De cuando en cuando aparecen en el mercado títulos que son distintos a los que se hace habitualmente, propuestas innovadoras que, normalmente, siembran la discordia entre la prensa especializada y que van dirigidos a una minoría de jugadores que busca algo nuevo y para los que los videojuegos son algo más que una mera forma de entretenimiento. Así, en esta generación han aparecido obras como 'Deadly Premonition' o 'Catherine', aclamados por unos y denostados por otros (especialmente el primero). Y los juegos de Goichi Suda siempre están aquí.
Vuelve el Suda de siempre
Los fans más acérrimos del creador japonés, normalmente aquellos que le descubrieron con 'Killer7', se habían venido sintiendo algo decepcionados con sus últimas creaciones. 'Shadows of the Damned' y 'Lollipop Chainsaw', que, manteniendo el toque de las obras de Suda51, parecían haber perdido algo de su esencia y personalidad. Eran juegos cargados de sangre, cinismo y humor negro, pero que por estética o profundidad argumental se acercaban demasiado a lo mainstream. La respuesta ha sido 'Killer is Dead', un juego que recupera la atmósfera oscura y el cell shading minimalista de 'Killer7', y que, si bien se queda lejos de éste por distintas razones, no deja de ser su sucesor espiritual.
Entrando en materia, 'Killer is Dead' nos pone en la piel de Mondo Zappa, un ejecutor, un hombre armado con la katana Genkkou, una herramienta mortífera que se alimenta de la sangre de sus enemigos, y un brazo izquierdo robótico, el Musselback, que puede transformarse en una ametralladora, un taladro o un rayo congelante, entre otras cosas. Mondo trabaja para la Agencia de Ejecución de Brian, que se encarga de borrar del mapa a los wires, unos seres sanguinarios procedentes de la luna. Este es el punto de partida argumental, del cual es mejor no dar más detalles.
Cabe destacar que, si bien la historia es buena y está bien narrada (más allá de la ambigüedad característica de los juegos de Suda51), no termina de ser todo lo profunda o inmersiva de lo que es en otras creaciones del japonés, y algunas de las misiones que deberemos realizar son intrascendentes en relación al núcleo argumental. No obstante, también es cierto que, en este caso, tan importante es el final como el viaje en sí mismo; es decir, incluso aquellas misiones en las que el argumento no avanza son ricas en cuanto a universo, personajes, o escenarios. Por otro lado, comparado con el argumento de la mayoría de los hack 'n' slash, el de 'Killer is Dead' es extraordinariamente superior, más allá de que nos guste o no.
Con personalidad propia
Es muy destacable la variedad del juego. Cada escenario, cada personaje, es diferente. Cada misión es reconocible y está bien trabajada, y tiene la inestimable cualidad de mantener el interés a lo largo de todo el título. Empero, Mondo no tiene una personalidad tan profunda o compleja como los personajes de obras pretéritas de Suda51, y, de hecho, si a alguien se parece es a James Bond. Por otro lado, cabe reseñar la originalidad y locura con la que están diseñados otros personajes, especialmente los jefes finales. Así, habremos de luchar contra un tren desbocado que ha sido dotado de conciencia y embrujado; un científico (que trabaja en la "supersecreta" Área 151) que ha sido víctima de un accidente y se ha transformado en un gigante que lanza rayos por los ojos, o un espadachín que habita en la Luna y que se parece bastante a Jerjes, el antagonista de 300. Y de los escenarios decir algo similar; aparte de visitar la ya mencionada Área 151, también viajaremos a una casa de dulces, la mansión de un jefe de la Yakuza y, por supuesto, la Luna.
A nivel jugable, 'Killer is Dead' es un juego de acción en tercera persona, y bastante básico además. Tenemos un único botón para manejar la katana, más otro para romper la guardia de los enemigos y otro para defender o esquivar, según necesitemos. El brazo izquierdo, por su parte, se maneja como en un shooter, esto es, el gatillo izquierdo para apuntar y el derecho para disparar. A diferencia de otros juegos de acción, con largos combos y de control difícil, en 'Killer is Dead' nos dedicaremos a machacar el botón de acción y estar atentos a esquivar en el momento adecuado. Esquivar en el momento justo, por cierto, nos permitirá activar el modo adrenaline burst, en el que entraremos en una especie de tiempo bala, permitiéndonos por unos segundos despedazar a nuestros rivales mientras somos invulnerables. En cualquier caso, el sistema de combate, aunque funciona, es muy simple.
Las chicas de Mondo
Además de las misiones del modo historia, a lo largo del juego dispondremos de varias misiones secundarias, entre las cuales destacan las misiones de gigoló. Estas tienen una mecánica muy simple: deberemos ponernos unas gafas "especiales", que permiten ver a las mujeres en ropa interior, y cuando ellas miren para otro lado, mirarlas los pechos o las piernas. Con esto conseguiremos que a Mondo le suban las "agallas", y cuando suban lo suficiente, podremos darle a la mujer cortejada un regalo. Si acertamos con los regalos, Mondo se las llevará a la cama. Las misiones de gigoló han sido muy criticadas por presentar a mujeres estereotipadas que se comportan como un florero. Sin embargo, hay que puntualizar. Es cierto que se comportan de la forma descrita, pero no es menos cierto que Goichi Suda no engaña a nadie; ninguna de estas mujeres pasa por ser un modelo de conducta ni puede ser tomada mínimamente en serio por nadie con más de medio dedo de frente.
En cuanto a la duración del juego, ronda las 8 horas, que se ven alargadas moderadamente por las misiones secundarias. Por otro lado, aunque de primeras haya zonas o jefes finales que se nos atraganten, el juego no es un reto insalvable en ningún momento, ni siquiera en los modos más altos de dificultad, ya que podemos mejorar a Mondo comprando mejoras y trajes con cristales y dinero que recogeremos a lo largo del juego. Otra cosa distinta será si queremos alcanzar el rango Triple A (el más alto) en las distintas misiones, que será algo solo al alcance de unos pocos con mucha perseverancia y mucha tolerancia a la frustración.
En el aspecto técnico, gráficamente el juego cumple. No obstante, es algo decepcionante que, mientras que los personajes están bien moldeados y definidos, los escenarios adolecen de un bajo nivel de detalle. Por otro lado en el apartado sonoro, cabe destacar las melodías cargadas de acción que nos acompañan en todo momento, y que son un complemento perfecto a los movimientos de Mondo. Además, el título (que consta de subtítulos en castellano) se presenta doblado a dos idiomas: japonés e inglés, siendo el resultado realmente bueno en ambos.
Conclusiones
'Killer is Dead' es un juego más que notable, que no es sobresaliente por fallos técnicos y por una propuesta jugable quizás poco trabajada, pero que en términos de ambientación o innovación destaca por méritos propios. Lo que ocurre con él es lo que ocurre con otros juegos de Suda51, mientras que para algunos jugadores es un juego de culto, para otros será una propuesta extraña, experimental y prescindible. Los fans más recalcitrantes del japonés, sin embargo, estarán realmente satisfechos. 'Killer is Dead' es una especie de retorno a lo que fueron las primeras obras de Suda51, como 'Flower, Sun and Rain' o 'Killer7', y si bien no llega a ser un juego tan opresivo o delirante como este último, es una aproximación bastante buena. Si eres de esos jugadores para los que los videojuegos no son solo entretenimiento, sino arte, 'Killer is Dead' merece una oportunidad.