Análisis: 'New Frontier Days: Founding Pioneers' para Nintendo Switch

Entre los 14 videojuegos que acompañaron a Nintendo Switch en su día de lanzamiento se encuentra 'New Frontier Days: Founding Pioneers', un juego que nos llega de la mano de Arc System Works y que estrena en la consola el género de los simuladores para animarnos a crear una aldea de colonos y progresar obteniendo recursos y realizando mejores construcciones. ¿estamos ante un buen juego que sabe exprimir al máximo la diversión o es por otra parte uno de esos juegos que aprovechan el escaso catálogo inicial de una consola para hacer caja?

De entrada estamos ante una revisión de 'Frontier Days: Founding Pioneers', un juego que ya estaba disponible para Nintendo 3DS. Esta nueva versión nos ofrece tres modos de juego: historia, supervivencia y juego libre. En el modo principal contaremos con la ayuda de una asistenta, quien nos irá detallando con bastante lentitud cómo dar los primeros pasos a la hora de establecer nuestra aldea de colonos. Además de lo lento que resulta el tutorial, pronto nos invadirá la sensación de estar ante un juego que no logra ofrecer nada diferente, o al menos la misma diversión que juegos como 'Story of Seasons' o 'Farmville'. Las distancias se pronuncian mucho más si entramos a comparar el título con los simuladores que nos ponen a cargo de una civilización, y el hecho de que esté completamente en inglés no ayuda absolutamente nada a considerarlo quizás un juego reservado únicamente para los más pequeños de la casa.

Mejor en modo portátil

Durante el modo historia, tendremos que guiar a los pioneros para que comiencen a construir las primeras cabañas y recoger materiales en terreno virgen. Poco a poco iremos creando campos de cultivo y zonas de pesca para obtener alimento, serrerías para procesar la madera, fuego para cocinar el pescado y nuevos colonos dispuestos a trabajar. Si evitamos entrar en pérdidas económicas durante dos años seguidos y reunir la suficiente cantidad de dinero, podremos avanzar a la siguiente época, que nos permitirá realizar nuevas construcciones pero también nos situará frente a nuevos obstáculos y nuevas condiciones de derrota.

Como en todo simulador, tendremos que guiar manualmente a los colonos para realizar las tareas que deseemos. Clicando sobre el lugar al cual deseamos que vayan, estos no rechistarán y realizarán tareas que van desde el picado de la piedra hasta la caza de jabalíes. El problema es que no hay mucha profundidad en todo este proceso, que peca de ser muy básico, recayendo así en la repetición y la monotonía. Todo se limita a realizar acciones simples y limitadas ante un juego que no luce especialmente por su apartado visual, que peca de simplista.

'New Frontier Days: Founding Pioneers' permite jugar tanto en modo sobremesa como en modo portátil, y tras probar ambos recomiendo jugar especialmente en el último ya que la selección de unidades y acciones a realizar es mucho más cómoda y llevadera. En modo sobremesa, teniendo como única opción el control tradicional mediante stick y botones, jugar se hace más incómodo e impreciso.

Objetivos y logros

Uno de los apartados que pueden ayudar a sobrellevar la monotonía del juego es la lista de objetivos a cumplir. Resolviendo cada uno de ellos iremos obteniendo recompensas que vendrán bastante bien para la aldea. Caballos que acompañen a los colonos, cartas que serán útiles en momentos de apuro, monedas de oro o pescado para almacenar son algunos de los premios que obtendremos. También contamos con un sistema de logros dentro del propio juego que van desbloqueando casillas que conforman una ilustración oculta, siendo un apaño para justificar la rejugabilidad.

Pese a estos añadidos, una vez logras dominar el juego este no da mucho más de sí y no hay mucho que hacer. Además, hay ciertos hándicaps como el tener que esperar a que un colono termine de realizar una tarea antes que encomendarle otra, lo cual ya limita bastante al jugador de cara a gestionar el tiempo y las tareas cotidianas de la aldea. Al seleccionar a la vez a varios pioneros también nos encontraremos con problemas, ya que estos grupos solamente podrán realizar una serie limitada de acciones.

No hay ni una sola capa de personalización y todo es muy mecánico, carente de variedad y rudimentario. Por ejemplo solo podemos recoger un par de materiales a la vez, mientras que los únicos animales hostiles serán los jabalíes, que se defenderán si los colonos les atacan, y los osos, que depredarán animales o colonos independientemente de que los ignoremos o no. Lo único que se escapa de esta monotonía es un sistema de subida de nivel de edificios que permitirán desbloquear nuevas acciones.Sumado al hecho de que los edificios se pueden colorear, no hay más opción de cambio o personalización, ya sea de cara a lo estético o de cara a la jugabilidad.

Colonos sin inteligencia artificial

Otro gran problema al cual nos enfrentamos en este juego es la escasez, por no decir inexistencia, de inteligencia artificial en los colonos. No ignorarán peligros que puedan acecharlos si se topan con ellos en su camino a realizar alguna tarea, ni tampoco se defenderán ante la amenaza pese a poder hacerlo. Si le ordenamos picar piedra, picará piedra, y para que se pueda defender tendremos que clicar sobre él, interrumpir su tarea y ordenarle atacar a la bestia. Llega un momento en que estos detalles llegan a ser realmente frustrantes, puesto que demuestran una falta de cuidado o cariño por parte de los desarrolladores a la hora de trabajar en un producto que ha de vender.

Por otra parte, contamos con el modo supervivencia, que es básicamente un modo donde cada cierto tiempo llegarán animales hostiles dispuestos a atacar. Un modo que sería un desafío interesante de no ser por la ya citada ausencia de inteligencia artificial para las unidades obreras. En el modo libre podremos jugar sin preocupaciones más allá de los problemas que arrastra el juego. Este último modo carece de condiciones de derrota ni hay presión de cara a requisitos a cumplir por parte del jugador, por lo que es ideal para todos aquellos que no estén muy versados en el género o el juego.

Pese a estar ante el primer simulador para Nintendo Switch, 'New Frontier Days: Founding Pioneers' invita a ser cautelosos pese a su reducido precio en la eShop. Se trata de un juego bastante rudimentario que no es compatible con todos los jugadores. Lo recomendaría únicamente a grandes fans de juegos sobre simulación de granja o aldeas que busquen algo con lo que matar el tiempo en su nueva consola.

VERSIÓN ANALIZADA NINTENDO SWITCH