecho, 'Nintendogs' fue uno de los títulos de los que más se esperaba que aprovechase esta nueva tecnología cuando fue presentada en el E3. Sin embargo, las expectativas estaban muy altas. Ya con el juego en nuestras manos, podemos decir que el efecto está realmente conseguido, y que es impresionante notar cómo la lengua de los animales "sale de la pantalla" cuando intentan lamernos, la profundidad de la habitación cuando éstos se suben sobre nosotros o el recorrido que hace el boomerang cuando lo lanzamos, que aleja al fondo del escenario y se acerca de nuevo hacia nosotros. Sin embargo, se echa verdaderamente en falta un modo de juego que aproveche y explote al máximo esta nueva dimensión.

Algo parecido sucede con los gatitos. Por lo pronto, se podría pensar que ambos animales, perros y gatos, tendrían la misma importancia a lo largo del juego. Pero no es así. Desde el principio, el juego nos deja bien claro que los perros son los grandes protagonistas de 'Nintendogs' -de ahí el nombre-, mientras que los gatitos son meros actores secundarios. Y se nota. No podemos ni enseñarles órdenes, ni hacerles participar en concursos ni siquiera sacarles a pasear por el barrio. Por no querer, tampoco quieren jugar. Su aparición podría tildarse de varias maneras: por un lado, realista, ya que los gatitos son animales muy tranquilos que no suelen involucrarse en lo que sucede a su alrededor. Por otro lado, mediocre, ya que, aparte de verles corretear y dormir, no podemos hacer nada más con ellos.

Pero no todo son tan malas noticias, ya que tanto el aspecto gráfico de las criaturas como sus animaciones han sufrido una profunda renovación técnica con respecto a los juegos originales. Para empezar, los animales han ganado en polígonos y todas sus animaciones se han rehecho desde cero, aunque siguen arrastrando un problema de los juegos de DS: cuando dos animales se tocan y se desplazan, no se muestra una animación específica, sino que se mueven guardando su posición. Pese a ello, los animales y sus animaciones se asemejan casi a la perfección a los de uno de verdad. No podemos decir lo mismo del espacio de juego, nuestra habitación, que sigue tan vacía y muerta como en los juegos originales. Y pese a que ahora podemos decorarla a nuestros gusto eligiendo entre una selección de sillas, mesas, estanterías y armarios, entre otras cosas, no podremos dejar de fijarnos en las texturas planas y borrosas que conforman las paredes y el suelo.

Si algo funciona, no lo toques

Eso han debido pensar en Nintendo, porque todo lo que ya vimos en las entregas de Nintendo DS vuelve a aparecer en estos nuevos juegos para Nintendo 3DS. De hecho, las únicas novedades que aporta realmente el título son las que ya hemos comentado arriba: nuevos gráficos, las tres dimensiones y los gatitos. Prácticamente todo lo demás está reciclado de los originales, desde las tiendas donde comprar objetos y complementos para nuestras mascotas hasta los concursos.

Lo único que ha visto cambiado su funcionamiento ha sido el paseo de nuestro perro. Antes, en los juegos originales, debíamos trazar una ruta por la ciudad con la cual nuestro perro no se cansara demasiado. Al principio apenas podíamos dar un par de vueltas a la manzana, pero a medida que fuéramos entrenando a nuestra mascota, ésta iba adquiriendo mayor resistencia, pudiendo dar paseos cada vez más largos. En los nuevos juegos, el sistema se ha eliminado de un plumazo. Ya no importa la condición física de nuestro can ni su resistencia, ya que ahora cada paseo que demos tendrá una duración prefijada, y a diferencia de los juegos de 2005, éstos ya no son completamente lineales, sino que ahora podemos elegir la ruta por la que queramos pasear y desviarnos del camino establecido para ir a la montaña, al centro de la ciudad o incluso a la playa. Y para aprovechar las tres dimensiones, la cámara se sitúa detrás de nuestro perro, por lo que notaremos perfectamente la profundidad de las calles y cómo se acercan otros animales. Además, se elimina la restricción de descansar durante varios minutos entre paseo y paseo, por lo que podremos dar cuantos queramos.

La dificultad de 'Nintendogs' sigue siendo prácticamente nula. No hay ningún objetivo a alcanzar durante todo el juego más allá de ganar concursos para obtener dinero con el cual comprar objetos, accesorios o incluso nuevas mascotas. De hecho, estos concursos son la única manera de enriquecerse, lo que les hace ser demasiado simples. Se echa en falta también más variedad, ya que solo nos encontraremos con tres concursos, que están disponibles desde el primer momento de juego: lanzamiento de disco volador, carreras de velocidad -que sustituye a las carreras de obstáculos de las entregas originales- y pruebas de obediencia. Cada concurso cuenta con cinco niveles de dificultad y cada uno tiene un premio mayor que el anterior, aunque ninguno representa realmente un gran reto.

Por último, mencionar la conectividad con otras consolas y otros perros. Al igual que sucede en los juegos de DS, el relacionarnos con otras personas es un aspecto fundamental si queremos desbloquear nuevas razas de perro. Cada edición del juego cuenta con nueve especies distintas, haciendo un total de veintisiete -las tres razas de gatos aparecen en todas las ediciones-, y para desbloquearlas todas deberemos conectar nuestra consolas con la de nuestros amigos. 'nintendogs + cats' también hace uso de las funciones de SpotPass y StreetPass. El primero servirá para descargar automáticamente contenido adicional que Nintendo mande a nuestras consolas, mientras que el segundo lo usaremos para encontrar a otras personas que jueguen a 'nintendogs + cats' mientras nos cruzamos por la calle.