'Little Deviants', un mar de ideas con una tímida puesta en escena

Es habitual que cuando una nueva consola llega al mercado, sus características técnicas intenten ser explotadas lo máximo posible. Esto se consigue, como es lógico, gracias a los juegos que las diferentes compañías ponen a disposición de los usuarios. En el caso de PS Vita no va a ser diferente y Bigbig Studios lanza 'Little Deviants', un título que aprovecha las posibilidades de la portátil con todas las letras pero… ¿lo hace bien?

Buenas ideas…

Una nave repleta de carismáticos monstruos se pega un castañazo contra un planeta, por que deben reconstruir ésta a través de una serie de pruebas (y volver así a su planeta de origen). Con este trasfondo argumental tan poco elaborado se da paso a una serie de minijuegos donde el jugador debe encontrar esas partes necesarias de la nave. Precisamente, no hay nada mejor que usar unos minijuegos para enlazar una historia ya que, al hacer esto, se prescinde de la necesidad de guión más allá de un prólogo y un epílogo (no demasiado extenso).

Pero el problema de estas pruebas anteriormente descritas es que no llegan a estar bien ejecutadas en la portátil. Por ejemplo, hay minijuegos donde el control táctil, tanto delantero como trasero, no está bien integrado, con bastantes problemas a la hora de captar el dedo o la rapidez de nuestras acciones. Este hecho es un grave problema ya que la pantalla táctil es la herramienta principal para mover a nuestro personaje, por lo que si ésta no responde adecuadamente se convierte en un verdadero dolor de cabeza (habrá momentos donde llegues a desesperarte y te den ganas de tirar la portátil como si fuese un mando).

En cambio, hay otras fases donde la acción sí se recoge perfectamente, como es el caso del giroscopio. Gracias a este elemento se puede mover a nuestro querido Deviant de derecha a izquierda sin ningún tipo de retroceso y con gran soltura. Ocurre también igual con una prueba donde hay que atravesar una serie de anillos en el cielo antes de abrir el paracaídas. Aquí, al igual que con las carreras, el giroscopio hace su función sin complejidad alguna y hasta llega a enamorarte debido a su simpleza.

Por tanto, existen pruebas que son un quebradero de coco y no precisamente por su dificultad, sino por lo mal planteadas que están y lo que tarda la consola en reconocer el gesto. Y por otro lado hay minijuegos que sí gustan, entretienen y, posiblemente, son a los que más vas a jugar. El resto simplemente están ahí y cumplen con su cometido, es decir, entretener, divertir y hacerte pasar un rato gracioso (como uno donde hay que destrozar naves enemigas gracias a la cámara de nuestra consola).

Un colorido apartado

Es una pena que con tantas ideas para los minijuegos, éstos respondan tan mal en gran medida. Y es todavía más triste que con el gran apartado técnico que el juego posee, con mundos coloridos, vistosos y alegres, la jugabilidad no le acompañe.

Los Deviants son personajes bastante traviesos y con un singular aspecto que los hace adorables y temidos a partes iguales. Su diseño es como el de un gusano con cierto toque maligno, al igual que el de los robots enemigos o zombis, que parecen sacados de una película de 'Toy Story'. Y con los escenarios también pasa igual: grandes, detallados y con una variedad de efectos muy curiosos.

Y en el sonoro sí se podría pegar un tirón de orejas a Bigbig Studios porque las melodías apenas hacen acto de presencia durante la "aventura". Es más, salvo algunos efectos que hacen los pequeños Deviants, el resto son canciones repetitivas y monótonas que no destacan por encima de la producción en general. Es desolador que este apartado no esté bien cuidado porque podría dar mucho de sí.

'Little Deviants' es una apuesta arriesgada que no ha llegado a cuajar. Las mejores técnicas de PS Vita no están tan bien aprovechadas como se podría y muchos minijuegos desentonan nada más empezar. En el otro punto está un cuidado apartado técnico y el saber que hay una gran idea detrás de este proyecto. Quizás en una segunda parte mejore…