El 9 de Mayo 2011 | 09:41
Dos universos se unen por tercera vez para combatir como sólo ellos saben. Capcom, especialista en títulos de lucha, y Marvel, fábrica de luchadores, llevaban diez años sin verse las caras, y con esta nueva entrega demuestran que han aprovechado muy bien el tiempo.
'Marvel versus Capcom 3: Fate of Two Worlds' viene con la intención de convertirse en el título aporreabotones de esta primera mitad del año. ¿Qué es lo que nos ofrece para conseguir semejante trofeo? Una jugabilidad sencilla de pillar con personajes bien conocidos por todos y mucha acción.
Lo mejor de cada casa
Una de las principales distinciones con respecto a la anterior edición es la diferencia en el número de personajes jugables. En 'Marvel versus Capcom 2' la cifra era enorme, aunque pecaba de no aprovechar toda esta variedad siendo los personajes bastante planos. En la tercera entrega tenemos a 36 contendientes, 18 de cada equipo. Serán menos pero por suerte están mucho mejor aprovechados, diferenciando a tres tipos.
Uno es el de los grandotes, lentos pero tremendamente fuertes (Hulk); otros son los que siendo menos resistentes, encadenan combos letales con rapidez (Dante); y por último el grupo mixto de expertos en ataques a distancia o pequeños pero rápidos. Quizás uno de los problemas para que un no iniciado se haga con el control de 'Marvel versus Capcom 3' es que tendremos que acostumbrarnos a los modos de lucha de cada uno de ellos si queremos formar un trío implacable. Y llevará tiempo.
De las licencias que encontramos se nota mucho que Marvel ha aprovechado este juego para dar más apoyo publicitario a los personajes que copan la mayoría de las páginas de sus cómics actuales, y los de sus nuevas franquicias cinematográficas. Por eso, grandes veteranos como Venom han desaparecido y otros como Thor se estrenan en las batallas. Puede ser otra de las razones por las que contamos con menos personajes que en la anterior entrega es por la inclusión de un buen puñado de personajes nuevos a los que hay que diseñar y prepararles los movimientos. Pero encontramos los suficientes como para que todos tengan en sus filas a alguno de sus personajes más queridos.
Cómic 2.0
La estética ha sido mejorada para que todo el conjunto beba directamente de las páginas de un cómic, de donde viene la mitad del reparto. Así, dentro siempre de escenarios 2D relacionados con las franquicias protagonistas, los personajes muestran una estética de dibujo animado y los mensajes utilizarán ese estilo POW y ZAS tan característico de las novelas gráficas. Cada vez que ganamos una batalla, las páginas de nuestra propia aventura se llenan con las viñetas de los ganadores y el escenario, pasando al siguiente capítulo.
Hablando de aventura, con protagonistas tan conocidos por muy juego de lucha que fuera podrían haber creado una trama o modo historia sobre el que girasen las luchas, quedando bastante aséptico el luchar por luchar. Han tenido diez años para idearlo, y tanto este detalle como los modos de juego dejan claro que el grueso del tiempo lo han invertido en el diseño de los personajes. Los modos de juego son muy básicos, teniendo un modo arcade, entrenamiento, misiones y versus.
Sin ningún aliciente excepto dos personajes desbloqueables y contenido extra al terminar el modo arcade, y con las pequeñas tareas del de misiones, destinado a los más jugones, será el modo online y sus particulares partidas de hasta ocho personajes por equipo el que le otorgue longevidad al título de Capcom. Se echa de menos mayor variedad offline, pero como viene siendo habitual, los juegos de hoy en día se basan en la explotación en línea de sus posibilidades, claro ejemplo el que nos atañe.
Fácil de iniciar, difícil de dominar
Sobre la jugabilidad encontramos un sistema muy fácil de captar, pero muy difícil de dominar. Tenemos tres botones de intensidad del golpe (bajo, medio, alto) y uno especial que lanza a los enemigos al aire para ciertos combos. Además contamos con la posibilidad de llamar a cualquiera de nuestros dos aliados como apoyo no jugable o para cambiar el personaje que manejamos. También contamos con un ataque especial en el que veremos como la pantalla se vuelve negra y desatamos nuestro poder. Incluso tendremos a nuestra disposición para emergencias el X-Factor, con el que nos rodearemos de un halo rojo que nos dará mayor potencia y velocidad. Cuanto más complicada esté la situación (bajas en tu equipo, barra de salud) mayor poder ofrecerá, pero sólo lo tendremos disponible una vez en la ronda.
Como podemos comprobar, de primeras no tiene mucho misterio. Pero si pasamos de ser jugadores amateurs a profesionales, deberemos valernos del modo de entrenamiento y pasar unas cuantas horas aprendiendo los combos y a salir airosos de caóticos enfrentamientos en los que con tanta explosión y poderes no sabremos muy bien qué está ocurriendo. Gran problema el de la curva de dificultad, que en esta ocasión parece que nos obligará a entrenarnos como es debido para dominar a cada personaje. Y algunos lo necesitarán porque ciertos luchadores tienen hasta descompensación en la barra de salud.
Pensando en los que buscan jugar a este juego como el típico "machacabotones", Capcon ha incluido la opción de manejo sencillo. Ésta reduce todos los botones de golpe a uno solo, creando una sucesión de ataques prefijados que, por muy malos que somos, nos harán ser bastante competentes en el campo de batalla. Para los principiantes está muy bien pensado, pero éstos no disfrutarán de todas las posibilidades del luchador, y serán un blanco fácil para los contrincantes que aprendan esa sucesión y sepan cortar cada ataque (hasta los especiales pueden ser detenidos).
Igualmente, nos encontramos con un título que ofrece muchas posibilidades de descargar tensiones aporreando al contrario con batallas entretenidas, comiqueras y dinámicas, aunque caóticas. La variedad de personajes y sus características distintivas abre un abanico de posibilidades muy importante de cara a aumentar el tiempo que el juego dure en nuestras consolas, y nos invita a crearnos un equipo devastador con el que deberemos entrenar para poder resultar invencibles, ya no en el modo offline, sino en las batallas en Internet, donde realmente sacaremos todo el partido a 'Marvel versus Capcom 3' y demostraremos que no hay superhéroe o protagonista de videojuego que nos tosa.
Lo mejor:
La ambientación comiquera, diseño y variedad de personajes, fácil de iniciar, online
Lo peor:
Banda sonora para olvidar, muy complicado de dominar, modo offline muy limitado