La labor de programas como PlayStation Talents es indiscutible en nuestro país, donde la plataforma de mecenazgo de Sony ha permitido que se desarrollen títulos que fácilmente han podido optar a premios por su calidad y originalidad. Dentro del mismo, uno de los proyectos más recientes en llamar la atención del público ha sido 'Khara', el título que nos ocupa. Un juego de aventuras que se ambienta en la Atlántida y que ha sido diseñado para aprovechar la potencia de PS4. De hecho, recibió un rediseño del personaje principal que llamó poderosamente la atención de propios y extraños. Os contamos qué nos ha parecido.
A veces, la buena intención no lo es todo. Quien suscribe quiere matizar esta frase, sobre todo porque no quiere dar signos de acritud al decir esto. Desde este medio se valora la labor de los desarrolladores y el proceso que ha dado lugar a que este título se lleve a efecto y se convierta en un digno miembro del catálogo de la sobremesa de Sony, pero también es cierto que de los errores se aprende y en este caso, 'Khara' nos ha sentado como un jarro de agua fría en varios de sus apartados. Nos explicamos...
De aspecto, bastante bonito
Curiosamente vamos a empezar con un piropo: el aspecto general del juego es llamativo, "bonito", con unas características visuales muy trabajadas como la luz o algunas partes de los escenarios, que en conjunto, dan sensación de profundidad y de respetar un estilo arquitectónico similar al griego, como toca al tratarse de la Atlántida (la supuesta civilización atlante habría sido contemporánea de la griega y con influencias tanto de esta como de los egipcios).
Mirar hacia nuestro alrededor llega a ser un placer por el buen gusto que derrocha, una de las señas de identidad del juego y que dejan clara la excelente intención al respecto. Ahora toca ponernos a los mandos...
Ya empieza la cosa a hundirse, como la Atlántida
Cuando nos ponemos a los mandos lo primero que notamos es un desasosiego enorme. El personaje responde a medias, y mucho favor estamos haciendo al describirlo así. Es una auténtica pesadilla intentar algunas maniobras. Para ser un juego de aventuras y acción en tercera persona, la respuesta es demasiado ortopédica a la vez que lenta.
A esto debemos sumar que la falta de precisión en diversas habilidades (como el "dash" o desplazamiento rápido en horizontal) que hacen que cada sección de saltos o cada pelea sea un auténtico trauma de los que nos provocan deseos de lanzar el mando contra el suelo de un golpe. Hay secciones plataformeras que literalmente sacan de quicio, y no por su dificultad, sino por lo insoportable de su falta de respuesta en el control.
El uso de diversos tipos de habilidad está muy bien, pero algunas como la de proyectarnos requieren a veces de combos de botones que no siempre quedan muy claros, y llegan a hacer difícil superar zonas que, técnicamente, no tendrían por qué serlo. A esto debemos sumar que la respuesta no siempre es la mejor incluso en situaciones que nos indica la propia máquina que debemos provocar, véase la destrucción de un muro estando en estado de proyección, algo que gasta nuestra barra de "magia". Y las luchas contra los enemigos pueden ser un infierno, pese a que en general los ataques (fuerte, suave o aéreo) son sencillos de encadenar. Todo está imbuido de una falta de exactitud que destroza la experiencia.
A bug's life
Este título es una auténtica referencia fílmica, pero es la triste realidad de Khara, y lo que provoca que sea un juego que no vaya a gozar de una buena valoración. Y es que además del control deficiente, el juego tiene una cantidad de fallos que hace alto improbable que lleguemos a disfrutar adecuadamente de él.
El primer fallo "gordo" son las superficies, que resultan un auténtico desastre: la protagonista va a subir sobre zonas que no se ven, otras veces nos veremos flotando. Otras, directamente, escalando a mitad del suelo y con la mitad del cuerpo hundido en el "suelo". A esto añadimos fallos como que nos desaparezca algún enemigo (hablamos de uno de los grandes jefes del juego, lo que ha provocado tener que reiniciar la partida porque sin eliminarlo nosotros, no podemos avanzar). Y vamos más allá: hasta mirar a la protagonista de frente provoca cierto malestar, y es que no entendemos por qué han optado por hacer que vuelva los ojos hacia arriba como si a la pobre le estuviese "dando un aire". Dan ganas de llamar al 112.
Apartado técnico
Al principio dijimos que el juego luce muy bonito. Y es así. Pero lo cierto es que tampoco es un alarde si nos paramos a ver los detalles. La plasticidad y el volumen de todo es algo de agradecer, pero la simplicidad en muchas texturas, en la vegetación, en los interiores, en el agua (que parece propia de un juego de la primera PlayStation) es cuanto menos desilusionante.
De hecho, quien escribe este artículo reconoce haberse sentido como si jugase a uno de los primeros 'Tomb Raider', pese a no ser un juego pensado para ello, pues su propuesta estaría más cerca de otro tipo de sagas. El diseño de los personajes no es extraordinariamente original y el personaje principal, probablemente el mejor del juego en este aspecto, no deja de ser simple pese al cuidado que se ha puesto en que incluso nuestra vestimenta reaccione al movimiento levantándose o plegándose. Otro elemento que no hace excesiva gracia es la ausencia total de voces.
Y... se hundió
Lamentamos enormemente decir esto pero 'Khara', pese a su intento por resultar interesante a nivel argumental (y es que no está mal en ese sentido, pero tampoco llega a enganchar), no logra enganchar. Tampoco podemos decir que su apartado técnico nos aporte la mejor experiencia, y si lo rematamos con el control, desastroso en cantidad de ocasiones y la desilusionante experiencia de los bugs, no supera la nota de corte. No queremos con esto criticar trabajos noveles, pero sí que emitiremos un veredicto: a 'Khara', sencillamente, le habría venido mejor un tiempo más de "cocción" en el horno, y tal vez la cosa habría sido de otra manera.