El 11 de Marzo 2017 | 12:35
Llevamos una semana con Nintendo Switch en nuestras manos, y ha sido tiempo más que suficiente para que varios de los redactores de ZonaRed acabemos forjando una idea sobre esta consola tan peculiar que, tal y como nos tienen acostumbrados desde Nintendo, ofrece nuevas ideas que en esta ocasión tienen todo el potencial para cambiar la deriva del mercado de los videojuegos. De momento, a la vista de los datos, Nintendo Switch ha cautivado a propios y a extraños, convirtiéndose en uno de los lanzamientos de hardware más importantes y exitosos para los de Kioto. Bajo estas líneas tenéis el análisis de ZonaRed de Nintendo Switch.
Una consola para todos y todos para una consola
Como decía, Nintendo es de esas compañías que se apartan de la corriente que suele marcarse y busca hacer su propio camino, crear su propio mercado. Esto es bueno y es malo. En el primer caso, porque obliga a la industria a no estancarse, creando una sensación de producto exclusivo, de algo que las demás no ofrecen -ni siquiera el PC-. Sin embargo, también tiene sus riesgos, y ya los vimos en Wii U, y es que si la apuesta no funciona, desmarcarse de las tendencias que siguen las masas pueden cavar desde un principio la tumba de la consola. Casi le pasa también a Nintendo 3DS, pero a los meses del lanzamiento de esta consola, la compañía japonesa supo rectificar a tiempo y reconducir un tren a punto de descarrilar hasta el punto de convertirla en todo un éxito a nivel comercial. De momento, dados los resultados que vamos obteniendo de la primera semana de ventas, Nintendo Switch parece librarse del estigma que persiguió a estas dos consolas anteriores gracias a unas ventas más que positivas. Eso sí, es pronto aún para sentar veredicto, pero los primeros pasos de la plataforma han sido muy satisfactorios a nivel comercial -y no es de extrañar viendo la intensa campaña de marketing que hemos visto hasta en eventos como la Super Bowl-.
Para no perder ante la creencia popular de que "la sobremesa es para jugadores y la portátil para niños", y también para poder seguir explotando comercialmente a 3DS, Nintendo ha vendido en sus esloganes y campañas que Nintendo Switch es una consola de sobremesa que puedes llevar a cualquier parte. Sin embargo, esto no es así, pues estamos realmente ante una consola portátil. Consola portátil que, por cierto, es la más potente del mercado y que consume realmente poco, 11W totalmente cargada y hasta 16,5W con los Joy-Con acoplados, nada mal. El hecho de que sea una portátil se ve claramente, ya que las principales piezas de hardware se encuentran bajo la propia pantalla, mientras que el dock es simplemente un accesorio.
¿Es malo que sea en esencia una portátil y no una sobremesa? Para nada, ya acabo de matizar que estamos ante la portátil más potente del mercado, y tras ver los resultados obtenidos con juegos como 'The Legend of Zelda: Breath of The Wild' creo que hemos de empezar a librarnos de ese estigma que resta seriedad a este tipo de consolas, pues su potencial es equiparable al de una consola de sobremesa. Ahora, ¿es justo definirla exclusivamente como una consola portátil? La respuesta es no.
A nivel usuario es muy importante tener claro el concepto de consola híbrida, que es lo que caracteriza y hace tan especial a Nintendo Switch. Sí, es en esencia una portátil, pero no es solamente una portátil. Gracias al dock podemos conectarla a la televisión para obtener una experiencia de sobremesa, y desconectando los mandos Joy-Con de los laterales podemos disfrutar también de un tercer modo, el TableTop, ideal para fiestas y partidas multijugador. Tres consolas en una, tres experiencias radicalmente distintas en una sola plataforma. Esto es Nintendo Switch.
Lo decía Hideo Kojima tras probar la consola, Nintendo Switch es una evolución en la industria, el posible eslabón que conecte con el futuro de los videojuegos. Y estoy totalmente de acuerdo. La innovación no solo desmarca e innova, también permite dar pasos al frente en una industria que, actualmente, está cegada en ofrecer potencia a toda costa, en convertir a la consola en un PC de gama media-baja, en privarle de la dignidad que desde los 80 la llevaba caracterizando. La creencia popular dicta que no centrarse exclusivamente en la potencia es descuidarla, y en mi opinión esto es un tremendo error, puesto que en la propia Switch tenemos el claro ejemplo de una consola portátil robusta que no descuida las ideas frescas, las experiencias de juego únicas. Este concepto lo podemos ver desde ya mismo tanto en el catálogo de juegos first party -'Zelda: Breath of the Wild' es, al fin y al cabo, la filosofía de libertad del Zelda original de NES llevada al 3D- como en el de third parties, con 'Fast RMX' a la bandera y pronto otras apuestas más coloridas y originales como 'TumbleSeed'.
El nuevo 'cerebro de la bestia' está en la pantalla
A la hora de hablar del diseño de la Nintendo Switch se requiere, sobre todo, capacidad de librarse de prejuicios y estereotipos sobre cómo ha de ser una consola. Por una parte, tenemos una tablet con un procesador Nvidia Tegra que a efectos prácticos tiene una filosofía de uso distinta. No solo por los mandos Joy-Con que se conectan a los laterales de la consola para jugar en modo portátil, sino porque tanto el modo sobremesa como el Tabletop están diseñados para jugar desde la distancia. Es una ambición perseguida por Nintendo que recoge lo mejor de la historia de la compañía, incluyendo ideas y filosofías de consolas de generaciones anteriores, y lo cierto es que Tatsumi Kimishima, como actual presidente de Nintendo, ha sabido reforzar el proyecto que como legado dejó Satoru Iwata. Quién me iba a decir que el rostro aparentemente inmóvil de Kimishima escondía una mente brillante y una capacidad de transmitir poder, astucia y liderazgo a la consola que recuerdan a los tiempos en los que Hiroshi Yamauchi presidía con mano de hierro frente a la competencia. Y es que Nintendo Switch sabe adaptarse y aferrarse a las necesidades de los jóvenes y adultos de hoy en día.
La nuestra es una sociedad de constante ajetreo, una parte importante de nuestro tiempo diario la empleamos a viajar hacia nuestro lugar de estudios o trabajo. Si vivimos en ciudades grandes, es imprescindible utilizar el servicio público, y es en esos ratos donde el modo portátil de Switch entra en juego. Al llegar a casa muy probablemente tengamos el deseo de descansar y emplear un rato junto a la familia, pero también de jugar plácidamente para relajar la mente. El modo de sobremesa es idóneo para estos momentos. Y en una sociedad cada vez más apegada a la tecnología, donde nos criamos y crecemos junto a ella, el modo tabletop logra ajustarse a la necesidad de jugar en fiestas, o incluso en escapadas y viajes junto a los amigos o familiares.
Vista desde fuera, Nintendo Switch parece inferior a una PS4 o una Xbox One, puesto que su meta no es la obsesión por la potencia, por la fantasía de poder. Sin embargo, si observamos su interior podemos comprobar estamos ante un prodigio de la tecnología, un diseño muy compacto en un espacio muy reducido que no se traduce ni en calentamientos ni en ruidos, ya sea en el modo portátil, tabletop o de sobremesa. En ninguna de las sesiones de juego diarias de toda esta semana he percibido un solo ruido o calentamiento desmesurado, y esto es algo que hay que resaltar con permanente. La consola es silenciosa a más no poder y no genera incómodas sensaciones al no desprender calor. Sí que se pone algo templada cuando se utiliza, por ejemplo, 'Zelda: Breath of the Wild' en el modo sobremesa mientras carga, pero no son temperaturas que puedan llegar a preocupar lo más mínimo.
No hablamos de un juguete, como pudiera pasar con el GamePad de Wii U en comparación, los materiales de Nintendo Switch se ven y se comprueban que son de una calidad muy superior, y se agradece la calidad de la carcasa de los Joy-Con, pues su acabado mate evita que las marcas de las huellas se vean y brillen nada más cogerlos. La pantalla, de 6,2 pulgadas y 720p, es de plástico, lo cual resta algo de rigidez pero también puede aportar seguridad de cara a los más pequeños de la casa. Además, también es táctil y capacitativa, ofreciendo una respuesta excelente. Su iluminación es excelente, siendo capaz de mostrar unas tonalidades de color muy intensas. Juegos como 'Fast RMX', o el tan citado 'Zelda: Breath of the Wild' por ser compra imprescindible de lanzamiento, se ven de escándalo en modo portátil. Además, la parte delantera de la consola cuenta con un sensor de brillo para cuando decidamos seleccionar la opción de brillo automático de pantalla. Una pantalla realmente luminosa y muy brillante que en interiores rinde de manera espectacular, pero sin embargo en la calle, y con día soleado, los más minuciosos podrían sentirse molestos por los insalvables reflejos provocados por la luz del sol.
En los laterales izquierdo y derecho contamos con los conectores físicos de los Joy-Con, los cuales transfieren datos a la consola mientras están conectados. En el lateral superior el ventilador, que como comentaba es realmente silencioso incluso en juegos que exprimen la consola al máximo. En esta misma parte se encuentra el conector de audio o micrófono, la ranura para introducir las tarjetas de juego, controles de volumeny botón de apagado -también reinicio y suspensión- de la consola. En la parte inferior está el conector USB-C para cargar la consola o conectarla al dock. Finalmente, en la parte trasera tenemos una pestaña que se puede levantar y sirve de soporte para cuando juguemos en modo Tabletop, pestaña que salta si se ejerce demasiada presión sobre ella para evita rotura tanto de la propia pestaña como de la consola. En caso de que la pestaña salte, basta con volver a encajarla y listo, sin mayores problemas.
La primera vez que tuve la consola en mano la noté pesada, no mucho, pero sí más que un móvil. Nintendo Switch tiene un peso aproximado de 300 gramos, unos 40 si se le acoplan los Joy-Con. Fue una sensación extraña pero no incómoda, aunque me hace pensar si es demasiado peso para los más pequeños de la casa, que tan predispuestos están a soltar aquello que les molesta o incomoda. Pero como adulto, tardé menos de cinco minutos en habituarme a su peso.
Su batería es de ion de litio, con una capacidad de 4310 mAh. Y la duración de la consola con una carga completa es variable: no es lo mismo estar jugando a juegos menos exigentes como 'Shovel Knight' que estar exprimiendo la consola con un 'Zelda: Breath of the Wild'. En el primer caso podemos acercarnos perfectamente a las siete horas de autonomía, mientras que en el segundo he llegado a tener la consola encendida un máximo de dos horas y media / tres horas. Haciendo la media entre las dos marcas tenemos una duración de entre cuatro horas y media y cinco horas, lo cual no está nada mal aunque esto limita en cierto modo su portabilidad. Buscar un Powerbank con el cable adecuado -no todos sirven- será imprescindible de cara a emprender largos viajes.
Las tarjetas MicroSD serán necesarias en un plazo intermedio
Nintendo Switch es una consola ideal para los indies, de hecho en este 2017 recibirá más de 60 títulos independientes que ofrecerán variedad de géneros y propuestas al catálogo. Prestándose tanto a lo digital, es incomprensible que la consola cuente con tan solo unos 32 GB de almacenamiento interno que se quedarán cortos antes de lo previsto. De hecho ya hay juegos, como 'Dragon Quest Heroes I – II', que requieren un espacio mucho mayor a los 26 GB que están disponibles al encender la consola por primera vez -el resto se lo lleva el sistema operativo. La excusa de que están volviendo a los cartuchos -recordemos, son tarjetas-, no me termina de convencer, uno, porque la propia Nintendo es la que está apostando para que los indies vayan a parar a su plataforma, dos, porque de este modo la Nintendo eShop no tendría razón de ser, y tres, porque ya tenemos casos de juegos de lanzamiento, como 'Super Bomberman R', que cuentan con una tirada bastante reducida y que podrían no ver nuevas tiradas en favor de la opción de compra digital.
Para ampliar esta capacidad de almacenamiento podremos usar tarjetas de memoria microSD, cuya ranura queda oculta detrás de la pestaña de sujeción de la consola, siendo compatible con tarjetas de hasta 2 TB. Si bien actualmente no es posible conectar un disco duro externo a la consola, se habla de que en una futura actualización Nintendo Switch podría contar con soporte para esta función, pero lo cierto es que esta no ha de ser una opción seria puesto que estaríamos privando a la consola tanto del modo portátil como del modo tabletop.
El dock convierte a la consola en una de sobremesa
El dock, o soporte, es el accesorio que permite conectar la Nintendo Switch con la televisión. A través de él también podemos cargar la consola mientras jugamos o la dejamos reposar, o disfrutar de conexión mediante internet a través de cable LAN. Cuenta con un puerto USB 3.0 en la zona interior, que será totalmente funcional mediante actualización, y dos puertos USB 2.0 en la parte exterior, ideales tanto para el adaptador LAN como para la carga de otros accesorios como el mando Pro. Su diseño es bastante minimalista, de hecho en las manos, y al abrir su tapa trasera abatible, da la sensación de fragilidad, que hay demasiado plástico para funciones tan básicas, que cuenta con esas dimensiones únicamente para proteger y mantener a salvo la consola y su pantalla. El dock deberá ir conectado a la corriente eléctrica con el transformador que incluye de serie la consola, el cual tendremos que ir enchufando y desenchufando constantemente si el modo portátil es una de nuestras prioridades.
Con Nintendo Switch conectada al dock la convertimos en una consola de sobremesa, una transición instantánea e inteligente que no provoca lag de imagen ni obliga a esperar al usuario. Si jugamos en modo portátil e introducimos la consola en el dock, la imagen aparece de manera instantánea en el televisor gracias al cable HDMI estándar que conecta a ambos, permitiendo una salida de vídeo máxima de 1080p y 60 fps.
Si queremos cargar los Joy-Con, que cuentan con una autonomía aproximada de 20 horas, basta con conectarlos a los laterales de la consola en este modo. Así de simple, así de sencillo. Además, no hay que temer por la salud de la batería si nos olvidamos de sacar la consola del dock, puesto que cuenta con carga inteligente: una vez se detecta que la batería está al cien por cien, esta deja de recibir carga. Si bien se echa en falta algún indicador visual en el dock que permita ver estado de la carga, podemos comprobarla sin mayores problemas accediendo al menú de la consola pulsando el menú Home, aunque para ello tendremos que pausar el juego.
Joy-Con, unos mandos con complejo de Transformers
Como mandos, los Joy-Con son una parte muy importante de la consola. Para su diseño y desarrollo, en Nintendo han tenido que remontarse a la mismísima Famicom -la Nintendo de 8 bits japonesa-, una consola que de serie ya se acompañaba de dos mandos. Y así pasa también con Switch, tenemos a nuestra disposición dos mandos que, unidos al grip que se incluye con la consola, pueden convertirse en un solo mando conocido popularmente como "mando perrito".
Pueden parecer dos pequeños y sencillos mandos, y así son en la práctica, pero cada uno de los Joy-Con encierran tecnología avanzada capaz de llevar más allá, y sobre todo con muchísima mayor comodidad y precisión, la filosofía del Wiimote. Mandos inalámbricos, vibración HD que permite identificar posición, texturas, cantidad y formas, lector de chips NFC para los amiibo, cámara de infrarrojos capaz de detectar posición y movimiento, botones de acción, gatillos, botón de acceso al menú Home, botón para captura de imagen -y en un futuro probablemente de vídeo-, sticks a modo de palanca y botones de "más" y "menos" que funcionan a modo de botón Start. Cada Joy-Con puede ser utilizado tanto de manera similar a los Wiimote como de manera tradicional -con el mando en horizontal-. Cuesta en principio adaptarse si tienes las manos muy grandes, aunque te habitúas con facilidad a su forma, bastante clásica, rectangular y plana. Los dos Joy-Con en posición horizontal también sirven para un solo jugador, una opción que he estado probando con 'Breath of the Wild' y que, si bien convence y se hace cómoda, en lo personal prefiero alternativas más tradicionales, como el modo portátil. Mención especial al giroscopio y acelerómetro que acompaña a cada mando, puesto que logran detectar el movimiento con una precisión asombrosa. Es una completa gozada ver un salto tan grande en este aspecto con respecto al Wiimote.
Adheridos al grip convertimos a ambos Joy-Con en el mando perrito, que hace la suerte de mando tradicional. Se antoja pequeño y poco ergonómico, aunque con una curva de aprendizaje mucho menor que teniendo los dos mandos por separado. Además, logra cumplir y dar la talla con juegos como 'Zelda: Breath of the Wild'. El hecho de estar compuesto por dos Joy-Con hace que carezca de cruceta analógica, lo cual es un importante hándicap de cara a determinados juegos pertenecientes a géneros como la lucha. Otro importante inconveniente, y este se debe a que en Nintendo no han querido añadir la función de serie, es que el grip no incluye conector para cargar los Joy-Con mientras juegas. La versión con conector existe, pero no viene con la consola, hay que adquirirla por separado, lo cual supone un desembolso adicional. No obstante, en lo personal no recomiendo la adquisición de este grip que se vende por separado, ya que en su lugar podemos cargar los Joy-Con conectándolos a la consola cuando esta descansa sobre el dock.
Si tenéis la oportunidad de adquirir un mando Pro, no os lo penséis, hacedlo. Es sin lugar a dudas la opción más ergonómica de todos los mandos que hay para Nintendo Switch, y aunque sea un desembolso extra e inesperado -siempre se pueden esperar unos meses para ir ahorrando- merece mucho la pena. Es un mando muy cómodo, con una disposición de botones muy bien pensada, que vendrá de perlas para juegos más técnicos como puedan ser 'Splatoon 2' o 'Ultra Street Fighter II: The Final Challengers'.
Sin mando Pro a la vista, en lo personal he visto mucho más accesible y cómodo -puede que por ser un hombre de tradiciones- jugar en modo portátil, con los Joy-Con adheridos a la consola. Una experiencia clásica que se adapta a todo tipo de jugadores, tengan las manos más grandes o pequeñas. No obstante, todas las opciones anteriores son ya de por sí una mejora realmente importante con respecto al GamePad de Wii U.
Tabletop, cuando conviertes a la consola en televisión
El modo Tabletop de Nintendo Switch vendría a ser una opción casual, para momentos concretos. En este modo usamos la propia consola como pequeño televisor, a modo de tablet sujeta por la pestaña de la parte trasera. Aquí los Joy-con se pueden utilizar, bien a modo de mandos tradicionales -ante partidas de 'Mario Kart 8 Deluxe' o 'Metal Slug 3', por ejemplo-, bien de manera vertical, como hacíamos con Wiimote, para juegos como '1, 2 Switch'. Un jugador también puede servirse de esta última configuración para disfrutar en solitario, aunque no me termina de convencer en comparación con el modo portátil tradicional. Para fiestas y largos viajes en compañía viene a ser una cómoda y agradecida opción, muy bien pensada.
Quizás uno de los inconvenientes de este modo es la falta de control sobre determinadas opciones que bien podrían haber sido implementadas en los mandos, como puede ser el control de volumen o incluso apagado -a lo máximo que podemos llegar es a la hibernación o modo de espera manteniendo pulsado el botón Home-. Quizás en una futura actualización este pequeño inconveniente pueda quedar resuelto.
Interfaz sencilla, práctica y ágil
Previamente al lanzamiento, Nintendo ha sido muy reservada a la hora de mostrar o hablar de la interfaz de Nintendo Switch. De hecho, en este tema hemos llegado prácticamente vírgenes al estreno, y tiene su explicación. Estamos ante una interfaz muy minimalista y sencilla, con poco que ofrecer por ahora pero con lo justo para ser funcional. Desaparecen la red social Miiverse -que tan buenos momentos nos ha dado en Wii U y sigue dando en 3DS- y la Plaza Mii a rebosar de vida. No voy a negar que echo de menos estas dos funciones, pero también me gusta la discreción e inmediatez que ofrece este nuevo sistema operativo. Eso sí, una melodía o sonido ambiental de fondo no habría estado mal.
Decía mi compañero Carlos Tarrés Colominas que esta interfaz, tan inmediata y práctica, le recordaba a las generaciones de consolas que usaban cartuchos, donde tan solo era necesario introducir el cartucho, encender la consola y ponerse a jugar. Y lo cierto es que mejor definición no hay para definir actualmente la interfaz de Nintendo Switch, ya que el proceso es el mismo, con la única diferencia de que hay un paso intermedio -acceder al juego desde el menú de la consola- que apenas requiere tiempo.
Una vez introducida la tarjeta y jugado al juego en ella disponible, se creará un icono de acceso directo que seguirá ahí incluso si extraemos la tarjeta. En este aspecto, se echa en falta una opción que considero imprescindible, que es la de poder gestionar el orden de aparición de estos accesos directos para tener siempre a manos aquellos juegos que estemos jugando con mayor frecuencia en ese momento.
También tenemos una interesante sección de noticias que nos va informando acerca de las distintas novedades que van surgiendo a raíz del estreno de la consola, una actualización o incluso la renovación semanal de la eShop. Además, gran parte de esta información está descrita con encanto y originalidad, lo cual nos asegura como poco el esbozar una sonrisa. Eso sí, no se libra de inconvenientes, pues si contamos con varias cuentas asociadas a distintas regiones estas noticias se verán por duplicado -o más-, mostrándose en cada ocasión en un idioma distinto en función del idioma de estas cuentas. Nuevamente, una actualización puede acabar perfectamente con este inconveniente.
¿Para qué tener varias cuentas ligadas a distintas regiones? Porque Nintendo ha escuchado por fin a su público y para Switch ha decidido retirar el bloqueo regional que acompañaba a sus últimas consolas. Disponer de estas cuentas no solo nos permitirá disfrutar por adelantado -o en exclusiva- de demos que estén disponibles en una región concreta, sino que además podremos adquirir juegos digitales que no vayan a pisar tierras europeas. Un gran avance en las políticas de Nintendo que quienes adoramos el producto japonés agradecemos.
Aparte de las imágenes, no existe la posibilidad de reproducir contenido multimedia alguno, aunque ya se ha confirmado que en un futuro recibiremos aplicaciones como Netflix para poder disfrutar, incluso desde la cama, de nuestras series y películas favoritas. Es de esperar que la función de captura de imágenes en los juegos también evolucione mediante actualización y nos permita capturar fragmentos de vídeo que podamos compartir después en redes.
Otras opciones disponibles en el menú son la eShop -a la cual podremos poner contraseña de acceso-, un acertado sistema de control parental donde gestionar el uso de la consola a través de una aplicación para smartphones, álbum donde revisar las capturas de imagen, apartado de gestión de los mandos, configuración de la consola y modo de espera.
En la esquina superior izquierda de la consola aparecen iconos de los distintos perfiles creados, permitiendo de este modo el acceso sencillo e inmediato a cada una de las cuentas. Eso sí, de nuevo nos es imposible escoger manualmente el orden de estos iconos. Para evitar despistes, a la hora de acceder tanto a los juegos como a la eShop se nos permitirá elegir desde qué usuario ejecutar cualquiera de estos servicios.
¿De verdad tiene tantos fallos como unos pocos aseguran
Nintendo Switch ha sido uno de los mayores éxitos de venta, no solo para Nintendo, sino también en la industria de las consolas. En España, de hecho, se ha convertido en la consola de lanzamiento más exitosa que se haya visto, lo cual es todo un logro viniendo de un país donde aún se dedican titulares a criticar gratuitamente a los videojuegos. Este gran éxito ha provocado, como viene siendo natural en el estreno de todo producto tecnológico, la aparición de vídeos mostrando modelos defectuosos.
Hay que tener en cuenta que es totalmente normal que existan unidades con fallos, el problema no ha de ser la existencia de unidades defectuosas, sino más bien la cantidad de estas. Y la mayoría de estos problemas ni son frecuentes ni han sido reconocidos por Nintendo. Solo uno de ellos ha sido reconocido por la compañía japonesa debido a que sí se ha presentado con mayor frecuencia.
Me refiero al caso de los mandos Joy-Con izquierdos que se descalibran o presentan problemas de conexión con la consola en modo inalámbrico. No ocurre en todas las consolas, pero sí que conviene realizar las pruebas pertinentes para solicitar un cambio en caso de que nos toque la china. No obstante, yo en lo personal no he tenido ni un solo problema con mi consola, y de todas las amistades y conocidos que la han comprado solo uno de ellos ha tenido este problema. Los de Kioto han asegurado estar investigando las causas de este fallo, que podría tener solución con una actualización del sistema si el problema es de software y no de hardware.
Catálogo tímido pero de crecimiento rápido
Finalmente, cerramos el análisis hablando del catálogo de la consola. Un catálogo inicial discreto pero para nada escaso que en principio iba a contar con tan solo 14 novedades pero que finalmente ha visto salir la luz bastantes más títulos. Entre juegos comerciales y indies, en 2017 ya se han confirmado más de 100 novedades, lo cual no esta nada mal y es envidiable. Puede que los primeros días junto a Nintendo Switch sean más discretos -aunque con la duración del 'Breath of the Wild' tenemos como poco para un par de meses-, pero conforme las semanas vayan pasando y la eShop vaya adquiriendo volumen no habrá la más mínima duda: quien quiera variedad de catálogo la va a tener en Nintendo Switch.
Lo mejor:
-Su concepto híbrido puede suponer una revolución en el mercado, y ya lo es de cara al consumidor, abriendo un abanico amplio de posibilidades -Buenas ideas llevadas magistralmente a la práctica -Una consola robusta y resistente -La inclusión de dos mandos de serie -interfaz muy rápida, discreta y accesible -'The Legend of Zelda: Breath of the Wild'
Lo peor:
-Hay varias decisiones del menú de la consola que son mejorables, aunque de fácil solución mediante actualización -32 GB de almacenamiento base se antojan escasos en una consola que abre los brazos al mercado indie digital -Que el grip para transformar los Joy-Con en el "mando perrito" no incluya conector de carga y este sí esté presente en la versión que se vende por separado