El 15 de Diciembre 2012 | 17:44
Eres el rey, tienes buenos amigos, no tienes preocupaciones, todo va bien. Pero a los chicos de Konami no les gusta esto, deciden enviarte una invasión que acaba obligándote a huir por una mazmorra al más puro estilo 'The Elder Scrolls' solo que esta vez es todo mucho más cuco y tienes escolta. Durante tu huida aprendes a usar a estos guardaespaldas que no dudarán en lanzarse contra los enemigos.
A reconstruir y reconquistar el reino
Una vez que salimos ilesos nos encontramos a los miembros de nuestra corte: Azul que es el tío serio que se ocupa de la guerra, Verde que nos guarda las partidas, Liam que nos servirá para consultar la ayuda y Howser que hablará desde la experiencia.
Junto a ellos nos instalaremos en una casita de lo más sencilla y montaremos nuestra peculiar sala del trono. Desde ese lugar controlaremos las construcciones y las finanzas de nuestro nuevo reino, mientras intentamos ampliar nuestro territorio y recuperar todo lo que nos han quitado las hordas invasoras. Y lo más importante, recuperar las princesas que se han llevado. ¿Qué es un rey sin princesas?
Que trabajen los campesinos
Para ayudarnos en esta tarea contaremos con nuestros querido súbditos. Con señalarlos se unirán a nosotros y nos seguirán por todas partes, pero tendremos que enviarles a distintos talleres o casas para que aprendan oficios.
Al principio tendremos pocas opciones como las de cavar hoyos, cortar madera o convertirlos en soldados. Pero poco a poco conseguiremos más especializaciones. Habrá comerciantes que encontrarán dinero suelto en los caminos, cocineros que harán de Arguiñano con plantas enemigas o arqueros a distancia para enemigos complicados.
El juego funciona como los 'Pikmin' o los 'Overlord', es decir, habrá que enviar a los seguidores que hemos reclutado a distintas parte de la pantalla pulsando sobre ellas, si no hacemos nada, nos seguirán a todas partes.
Mejora tus tropas y tus edificios
A medida que vayamos matando bichos y recuperando objetos podremos conseguir dinero que invertir en distintas mejoras u objetos. Nuestros "empleados" también irán consiguiendo más nivel por lo que habrá que impedir que nos los maten. Una característica RPG bastante curiosa. ¿Y si matan al rey? Pues volvemos a la sala del trono y a seguir con la aventura.
Entre las construcciones que podemos desbloquear destacan los hospitales en los que se recuperan las tropas que nos maten o la alquimista. A través de ella podremos vender los que no queramos y fabricar nuevos, o cambiarlos con otros usuarios de PlayStation Store. Eso sí, cada vez que uses esto, tendrás que aceptar todos los términos del servicio. Además de los enemigos estándar que nos iremos encontrando por el camino, tendremos peleas contra jefes que nos harán sudar un poco.
Libertad, libertad, repetitiva libertad
En cuanto a las misiones, tenemos dos opciones. Seguir al pie de la letra lo que nos piden los consejeros o irnos de fiesta por nuestra cuenta mientras exploramos el mundo que, por cierto, es bastante grande. Gracias a las princesas que vayamos rescatando al seguir la historia mejoraremos ciertos atributos que nos ayudarán en la aventura.
El problema es que el sistema de juego llega a ser un poco repetitivo. Al final es hacer lo mismo una y otra vez y cada hora, más o menos, aprender un nuevo oficio. Los puzles más complicados nos obligarán a cambiar la clase de alguno de nuestros seguidores y poco más. Al menos las misiones secundarias le dan un toque más fresco a la aventura.
Pocos FPS y demasiada imprecisión
A esto hay que sumarle algunos bugs y problemas bastante frustrantes. En primer lugar, no puede ser que PS Vita tenga problemas de rendimiento a estas alturas. Cuando lleves más de 15 compañeros la cosa empezará a ralentizarse cosa mala. A esto hay que sumarle que muchos personajes aparecerán en zonas que no deberían de estar como en el agua o detrás de algún muro imposible.
Por otro lado, para apuntar con tus lacayos hay que ir con mucho cuidado. En general puedes usar la pantalla táctil de Vita y funcionará a las mil maravillas. Pero como el enemigo esté junto a un tronco que se puede cortar, la mitad de tu chavalería se irá a hacer de leñador es en lugar de darle matarile a quien deben. Lo mismo puede pasar al intentar meterlos en una casa.
Por último toca hablar de los diálogos que son bastante entretenidos y tienen mucho humor aunque haya referencias que deben de ser para los aficionados japoneses. La música por el contrario es una mezcla muy acertada de grandes marchas del género clásico, muy divertida teniendo en cuenta que somos reyes que vamos a la guerra.
'New Little King's Story' es un juego divertido que dará muchas horas de vicio. El sistema de juego es sencillo, la historia amena y te da la suficiente libertad para no sentirte encorsetado en un camino cerrado. El sistema táctil es muy útil, sobre todo ante la imprecisión de los sticks para apuntar y de la poca lógica de la IA que no entiende nuestros movimientos.
La pena es que parece que se hayan quedado a medias en el juego. A mitad de partida comenzará a ralentizarse por el número de compañeros, y ciertos glitches del juego pueden hacer que pasemos del amor al odio en pocos segundos.
Lo mejor:
Música. Horas de juego. Gameplay divertido. Dialogos.
Lo peor:
Bugs visuales. IA poco precisa. Un poco repetitivo.