'Jagged Alliance: Back in Action', acción táctica que no hace honor a la saga de la que proviene

Los años no pasan en balde, y hacer de un juego antiguo con un sistema poco usual hoy en día y con unas mecánicas poco adaptadas para nuevos jugadores algo que pueda ser disfrutado por un público global, es muy dificil. Es por ello que hay que darles crédito a los chicos de bitComposer, que seguramente hayan intentado dar lo mejor de sí mismos. Sin embargo, y para no andarnos con rodeos, hay que dejar clara una cosa: nos guste o no, los tiempos cambian, y un juego de 1999 tiene que evolucionar si se quiere hacer de él algo decente. 'Jagged Alliance: Back in Action' está estancado en el pasado, y los elementos innovadores como el sistema "plan and go" no ayudan a mejorarlo, sino todo lo contrario.

Historia, inmersión e interfaz

La trama se desarrolla en un país ficticio llamado Arulco, dirigido por un dictador que atesora todos los poderes, y tan solo un grupo de rebeldes puede enfrentarse a él. Para ello, deberás reclutar mercenarios para que peleen por ti, y derrocarlo. Esa es, a grandes rasgos, la trama principal del juego. Pero hay un problema. Tu no lo sabes. O al menos no si no te empiezas a informar, a leer todos los correos y a buscar, en una interfaz muy poco intuitiva, todos los datos sobre tus misiones.

Al empezar una partida nueva, aunque hayas completado el tutorial, no sabes muy bien lo que tienes que hacer. A través de la interfaz de un portátil puedes mirar correos, reclutar mercenarios y preparar la misión, pero al inicio es difícil entender que estás haciendo. Acciones tan básicas como contratar a un pistolero se convierte en algo extraño, no te dejan claro para que sirve cada atributo, y hay una falta de información alarmante. Cuando (tras un rato) consigues formar un equipo y entender en que consiste la misión, apareces en medio de un campo, sin tener mucha idea de por donde hay que moverse, o en que consisten realmente las misiones.

Es ese momento en el que te das cuenta, ya desde un principio, que algo no funciona: el juego no te sumerge en la historia, no entiendes por que está pasando lo que está pasando, es lioso y confuso, y si bien tras un par de horas te acostumbras, mucha gente se verá espantada por esto. Un mal inicio, pero el juego tan solo acaba de empezar. Todavía queda mucho por delante.

Jugabilidad e IA

En el tutorial, que sí está bien diseñado, te haces a la idea de como manejar a tus personajes, así que crees estar listo para empezar a completar misiones. La primera misión empieza cerca de un almacén en el que hay enemigos. Pero a la hora de acercarte te das cuenta de que algo falla: aunque tengas la habilidad de sigilo alta, te acerques por la espalda y vayas reptando, te acaban viendo mucho antes de que llegues a ellos para matarlos sigilosamente. Tras un par de fallos decides intentarlo a lo bruto, disparando. Pero el rango de alcance de los enemigos es muy superior al tuyo, al igual que su puntería y las probabilidades de acierto. Establecer una estrategia es fácil, pero llevarla a cabo es dificil.

Ese es uno de los múltiples fallos del juego, y no me refiero a la dificultad intrínseca del mismo, sino a lo absurdo que es intentar hacerlo bien, cuando la IA enemiga permite hacer lo mismo de forma mucho más fácil. Por ejemplo, un edificio lleno de enemigos, ¿cual es la mejor forma de acabar con ellos? Llamándoles la atención pasando por delante de la puerta. Saldrán del edificio uno por uno, y colocando a tus mercenarios a los lados de la salida, será horriblemente facil masacrarlos. De la misma forma, usar un machete también es infinitamente más sencillo que establecer una estrategia de ataque: llama la atención de los enemigos, escondete tras una esquina, y conforme que vengan, machetazo a la cara. Y así continuamente.

Es un error notable: usar estrategias lamentables da mucho más rendimiento y garantías de éxito que calcular con precisión una fórmula de ataque basada en el sigilo y la destreza.

Gráficos y sonido

El apartado gráfico no destaca en ningún aspecto. Mediocre en su mayoría, mapas grandes pero muy limitados, diseños de personajes extremamente sencillos, animaciones un poco forzadas, efectos del montón... no hay nada que haga que el juego llame la atención gráficamente hablando. Los mapas carecen de niebla de guerra, y ese es un fallo muy importante que resta mucho componente estratégico al juego. De la misma forma, nos encontramos con muy pocos NPC's no hostiles, y los pueblos se ven carentes de vida, vacios. Parece que sean, simplemente, una excusa para disparar al bando enemigo, sin pararse a pensar en lo poco realista que lo hace parecer.

El sonido tampoco va más allá. La música cumple, pero las voces de los personajes, en perfecto inglés (textos en castellano), son muy repetitivas y pesadas, y llegas a pillarles manía en 5 minutos. Repetir la misma frase una y otra vez cada vez que ordenas una acción (y en este juego tienes que dar muchas) se hace muy pesado rápidamente. Los efectos de disparos y explosiones sirven para su función, pero no destacan.

En conjunto, el apartado técnico no está acorde a los tiempos que corren. Hace años que dejó de servir la excusa de la perspectiva isométrica para mostrar una faceta gráfica menos desarrollada, así que hay que juzgar este juego por lo que ofrece: un apartado de imágen y sonido del montón.

Conclusión

Es difícil competir contra uno mismo, y la sombra de 'Jagged Alliance 2' es muy alargada. No siendo un mal juego, la falta de contenido táctico con respecto a su predecesor es más que evidente, y los fallos en la IA y el sistema "plan and go", así como la falta de niebla de guerra, no ayudan a mejorarlo. Como juego no es deleznable, es más, es posible que fans de la estrategia táctica militar sin muchas pretensiones lo disfruten y le saquen rendimiento, pero no es un juego para todos los públicos.

Si en algún momento sale a la luz un 'Jagged Alliance 3' que esté a la altura de la saga, lo más probable es que este juego se quede relegado al olvido, lo cual no sería algo necesariamente malo. 'Jagged Alliance: Back in Action' pasará a los anales de la historia sin pena ni gloria.