Hoy es el turno de llevar a examen a una de las últimas incursiones del catálogo de las consolas de Nintendo, un lanzamiento que llega de forma simultánea y sin diferencias aparentes a tanto Wii U como 3DS. Tras varias entregas modestas y sin grandes alardes, ya tenemos aquí a 'Mario vs. Donkey Kong Tipping Stars'. ¿Está a la altura? Vamos a verlo.
Puzles made in Nintendo
Lo primero que nos llama la atención de este título es algo que va más allá de la propia experiencia de juego como es el modelo de negocio evocado con el mismo; estamos ante un juego cross-buy, una política nunca antes practicada por la Gran N con un producto frist-party que puede servirles para entrar de lleno en un terreno que puede ser la tónica habitual en un futuro mucho más cercano de lo que nos esperamos. Aquí reinan los puzles, y para ello no es necesario dispones de un hardware potente ni revolucionario; es más, el propio jugador quien dictamina hasta dónde puedes llegar con experiencias como ésta.
Es por ello que lo justo con este tipo de productos sea valorar cómo se ejecuta su propuesta jugable, la definición y exigencia de toso su contenido. Así pues, echemos la vista atrás para entrar en faena.
Todos aquellos que ya conozcáis la saga sabréis de buena mano cómo nació este concepto, este enfrentamiento entre Super Mario y el simio con corbata. No nos referimos a las obras del siglo pasado que tan buenos ratos nos hicieron pasar sino por la regeneración acaecida en GameBoy Advance, un juego de acción, puzle y plataformas para mí excelente, posiblemente uno de los cinco mejores títulos de aquella portátil que llegó cuando Nintendo DS ya pedía sitio en las estanterías de todo el mundo.
Desde entonces, la fórmula ha ido evolucionando a una experiencia más tranquila, sosegada y cercana a los 'Lemmings' u otros juegos por el estilo. Esta reinvención fue una de las primeras incursiones digitales de Nintendo, cediendo de forma total el protagonismo a los Minis (Mario de Juguete) en vez de al propio fontanero. Las premisas aquí se repiten, de hecho el componente argumental está tan poco desarrollado que se nos propondrá con una simple imagen. En 'Mario vs. Donkey Kong Tipping Stars' tendremos un total de 8 mundos, de los cuales realmente tenemos 6 convencionales y 2 extra, que dan como resultado 64 fases que van siendo progresivamente más difíciles en la medida en que vamos avanzando.
Esta vez tendremos muchos más Minis que controlar, pues no solamente estará Mario sino que también harán acto de presencia los equivalentes jugueteros de Luigi, Donkey Kong, Peach, Toad y, sorpresa, Pauline. Con tan solo tocarles comenzarán a moverse en la dirección en que estén mirando, esto es, izquierda o derecha (recordemos que se trata de un juego en scroll lateral). El objetivo será por tanto hacer que los personajes lleguen a la salida de los niveles, unas puertas bastante grandes que se pueden identificar fácilmente por el logo de Mario y compañía estampado en ellas. No dejarán de caminar hasta que encuentren un muro o sean superados por los pinchos u otros elementos que nos pondrán las cosas cada vez más difíciles.
La forma de evitar y superar estos infortunios es mediante la utilización de la pantalla táctil, pero no vayamos tan deprisa, hay que pensar. El mayor error en una propuesta como ésta es no tomar las decisiones adecuadas. Es capital tomar la estrategia a seguir antes de comenzar; cuando toquemos a nuestro primer Mini se activará el contador de tiempo, una cuenta atrás que no deberemos perder de vista en un solo momento. Habrá que ir sorteando rocas, plantas de fuego, enemigos o los ya mencionados pinchos hasta llegar al final. El lápiz táctil de tanto el Wii U Gamepad como 3DS será nuestra herramienta, el utensilio que permite crear vigas de hierro, rampas mecánicas y demás parafernalia para ir pasando de un lado a otro manteniendo intactos a nuestros pupilos, ya que son frágiles y a nadie le gusta ver un juguete estropeado, ¿verdad?
No queremos desvelar nada para que la experiencia sea totalmente novedosa, pero podemos anticipar que habrá muchos elementos diferentes con los que interactuar, aunque sin embargo su actuación será muy limitada y en ocasiones se echará en falta algo más de variedad y atrevimiento, un calificativo que le viene como anillo al dedo a este 'Mario vs. Donkey Kong Tipping Stars', la falta de atrevimiento.
Para deshacernos de algunos personajes molestos como los gorilas habrá que golpearles con mazas, las cuales tendremos que haber conseguido previamente. Pongámonos en situación, imaginad que tenemos una maza en lo alto de una superficie y para ello tenemos a Peach o Mario como candidatos a terminar con este animal salvaje. Nuestra elección es la bella princesa del Reino Champiñón, pero habrá que estar pendiente del bigotudo mientras Peach sube por la viga que acabamos de crear. Como nunca van a dejar de caminar por mucho que choquen contra los muros y cambien de dirección, no es baladí la creación constante de vigas y desaparición de otras (la extensión estará limitada a una longitud total determinada) para evitar el desastre. Acto seguido, una vez hayamos acabado con ese gorila, continuamos.
Pero en el camino hay mucho más por hacer, y es que habrá monedas y demás elementos que determinarán nuestra calificación final al finalizar cada nivel; nuestra puntuación siempre podrá ser superada, interviniendo en ella factores como el tiempo, etc. La consola se encargará de evaluar nuestra destreza de una a 3 estrellas, así que ya os podéis imaginar cuál es el incentivo final del juego una vez lo terminamos (algo que, dicho sea de paso, me costó bastante en los últimos compases de la aventura) será completar todas las fases con 3 estrellas. Cuantas más estrellas consigamos más copas de oro tendremos y más niveles bonus desbloquearemos.
La curva de dificultad está perfectamente ejecutada, comenzando por enseñarnos de forma básica y sin prisa las mecánicas para que, de forma natural y al mismo ritmo en que el título va avanzando, vayamos interiorizando y aprendiendo tácticas. Made in Nintendo. De esta manera, cabe decir que 'Mario vs. Donkey Kong Tipping Stars' es una experiencia recomendable para todo tipo de público, independientemente de nuestros gustos ya que se deja jugar durante partidas cortas, es agradable y no te agobia en ningún momento con mayor complicación que completar niveles e ir avanzando en los mundos.
Eso sí, hay que dejar claro que a partir del quinto mundo la dificultad pega un impulso importante, dejando de lado las lecciones de aprendizaje y dando rienda suelta a la imaginación de los desarrolladores; es aquí donde comienza el verdadero reto y se agradece mucho.
Total libertad de creación
Pero todo esto no dejaría de ser lo de siempre si no se hubiese incluido la que es para nosotros la guinda del pastel. Hablamos de un modo que nos permite crear nuestros propios niveles haciendo uso de todas las herramientas con las que interactuamos en las fases propuestas por el propio 'Mario vs. Donkey Kong Tipping Stars'. Imaginad hasta qué punto se puede complicar el asunto; es por esta razón por la que en mi opinión 'Mario Maker' va a ser el mayor paso delante de los plataformas en dos dimensiones de los últimos tiempos. Por supuesto, estos niveles se pueden compartir con el resto de jugadores aunque, ojo, no todos son compatibles con la versión opuesta.
A nadie le gusta quedarse con hambre.
Así pues, concluir diciendo que 'Mario vs. Donkey Kong Tipping Stars' nos ha gustado bastante, aunque no deja de dar la sensación de que se podría haber hecho mucho más. Si te gustaron los anteriores, éste va a encantarte, aunque puede que no sea tu preferido. Es poco ambicioso y no tiene alardes de ningún tipo.
Gráficamente cumple pero podría pasar perfectamente por un título de la generación pasada, mientras que sus melodías son versiones remozadas de episodios pasados y es posiblemente uno de los aspectos más reseñables de la obra. A la altura de lo esperado. En tanto 3DS como Wii U es la pantalla táctil la que lleva el timón, la que muestra el mapeado controlable, mientras que la superior (en el caso de la versión doméstica, el televisor) se muestra un plano completo de la fase en ciernes.
Está bien que se haya seguido apostando por mucho color, alegría y aspectos atractivos para los más pequeños de la casa, pero el diseño podría haber sido mucho más detallados y atrevido, especialmente en Wii U, donde ni siquiera se muestra todo el contenido a pantalla completa. En cualquier caso, por el precio que tiene no podemos dejar de recomendar su compra, puesto que por 20 euros (se comercializa tanto en formato físico como en digital, pero la versión con carátula no incluye disco/cartucho sino que es un código canjeable en la eShop) tenemos ambas versiones y hay muchas horas de entretenimiento por delante.
Podría haber sido un gran lanzamiento; había herramientas y posibilidades técnicas para ello, y es especialmente molesto que sea Nintendo, espera y amante de los productos bien acabados y exprimidos, nos ofrezca un juego simplemente notable. ¿Imprescindible? Para nada. ¿Recomendable? No lo dudes.