El 3 de Junio 2014 | 16:19
Cuando pruebas 'Goat Simulator' no sabes si calificarlo como un mal juego con mucho encanto o simplemente como una broma perfectamente ejecutada. En cualquier caso su propuesta atrajo mi atención desde el primer momento y terminé adquiriendo el título.
Este análisis se ha ido retrasando a la espera de que Coffee Stain Studios, los desarrolladores de este juego, sacarán el parche 1.1 para el que prometen numerosas mejoras para el juego. Visto que esta actualización no termina de llegar no trataré aquí las características que implementarán en un futuro, como el multijugador a pantalla partida, un nuevo mapa o el parkour caprino. Para todos aquellos interesados en estas nuevas características, solo tienen que esperar al día 3 de junio, que será cuando esta termine viendo la luz.
Tener bugs no es siempre algo malo
Lo primero que llama la atención de 'Goat Simulator' es lo cutre que es todo. Adorablemente cutre. Tanto es así que el juego basa su diversión en este aspecto, en la multitud de bugs que pueblan el conjunto. Lo que en cualquier otro juego hubiese sido imperdonable aquí se convierte en la mejor baza para atraer a nuevos compradores.
Una de las mecánicas básicas consiste en lamer objetos o personas. No soy veterinario y desconozco como funcionan las papilas gustativas de las cabras, pero me muestro bastante confiado a la hora de afirmar que posiblemente no se peguen a los objetos con la fuerza de la que hace gala el protagonista del juego.
Al chupar cualquier superficie nos quedaremos irremediablemente pegados a ella, pero al movernos arrastraremos el objeto a nuestro paso. De esta forma podremos lanzar coches, llevar colgado detrás nuestro al pobre humano que decida cruzarse en nuestro camino o cualquier otra situación absurda que se nos ocurra. Las físicas del juego empezarán a hacer de las suyas al arrastrar a nuestras victimas, viendo así toda clase de circunstancias demenciales.
El juego termina reduciéndose a eso, un cúmulo de situaciones absurdas que nos mantendrán entretenidos (y con una sonrisa en la cara) durante unas pocas horas. Después se acaba la magia y terminaremos por aburrirnos del títulos debido al escaso número de actividades implementadas en el mismo y el escaso tamaño del único mapa disponible hasta la fecha.
Según vayamos avanzando en la "trama" iremos desbloqueando nuevos tipos de cabras, cada una con sus habilidades especiales. De esta forma conseguiremos volar, lanzar poderosos gritos al más puro estilo Fus Ro Dah, lanzar bolas de baseball y otras curiosas formas de generar el caos a nuestro alrededor.
Según vas jugando te vas dando cuenta que el juego incluye muchas opciones que han sido añadidas porque a alguien dentro del estudio le parecieron una buena idea, sin detenerse en pensar si encajaban con el resto del conjunto. Esto no es necesariamente algo malo, puesto que incluir un half pipe en el juego y otorgarnos la posibilidad de hacer Backflips con nuestra cabra es algo que roza la genialidad.
Humor en grandes cantidades
El juego está plagado de pequeños guiños a la cultura popular pensados para que nos riamos. Sin embargo, esto termina por convertirse en un fallo, ya que cuando los conozcamos todos nos quedarán pocas razones para seguir visitando el juego.
Encontraremos un replica de Stonehenge, podremos hacer sacrificios a Satán o proclamarnos rey de todas las cabras. Las típicas tareas del día a día de una cabra. A modo de gigantesco huevo de pascua podremos visitar las oficinas de Cofee Stain Studios, que también están presentes en el mundo del juego.
Visitar a los desarrolladores tiene recompensa, puesto que al hacerlo podremos jugar al 'Flappy Goat'. Exacto, los creadores de este extravagante juego han implementado una versión caprina del frustrante juego de moda. Implementar este minijuego le otorgará unas cuantas horas extras de vida al título para todos aquellos que quieran conseguir completas el 100% de los retos propuestos. Para desbloquear el más difícil de los logros de 'Goat Simulator' deberemos conseguir una puntuación de 10 en esta versión del famoso juego del pajarito volador.
El extravagante sentido del humor del que hace gala el juego impregna cada pequeño detalle del mismo. Si conseguimos hacer reventar la gasolinera del pueblo, algo no muy dificil para una cabra, completaremos el desafío Michael Bay, conocido por sus películas con cientos de explosiones. Otros momentos absurdos los encontramos al acceder a una planta de "Baja Gravedad", completando la tarea "Fuck The Police" o si al fijarnos en pequeños detalles. Si nos detenemos en leer los carteles de unos manifestantes, veremos que proclaman a favor de un mundo libre de "comida con forma de pene".
Todas estas pequeñas bromas hacen gracia la primera vez, pero van perdiendo fuelle con el paso del tiempo. El juego no va muy holgado en contenido, razón por la que la implementación del Workshop de Steam se recibe con los brazos abiertos.
Quizás esta sea una de las mejores razones para dedicarle horas a 'Goat Simulator'. La comunidad se ha encargado de suplir las carencias de juego original, añadiendo nuevos mapas, tipos de cabras, la opción de jugar al 'Flappy Goat' a pantalla completa o la posibilidad de jugar con Nyan Goat, que incluye la mítica sintonía del Nyan Cat original. Una delicia para nuestros sentidos.
Los creadores han debido ser los primeros sorprendidos con el inesperado éxito de su bizarra creación, pero han decidido no sangrar más de lo necesario a sus consumidores. Visto que muchos hemos pagado 10 euros por algo que dista mucho de ser un juego al uso, sus creadores han decidido no sacar a la venta DLCs para el mismo.
En su lugar irán sacando actualizaciones poco a poco, destinadas a añadir nuevas opciones al título. Antes hemos mencionado que la primera añadirá un mapa nuevo y un modo multijugador, algo que le hará mucho bien a esta aventura. Sin embargo, debido a las dificultades que añade el sistema de físicas de 'Goat Simulator', no tendremos opción online sino que la versión para varios jugadores queda reservada para un modo a pantalla partida.
El Worshop es una maravilla
Los creadores del juego son conscientes de que gran parte del atractivo del juego proviene de sus innumerables errores y bugs. Por ello han decidido que solo irán eliminando aquellos que impiden a los usuarios jugar, manteniendo la gran mayoría. Esto podría complicar sobremanera la obtención de un logro a todos aquellos que no hayan sido "early-adopters".
Procedo a explicarme. El juego crashea con cierta frecuencia, tanto es así que los desarrolladores decidieron tomárselo con humor y otorgar a todos aquellos que lo sufran con un logro. Según se vayan solucionando las causas que llevan al juego a colgarse, conseguir el 100% del juego se hará más complicado.
Teniendo todo lo expuesto anteriormente, no tengo completamente claro si recomiendo la compra de este juego. Pese a sus aspectos negativos, que son unos cuantos, el juego me tiene ganado desde el momento en que se anunció. Sin embargo, soy plenamente consciente de que no todo el mundo comparte mi opinión.
Quizás pagar 10 euros por 'Goat Simulator' sea demasiado para algunos, y más dentro del mundillo de los jugadores de PC. A todos ellos les recomendaría que esperaran, puesto que este título tiene toda la pinta de que terminará convirtiéndose en carne de "bundle" de aquí a poco. Mientras tanto, el resto podemos matar el tiempo haciendo el cabra.
Lo mejor:
Ser una cabra. - Humor desenfadado. - Risotadas monumentales. - Los innumerables bugs. - El WorkShop de Steam.
Lo peor:
Se hace corto. - Los crasheos. - La falta de alicientes para seguir jugando. - Retrasos en las actualizaciones.