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Análisis: 'Final Fantasy XV: Hermanos de armas' para PS4, expansión multijugador desaprovechada

LUCES Y SOMBRAS

Análisis: 'Final Fantasy XV: Hermanos de armas' para PS4, expansión multijugador desaprovechada

Por Juan José Cintas Márquez

El 9 de Diciembre 2017 | 10:19

Analizamos la expansión multijugador 'Final Fantasy XV: Hermanos de armas', que nos pone en la piel de un glaive real que deberá luchar contra la oscuridad.

Parece que fue ayer cuando salió a la venta, pero lo cierto es que 'Final Fantasy XV' lleva ya un año entre nosotros. Gracias a su contenido periódico, logra transmitir hoy en día la sensación de ser un producto fresco, muy reciente, y que sin lugar a dudas contenta a curiosos y seguidores acérrimos de la fantasía más realista que nos haya brindado Square-Enix. Si bien algunas son simples actualizaciones cosméticas, otras nos permiten conocer más a fondo la historia de sus personajes y del mundo en el que tiene lugar la aventura. Ahora, con la expansión 'Final Fantasy XV: Hermanos de armas', tendremos que dejarnos de lujos y caer varios estratos sociales para ponernos en la piel de un pueblo que lucha contra La plaga de la estrella, una oscuridad que busca ser eterna.

Final Fantasy XV Hermanos de armas

El protagonismo para el pueblo

El punto de partida de 'Final Fantasy XV: Hermanos de armas' resulta muy interesante y además enriquece y humaniza la trágica historia de aquel mundo, ya que da protagonismo a la otra cara de la moneda que muchas veces pasa por alto en la historia de un videojuego: ¿qué ocurre desde el prisma de la gente que protagoniza una catástrofe a nivel mundial? En esta expansión manejaremos a un Glaive real con amnesia, un avatar que crearemos y personalizaremos desde cero para contribuir a la causa de supervivencia que los propios personajes de a pie están librando por su parte, sin nadie que en ese momento les represente más que ellos mismos como pueblo.

'Hermanos de armas' viene a ocupar el amplio espacio de tiempo que pasa entre los episodios decimotercero y decimocuarto de la historia principal, hasta ahora desconocido. Se agradece esta decisión por parte del equipo de Square-Enix ya que trata de rellenar y explicar un salto rápido y para muchos desconcertante, mostrado además desde una muy interesante perspectiva. Bajo la piel de nuestro avatar somos testigos de la recreación más moderna y presente posible de la eterna lucha entre la luz y la oscuridad en un intento de lanzar una frágil crítica contra el poder político y los conflictos bélicos surgidos a raíz de los instintos más primitivos del ser humano. Somos por tanto testigos de cómo el socialismo se forja de manera orgánica a través de una sociedad que decide dejar atrás posibles posturas ideológicas para devolver la luz, a los distintos núcleos de población y refugios. Si bien extraña que aquellos NPCs procedentes de lugares pudientes conserven sus elegantes e inmaculadas vestimentas, su comportamiento ha cambiado para contribuir a una causa común que nos afecta y a la cual contribuimos como Glaive.

Final Fantasy XV Hermanos de armas

El juego nos deja claro en todo momento que esta vez no somos los grandes héroes de una aventura épica e imposible protagonizada por adolescentes, sino que en realidad formamos parte de una sociedad que viene a cumplir el papel de ese héroe tan necesitado. Los ciudadanos de a pie requieren de nuestra capacidad de combate para acabar contra criaturas y así obtener energía que ayude a distribuir la electricidad por todo aquel mundo, pero a la vez nosotros necesitamos de ellos para poder disponer de armamento, comida y objetos que nos permitan fortalecer nuestras dotes y estrategias en el campo de batalla. Sin ellos no somos nada. Sin embargo, no puedo evitar sentir que Square-Enix titubea y demuestra tener miedo a la hora de profundizar y trasladar mensajes concretos en torno al modelo socialista que se construye dentro del juego. 'NieR Automata' fue mucho más claro y valiente en sus mensajes anticapitalistas, quizás por no ser un título perteneciente a una franquicia que abandera la imagen de la compañía. De haberse trabajado más este campo se habría logrado complementar a la perfección la historia principal de este modo multijugador, que sin negar todo lo que aporta al canon de 'Final Fantasy XV' acaba yendo muy al grano, limitándose a conectar entre sí varios puntos de la historia original a la par que hace de escaparate para lucir nuevamente, a golpe de fanservice, a los secundarios más carismáticos, y también a los protagonistas.

Final Fantasy XV Hermanos de armas

Una campaña multijugador con modo offline

Cabe avisar de que 'Hermanos de armas' no es una experiencia multijugador completa, y quizás ahí esté una de las oportunidades más desaprovechadas por parte del equipo de desarrollo. Las ciudades, bases y refugios son pequeños mapas que recorremos en solitario para prepararnos ante la batalla, gestionar el suministro de electricidad adquirida, participar algún que otro sencillo minijuego, reforzar armas gracias a la buena mano de Cid y adquirir nuevas prendas, tatuajes y peinados con los que personalizar al avatar. Entre otras cosas. En Lestallum encontramos un puesto donde se asignan las misiones, las cuales nos permiten acceder la experiencia multijugador y ofrecen todo tipo de desafíos centrados en la batalla, así como algún que otro guiño a los Tower Defense. No obstante, si lo preferimos, también podemos recurrir a la ayuda de NPCs generados automáticamente por el servidor.

Una de las virtudes de la experiencia reside en la simplificación del sistema de combate. Además de poder cambiar entre armas en función de las debilidades y fortalezas del enemigo también contamos con sistema de cura y una sola magia ofensiva que se completa con los atributos positivos o estados alterados de las armas después de que estas hayan pasado por las manos de Cid. Todo esto contribuye a que la acción cobre todavía más protagonismo y todo sea más intuitivo y directo, algo vital en una experiencia multijugador que se aleja del tradicional MMORPG.

Final Fantasy XV Hermanos de armas

La carga interminable

Pese a que se han realizado algunos recortes en el apartado gráfico, el cual sigue luciendo espectacular, la gran losa que impide una experiencia plena y gratificante son los numerosos y largos tiempos de carga entre pantallas. Una vez seleccionamos la misión a cumplir hemos de pasar por largas pantallas de carga que nos llevan de la ciudad a un pequeño y prescindible campamento que sirve de punto de encuentro entre jugadores, y de aquí a la propia misión. Desde que la misión es escogida hasta que se pasa directamente a la acción pueden pasar varios minutos, algo intolerable y tedioso que se agrava cuando vemos que todo este tiempo se vuelve a malgastar cuando toca regresar a la ciudad. Este importante hándicap también lo sufriremos si decidimos acompañarnos de NPCs. Quizás si todas las misiones fuesen duraderas y nos invitaran a recorrer amplios tramos de territorio esto no sería un impedimento, pero no ayuda que muchas de ellas consistan en combatir durante un par de minutos en pequeñas jaulas de grillo.

Este modelo no difiere absolutamente nada del ofrecido por las desarrolladoras japonesas cuando PSP aún no había visto acabado su ciclo de vida, estando incluso pasos por detrás de otros más satisfactorios como en su tiempo fue 'Phantasy Star Online'. Han pasado varias generaciones desde aquello, y que Square-Enix no haya apostado por algo más actual, como un mundo abierto o semiabierto siempre poblado por un número determinado de jugadores, deja caer que el juego no estaba en principio preparado para una experiencia que se antoja breve y temprana, aunque necesaria para comprender un poco más el lore de 'Final Fantasy XV'.

Final Fantasy XV Hermanos de armas

'Final Fantasy XV: Hermanos de armas' es un juego con un potencial desaprovechado pese a las nuevas y agradecidas dinámicas de combate. Las misiones ofrecen experiencias agridulces, siendo algunas gratificantes pero otras muy breves, lo cual no sería un problema si no fuera por los interminables y numerosos tiempos de carga. Se puede llegar a disfrutar pese a todo, ya que se aprecian muy buenas y acertadas intenciones, pero ello no quita la incomodidad que genera un modelo multijugador que caducó en PSP y del cual tan solo las compañías japonesas sacan hoy provecho para salir del paso.

Pongo mi esperanza en que Square-Enix tome como ejemplo las virtudes y fallos de 'Hermanos de armas' para en un futuro ofrecer una experiencia multijugador más completa que mantenga las distancias con respecto a las entregas MMORPG. Sin embargo, lo que tenemos ahora lamentablemente es una experiencia mediocre con muchas luces y muchas sombras.

6,0

Lo mejor:

- Sistema de combate simplificado que facilita la acción en esta experiencia multijugador.

- Completo editor de personajes.

- El socialismo como modelo elegido para mostrar cómo sobrevive y se organiza la gente.

- Variedad en los tipos de misiones.

Lo peor:

- Cargas frecuentes y de larga duración que acaban por erosionan la experiencia.

- Una experiencia multijugador poco novedosa que recuerda a tiempos de PSP más que al multijugador de hoy en día.

- Importante cantidad de escenarios de combate pequeños y muy limitados.

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