INDIE: 'Digital: A Love Story' , una propuesta diferente para San Valentín

Viaja al pasado y sumérgete en esta aventura que nos traslada directamente a finales de los años 80, donde Internet da sus primeros pasos y con ella, la vida de miles de personas cambiará radicalmente. Nuevos amigos, nuevos conocimientos, una nueva forma de comunicarse…y una nueva forma de encontrar el amor. Esto es lo que nos propone este título, 'Digital: a love story'

Posiblemente el titulo de este juego no os diga nada. Tal vez resulte curioso, pues en este nuestro mundillo no es demasiado habitual ver ningún titulo que diga explícitamente que se trata de una historia de amor. Tal vez por eso, este juego nos ha llamado tanto la atención.

Y es que este juego no es fácil de encasillar. Si bien a primera vista, lo que vemos es una simulación del interfaz de un Amiga,es conforme nos vamos adentrando en el cuando descubrimos que no solo es un viaje a lo mas profundo de nuestros recuerdos, haciendo fluir la nostalgia de todos aquellos que en los años 80 comenzábamos a trastear con nuestros ordenadores y a descubrir el maravilloso mundo de la comunicación online, antes de que aquello que luego sería conocido como Internet fuese conocido y usado por todo el mundo. En los tiempos en los que había que conectarse a cada nodo individualmente, pagando una pequeña fortuna en forma de factura telefónica. Los tiempos en los que los BBS ( tablones de noticias) eran la mejor manera de comunicarse con la gente online. En plenos años 80.

Concretamente, el juego está ambientado " cinco minutos en el futuro de 1988", tal y como reza su creadora, Christine Sarah Love , una polifacética escritora que gusta de plasmar sus relatos en los mas diversos medios, incluidos los videojuegos.

Una historia de amor diferente,pero a la vez,muy corriente

Y es que si en algo brilla este juego, es precisamente en la originalidad y la calidad de su guión. Desde un primer momento nos sentimos completamente enganchados en el relato que Christine Love nos hace disfrutar con esta experiencia a medio camino entre una visual novel y un simulador de hackeo. Los personajes presentados son completamente redondos, muy creíbles y humanos, rebosantes de vida. La trama en sí, si bien no queremos desvelar demasiado para no hacer perder la sorpresa al jugador, es ciertamente adictiva y sorprendente, comenzando con el típico "chico consigue su primer ordenador, chico comienza a navegar por Internet, chico contacta con chica en Internet y comienzan a hablar cada vez mas…chico se enamora de chica". Y hasta aquí podemos leer sin destripar demasiado la trama, sin duda el punto fuerte del juego,sorprendente y cruda.

Esta aventura visual independiente nos engancha desde el primer momento en que empezamos a jugar, donde nos pide nuestro nombre real y que nick usamos en Internet, para dotar de mayor realismo los mensajes que recibiremos. Y es que el gameplay se basa en visitar diferentes BBS y intercambiar mensajes con la gente que allí se encuentra, imitando el funcionamiento de aquellos BBS que proliferaban a finales de los 80 y principios de los 90. Gracias a la información que iremos recibiendo, irá avanzando la trama donde tendremos que resolver pequeños puzzles para conseguir ir descifrando el misterio que se nos presenta. Con la ayuda de un pequeño marcador telefónico digital, marcaremos los números de teléfono de los distintos nodos donde se asientan los tablones de anuncios que visitaremos, para simular con mayor realismo aún. Y sin tener que aguantar los gritos de nuestros padres al ver la factura de teléfono. Deberemos infiltrarnos en los diferentes BBS, algunos abiertos, y otros no. A estos últimos, habrá que entrar por la fuerza, hackeando el sistema. Es por esto que este juego además de aventura gráfica, podríamos etiquetarlo como simulador de hackeo, algo que ya intentaron con mayor o menor fortuna otros títulos (comerciales,eso sí) como los .hack para Playstation 2 o Uplink, para PC, desarrollado por los desarrolladores indie Introvision .

Como toque de originalidad, y para dejarnos volar nuestra imaginación, los mensajes que enviemos y respondamos no llegaremos a leerlos nunca, dejando así libre nuestro pensamiento para pensar que le hemos dicho a nuestro interlocutor para que nos responda de la manera que lo ha hecho, algo que sin duda aporta un toque distintivo al juego.

Asimismo, muchos de los lugares que visitaremos y las distintas sub tramas que vayamos encontrando, están basadas en nombres y acontecimientos reales de la historia de la informática, además de guiños a la cultura geek, lo que de seguro sacará mas de una sonrisa al jugador, si sabe a que se le está haciendo referencia.

HACK THE GIBSON!

Musicalmente, nos acompañaran buenas melodías compuestas por varios de lo mejores músicos independientes de estilo chiptune , que se adaptan y ayudan a creernos que estamos realmente ante un Amiga ( aunque en el juego a nuestro computador lo llaman como modelo "Amie", no amiga, como guiño, aunque está claramente inspirado en aquel mítico ordenador.). El resto de sonidos acompañan perfectamente el juego, haciéndonos recordar los chirridos de aquellos primeros modems con los que conectarse mediante línea telefónica a la red.

Pero no todo va a ser positivo. El juego adolece de varios fallos, que si bien no causan el descalabro de la experiencia de juego si pueden llegar a restar puntos a los ojos del jugador, como por ejemplo, la escasa duración del mismo ( puede acabarse en un par de horas si no nos atascamos) o la continua repetición del mecanismo de llamada a nodo y la necesidad de conseguir cierto ítem para poder realizarlo. Sin contar con que solo está disponible en inglés, algo que puede ser un problema ya que incluye muchísimo texto.

Este juego independiente nos ha causado una grata satisfacción, ya que pocos juegos nos sorprenden de la manera en que este lo hace. Además, podemos disfrutar de él de manera completamente gratuita, ya que su distribución es a través de la web de la autora, y está disponible tanto para Windows como para Mac y para Linux. Ahora que se acerca San Valentín, es una buena manera de disfrutarlo.