'La LEGO Película: El Videojuego', otra forma de pasar por la genial película

Aunque TT Games ya nos tiene acostumbrados a sus constantes lanzamientos de juegos de la incansable saga LEGO, siempre nos maravillamos cuando uno nuevo llega a nuestras manos. Cada vez más divertidos, profundos, y prometedores; estos juegos son la delicia de todos los que tienen sentido del humor y aprecio por aventuras desenfadadas. De esta forma hemos podido jugar en lugares tan pintorescos como el universo de George Lucas, el de Marvel, DC, Harry Potter, e incluso el propio y personal de la franquicia LEGO.

Hace unos meses éramos testigos del estreno de una película de estos famosos juguetes daneses que barrió las taquillas con una historia sencilla pero apasionante, y unos personajes y un humor inigualables. El éxito fue rotundo. Pero TT Games y Warner Bros. tenían que sacar otra clase de partido por lo que una vez más se pusieron manos a la obra para sacar al mercado 'La LEGO Película: El Videojuego'.

No se puede decir que este título no esté a la altura de los demás. Sin duda cumple con lo esperado en la saga. Mantiene el nivel visual de sus predecesores, una jugabilidad idéntica e incluso añade algún que otro extra para variar algo la forma de avanzar por los niveles. Sin embargo encontramos que este juego no está a la altura de calidad y gracia de la obra cinematográfica. Esto no sería digno de juzgar si comparamos por ejemplo los juegos de 'LEGO: El señor de los anillos' con la obra de Peter Jackson, pero dado que la película y el juego que nos ocupan son íntimos, el caso viene a colación. Y de esta forma se nota que la aventura jugable no tiene tanta capacidad de atraernos como el film.

Un hombre sencillo

Entrando un poco más en materia, el juego nos pone en la piel de Emmet, un simplón personaje de Ladriburgo que trabaja en la construcción y que no supone alarde de originalidad alguna frente a sus compañeros ciudadanos. Es tan simple que sería precisamente la última persona digna de cumplir la profecía que dice que alguien encontrará la Pieza Maestra para enfrentarse al Megamalo, el líder del mundo y malvado villano, que planea congelar el mundo con su arma secreta: el Kragle.

Pero ya sabemos cómo funciona esto. El menos indicado acaba siendo precisamente el que se mete de lleno en la aventura. Así, a través de Emmet conocemos a Supercool, Vitruvius, Batman, Unikitty y muchos más personajes que al igual que en la película, nos acompañan en la aventura de derrocar a Megamalo y su corporación Octan. La ventaja de estos héroes que van con nosotros es que son Maestros Constructores, lo que significa que ven el mundo como un sin fin de posibilididades y originalidad. Así que pueden coger cualquier construcción de Lego y transformarla en algo nuevo y rompedor. Por desgracia Emmet no puede hacerlo.

Con esta premisa tanto para película como para videojuego, nos embarcamos en un viaje de 15 niveles que pueden llevarnos 10 horas de juego o más, tanto en solitario como en cooperativo offline, como siempre. Lo bueno de esta aventura, sobre la mayoría de títulos de la saga es la alta cantidad de personajes que tendremos activos al mismo tiempo durante las misiones. Esto enriquece mucho la cooperación. Sin embargo se hace algo pesado cuando jugamos solos, ya que para solventar la mayoría de puzles tendremos que cambiar constantemente de un personaje a otro repetidas veces para seguir adelante.

Todos únicos y especiales

Cada uno de los personajes que tenemos al alcance de la mano tiene su habilidad especial. Supercool posee gran agilidad y puede alcanzar lugares más altos. Batman cuenta con su clásico Batarang y puede lanzar un gancho para acercar objetos o escalar a puntos elevados. Vitruvius puede abrir puertas secretas o colocar su bastón mágico en puntos específicos para permitir a Supercool llegar a zonas antes inaccesibles. Y Emmet...Emmet tiene su martillo neumático y su llave inglesa, que pueden arreglar o derribar cosas. Que no está mal.

Obviamente las pruebas que nos ponen en todos los niveles se superan con la perfecta conjunción de todas estas habilidades especiales por lo que el mapa es una sucesión de trabas que se completan de esta forma hasta que llegamos al final y nos presentan una secuencia de la película para dar paso al siguiente sector.

Existen, sin embargo, ciertas diferencias en la forma de avanzar por estas pantallas. Y es que Emmet, como hemos dicho, no es un Maestro Constructor y su capacidad para imaginar es, digamos, limitada. Por ese motivo tiene que encontrar páginas de instrucciones diseminadas por el escenario para poder construir algunos elementos necesarios para seguir. Una vez conseguido el manual entramos en un minijuego sencillo y agradable en el que secuencialmente se forman partes de la estructura que queremos crear y en cierto punto se para y nos pide que coloquemos la pieza que falta, de entre un menú de varias posibilidades.

El poder de la imaginación

Por otro lado, como hemos mencionado antes, los Maestros Constructores pueden crear cualquier cosa a partir de piezas convencionales, por lo que en algunos momentos de la aventura veremos un resplandor verde y tendremos que usar a cualquier personaje que no sea Emmet para apuntar a ciertas zonas específicas y dar lugar a una secuencia en la que desmontaremos elementos comunes para crear locas estructuras nuevas que nos ayuden en nuestra tarea.

Como última novedad hay que señalar que el universo presentado en el juego cuenta con varias regiones que representan todos los diferentes tipos de juguetes Lego, como son, el mundo pirata, el medieval, el del oeste y un largo etcétera. De esta forma, no solo pasaremos por algunos de ellos, sino que en cada sección principal del juego tendremos a nuestra disposición un portal interdimensional para viajar de una región a otra y poder así acceder a secretos ocultos o zonas antes imposibles de alcanzar. Todo ello siempre orientado siempre al enorme factor de exploración que ofrece la saga. Si queréis completar el jugo con todos sus secretos, os aseguramos que os alejaréis y mucho de las 10 horas de juego.

Apartado técnico

En el aspecto meramente técnico, el juego cumple una vez más, sin alarde tecnológico, pero con una visión muy colorida y alegre, típica del universo Lego. Quizás merece la pena mencionar que, al contrario que en otros juegos, aquí todos los escenarios y decoraciones se han construido con piezas de lego, no hay absolutamente nada dibujado ni si quiera en el fondo, que no tenga forma a partir de piezas. Esto viene al caso dado que la película está hecha enteramente con ladrillos Lego.

La banda sonora merece mención especial. Está sacada directamente de la película, como es natural, y esto nos encanta. Las canciones son fantásticas, ambientan de maravilla el juego y mantienen un ritmo perfecto para la aventura en todo momento. No solo nos subirán el ánimo, sino que a los que hemos visto la película, nos traerán buenos recuerdos y nos pondrán una buena sonrisa en la cara. Nadie puede olvidar la estupenda "¡Todo es fabuloso!" que sonará en algunos niveles o en el recuento de puntos cuando alcancemos el 100% de monedas.

La pena es que el doblaje no cuenta con las voces del dobladores de la versión en castellano. Recurre, no obstante, a las típicas voces secundarias que solemos escuchar en tantos juegos. En algunos casos estas, a pesar de ello, muy logradas. En otros casos, son sencillamente elecciones pésimas que nos hacen preguntarnos quién será el encargado de hacer esto y si de verdad le gusta su trabajo.

Conclusiones

Como colofón hay que decir que TT Games ha hecho un magnífico trabajo, como era de esperar. Una vez más las aventuras del universo Lego nos hacen pasar unas horas muy divertidas, tanto si las afrontamos solos como en compañía. No está a la altura de la película, y tampoco es el mejor título de la saga, pero sí está entre los mejores y es una apuesta más que razonable para ocupar esos aburridos tiempos libres.