El 24 de Abril 2014 | 18:23
A finales de año tuvimos la oportunidad de poner a disposición de nuestros lectores el análisis de 'Football Manager 2014' (PC y Mac). Lo que entonces no sabíamos, era que cuatro meses después tendríamos también la oportunidad de echarle un guante a la nueva versión portátil de la saga, que supone la primera incursión de la misma en PS Vita.
Y es que desde el pasado 11 de abril, ya está entre nosotros (en el mercado, vaya) 'Football Manager Classic 2014', que no solo se convierte en la primera entrega de la saga para PS Vita (tras el paso de la misma por PSP en la línea 'Handheld), sino que además supone por primera vez una adaptación directa del original de PC. Limitada, sí, pero una adaptación al fin y al cabo.
¿De dónde viene pues la limitación? La respuesta está en el propio título del juego: 'Classic'. Si volvemos al análisis de la actual versión de PC, recordaremos que 'Football Manager 2014' ofrecía el modo "Carrera" de siempre, pero que además también venía acompañado de otros modos como el novedoso "Clásico" (una simplificación del propio modo "Carrera", con menos elementos de gestión), o el modo "Desafíos" (ya conocido por los seguidores de la saga), que nos proponía coger un equipo en distintos contextos para lograr un objetivo concreto (por ejemplo salvarlo de un descenso inminente).
Un "Port clásico"
Pues bien, son justamente estos dos modos (el clásico y los desafíos) los que componen el 100% del cuerpo de la versión para PS Vita. Es por eso que bien podríamos decir que estamos ante un juego que, exceptuando algún elemento que ya comentaremos, es un calco de la versión de PC pero sin el modo 'Carrera'. Algunos pensaréis que nos quitan lo más importante, pero no solo es algo lógico (los tiempos de carga ya son bastante largos sin él), sino que acaba comportando un juego más directo, ágil y, por lo tanto, más propio de una experiencia portátil.
Y cuando decimos que es un calco de la versión de PC, también lo decimos por otras de las grandes novedades de la saga a nivel portátil. Por un lado el genial Motor Gráfico 3D (vigente en la saga desde hace un par de años en compatibles, pero nunca visto en PSP), que a pesar de ser algo aún limitado con respecto a los simuladores de fútbol del mercado, es mucho más ágil, fluido, expresivo y detallado que en el pasado (y la verdad es que cumple la mar de bien en PS Vita). Y por otro lado, por el "Cross Play" o compatibilidad interplataforma que esta versión tiene con la de PC / Mac. Una compatibilidad que nos permitirá, por lo tanto, empezar una partida (en el modo "Clásico", claro) en una plataforma y continuarla en la otra.
De esta forma, podemos decir que a pesar de las limitaciones (seguramente en el futuro acabaremos viendo el modo 'Carrera' en PS Vita) de la versión, ésta no solo supone una mejora enorme respecto a lo visto en la subsaga 'Handheld' de PSP, sino que también comporta una serie de cambios que marcan un antes y un después en la historia del género a nivel portátil, y un camino a seguir para muchos otros (pues el género no tiene competencia a nivel portátil, algo que sí sucedía años atrás a nivel de compatibles). Pero más allá de sus novedades y acercamientos a la versión de PC, hay que analizar el título que tiene entidad propia ¿verdad? Pues poneos vuestro traje y corbata y acompáñanos al banquillo de Zonared, que daremos comienzo a este periplo "futbolero".
Centrémonos primero en el modo principal del juego: el "Clásico", el vital del título de Sega y Sports Interactive, y el que seguro nos quitará más horas de juego. Como buen manager de fútbol, 'Football Manager Classic 2014' nos permite elegir qué equipo queremos dirigir, entre un buen número de ligas (muchas de ellas licenciadas) y divisiones varias. Tendremos dos opciones: o bien elegir directamente el equipo que queremos entrenar (y empezar desde el principio en él), o bien decidir empezar en el paro y buscarnos la vida en el tablón de anuncios de trabajo.
La primera opción es perfecta para principiantes, pues es una manera de empezar en verano ya con equipo, y por lo tanto ir familiarizándonos con todos los aspectos jugables del título, que son muchos e incluso llegan a abrumar. La segunda, en cambio, supone un reto importante ya que la dificultad para encontrar equipo puede ser considerable si no hemos elegido entre las ligas disponibles alguna división muy inferior, de algún país que conste con varias (como por ejemplo Inglaterra). Básicamente porque nuestra reputación inicial al crearnos el perfil de entrenador es muy baja, y por lo tanto va a ser difícil que los demás equipos se fijen en nosotros, incluso aunque hayan acabado de despedir el técnico hasta entonces.
Míster trotamundos
Hemos comentado que tenemos que escoger las ligas disponibles en la partida, y eso significa ni más ni menos que elegir en qué ligas y divisiones podremos acabar recalando como entrenador. Vamos, que no elegir la Bundesliga (por ejemplo), no implicará que no podamos buscar a los equipos pertenecientes a ella, y por lo tanto fichar a sus jugadores, sino que simplemente significará que no podremos entrenar a equipos como el 'Borussia Dortmund' o el 'Bayern Munich'. Eso sí, a diferencia de la versión de PC en la que podemos escoger todos los países disponibles (más de 50), aquí solamente podremos elegir un total de 3 países distintos. No así el número de ligas, ya que de esos 3 países, podremos elegir las divisiones que queramos. Vamos, que por ejemplo, escogiendo Inglaterra como país, podremos incluir las 6 divisiones disponibles (desde la primera categoría hasta la más baja), y aún tendremos espacio para otros dos países más (y tantas divisiones de estos como queramos y haya, claro).
A pesar de todo, cuántos más países y divisiones añadimos, más largos son los tiempos de carga. De hecho, podremos ver en la interfaz, como el propio juego calcula en tiempo real la velocidad estimada de la partida (en una escala del 0 al 5 valorada en estrellas). Así pues, escoger muchas Ligas y divisiones puede aumentar tanto la diversión como la lentitud del juego. Para lograr la mejor optimización posible, lo más recomendable es escoger una sola Liga y una sola división, con lo que, con un poco de suerte, conseguiremos la puntuación máxima (5 estrellas), y por lo tanto, la mayor velocidad. Aún así, y en favor del juego, tenemos que decir que por ejemplo, la diferencia entre tres estrellas o una, no es tan considerable como cabría esperar (teniendo en cuenta que los tiempos de carga son altos de por sí). Si logramos quedarnos en 5 estrellas notaremos realmente un cambio importante eso sí.
Una vez elegida la configuración de la partida y los países por los que nos moveremos, llega el momento de crearnos nuestro perfil virtual de manager. Como hemos dicho antes, nuestra reputación inicial será más bien nula (si empezamos en el paro o en un equipo no tan conocido), y justamente por eso, tendremos que vigilar a la hora de rellenar la casilla marcada como "Experiencia pasada". ¿Por qué? Sencillamente por el hecho de que no se nos está preguntando cuál es la reputación que tendremos como manager al empezar (esta nos la tendremos que ganar a base de ganar, ganar, y ganar), sino que se nos está dando a elegir el nivel de dificultad del título. Y no, no nos referimos a la dificultad influida por las decisiones que tomemos en los momentos previos a los partidos (o durante los mismos), sino que hablamos de la dificultad que supondrá tener cierta "Experiencia pasada" en relación a las expectativas que eso creará a las directivas y aficionados de los clubs que entrenamos.
En otras palabras: escoger "Futbolista de fin de semana" como "Experiencia pasada" implicará una dificultad menor, al esperar la afición y la directiva poco de nosotros, mientras que elegir "Futbolista Internacional" podrá ponernos en más de un aprieto si nuestros resultados no son del todo satisfactorios, ya que esperarán que estemos a la altura de la leyenda. Sería incomprensible que a 'Pep Guardiola' le perdonaran no ganar títulos en el 'Bayern' tras lo que hizo 'Jupp Heynckes' la pasada temporada ¿verdad? Pues más o menos viene a ser esto. Escoger si queremos ser un entrenador regional, o vendernos como si fuéramos un 'Guardiola', un 'Mourinho', o similar.
Asimismo, también será posible escoger otras facetas como "Equipo favorito", nuestra fecha de nacimiento (debemos poner una fecha que produzca que tengamos entre 25 y 70 años) o el nombre por el que quieres que se refieran a nosotros (algo que más allá de una "pijada", puede llegar a ser interesante si tenemos en cuenta la interacción del juego con las redes sociales). Lo más interesante de todo eso es sin duda escoger nuestra predilección por cierto club, ya que esto provocará cambios en el Motor del juego: desde que nos sea más fácil fichar a un jugador de ese club, hasta que si lo dirigimos, la afición y la directiva sean más permisivos y comprensivos con nosotros. Realidad pura y dura.
El siguiente y último paso antes de entrar en el meollo, es lo que comentábamos al principio: escoger el equipo en el que vamos a recalar, o bien tomar la decisión de comenzar en el paro. Eso sí, en la lista solo aparecerán los equipos de las Ligas y divisiones que anteriormente hemos escogido. Una lista que, por cierto, nos empezará a deleitar con los múltiples (casi infinitos), variados, y realistas detalles que el juego nos ofrece. Detalles que no dejan ser estadísticas, datos, o comentarios varios, pero que harán las delicias de los auténticos puristas del fútbol ya que serán tan precisos como interesantes. De hecho, la base de datos de Football Manager Classic 2014 es enorme y parece estar escrita por una eminencia en el "mundillo" como 'Maldini' ('Julio Maldonado'), ya que es tan precisa cuando habla de un equipo como el 'Manchester United', como cuando habla del 'Vojvodina' serbio, pues llega a explicar con certitud quiénes son los empleados del club, la situación económica, sus canteras etc. Y todo son datos reales, incluso cuando hablamos de equipos no licenciados en el juego.
Una interfaz tácticamente perfecta
Una vez creada (y guardada) la partida, ya podremos ponernos a los mandos del club escogido (o esperar en el paro), y por lo tanto, familiarizarnos con la interfaz del juego. En ella, lo más importante será sin duda el panel de noticias (pulsando el botón 'R', podemos desplegar el menú principal de la interfaz para movernos por los distintos paneles). Ahí no solo podremos acceder a nuestro propio buzón de mensajes (clasificados por colores según temáticas), sino que también podremos ver el calendario del equipo. Podríamos entender el buzón como el elemento del juego que engloba prácticamente todas las opciones del mismo en una sola herramienta. Con esto no quiero decir que no haya mil cosas que hacer en distintos menús (de hecho las hay, y tenemos que hacerlas), sino que las noticias que van llegando (desde lesiones, hasta preguntas de la prensa, o incluso los informes sobre los rivales) corresponden a diferentes áreas del equipo (tácticas, jugadores, prensa, directiva etc.), y nos van guiando para saber cuál es la situación actual del club en todas las facetas.
De esta forma, cada noticia o mensaje del buzón tiene un acceso directo a otros menús del juego (a los que podemos acceder en cualquier momento sin tener que pasar por el buzón y desde el menú desplegable con 'R') a los que hacen referencia. He aquí un ejemplo práctico: recibimos un mensaje de la directiva, que nos da la bienvenida al club, y que nos comenta cuáles son las expectativas de la temporada, y los presupuestos para fichajes y sueldos de los jugadores. Pues aquí el acceso directo nos llevará al menú de "Economía". Sin embargo, no debemos caer en el error de pensar que solamente siguiendo los mensajes del buzón (lo que ya da para mucho), ya lo tendremos todo hecho, sino que vale la pena escabullirse en los menús, toquetear, experimentar, leer, y aprender para ir descubriendo todos los entresijos del sistema y las posibilidades que el título ofrece, que son muchas. Además, será imprescindible que lo hagamos, ya que lo único que no puede faltar antes de cada partido es todo lo referente a la alineación y a la parte táctica.
Porque más allá de que podamos llegar a pasarnos horas ojeando (clasificaciones, competiciones, equipos, jugadores, posibles fichajes, estadísticas, premios, salón de la fama...), tomando decisiones personales (hablar con la prensa, irse de vacaciones en plena pretemporada, o hasta dimitir o retirarse), o conociendo a nuestro club (sus jugadores, el cuerpo técnico, la cantera, ojeadores etc.), no debemos olvidar que el grueso del título (y sin lugar a dudas lo más divertido) son los partidos. E ir a ellos sin estar preparados, y usando cualquier alineación, táctica o estrategia es un suicidio futbolístico asegurado. Por lo tanto, deberemos encargarnos de acceder al menú de nuestro equipo para elaborar nuestras tácticas y poder progresar así en el juego.
Conoce a tu plantilla, úsala sabiamente, y a triunfar
Para empezar, será imprescindible acceder al menú "Plantilla" y echar un vistazo a todos nuestros jugadores para ir conociéndoles, saber cuáles son más importantes y cuáles no, descubrir quiénes están cedidos a otros equipos o cuáles han venido cedidos al nuestro, o incluso saber quiénes pertenecen a la cantera. Pero todo esto es paja (muy bien incluida, necesaria y con todo lujo de detalles, eso sí), pues lo verdaderamente importante será estudiarlos individualmente para conocer sus características. De ese modo, podremos saber no solo su edad, estatura o sueldo (podremos renovarlos, ponerlos en venta y demás), sino también, y sobre todo, sus habilidades y aptitudes.
Unos parámetros que merecen una sección propia en el análisis, ya que serán fundamentales para escoger las tácticas y estrategias que nos deberán llevar a la gloria. Estos están divididos en tres campos distintos: tendremos desde los atributos técnicos (tales como la habilidad del jugador a la hora de centrar o ejecutar balones parados, su técnica, su capacidad de marcaje, o su habilidad a la hora de rematar), hasta los atributos mentales (como la agresividad del jugador, su capacidad de anticipación, de trabajo o de colocación, o incluso su talento, capacidad de desmarques o liderazgo), pasando por los atributos físicos (aceleración, agilidad, fuerza, velocidad, o resistencia entre otros).
Y ahora os preguntaréis, ¿más allá de las pistas que ya nos dan los nombres, cómo sabemos como afectan al partido? Pues la respuesta está en una explosiva mezcla de varios factores: en la experiencia de ir jugando, en el ir probando distintas opciones, en leer los informes de los partidos, en ver el rendimiento de los jugadores en función de lo que les hemos pedido etc. Pero tranquilos, porque cada vez que apretamos el menú "Continuar" (el que hace que avancemos en el calendario cuando hemos acabado de "toquetear"), aparecerán una serie de pistas (también mientras se guarda la partida, por ejemplo) de gran ayuda para principiantes o aspirantes a campeón.
Una vez conozcamos a nuestra plantilla, hayamos fichado, vendido y demás, habrá llegado el momento de elaborar la alineación, el sistema táctico y todas las estrategias colectivas e individuales que tenemos a nuestra disposición. Para hacerlo, accederemos al menú "Tácticas" de nuestro equipo. No bastará con elegir el sistema táctico (por ejemplo un 4-4-2), y los jugadores titulares y suplentes, sino que tendremos que ir mucho más allá.
Un "Coach" con la mente abierta
Para empezar, tendremos que elegir una mentalidad de juego general. No será lo mismo elegir una mentalidad "Estándar" que una "Defensiva". Mientras en el primer caso le estaremos pidiendo a nuestros futbolistas que salgan al partido a ver qué pasa (sin arriesgar mucho), en el segundo caso estaremos pidiendo a nuestros jugadores que se encierren atrás, que ralenticen el juego del rival, y que usen balones directos, con pases rápidos y largos. Y no solo tendremos estas dos mentalidades, sino que habrá más (Contención, A la contra, Ofensiva, o Control entre otras). Lejos de ser algo tan sencillo como obsesionarse con una y usarla siempre, el juego (o más bien, su dificultad) nos invita a usar distintas mentalidades no solo en partidos distintos, sino incluso en uno mismo, ya que como hablaremos después, podemos cambiar las tácticas en tiempo real. Y esa es otra de sus virtudes, ya que veremos como todo lo que se nos comenta en las pistas, consejos, informes o descripciones, tiene su comportamiento real en el Motor del juego, y por lo tanto nuestras decisiones influirán de manera ágil y directa a los partidos y resultados.
También a nivel general, tendremos que elegir una "Fluidez" para el equipo. Algo que servirá para complementar la "Mentalidad". La fluidez, no es más que un parámetro que decidirá cuánto aportan los jugadores de una línea del campo a otras facetas de juego. Por ejemplo, si escogemos una fluidez "Rígida", los centrales solo se encargarán de defender, o los delanteros solamente se encargarán de atacar, mientras que si elegimos una fuidez "Muy fluida" (valga la redundancia), los jugadores tendrán una gran libertad de movimientos, los defensas tendrán que atacar, y los delanteros tendrán que defender. Tal y como pasa con la mentalidad, tendremos otras opciones que elegir (Equilibrada, Muy rígida y Fluida). Ah, y tanto en el caso de la mentalidad como en el de la fluidez, tendremos descripciones muy exactas de qué ofrece cada opción.
Para acabar con las opciones tácticas a nivel general tenemos las "Instrucciones". Según estas, podremos dar ciertas directrices al equipo para que actúe de según qué forma en ciertas facetas del juego. Desde directrices en cuanto a la posesión del balón (mantener la posesión, colgar balones al área, disparar en cuanto haya ocasión, o centrar con potencia entre otros), hasta otras referentes a nivel defensivo (entrar duro, usar marcajes más férreos o usar la táctica de fuera de juego, por ejemplo), pasando por directrices de penetración (explotar las bandas, ir por el centro, o doblar por banda), de forma de juego (jugar más abiertos, presionar arriba, variar posiciones...), o incluso más generales (perder tiempo, ser mas disciplinados, o jugar a un ritmo más alto).
Todas estas instrucciones tienen ventajas e inconvenientes, y aunque podemos seleccionar varias de cada tipo simultáneamente (por ejemplo dos de posesión, una de forma, y cuatro de generales), activar unas hará que otras queden inhabilitadas. Por ejemplo, no será posible escoger la instrucción "Ritmo más alto", y pretender activar también la de "Tomarse un respiro", pues son totalmente contradictorias. Y lo mismo si queremos explotar las bandas y al mismo tiempo la zona central, pues no será una opción posible. Como podéis ver las opciones son tan complejas, variadas, y numerosas, como divertidas y completas.
Saca lo mejor de cada uno y llegarás alto
Hemos hablado hasta el momento de la parte táctica a nivel general, pero el juego va mucho más allá aún y nos propone hacer lo mismo pero con cada jugador individualmente. De esta forma, será posible variar el rol de una posición (por ejemplo que un lateral sea un lateral propiamente dicho, o un carrilero, o que un delantero actúe de ariete o de falso nueve). Cada rol dentro de una misma posición se beneficiará de unos parámetros u otros de los jugadores. Para simplificarlo, al escoger la instrucción individual de un futbolista, será posible ver (mediante una escala de estrellas del 0 al 5) donde se desenvuelve mejor.
Y no solo eso, pues también podremos encomendarles una tarea concreta (pedirle a un delantero que de más apoyo, o que defienda como tarea principal, por ejemplo), e incluso podremos darles instrucciones individuales del mismo tipo que antes decíamos a nivel general. En el caso de esas últimas, cambiarán un poco respecto a las que podemos encontrar a nivel general. Se mantendrán las de posesión y las defensivas, pero se sustituirán las de forma, las generales, y las de penetración, por las de distribución (pasar más en corto, arriesgar menos en los pases o centrar a un lugar concreto del área rival), y las de movimiento (subir más, estar más abierto, o variar la posición).
Además, también tendremos a nuestra disposición una descripción de las jugadas favoritas de un jugador (en su propio menú), que nos ayudarán a saber qué jugadas repiten con más frecuencia y cuáles son su especialidad. Otra historia son ya las partes tácticas referentes a escoger quiénes picarán los balones parados (saques de esquina, penaltis, faltas o saques de banda) o a qué futbolistas les daremos el privilegio de ser los capitanes del equipo. Por supuesto, en cada uno de los menús correspondientes, aparecerá la lista completa de nuestros jugadores y las habilidades importantes para decidirnos (por ejemplo, liderazgo y determinación para los capitanes).
También será importante determinar cuál será el entrenamiento que seguirá nuestra escuadra, aunque si lo deseamos, podremos dejar que haga el trabajo el segundo entrenador (simplemente con marcar una casilla). De hacerlo nosotros, bastará con elegir el enfoque que queremos darle (centrarnos en la forma, en las tácticas, en la cohesión del equipo, o en los automatismos ofensivos entre otros), el nivel de intensidad con el que entrenaremos (muy baja, baja, media, alta y muy alta), y finalmente, elegir si descansaremos antes y/o después de los partidos o no.
Habla en el campo... literalmente
Una vez escogida la alineación y las tácticas ya estaremos a punto para saltar al terreno de juego. Y lo haremos junto al nuevo Motor Gráfico 3D, que llega por primera vez a una entrega portátil (en las ediciones para PSP no existía esa opción) y que nos permitirá disfrutar del visionado en tiempo real de los partidos en el césped. Cuando hablemos del apartado gráfico ya profundizaremos en el asunto, pero aunque no podremos controlar a los jugadores, no nos limitaremos a mirar, sino que podremos cambiar todas las tácticas, instrucciones y estrategias (generales e individuales) en tiempo real, aparte de hacer las sustituciones pertinentes, o recibir los consejos de nuestro segundo entrenador.
Si preferimos no perdernos ni un solo segundo del transcurso del partido, también podremos pausar el encuentro en cualquier momento para hacer los cambios tranquilamente y sin agobios. Asimismo podremos ojear estadísticas del partido (de equipo e individuales de cada jugador), e información en tiempo real como los goles que se están produciendo en otros partidos de la competición, o la clasificación de la Liga según los resultados que se están dando en ese momento.
En cuanto a la duración del partido, no hay ningún indicativo que nos diga los minutos que dura cada parte, pero sí que podemos determinar la velocidad del mismo, e incluso escoger qué queremos que se reproduzca: si solo las jugadas clave, un poco más que eso, o una reproducción exhaustiva. Si decidimos que solo queremos ver las jugadas clave, el resto del tiempo veremos solamente como pasan los minutos en un período de "entre reproducciones" (del cual también se puede escoger la velocidad con la que pasan los minutos), mientras que si escogemos una reproducción exhaustiva seremos testigos de todos los segundos transcurridos en el terreno de juego. Llega a valer la pena, pues es una exquisitez tomarse el partido con calma, ver como actúa el equipo, hacer cambios (tácticos, de mentalidad, de roles etc.) y ver como realmente acabamos siendo determinantes en el encuentro como entrenadores.
Un sin fin de detalles para asombrar y sobrepasar al más pintado
Con todo lo que hemos contado quizás pensarás que ya lo sabes todo del juego, pero te aseguramos que no, que aún quedan muchas más sorpresas, opciones jugables, menús que toquetear, bases de datos reales sobre jugadores, clubes, o competiciones que curiosear, y sorpresas varias que descubrir. Pero creemos que vale la pena que las descubras tú mismo, que te impliques con el juego, que te familiarices con él. Con calma, sin prisa pero sin pausa, porque se mejora rápido, porque como simulador de fútbol y dentro del género de los managers sabrá a ambrosía a los más puristas y forofos del deporte rey.
Motor gráfico mejorable pero realmente pulido, fluido y eficaz
Pasemos a comentar el juego a nivel de sus apartados técnicos. Y lo hacemos hablando en primer lugar de su apartado gráfico. Como hemos dicho antes, la gran novedad es sin duda el Motor Gráfico 3D, proveniente de la versión para compatibles, e igual en todos sus aspectos. Vamos, que se trata de un port perfecto en este sentido. Aunque los que vengan de jugar asiduamente a sagas como 'Pro Evolution Soccer' o 'FIFA' van a sentirse algo decepcionados en un primer momento (tampoco debemos olvidar que estamos en otro género distinto donde lo que se busca es otra cosa), la verdad es que gana enteros por momentos. No solo es muy ágil y fluido (sin ningún tirón, bug o problema alguno), sino que además las animaciones de los jugadores son la mar de realistas dentro de las limitaciones gráficas del motor. Por si fuera poco, las jugadas también se antojan muy realistas y veremos todo tipo de situaciones y goles, ocasionando partidos distintos en cada ocasión.
En cuanto a la interfaz, donde pasaremos la mayor parte del tiempo, hay que decir que es muy elegante, y que una vez más se ha exportado de forma casi perfecta lo que ya pudimos ver en la versión de PC. ¿Por qué "casi perfecta"? Básicamente por el hecho de que se ha perdido ergonomía en el control, ya que al haberse trasladado todo lo que ya estaba en compatibles a una pantalla más pequeña, todo se ha quedado algo más pequeño. No es algo negativo a nivel visual, pero sí que es cierto que provoca momentos algo molestos (nunca frustrantes) a la hora de usar la pantalla táctil, más que nada porque algunos iconos tienen un tamaño incluso inferior al de nuestro dedo meñique. Tampoco podemos quejarnos de la obsesión por el detalle en cuanto a fotos reales de futbolistas, o escudos reales de todos aquellos equipos que sí tienen licencias.
El único punto realmente negativo del apartado gráfico no es la sencillez general del producto (algo que en el género llega a ser natural y esencial), sino más bien los tiempos de carga. Es cierto que si simplemente escogemos un país y una división, estos serán mucho más cortos, pero aún así veremos como pasan horas de juego por haber disputado solamente unos pocos partidos. Ya no os cuento si queremos albergar el mayor número de países y divisiones, pues entonces sí que notaremos que los tiempos de carga cortan un poco el rollo en un juego que, dado el sistema en el que aparece (una portátil), debería ser mucho más propenso a las partidas rápidas, cortas y ágiles. Aún así, también hay que tener en cuenta que es un producto que muchos fans tomarán como una buena copa de vino: con calma y saboreando cada momento, más allá de que estén utilizando una portátil.
Un "no apartado sonoro"
Vayamos ahora a la faceta en la que más flojea 'Football Manager Classic 2014': el sonido. No solamente flojea por el hecho de que los efectos de sonido sean casi nulos (ni siquiera hay sonido cuando seleccionamos menús, jugadores u otras opciones), sino que también se tambalea a nivel de melodías. Bueno, no es que se tambalee, sino que ya ha empezado el partido totalmente caído y hundido. ¿El motivo? No hay ni un solo tema musical. Aunque sea algo habitual ya en la saga (a diferencia de su competidor 'FIFA Manager'), no podemos obviar que en un sistema tan predispuesto a lo multimedia como es PS Vita se echa mucho de menos (o que por lo menos pudiéramos utilizar las canciones que tuviéramos en nuestra tarjeta de memoria). A pesar de ello, uno acaba tan distraído, concentrado y reflexivo en los inacabables menús o las infinitas descripciones, que no te da tiempo a enterarte siquiera.
Un apartado sonoro que solamente se ve salvado, en parte, por los efectos (o mejor dicho el barullo) que podemos escuchar en la reproducción de los partidos. No es que sea gran cosa, pero se agradece escuchar el público gritando durante todo el encuentro, o celebrando los goles con afición (aunque en esas ocasiones seremos nosotros quiénes colaboraremos al apartado sonoro). No hubieran estado mal unos comentaristas (en nuestro idioma), o algún otro detalle, pero por lo menos tienen por donde mejorar en el futuro.
Sigamos con la duración. A pesar de que estamos ante un género en el que es difícil determinarla, no engañaremos a nadie si os decimos que estamos ante un producto muy completo. Acabar una temporada ya es algo que puede durarnos mucho (ofreciendo además una variedad encomiable), pero proponernos el reto de mejorar en la siguiente, aceptar un nuevo reto en otro equipo, cogernos un tiempo sabático, o llegar a entender todo el entramado jugable también suponen una larga temporada bajo la atenta mirada de nuestra PS Vita. Y si nos cansamos del modo "Clásico", siempre podemos echar unas partidas en el modo "Desafíos", en el que deberemos salir airosos de ciertas encrucijadas como salvar a un equipo del descenso o batir un récord concreto.
Tan largo como un día sin pan
En otras palabras: el juego nos durará lo que tardemos en cansarnos de él si es que lo hacemos. En su contra juega el hecho de que estamos ante un título que puede llegar a desesperar a más de uno por su dificultad, pero también es cierto que es algo que acaba siendo claramente contrarrestado por su capacidad de diversión y adicción. En definitiva, tenemos manager para todo lo que queda de temporada, el verano y buena parte de la siguiente.
Ya solo nos queda analizar la jugabilidad en sí misma y lo que produce a nivel de diversión. Y la verdad es que esta fórmula es aplicable de la siguiente manera: cuánto más nos guste el fútbol, y cuánta más paciencia tengamos (tanto por la complejidad del motor del juego, como por la dificultad del título), más diversión nos producirá una jugabilidad que es tan retante y divertida, como difícil y desesperante en ocasiones. Aún así, estamos ante un juego que tiene un no sé qué, que lo hace adictivo, un no sé qué que provoca que una partida que iba a ser de 30 minutos se convierta en una partida de más de dos horas. Avisados estáis.
Vamos concluyendo. En definitiva, hay que aplaudir la obsesión por el detalle que Sports Interactive ha logrado plasmar en Football Manager Classic 2014. Además de estar ante uno de los juegos más profundos, complejos y completos de todo el género, estamos sin lugar a dudas ante un momento que marca un antes y un después del género a nivel portátil. Lo pasaremos en grande descubriendo todos los entresijos del sistema de juego, estudiando cada jugador, buscando gangas en el mercado, o incluso apuntando nuestras tácticas y anotaciones varias en una libreta en la vida real (por lo menos los más puristas).
Pros y contras
Estamos ante un juego que logra transmitir lo que se propone: ponernos en la piel de un entrenador de verdad, centrándonos en la parte más táctica (aunque también tocamos facetas de otros ámbitos, en menor medida) y hacerlo con maestría. Añádele a esto "pijadas" de las que hoy en día todo el mundo hace uso (sin ir más lejos, la interacción con las redes sociales como 'Facebook' o 'Twitter'), y otras varias sorpresas, y tienes un título que te proporcionará grandes momentos de juego. Ah, y no nos olvidemos de que si disponemos de la versión para compatibles, también podremos aprovechar la compatibilidad interplataforma y llevar nuestra partida a todos lados.
A pesar de todo, tampoco podemos olvidar sus fallos o lacras: el Motor 3D es un logro encomiable y un gran avance, pero PS Vita tiene potencial para llegar aún mucho más lejos, hay algunos errores en el panel táctil que son producto del mal uso del software y no del hardware, y sobre todo los tiempos de carga pueden llegar a ser abusivos en ciertos momentos (por ejemplo cuando guarda la partida antes de cada partido).
Tampoco ayuda el hecho de que el modo "Clásico" se vea aquí limitado en cuanto al número de países y Ligas que podemos escoger para una misma partida (por lo menos no cuando en el resto de facetas es un calco del mismo modo en PC). Asimismo se echan en falta melodías y más licencias, sorprendiendo que por ejemplo en Inglaterra, la 'Premier League' no tenga licencia oficial, y en cambio sí la tengan las divisiones inferiores del mismo país. A pesar de todo, no os preocupéis, porque la LFP sí está disponible para nuestro disfrute.
Para acabar, puede no gustar a todo el mundo si no se sabe qué estás comprando, pero enamorará seguro tanto a los fans de la saga (y más siendo portátil), como a aquellos que aún no hayan probado nunca un juego del género y tengan la paciencia de aprender poco a poco. La gratificación que supone mejorar partido a partido no tiene precio, y es algo totalmente comparable a cuando en otro tipo de videojuegos superamos retos altamente dificultosos. Totalmente imprescindible para todos aquellos que amen el fútbol en su más pura esencia.
Lo mejor:
La base de datos del juego es apabullante. Tiene una capacidad de adicción de la que pocos títulos pueden presumir. A pesar de la dificultad, sabe recompensar al paciente. No tiene rival en cuanto a opciones tácticas.
Lo peor:
La banda sonora es inexistente y los efectos de sonido escasos. A veces la interfaz no es ergonómica. El modo "Classic" se ve limitado a 3 países por partida. Los tiempos de carga