No tomarse en serio a sí mismo es complicado, sobre todo en el terreno de los videojuegos. Buscar de forma demasiado directa el humor a veces puede provocar que el propio jugador no preste atención a lo que estás contando e incluso pueda llegar a abandonar la experiencia. El humor de cualquier tipo debe ser utilizado de forma correcta, respetando unos límites claros y siempre encauzándolo con el propósito final. No es la primera vez que oiremos esa frase de "es más fácil hacer llorar que hacer reír".
El humor irreverente, por supuesto, también forma parte de esa fina línea que separa lo que algunos pueden considerar mal gusto o una auténtica genialidad. El mejor de los ejemplos lo tenemos, seguramente, en la serie de televisión 'South Park' que posteriormente también se supo llevar en esencia a la industria de los videojuegos gracias a 'South Park y la Vara de la Verdad'. 'Magicka 2', al igual que la primera parte, utiliza el humor como puente para narrarnos su historia y para sumergirnos en el mundo de Midgar, donde viviremos los hechos que ocurren durante esta aventura de acción.
Quizás la historia no sea el punto fuerte de 'Magicka 2', para qué nos vamos a engañar, lo que provoca precisamente que la utilización del humor se quede en un segundo plano e incluso en ocasiones el jugador pueda llegar a sentirse algo incómodo: como he dicho antes, no tomarse en serio a sí mismo es muy complicado de saber plasmar bien en cualquier vertiente artística. El título tiene sus momentos y sus puntazos, sobre todo de la mano de algunos personajes concretos, pero no consigue enganchar en ningún momento en cuestiones narrativas. Aunque quizás tampoco lo pretenda.
La primera parte fielmente plasmada
Básicamente, en 'Magicka 2' nos encontraremos lo mismo que ya pudimos disfrutar en la primera parte de la franquicia: magos, hechizos, elementos, enemigos y muchas batallas. Desde una perspectiva cenital deberemos hacer frente a diversos peligros en forma de enemigos y trampas, que deberemos superar utilizando diversos hechizos y combinando elementos naturales en su momento justo.
Los ocho elementos con los que contaremos serán los grandes protagonistas en términos de jugabilidad, y es muy destacable lo bien implementados que están a todos los niveles. Estos elementos no sólo pueden ser utilizados como armas (que sería lo más normal) sino que se pueden combinar entre ellos, aplicar a nuestra espada para que sea más potente o utilizarlos para superar diversos peligros. Por poner un ejemplo, podemos utilizar un hechizo de fuego para acabar con los enemigos, pero también podremos imbuir de un hechizo de rayo nuestra espada para poder obtener mayor poder de ataque, mientras que también podremos utilizar el hechizo de hielo para congelar el agua de un río que nos impide avanzar.
Encontrarnos con distintas situaciones que requieren de la utilización correcta de estos elementos será el mayor punto de interés de este juego. Saber cuándo y cómo utilizarlo para poder salir airosos de los diferentes peligros, que no serán pocos. El título no es sencillo de dominar, sobre todo al principio, y requiere de cierto grado de aprendizaje para poder conocer los puntos fuertes y débiles de cada elemento y de cómo poder afrontar cada tipo de desafío con garantías plenas de victoria.
Mejor en PC
Esto también provoca un hecho que, al menos a mí, me parece irrefutable: el título es mucho más disfrutable en PC que en consola por la única diferencia que existe entre las plataformas: el control. Tratar de aprender desde cero los fundamentos básicos del título (que no son muchos pero tampoco pocos) lleva cierto tiempo, pero es aún más complicado cuando requiere de varias combinaciones de botones y el juego no sabe marcarlo del todo claro. Por ejemplo, para aplicar un hechizo de curación a nosotros mismos deberemos elegir el hechizo en concreto con la cruzeta, pulsar uno de los gatillos y lanzarlo para que se centre en nosotros mismos. ¿El problema de esto? Que el juego no sabe marcarte de forma demasiado clara cuál es el hechizo que estás utilizando en esos mismos instantes y cuál es el que estás seleccionando, por lo que todo el proceso es algo engorroso: fijarte bien en la interfaz y aplicar la combinación de botones, que al principio deberás pensar (antes de aprenderlo de memoria).
Obviamente, en PC es algo más sencillo utilizando el ratón y el teclado, aunque también peca de esa falta de información gráfica en la que más de una vez exigirá que nos fijemos más de la cuenta en la interfaz. No es que sea un problema de por sí tener que comprobarlo, pero en plena batalla, con muchos enemigos a la vez en un momento que requiere de cierta velocidad de reacción, puede significar la victoria o la derrota. No es muy satisfactorio morir porque no te ha dado tiempo a comprobar qué hechizo estabas usando o porque no recordabas de forma rápida la combinación de botones.
Experiencia con amigos
Aquí también podríamos entrar en la auténtica diferencia que existe en el juego si jugamos de forma individual a si jugamos en multijugador. Efectivamente, 'Magicka 2' es un título totalmente enfocado a ser disfrutado en compañía, e incluso las distintas conversaciones que podemos encontrarnos a lo largo de la aventura nos hablarán en plural (como si fuésemos un grupo) en lugar de forma individual aunque nos encontremos totalmente solos. La curva de dificultad tampoco está ajustada de forma correcta, lo que hará que algunas veces no disfrutemos todo lo posible cuando estamos solos. Jugando en compañía se hace más ameno, algo más sencillo pero más disfrutable (además de permitirnos esos pequeños tiempos para pensar en la combinación de botones a realizar).
La sensación general también es de que el juego, quizás, no aporta prácticamente ninguna novedad respecto a la primera entrega. Los que hayáis jugado a la primera parte os encontraréis lo mismo, sin apenas cambios, y no es una sensación agradable teniendo en cuenta que tanto el primer juego (como este en consecuencia) tenía bastantes aspectos que podían mejorarse o adaptarse mejor. Una pena que esas mejoras se hayan quedado por el camino y se haya tirado por el camino más fácil. Desde luego, si hay una tercera parte deberíamos exigir algún tipo de margen de mejora.
Aún así, 'Magicka 2' es una experiencia muy satisfactoria, y una vez pillado el punto es muy divertido y totalmente disfrutable. Los combates son entretenidos, desafiantes y no pararemos de intentar nuevas combinaciones y de utilizar nuevas tácticas si jugamos en compañía. Quizás se echa en falta una mayor variedad de enemigos, o que realmente se nos obligue a intentar utilizar toda las herramientas de que disponemos, pero no llega a ser ni mucho menos algo que lastre el conjunto en general.
Si disfrutaste de la primera entrega, lánzate sin dudar a por este nuevo título, aunque debes tener en cuenta que las novedades a nivel jugable son bastante pocas. La trama tampoco te enganchará y se queda a medias en su intención narrativa, pero no es ni mucho menos la parte más importante. Si eres capaz de pillar el truco al control y disfrutar de las batallas, aquí tienes un juego con el que puedes divertirte un puñado de horas. Si es con amigos, muchísimo mejor.