El 6 de Mayo 2015 | 16:17
La eShop de Nintendo se encuentra en un periodo de transición. Desde que comenzó el año vimos la declaración de intenciones del estudio de Kyoto a darle una vuelta de tuerca a su concepción y actitud del contenido digital. Cada vez son más los títulos exclusivos para 3DS y Wii U; cada vez son más aquellas obras que brillan por sus innumerables virtudes que nos hacen plantearnos si verdaderamente se trata de "juegos menores" y no dignos candidatos a vestir sus mejores galas en las estanterías de las tiendas bajo una carátula de turno.
Cubriendo géneros inexplorados por 3DS
Hay claros precedentes que nos hacen pensar en esto mismo. Tanto 'Azure Striker Gunvolt' como 'BoxBoy!' han dejado su impronta en la tienda virtual de 3DS, con un trabajo detrás que saca los colores a muchos que presumen de calificativos y producciones astronómicas. Hoy es el turno de ver qué tiene que ofrecernos 'Iron Combat: War in the Air', un shoot'em up que viene para cubrir un género muy poco explotado en la máquina y que, posiblemente, marque las pautas sobre cómo debe hacerse un juego por el estilo para futuros proyectos de la compañía dirigida por Satoru Iwata.
Grandes ideas; incompleta ejecución
AMZY es un estudio nipón bastante poco conocido en estas tierras, un equipo experto en el desarrollo móvil y en hacer de pequeñas experiencias y con mecánicas simples títulos profundos y llenos de horas de juego. Su estilo visual, tomando la estela de los mejores anime actuales, son las premisas que nos sirven para presentar y entender por qué Nintendo Europa se haya decidido a traer 'Iron Combat: War in the Air' en un momento como éste. La encargada de que hoy hayamos podido traeros este texto es Teyon, quienes han editado múltiples títulos en nuestro continente para múltiples sistemas.
Cuando iniciamos la partida hay que tener las cosas claras: es un juego muy japonés; no solamente su apartado visual, es todo lo que rodea a su concepción como videojuego. La acción, situaciones alocadas a inimaginables en un mundo racional pueden deslumbrarnos durante los primeros minutos, pero poco a poco nos damos cuenta de que verdaderamente todo cuadra y, quizás, tenga sentido. Para empezar, tenemos una división clara de misiones gradualmente más difíciles hasta un total de 16. Llegados a este punto comienza el verdadero reto con una bifurcación literal en el camino que nos abre un abanico que amplía la cifra a 20 fases.
Cada vez que iniciemos la misión tendremos, valga la redundancia, diferentes tareas que completar en entornos abiertos, con total libertad de movimiento y pudiendo escoger si nos desplazamos por la superficie o mediante el vuelo, algo que estaremos haciendo durante la mayor parte del tiempo. Además, 'Iron Combat: War in the Air' se atreve con los jefes finales, algunos enormes y otros tan vulnerables que te harán cuestionarte si acaso has activado el modo principiante o algo parecido. Seguramente os estéis preguntando lo mismo que yo cuando empecé por primera vez a jugarlo. ¿De qué va todo esto? ¿Por qué nos transformamos en aviones de acero y luchamos como si no hubiese un mañana?
Un mundo casi debastado
Precisamente por eso, el mundo puede terminarse si no lo remediamos. Tú, jugador, eres el protagonista de la pericia, mientras que Selen nos acompañará en el camino a modo de guía. Es una lástima que no se haya incluido doblaje al castellano o incluso inglés, ya que aunque lo más natural sea escuchar las voces de los seiyuu nipones mientras leemos los subtítulos del gran y desarrollado apartado argumental (esta vez sí en nuestro idioma), la jugabilidad tan orientada a la acción y que no quitemos ojo a la pantalla superior nos hará perdernos la mayor parte de las anécdotas que se nos van narrando durante las fases, exactamente la misma sensación que tuve personalmente jugando a 'Kid Icarus Uprising', y es algo que me apena muchísimo.
La repetitividad es algo que 'Iron Combat: War in the Air' se toma a rajatabla: identifica enemigos y dispara mientras esquivas embestidas por la espalda. Además, la forma en que están construidos los escenarios engaña enormemente, especialmente cuando te das cuenta de que la libertad de movimiento está limitada a un pequeño cuadro del que apenas podrás salir. El territorio en que se desarrolla la acción es como un enorme ombligo donde todo gira, es por ello que insisto en el hecho de que la sensación de quedarse a medio camino es inevitable.
Nuestro cuadro de apuntado es también muy limitado, algo que no es necesariamente malo porque te hace ser consciente de la distancia en que se encuentran las otras especie de naves que se mueven a toda velocidad y nos ganan en agilidad. Un aspecto positivo es la gran variedad de enemigos existentes, cada uno con un patrón de movimiento específico que tendremos que identificar si queremos salir con los brazos en alto al término de la misión. Aviones, bestias aéreas del combate que recuerdan a un auténtico mecha... La verdad es que en este sentido es una pasada, además de que el apartado visual gana mucho por el efecto tridimensional.
Nosotros, por nuestra parte, tenemos la potestad de disparar de forma simple, cargada, misiles, movernos de un lado al otro... Si te gusta durante los primeros minutos es muy posible que no lo sueltes durante sus aproximadamente 15 horas de duración. Y todo ello queda perfectamente aderezado por la combinación tan rápida y bien ejecutada entre la forma antropomórfica y de avión con que tendremos que enfrentarnos a los rivales. El ritmo está muy logrado y nos invita a ser ágiles.
Por desgracia, el control no está perfectamente adaptado a las posibilidades de la máquina. Nintendo 3DS ha estado lacrada durante sus primeros cuatro años de vida por no contar con un segundo stick con que controlar la cámara, pero con New Nintendo 3DS este problema ha quedado solventando. Preguntadle a 'The Legend of Zelda: Majora's Mask 3D' o 'Monster Hunter 4 Ultimate' lo bien que han sabido adaptarse al 'C-Stick'; aquí no hay rastro de compatibilidades. El equipo de desarrollo ha hecho por el momento oídos sordos a un elemento que podría haber dotado a 'Iron Combat: War in the Air' de una mayor calidad, comodidad y calificación final, pero una vez más se queda a medio camino entre unas grandes ideas jugables pero una ejecución indudablemente mediocre.
No me malinterpretéis, el control es bueno; cuesta acostumbrarse pero con el paso de las misiones te das cuenta de lo profundo y preciso que es. Sin embargo, el hecho de haber incluido compatibilidad con el segundo stick habría sido la guinda del pastel que habría dotado de sentido real a todo lo que nos rodea en la pantalla. Le habría dado dimensión.
Por el precio que tiene, 6,99 euros, no puedo más que recomendar su compra a todos aquellos aficionados al shoot'em up en tres dimensiones y que amen un cuidado diseño visual y una música que acompaña a las mil maravillas. Jugablemente apuesta por unas mecánicas profundas pero que se podrían haber ejecutado mucho mejor. Su división del contenido está inteligentemente dividida en misiones no demasiado largas que nos permiten jugar en cortos periodos de tiempo, además de que la curva de dificultad está medida de forma que vayas aprendiendo poco a poco y te familiarices con los enemigos. Un gran trabajo en este sentido.
'Iron Combat: War in the Air' tiene más virtudes que defectos, pero sus puntos flacos son demasiado evidentes como para ganarse un puesto entre los 10 mejores títulos de la eShop de Nintendo 3DS, un catálogo cada vez más nutrido donde la variedad tiene cada vez más presencia.
Lo mejor:
-Apartado visual muy notable. -Diseño de escenarios y personajes perfectamente modelados. -Control profundo y larga duración.
Lo peor:
-Mecánicas ejecutadas a medio camino. -No compatibilidad con el C-Stick de New 3DS. -Extenso componente argumental ilegible mientras jugamos al no incluir doblaje al inglés/castellano. -Repetitividad muy acusada.