NOS DEJA FRÍOS

'Lost Planet 3', un paso adelante en argumento, un paso atrás en jugabilidad

Spark Unlimited demuestras su poca madurez en cuanto a desarrollo de videojuegos y nos entrega una tercera parte que no hace remontar la saga.

Por Sergio Castaño 4 de Septiembre 2013 | 13:24

Capcom había hecho un buen trabajo con la saga 'Lost Planet' hasta ahora. Con matices desde luego. El primer título era de los primeros que podíamos jugar en esta generación y nos impresionó con sus escenarios, su apartado visual, su jugabilidad y la promesa de un brillante futuro. La segunda entrega era poco más que un 'Monster Hunter'. Sin argumento de alguna clase, con un planeta que dejaba de ser helado, pero eso sí, con un cooperativo muy divertido y un multijugador aún mejor.

Spark Unlimited tomaba las riendas para darnos un 'Lost Planet 3' algo más occidental y que actúa como precuela de los anteriores juegos. La premisa de ver cómo EDN III acabó tan mal en las primeras dos partes nos llamaba la atención. De modo que así nos embarcamos en un título de entre 8 y 15 horas a través de la piel de Jim Peyton, para contarnos las operaciones de NEVEC en el planeta muchos años atrás. Nuestro protagonista ha viajado hasta tan lejos y se ha alejado de su familia para ganar un dinero muy necesitado recolectando la conocida E-Term del planeta, que resulta ser una potente fuente de energía que podría salvar una deteriorada Tierra.

Mejora en lo argumental

Así veremos que respecto al arco argumental el título es donde más brilla, por el hecho de que realmente nos cuentan una historia. Con un protagonista que poco a poco va desencantándose del lugar, pero que lucha por mantener a su familia que vive en la Tierra a muchos años luz de distancia. Los vídeos que se envían marido y mujer dan algo de trasfondo a su arco personal y las diferentes misiones y secuencias de vídeo añaden datos a una narración que por lo menos cumple su cometido con un aprobado.

Sin embargo Spark Unlimited deja algo de lado la jugabilidad, al cambiar algunas mecánicas y no trabajar mucho es su funcionamiento. Del mismo modo simplifican muchas cosas que iban bien en anteriores entregas y hacen desaparecer otras tantas.

'Lost Planet 3' nos permite algo de libertad que no teníamos antes, pero esto no es positivo si la experiencia es más engorrosa que divertida. Partimos con el hecho de que la base de operaciones no funciona como debería. Allí organizamos nuestro equipo, compramos mejoras de armas y para el mecha y también conseguimos nuestras misiones de varios personajes. Pero para ello recorremos exageradas distancias de un punto a otro sin sentido alguno, ya que la base está prácticamente vacía.

Cuando por fin dejamos atrás el tedio de correr hasta la extenuación por esos pasillos helados y montamos en nuestro RIG salimos al violento y gélido exterior. Ahí es donde tenemos más libertad de movimiento, ya que al margen de las misiones tenemos cierta libertad para movernos por todas las áreas al igual que en la ya mencionada saga 'Monster Hunter'. Pero las zonas donde nos movemos son muy pequeñas y para ir pasando de una a otra atravesamos puntos de carga algo largos para nuestro gusto, por no mencionar el hecho de que realmente no hay mucho que hacer en cada sector. pero no negaremos que esa cierta libertad está ahí.

Una máquina vieja

En cuanto a nuestro transporte, el mecha, es algo lento y sus movimientos muy imprecisos. Su sistema de combate podría ser mucho mejor aunque nos permite algunas acciones bastante divertidas cuando se trata de machacar akrids gigantes. Sin embargo, contra los más pequeños será mucho mejor apearnos del vehículo y coger un arma para hacer el trabajo. En este caso tendremos las clásicas piezas de artillería que van desde pistola hasta rifle de francotirador, pasando por escopeta, fusil de asalto, granadas y demás. Lo bueno es que todas estas armas pueden mejorarse a cambio de dinero en el furriel de la base. Así conseguimos precisión, alcance, cadencia o munición extra, por no decir que también podemos fabricar balas especiales para situaciones más complicadas. Cuando nos quedamos sin munición ordinaria, que es relativamente fácil, podemos conseguir más en las taquillas situadas en las patas del RIG.

Si decidimos luchar montados en el mecha, lo cual como decimos se hace algo pesado aburrido, puede suceder que se nos estropee debido a los golpes recibidos. En ese caso nos veremos obligados a bajar y luchar a pie hasta que recupere su funcionamiento pleno.

En cuanto a las reparaciones que Jim hace, ya que se trata de un experto mecánico, tenemos que realizar un minijuego con los sticks o botones de dirección en general para encontrar el punto exacto. Las primeras veces esto es pasable, pero pronto nos cansaremos de esto, aunque no es difícil ni lleva mucho tiempo.

La mecánica de movimiento del personaje es parecida a la de los otros dos juegos, aunque su movilidad se ve ligeramente reducida. El uso del garfio en este caso es mucho más sencillo, ya que cuenta con apuntado automático que se activa solo en determinadas zonas preestablecidas, algo que va en detrimento de lo visto hasta ahora en la saga. Esto hace que en general ir a pie suponga una experiencia menos rica y entretenida que antes. Mientras que el robot, dada su movilidad casi nula haga descender el ritmo del juego hasta cotas insospechadas comparado con la rapidez de movimientos de los mechas a los que nos había acostumbrado Capcom.

No estamos solos

Mención aparte merece el apartado multijugador, mucho más rápido y variado a efectos de jugabilidad. Una atracción alternativa si la campaña no es suficiente para nosotros. Aquí el juego presenta los clásicos combates por equipos, variando sus objetivos según modalidades que por otro lado no sorprenden en sus mecánicas. En Duelo Mortal por Equipos los dos bandos se pelean para conseguir una mayor puntuación global que el rival para cuando el reloj llega a cero. En extracción tenemos que alcanzar los puntos donde las balizas recogen E-Term y hacernos con la carga en mayor medida que nuestro enemigo. En Escenario debemos defender o atacar según la ronda en la que estemos. Por último está Supervivencia akrid, que plantea un curioso escenario en el que ambos bandos han de matar a una misma criatura, bastante resistente. Tras lograrlo, ambos bandos deberán luchar por coger su energía térmica y llevarla a su propia base en lo que es una especie de capturar la bandera. El juego solo ofrece seis mapas donde realizar todas estas tareas, pero su diseño funciona bastante bien y las partidas resultan bastante entretenidas. Sin duda un modo genial de escapar de la campaña.

Apartado visual y sonoro

En cuanto a nuestra experiencia visual, el juego tienen un gran acabado si hablamos del protagonista, con una carga poligonal realmente alta y un detalle en su traje y pertrechos que dan buen resultado. No se puede decir lo mismo del resto de personajes que podemos ver en pantalla. Los escenarios tienen un nivel de detalle suficiente para no desagradar, pero juega más con la iluminación que con la calidad gráfica para atraernos. El hecho de que en un juego no sandbox, pero sí algo libre, no haya prácticamente nada con lo que interactuar en nuestros viajes aparte de algunos puntos de extracción de E-Term y unos cuantos cajones con munición o coleccionables de texto y audio, hace que el juego se empobrezca aún más en lo jugable.

En lo sonoro cumple su función, aunque no maravilla a nadie. Lo mejor de la música es su repertorio de temas country que pegan muy bien con la clase de vida que lleva el protagonista. Y además el juego nos permite incluir nuestra propia selección musical. Al margen de estos temas, la música seleccionada para dar trasfondo a nuestras acciones permanece en una línea que no destaca, pero funciona bien con el ritmo del juego. Además el juego viene a España completamente doblado al castellano con un trabajo bastante decente.

Conclusiones

Para terminar el análisis diremos que el juego tiene muchos puntos flacos, pero mejora en el tema de contar una historia al jugador, aunque esta tampoco sea muy profunda ni nos llame excesivamente la atención. En lo jugable el juego efectúa más bien un paso atrás conforme a las dos entregas anteriores. Y visualmente ejecuta un mero aprobado que podría haber sido mucho más. No es un gran juego, pero se puede disfrutar y ofrece una precuela interesante, a pesar de no ser capaz de sorprender.