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Análisis 'Mario Party 10' para Wii U ¿El Rey de la fiesta de Nintendo?

QUE NO PARE LA FIESTA

Por Sergio Carlos González Sanz

El 24 de Marzo 2015 | 17:10

Analizamos 'Mario Party 10' para Wii U, el décimo episodio de la saga, esta vez en Wii U y con muchas cosas que contar. ¿Será suficiente?

Llegamos a uno de los momentos más importantes de los últimos meses para el catálogo de Wii U, la actual consola de sobremesa de Nintendo que sigue engordando su abanico de títulos a base de franquicias conocidas por todos. Esta vez es el turno de 'Mario Party 10', el décimo episodio numerado de una saga prolífica para la Gran N, que si bien no apunta a conquistar a las grandes masas, tiene su público bien asentado desde hace varios lustros. ¿Está esta entrega a la altura? Vamos a comprobarlos.

Comienza la fiesta para Wii U

Hace unas semanas nos enteramos de que la franquicia que hoy nos concierne había conseguido reunir más de 40 millones de copias contabilizando tanto entregas domésticas como para portátiles. Una barbaridad, sobre todo teniendo en cuenta lo que decíamos hace unas líneas; 'Mario Party' no ha tenido nunca el objetivo de retar al jugador, no rompe moldes en ningún sistema donde ve la luz ni en lo técnico ni en lo jugable, pero sí es un condimento esencial para nuestras reuniones de amigos por su accesibilidad y sencillez. Esta saga no entiende de complicaciones, y esta décima incursión para la saga hace cosas bastante bien, aunque no pocas veces nos haya dejado fríos, muy fríos.

Wii U

Nada más iniciar el disco del primer MP en Alta Definición nos redirigiremos directamente al menú de selección principal, sin ninguna introducción cinemática con la que ir entrando en faena. La melodía principal comenzará a resonar en nuestras cabezas; es pegadiza y cumple su cometido, pero del apartado artístico hablaremos más adelante. Esta obra apuesta por los iconos grandes, con pocas opciones más allá del clásico 'Mario Party', 'Bowser Party' y 'Amiibo Party'.

El primero de ellos es lo de siempre, el modo que disfrutaremos la mayor parte del tiempo porque al fin y al cabo, por muchos cambios e introducciones que se realicen en pos de hacer de la experiencia jugable algo más fresco y diferente, siempre se quedan a medio camino. Lo llevamos viendo desde 'Mario Party 8'; es una lástima que Nintendo no sepa cómo dar con el clavo y esta vez ocurre de nuevo. Los tableros de esta entrega están muy logrados en lo visual, pues no nos cansaremos de repetir lo bien que lucen las franquicias del bigotudo en Alta Definición, dejando un contraste de luz y color que cuando pasen las generaciones recordaremos con júbilo, porque Wii U es una consola cuyo catálogo va a envejecer muy bien por su estilo visual. Al tiempo.

Mario Party X

Aquí no podía ser menos, aunque no es el techo gráfico de la máquina; 'Super Mario 3D World' y 'Mario Kart 8' están por encima, en muchos sentidos. Antes de tirar los dados será capital escoger un personaje, ya sabéis, Mario, Luigi, Yoshi, Toad, Wario, Rosalina, Bowser, Peach, Daisy, Waluigi... Hay un par de caras conocidas por desbloquear, así que no desvelaremos sus identidades. Acto seguido, será el momento más importante como es la elección del tablero, el escenario donde transcurrirá nuestra media hora o 45 minutos de versión, una duración que no ha cambiado en absoluto siempre que juguemos como quiere la CPU.

En cada uno de los diferentes tableros no faltarán los elementos clásicos, véanse casillas para avanzar o retroceder, zonas de peligro en las que se podrán perder estrellas, bifurcaciones que nos harán decidir por qué camino pasar, bonus con dados cuya con numeración que dista de la habitual... Al cabo de los minutos habremos avanzado un gran número de casillas y ya no podremos parar hasta el final. Nos ha gustado mucho la diferenciación existente entre cada escenario, bien diferenciados no solo en lo visual sino en los handicap contra los que tendremos que convivir; aunque ya sabéis que la suerte es la que siempre termina determinando quién saldrá con los brazos en alto cuando se vea el cartel de FIN.

Bowser en estado puro

Mario Party X

Si habéis estado pendientes de las imágenes oficiales aportadas por Nintendo sobre este 'Mario Party 10', posiblemente os hayáis dado cuenta del protagonismo otorgado a Bowser, enemigo esencial de Mario y que, oye, también le gusta salir de fiesta. Esta vez no se ha conformado con ser uno más, sino que ha tomado un rol que le sienta genial, tomando el Wii U Gamepad con ambas manos y dejando huella de lo interesante que puede llegar a ser el juego asimétrico, especialmente cuando somos varios los que jugamos al mismo tiempo.

En cualquier caso, su presencia en lo que podríamos llamar el arco argumental se reduce a una encarcelación en la prisión del lugar, con la peculiaridad de que cada vez que salga uno de los seis números que componen un dado, una de las baldas de su celda desaparecerá. ¿Qué ocurre cuando no quede ninguna? Nada que no podamos imaginar; el Rey Koopa saldrá a hacer de las suyas y, como bien rebelde, cambiará las normas de la partida intercambiando casillas, otorgando la mitad de estrellas a alguno de los cuatro componentes del grupo...

Mario Party X

Toda esta doble secuencia de actos es un arma de doble filo, y cortarse ha sido inevitable. Es cierto que 'Mario Party 10' ha ganado un cierto toque de agilidad que le ha sentado muy bien, con transiciones más cortas entre los turnos de la CPU, tiempos de carga no demasiado elevados y un ritmo constante, pero pasamos demasiado tiempo viendo el tablero y todos sus componentes; hace falta más hincapié en los minijuegos, en el diseño de los mismos, y no enfatizar en un apartado donde el jugador ni pincha ni corta, simplemente pulsaremos A ininterrumpidamente hasta que nos toque tirar los dados, porque todo lo que suceda a nuestro alrededor implicará únicamente la ganancia o pérdida de estrellas, pero nada más.

Gran variedad de minijuegos, aunque no los mejores

Y finalmente llegamos a los minijuegos, un apartado que personalmente considero esencial en cualquier episodio que se precie porque determina la durabilidad de un título como éste, donde nuestros recuerdos se generan a base de momentos divertidos e inolvidables, ya sea solos o con amigos. Esta vez tenemos más de 70, algunos más simples y otros más complejos, pero siempre con la opción de practicar previamente para hacerlo lo mejor posible en la prueba real. Cabe decir que solamente serán compatibles los Wii Mote con Motion Plus incorporado, así que todos aquellos que tengan un mando sin esta tecnología tendrán que pasar por caja para poder jugar.

Mario Party X

El control por movimiento aporta mucha variedad en los minijuegos, habiendo por un lado los que se basan en la mera ejecución de gestos mediante el giroscopio y los que tiran por lo clásico, es decir, botones de acción y cruceta. Insistimos en que 'Mario Party 10' es muy, muy accesible; los más pequeños de la casa serán capaces de sacarnos los colores en cualquier momento, así que id preparando vuestras mejores excusas, porque aquí no siempre gana el mejor.

Sin embargo, esta excesiva viabilidad hace de algunas pruebas algo que roza el aburrimiento, pero insistimos en que el ritmo de juego es muy bueno y divertido. Cumple con creces. Si tuviera que dar una valoración personal, no considero que este episodio sea el mejor en su oferta de minijuegos, ni siquiera uno de los tres mejores. Quizás mis recuerdos con 'Mario Party 2'o '4' tengan la culpa de que ya no me sorprenda; incluso las entregas de Wii fueron más frescas en cierto sentido. Donde sí sale ganando MP10 es en la ejecución de las pruebas, pues las batallas contra los jefes son ciertamente adictivos, además de que se conjuga muy bien y se siente con naturalidad la varianza entre pruebas 1 vs 3, 2 vs 2 o todos contra todos.

Mario Party X

La 'Bowser Party', por su parte, no se siente como una fiesta. El juego asimétrico es una idea estupenda, porque mientras tus amigos y amigas miran la pantalla del televisor, el que sostenga el Gamepad verá información totalmente diferente, además de que podremos desquitarnos con gusto porque Bowser sigue siendo quien es, y armar jaleo le gusta. Hay una sutil distinción, ya que aquí no hay estrellas sino corazones, pero el resultado es un patente desequilibrio. No ha habido prácticamente ninguna partida donde, en mi casa, no haya sido Bowser el vencedor. Os invitamos a que probéis por vosotros mismos lo interesantes que son algunos minijuegos de esta modalidad, porque se utiliza muy bien esa doble perspectiva simultánea. Los piques están servidos, pero con el paso de los minutos nos daremos cuenta de que este tipo de pruebas son muy escasas y terminaremos repitiendo las mismas una y otra vez, restando diversión al término de varias horas.

Implementación a medio camino

Vistos estos dos modos, repasemos el tercer gran atractivo de 'Mario Party 10' como es la introducción y compatibilidad de amiibo, Amiibo Party. La lista de figuras compatibles son Mario, Peach, Yoshi, Luigi, Bowser, Diddy, Rosalina, Wario y Toad; cada cual desbloqueará tableros exclusivos personalizados con normas distintas. El objetivo aquí es reunir el mayor número de monedas posible. No esperéis nada diferente al modo convencional, pues no deja de ser una variante de éste con extras que desbloquear. Quizás sea el Amiibo Party lo menos condimentado de todo el episodio, pero sí es el idóneo para conseguir dinero con el que comprar cosas en la tienda, de la cual hablaremos a continuación.

La tienda es el mayor aliciente de este título para continuar jugando por una simple razón, y es que cuanto más dinero tengamos, antes podremos comprar los personajes desbloqueados y más música, fondos y demás elementos ocultos podremos adquirir. Por ejemplo, en el modo foto podremos sacar instantáneas con los personajes que seleccionemos y el fondo que más nos guste, el cual deberá haber sido previamente comprado; comprar vehículos para movernos por el escenario...

Conclusiones

Mario Party X

Como conclusión decir que tenemos sentimientos contrastados con este 'Mario Party 10'. En algunos aspectos es tremendamente bueno y adictivo, con un apartado visual muy notable, la posibilidad de jugar con Bowser y muy cuidado en el apartado técnico. Pero hay cosas que lo alejan de la excelencia, y es la falta de ambición por lograr eso mismo, un resultado sobresaliente que todos los fans de la saga buscamos.

La agilidad se ha mejorado pero sigue siendo lento en muchos momentos, la cantidad de minijuegos es buena pero no hay pruebas memorables. La introducción de amiibo termina siendo mera anécdota y el juego asimétrico no se ha explotado como debería. Así pues, llega la pregunta clave, ¿Es 'Mario Party 10' la mejor opción cuando tengamos visitas? Es difícil, puesto que 'Mario Kart 8' lo hizo tan bien en todos sus apartados que considerar este título más divertido que la saga de conducción de los de Kyoto sería mentir. Da la sensación de que Nintendo no ha querido hacer la mejor entrega de la saga, aunque sin intentarlo, les ha salido un producto que no puede faltar en tu Wii U si quieres pasar un buen rato con tus amigos o familiares.

7,5

Lo mejor:

-Visualmente precioso. -Gran cantidad de mnijuegos. -Poder jugar como Bowser. -Accesible y divertido.

Lo peor:

-Falta total de ambición. -Desaprovechamiento de amiibo y el juego asimétrico. -La suerte es demasiado determinante.

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