'La-Mulana' un perfecto ejemplo de como se debe crear una joya de tintes retro

Seguramente la mayoría de nosotros, en especial lo que rondamos cerca de la treintena, cuando éramos pequeños flipábamos como condenados delante del televisor con cualquiera de las aventuras del arqueólogo más famoso de todos los tiempos, nuestro intrépido Indiana Jones.

Y es que la magia que solo el bueno de Harrison Ford sabía darle al personaje lo convirtió en un mito

Aquellas maravillosas películas nos encandilaban de una manera casi hipnótica y es que, juntar una gran aventura en exóticos lugares y amenizada con grandes dosis de acción y alguna que otra persecución o escapatoria, hacia las delicias del más pintado.

En su día incluso tuvimos la oportunidad de disfrutar con algún videojuego referenciado a este mundillo y, en especial, a este personaje que pasó sin pena ni gloria por nuestras consolas. Aunque hubo una excepción y fue la maravillosa aventura gráfica de la lastimosamente recién desaparecida LucasArts que contenía todo lo que un fan de la saga podía desear.

Para el mundillo de Gamer siempre fue como una asignatura pendiente el reivindicar juegos de acción ambientados en las civilizaciones centroamericanas y que encima dispusieran en pantalla unas pautas de calidad lógicas.

Pero no fue hasta hace poco cuando, por fin y gracias a las a las manos de una desconocida compañía llamada NIGORO, hemos tenido la suerte de disfrutar de lo que verdaderamente puede entenderse como un juegazo de acción ambientado en un mundo arqueológico y llevando nuestras manos un látigo, estamos hablando, claro está de, 'La-Mulana'.

Habiendo sido un exitazo de descargas en Wii por fin el resto de usuarios podemos disfrutar de él gracias a su reciente salida en PC y hacedme caso amigos/as, el juego merece la pena y ahora os lo vamos a destripar. Despegamos.

Jugabilidad

Imaginémonos por un momento un precioso plataformas de los de la vieja escuela, ya sabéis, con scroll lateral, saltos, ataques y diversos enemigos en pantalla.

Ahora bien, a esto hemos de sumarle un escenario bien sacado de las profundidades de una selva amazónica con su poblado Inca y todo. En ese enrevesado mundo aparecerán de la nada diversos templos intercomunicados entre sí que abarcan civilizaciones tales como la Egipcia, la Mesopotánica, la Azteca, la Inca y muchas otras.

Toda esta aventuras transcurrirá al más puro estilo "Metroid-vania", aderezado con multitud de situaciones límite, alocadas carreras escapando de enemigos y un sinfín de trampas a cada cual más inteligentemente ubicada y escondida.

Haciendo gala de unos controles bastante bien definidos, nuestra pericia con el látigo y lo astuto que seamos a la hora de calcular la potencia de nuestro salto serán las principales bazas que nuestro protagonista dispondrá para completar con éxito la misión. ¿Y que misión es esa? Pues ni más ni menos que la de alcanzar un objeto soñado por casi todas las generaciones de humanos que hemos existido nuestro planeta, ...

Como novedad con respecto aventuras similares, nuestro héroe llevará un ordenador donde, en una memoria determinada, iremos instalando distintas aplicaciones que nos servirán para leer mapas, descifrar jeroglíficos, u otras características que nos harán más fácil y llevadera la aventura.

Gráficos

Visualmente este título no es que sea gran cosa pero, sí que hace acopio de un conjunto de diseños con aire muy retro y que recuerdan poderosamente a grandes aventuras olvidadas de plataformas anteriores a la Super Nintendo.

Con un correcto uso de los sprites, tendremos un extenso y basto mundo por descubrir de una manera bastante bien detallada. No sólo por lo gigante y bien estructurado de su mundo sino también porque la sensación arquitectónica con respecto a la ubicación general de cualquiera de sus puntos hará imposible perderse y, nos dará siempre la sensación de tener un mapa mental en la cabeza correctamente ordenado.

El diseño gráfico de los variados enemigos que pueblan sus mazmorras y templos ciertamente está bien conseguido pero, en alguno que otro el apartado gráfico de los compañeros de NIGORO debería habér estado un poquito más currado.

En cuanto a jefes finales y efectos visuales como explosiones, agua y demás miscelánea, la nota general suele ser bastante alta ya que, en ese punto en concreto del apartado, el trabajo es digno de mención.

Sonido

Uno de los apartados claves de este 'La-Mulana' es su excepcional banda sonora que nada tiene que envidiar a ningún juego no independiente del mercado.

La simplicidad y lo melódico es la espina dorsal de su apartado sonoro y sus piezas musicales se componen de alegres melodías en pueblos y casas mezcladas con trepidantes cortes musicales en los momentos de acción y alocados efectos sonoros en los enfrentamientos finales.

A título personal, la referencia sonora que se me viene la mente es un compendio de sonidos muy parecido a los propios de la sala 'Wild Arms', sobre todo en los primeros compases de la aventura y en algún que otro templo de tipo egipcio.

Dificultad

Necesitaremos unas altas dosis de pericia y paciencia si queremos terminar la aventura con menos muertes de las esperadas.

Las innumerables trampas que han que nos abordan a lo largo y ancho de cualquiera de los templos que iremos descubriendo conseguirán que nuestra vida descienda de manera exponencial al daño que recibamos.

Aunque el aspecto propio del juego denota su simplicidad eso no implica que las cuotas de dificultad nos sean elevadas y, nuestra pericia con los controles será determinante a lo largo y ancho de los sombríos templos que nos aguardan.

Conclusión

No puede resultar una excusa creíble que, para disfrutar de una aventura genial y grande en todos sus aspectos, demos mayor importancia de la que merece el poder gráfico carente en este título. Es menester saber que, cuando alguien se digna a contar de muy buenos modos y una manera tan peculiar, una historia épica y tan sumamente entretenida, lo lógico es que le prestemos atención y lo juguemos sin demora.

Este 'La-Mulana' es un clarísimo ejemplo de como con muy poquita cosa pero bien administrada y con las ideas claras, puede salir a flote un juegazo que gustará a cualquier aficionado o no de este mundillo.

Además, HOY MISMO se pone a la venta en Steam por unos escasos 13 euros, coste más que merecido por tan grato trabajo realizado y más aún cuando se sabe de buena tinta que estamos comprando una de esas joyas desconocidas y agradables que para siempre, entrarán por méritos propios al Olimpo de nuestros juegos favoritos.